Texto O Donell Guillermo – Ciclos – Estado y Alianzas en la Argentina 1955 – 1976
El objetivo del texto del autor es estudiar el proceso mediante el cual en la República Argentina a partir de 1966 se intenta implementar un Estado burocrático autoritario como forma de romper con el “empate político” producido luego de la revolución libertadora. El intento de este proceso fracasará, producto del vaivén imparable que se inscribe dentro de una lógica de ciclos político económicos de enfrentamiento entre básicamente dos tipos de alianzas (una agresiva y otra defensiva), que el autor describirá a lo largo del texto. El autor se auto proclama dentro de un nivel de análisis a largo plazo y sigue lineamientos teóricos como el de Fernando Cardoso. Algunas suposiciones previas de la estructura económica Argentina: -Lo que luego sería conocido como República Argentina, vivió un aterrizaje y primer desarrollo del capitalismo en sus límites geográficos sumado a una incorporación al mercado mundial de alguna manera diferente al mismo proceso “estándar” en América Latina: -A diferencia de America Latina, lo que luego sería conocido como República Argentina vivió un efectivo ingreso al Mercado Mundial de bienes a través de la exportación de productos primarios, de manera más “efectiva” y dierente al de Al. -Dentro de este desarrollo, el sitema de “estancia” de Argetina y Uruguay difirió del “enclave” típico latinoamericano o la plantación de azúcar / caña. La estancia fue menos trabajo intensiva y lo más importante: El control de la tierra quedó rápidamente en manos de una burguesía local, dónde el capital extranjero sólo se encargaría del transporte y logísitca de mercancías, a diferencia de A.L dónde el capital extranjero poseía las tierras. Este proceso permitió a la burguesía pampeana local generar un a base propia de acumulación de capital y que siguiendo los lineamientos de la “teoría del derrame” se formase alrededor de ella un sector urbano, comercial e incipientemente industrial, más rico que aquellos que giraban en torno a la haciendo latinoamericana.
Esto, el hecho de que una parte más grande de la población haya quedado insertada en la economía genero un caso de “homogeneidad internacional” significativo, diferente al de América Latina, dónde no sólo se destacaba su homogeneidad, sino también su mayor diversificación y niveles de ingresos más elevados. Al compás de esto, parafraseando al autor, emergió como es lógico una temprana clase obrera –por características y trazos previos de la gran inmigración europea que iba llegando al país – con sus propios patrones organizativos frente al Estado y la clase dominante. Por lo expresado antes, salarios altos y mejores condiciones económicas, esta clase obrera se encontró, frente a sus compañeros latinoamericanos, con una mejor tenencia de recursos y capacidades de organización. A su vez, ya que el campesinado Argentino resultó inexistente en términos comparativos, menor fue siempre la presión ejercida por un posible “ejército de reserva” del capitalismo local. -Otro punto interesante de la estructura económica Argentina se puede resumir tranquilamente en la expresión “Comemos lo que exportamos”, esto tiene vastas consecuencias económicas: Los precios locales están “enganchados” directamente con los precios internacionales. En un primer momento, el desarrollo económico pasaba poco por el Estado. Claramente un estado “creación” de la burguesía pampeana y urbana, que lo constituyeron como un Estado Nacional. Esto se quiebra, en un primer momento con el radicalismo, pero fuertemente con el Peronismo. Es entonces cuando la facción dominante política y económicamente empieza a perder el total dominio del estado frente a una “alianza defensiva” que se generará entre los sectores obreros y burgueses locales, apartados de la gran burguesía local y pampeana, que solo venden en el mercado interno. Ahí viene el punto del trabajo. La economía Argentina, de un estado que cada tantos años cambia de dueño comienza a evidenciar la presencia de CICLOS. (Como pasa en los años Peronistas – Libertadora – Frondizi) La tesis del autor es que justamente estas alianzas combinadas serán las generadoras de los ciclos económicos paralelos a cada período.
CICLOS QUE HABLAN: En ciclos económicos expansivos, dónde el Producto Interno es creciente, en dónde se le da un empujón particular a la industria, los requerimientos de insumos mismos de la industria hacen subir las importaciones, los salarios obreros en aumento que generan inflación (y “encarecen” los costos laborales para los capitalistas) y otras medidas expansionistas logran un desfasaje en la balanza comercial, defasaje que siempre se trata de solucionar “apostando al campo”, dado que este sector es el único gran generador de divisas del país. (pág 20, primer párrafo del texto) En esta apuesta al campo suele haber, primero una devaluación (enmarcada en un programa de estabilización) que realiza una transferencia de fondos inmediata a ese sector + una garantía por parte del estado de ciertos precios competitivos para el sector rural, ya que si uno los analiza gráficamente estos precios no suelen ser muy constantes. Otra medida necesaria para aumentar la productividad del campo es una modernización de las estancias en “agrobusiness” intensivos en capital y tecnología. Pero por la memoría histórica de inestabilidad, el sector del agro se suele negar a esta medida. Por lo tanto, pierde de a poco su posición de vanguardia dinámica de la economía, si bien mantiene un rol central. El único intento de modernizar a la burguesía pampeana se dio en 1970, con Krieger Vassena como ministro de Economía, pero el intento terminó en un fracaso que llevo al colapso económico de país. Por otro lado, la alianza gran burguesía local – burguesía agraria que podría llevar a cabo estos períodos de modernización, no suele durar períodos largos. Resultado del enfrentamiento de la alianza defensiva (cuya expresión política máxima llega a ser el Peronismo) tiende a desquebrajarse cuando la gran burguesía local “le suelta” la mano a la burguesía pampeana. La balanza de pagos era “reestablecida favorablemente”, pero no por un aumento de la producción agrícola, si no, como resultado del enfriamiento de la economía.
Una vez consolidad la alianza defensiva encontra de las medidas que tanto le afectaban: baja de salarios, flexibilización, peores condiciones laborales, etc, se inaguraba una fase ascendente.
¿Por qué suceden estos ciclos entonces? Por las alianzas Políticas dirá el autor. -La “gran burguesía urbana” siempre ha jugado a ganadora pero es la más preocupada por el desequilibrio de la balanza de pagos, al final de cada ciclo ascendente, se crea la alianza entre este sector y la burguesía pampean que reclama “mayores beneficios” para su costado, apoyando ambos los programas de estabilización pertinentes. Cuando estas medidas generan al largo plazo problemas para el “bolsillo” de la alianza defensiva, la misma se organiza y logra quitarle el poder o parte del poder del estado a la alianza alta y ahí es donde la burguesía urbana, frente a un estado que no garantiza nada, deja sola al sector agrario y se aboca al mercado interno, acercándose a la sociedad civil / alianza defensiva. Por eso el autor habla de una pendulación de la gran burguesía. Estas triangulaciones económicas alrededor de apropiarse de una porción mayor de capital son las que generan los ciclos económicos en la Argentina.
La Alianza Defensiva -Claramente fue mucho más extensa y fuerte que en el resto de A.L Su principal sustento organizacional fue la CGT, la CGE y la conducción nacional de los distintos sindicatos. Su expresión política por excelencia fue el Peronismo, aunque en los momentos en que el peronismo estuvo proscripto, tomo otras vertientes nacionales (Ej: Frondizi) -Fue claramente defensora del Mercado Interno, quizá resultado que también la componía un sector burgués local, que no tenía contactos con el capital extranjero. -Fue esporádica pero RECURRENTE.
-Fue DEFENSIVA, siempre surgió en contra de los avances de la alianza burguesa alta. -Fue exitosa. SU “historia” es la de repetidos intentos exitosos de anulación de los programas de estabilización. -Fue claramente POLICLASISTA, por lo explicado antes. -Si bien defensiva, siempre quedó enmarcada en parámetros capitalistas. El peronismo tampoco traspasaría esos límites. -Tuvo una memoria ciclo a ciclo, en dónde al autor utiliza el término de ESPIRALES: Ciclo tras ciclo, sus victorias y derrotas fueron agudizando los conflictos que la alimentaban. -Sus avances fueron los que lograban forzar a la gran burguesía local a dejar solo a su par pampeano frente al “quilombito” de las movilizaciones. JUSTAMENTE ESTAS ESPIRALES SERïAN GRAFICADAS POR EL AUTOR COMO CICLOS EN DONDE EL CAPITALISMO ARGENTINO se muerde cada vez más la cola más violentamente para poder avanzar. Es el Estado el garante de este avance. Es teniendo estas ideas en la cabeza que debe plantearse la creación y sustento del Estado Argentino según el autor. EL ESTADO: Visto desde esta perspectiva pendular de la “Gran burguesía” Argentina, las dificultades que tuvo siempre la misma para subordinar al resto de la sociedad civil son muestras claras de que existió una continuada crisis de dominación política. De esto nacía siempre una democratización por defecto, es decir, no planeada tan paso a paso, sino como un resultado inevitable para contener el avance de la sociedad civil y la alianza defensiva. Los ciclos económicos estudiados en forma de péndulo serían un corolario de este proceso.
Todo este desarrollo expresado lleva al autor a hablar del Estado como un sitio recurrentemente arrasado, colonizado por la sociedad civil, las pendulaciones como grandes mareas que en un momento cubrían todo y luego desaparecían por completo. De él se han agarrado tanto las capas altas, intermedias como las clases subalternas. Fue por eso un estado débil. Un estado de de muy baja autonomía relativa. Nunca se pudo dar una salida hacia un “capitalismo de estado”, tipo China: ya que nunca hubo un período de construcción de un estado que pueda pensarse en el largo plazo, ni una burguesía estatal constante que pudiese llevar a cabo ese proceso.
Conclusión sobre el proceso de Onganía en 1966 y 1973,golpe FFAA: -Claramente fue un intento de reconstruir mecanismos de subordinación y acumulación frente a la clase trabajadora beneficiando a la gran burguesía y por otro lado, se orquestó un intento de implantar un sistema de dominación política que conquiste a la sociedad civil rompiendo el “empate Argentino”. Ese intento colapsó. La alianza defensiva se reorganizó y triunfó Perón en 1973 post Cordobazo El irracional fallecimiento de Perón, sumado al colapso interno de la economía y la creciente violencia social en aumento, en gran parte gracias a la espiral social de la que hablaba O`donell terminaron por lograr que un nuevo gobierno de las FFAA asuma al poder y según el autor, con el objetivo de “Poner fin” a los ciclos empezados en 1950. La propuesta del autor es que los conflictos que se analizarán ya no serán los mismos explicados en este texto.
TEXTO JUAN CARLOS PORTANTIERO – ECO Y POL ARG 1955 – 1976 El texto es un análisis de las coyunturas políticas Argentinas, arrancando por los gobiernos desarrollistas de Frondizi e Illia pero sobre todo en el período conocido como “Revolución Argentina”, iniciado en 1966 y liderado por Juan Carlos Onganía en un primer momento, luego por Levingston, Lanusse y la salida “democrática” a través de la vuelta de Perón en el 73. El análisis parte desde el diagnóstico común de “Empate” político en la Soc Argentina. Un estado débil al estilo de O`Donell, asaltado por alianzas de fracciones de clases en diferentes períodos que llevan a las mismas decisiones y resultados económicos. Post Peronismo, ninguna experiencia política pudo ser capaz de satisfacer los requisitos mínimos para sostener un orden estable. Resumen: En la Argentina se termina dando, luego del fracaso de la experiencia más seria de modernización y control hegemónico del Estado Argentino aliado con una clase alta, una Crisis Orgánica, no producida por los resultados económicos del proceso de la Rev. Argentina, si no por algo eminentemente político. No hay una forma hegemónica para el Estado Argentino que sufre de ser un estado inconstante en su parte burocrática y técnica, nunca puede aspirar por falta de una clase interna consolidada a realizar programas a largo plazo.
En el gobierno de Frondizi, se va a intentar re-acomodar la sociedad mediante un proceso democrático a través de las políticas desarrollistas que implicaban, como nunca antes, un ingreso del capital extranjero y sobre todo Norteamericano notable (Estamos también en la época de los “Créditos para el progreso” y en la era de “desarrollo vs dependencia”) . Con él aparecerán tecnologías de punta y desarrollo de industrias hasta antes inexistentes. Existirán según el autor una serie de cambios en la estructura social Argentina que “no tendrán vuelta atrás” -Nuevas Pautas de consumo y pautas culturales -Modernización de la sociedad Aparecen nuevas clases medias. -Clase obrera en comienzo de heterogeneidad En un sector alto de empresas de punta (que paradójicamente será el sector que organice el
clasismo sindicial e impulse el Cordobazo ) especializado y un sector bajo (luego re-agrupado en la CGT de los Argentinos). -Aparece una nueva clase gerencial que ocupará puestos jerárquicos en las empresas de capital extranjero. Muchos dentro de esta clase apostarán a una carrera estatal, el “procer” de este grupo será Krieger Vassena, el ministro de economía de Onganía. -Se afianza una forma corporativista de participación y representación frente a la forma tradicional de partidos políticos. El ejemplo de este cambio sería el proceso del “pobre Illia”, que apuesta por las formas tradicionales y respetuosas de la política, la debilidad habría sido justamente su aspecto político casi sin confrontación, no el económico, que por ejemplo en números venia en alza: PBI en creimiento constante del 64 en adelante.. Lo resalta Portantiero: No podía controlar a las Fuerzas del capital que querían llevar adelante las modificaciones económicas. El juego parlamentario era un freno tanto para el establishment interesado y apurado por imponer medidas modernizadoras y a favor del aumento de la producción como tanto para el mov obrero y el Peronismo re-agrupado en vísperas de “volver” a las conquistas sociales de años anteriores. También para los militares que pensaban que de la mano de Illia se estaba instalando el “comunismo” en la República Argentina. El estado demuestra en sus constantes fallas entonces, que puede “irritar” a la sociedad pero no marcarla a largo plazo por esta falta de continuidad burocrática interna. Los “Policy makers” que nunca tiene ni tendrá. Una vez depuesto illia, le llega el turno a la “Revolución Argentina”, el intento quizá más serio por parte de las FFAA de imponer un viejo “Orden societal”. Venían a “ocupar” el vacío político, a modernizar definitivamente el país y a devolverle la grandeza a la nación, era el intento de la “elaboración de un modelo Argentino”. Devolverle al estado la autonomía que no tenía. La estrategia fue de concentración de poder, pensando en tres tiempos: El económico, el social y el político. Un primer proceso de concentración económica para después realizar una distribución estratégica por parte del estado, que, como en las FFAA había cambiado la ideología de un desarrollismo nacional a una “modernización sin importar quien la apoye”
claramente estaba de la mano de las fuerzas económicas más consolidadas y decididas a modernizar el país. Sobre todo la gran burguesía urbana, decidida a modernizar el sector agrícola ganadero, mediante retenciones. Las FFAA se ocuparían de garantizar la “seguridad” y le dejaría la parte de desarrollo económico al muchacho Krieger Vassena y el nuevo establishment gobernante. Este proyecto sacrificaba a los partidos políticos tradicionales (por primera vez el peronismo no queda solo) y condenaba, elimnando su beneficio de participar de los convenios colectivos de trabajo, a la burocracia sindical por un tiempo a permanecer fuera de todo juego político.
Sin embargo, esta nula tradición de “estado fuerte”, nunca pudo ser revertida. La fuerte reorganización de movimientos sociales expresados en el Cordobazo o el Rosariazo hicieron fracasar al régimen que nunca logró llegar bien parado al tiempo social y político. Lo que sigue son los gobiernos de Levingston, un intento de reforma no tan “dura”, con Ferrer como economista y Lanusse, quien no puede hacerle frente al gran fastama de Perón que cada vez se convertía más en realidad. Llega la “Hora de los Pueblos” y la solución parece más democrática que nunca, hasta que la muerte de Perón y la fuerte escalada de violencia, los propios elementos contradictorios internos del Peronismo y de la sociedad civil en todo su conjunto terminan por “aniquilar” el resto de estado que quedaba en 1976. Lo importante del texto es que Portantiero enuncia que lo que dejan los años 69 y 70 es la emergencia de una crisis social, cultural y política, una verdadera CRISIS ORGÁNICA por medio de la cual la sociedad avanzaba sobre un Estado que pese a ser autoritario, iba a ser nuevamente desbordado. Más alla de sus intensiones económicas, la Rev. Argentina nunca pudo cortar la tendencia de inexistencia de trad estatal.
TEXTO Daniel James: RESISTENCIA e INTEGRACIÓN
Partiendo del diagnóstico de que el Peronismo hasta el 55 dejo un legado Herético (lo que luego permitirá la gran ambigüedad del movimiento peronista de resistencia), es decir ambiguo, apoyando la tesis de Germani de que marcó una ruptura, pero también aclarando que su apoyo se dio gracias a la interlocución oral de JDP en casi toda su plenitud (habla de “engaño”), James encara el estudio del movimiento obrero, en su mayoría peronista, una vez depuesto el Juan Domingo.
Algunos puntos centrales: -El Peronismo siempre se plantea como una opción viable para el capitalismo Argentino, no traspasa esos límites. Tampoco lo hará su movimiento obrero de resistencia aunque en la época del Congreso de La Falda se su cumbre en cuanto a “ideas de izquierda”. -La fuerza del movimiento obrero Peronista recayó siempre en creerse “oposición”. -Las contradicciones del peronismo para James serán que este se tendrá que enfrentar a las mismas contradicciones internas de un sistema económico que el peronismo defiende. En 1955 se requería un gran aumento del la productividad para dejar a la economía Argentina en funcionamiento y esto no lo logran hacer por el mismo freno obrero (Como dicen también los textos de Doyon y Torres) - Hay muchos peronismos según peronistas haya. (Estamos hablando de un movimiento claramente policlasista – Según habla O`Donell también)
Capítulo 2: James se pregunta qué pasa inmediatamente el 55 en tiempos de Leonardi, quien propone el discurso “Ni vencedores ni vencidos”, intenta en un primer momento apaciguar la confrontación. De hecho le deja cierta autonomía inicial a los gremios. Leonardi coincide con los
lemas de “justicia social” pero estaría en contra de la “corrupción peronista”. Se intenta un peronismo sin Perón que fracasa por los propios actores en lucha, de un lado y del otro. Leonardi no se puede convertir en un árbitro de la situación. Por ejemplo, las clases antiperonistas reaccionan fuertemente cuando se dan cuenta esta autonmía que tienen los sindicatos, evidenciada por ejemplo en las elecciones internas que casi siempre ganan los peronistas. Se crean milicias civiles, comandos armados encargados de generar disturbios en locales de partidos. Buscaban desintegrar el peronismo hasta la última parte. Le exigían eso al estado. Las bases por su lado, después de un primer momento de confusión, empiezan a generarse sus propios espacios de fracciones defensivas. La CGT quiere organizar una huelga general luego de que asume Aramburu (un golpe dentro del golpe) , pero las masas no le responden y la CGT es intervenida. Es en el momento con Aramburu donde la Revolución “Libertadora” llega a las fábricas con su revanchismo y dónde se comienza a sentir realmente la necesidad de un movimiento defensivo por parte de los obreros. Se proscriben a todos los dirigentes del PJ y se intervienen casi todos los sindicatos. Se disuelven todas las comisiones internas, que en su momento habían sido una rama muy importante del movimiento obrero organizado en la fábrica. Hay un intento desde el gobierno de empezar a imponer toda una serie de medidas para aumentar la productividad, achicar los salarios y otras medidas regresivas. Ya no se reconocen tantos beneficios impositivos ni jubilatorios. Cuando la libertadora llega a la fábrica es cuando efectivamente comienza la resistencia. Se empieza a dar en manifestaciones en centros urbanos como por ejemplo Rosario, de manera espontaneas, clandestinas, en contra del revanchismo, intuitivas, al principio de manera amateurs (De ahí la fabricación de los “caños”), acéfala. Sabotaje en las fábricas combinado con intentos aislados. El movimiento obrero está en un momento de orfandad, con Perón en
Paraguay y fuera del juego político totalmente, recién empieza a aparecer por el 57/58. Dato de color : A los obreros los simulaban ser ladrones en algún operativo militar para justificar su detención. (Cuenta como todos estos actos de sabotaje y clandestinos se basaban en la lógica del cataclismo de la sociedad Argentina que podía suceder en cualquier momento con Perón volviendo en el mítico avión negro.)
De todas maneras James dirá que la pérdida salarial real no será tan desastrosa en la época de Aramburu y que con Frondizi si se modificarán más las estructuras y marcos laborales.
Con la resistencia ya enmarcada y enfrentada a estas políticas antiobreras comenzará a surgir una nueva dirigencia Peronista que luego ocupará el lugar de lo que se llamará “La Burocracia sindical vandorista”. Esto surgirá de manera espontanea, ya que muchos de los viejos dirigentes se tomaran el palo de manera solitaria. Serán considerados “traidores”. Un ejemplo de estos tipos es Rucci, quien ganará su prestigio en esta época de cantar clandestinamente la marcha peronista en una esquina por ejemplo. También por otro lado, existió una revitalización de las prácticas sindicales que no eran para nada cómodas. Con el crecimiento de este movimiento, los defensores de la libertadora no tendrán otra opción (Desperonizar es imposible) que abrir el marco legal y empezar a reconocer a las comisiones intersindicales, una de ellas y quizá la más importante será la de las 62 organizaciones. Framini o Vandor, algunos de los hombres nombrados. -Como el Peronismo era un movimiento ambiguo también existirán nuevos dirigentes del estilo J.W. Cooke que veían con desconfianza a estos nuevos líderes “burocratizados” y que están pensando en una insurrección popular mucho más fuerte, una radicalización del movimiento. Se dice que Perón apostaba más a ese estilo de “desobediencia civil” que a una guerra civil o una salida sindicalista. Enfrentar al ejército y vencerlo nunca fue la idea de JDP.
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El punto fuerte del trabajo se centra cuando James describe y nombra lo que llamará como ESTRUCTURA DE SENTIDO del movimiento de resistencia, es decir un conjunto de sentimientos, ideologías diversas y paradigmas diversos que el movimiento de resistencia peronista manifestó en todas sus expresiones y que llevó – en el largo plazo – a considerar esta experiencia como “mitológica”. Es decir, explica como se pueden dar pensamientos contradictorios, a veces muy fuertes dentro del mismo movimiento. Es el momento de la coexistencia de los “comandos” y los “sindicatos”. Se expresó en la elección de Frondizi, dónde si bien existió un claro apoyo del voto peronista a Frondizi hubo 800.000 votos en blanco. -Existía el Peronismo tradicional, que asociaban la era previa a 1955 como un tiempo de desarrollo nacional que había marchado de la mano con la justicia social. No pensaban al peronismo fuera del capitalismo. Que creía en la existencia de un capital malo y un capital nacional “humanizador”, que buscaba en el fondo la “armonía de clases”
-Pero existía un contradiscurso, existía una conexión con una creencia más “obrera”, más “clasista”. Que de alguna manera descreía en toda idea política y que llegó a construir toda una idea de Peronismo de izquierda, que encontró su mayor expresión en la cumbre de La falda.
-Habia entonces una diferencia de fácil observación, de tensión entre ideología peronista y conciencia práctica, aquello que realmente pasaba en la fábrica. Esta ambigüedad convivió en aquello que Williams llama “estructura de sentimiento”, que le da un carácter más “real”, de “lo que pasa” a la noción de “ideología” más clásica. Así sentenciará el autor:
-También convivía en esta estructura de sentimiento una fuerte “nostalgia” por los años gloriosos de 1945-49. Dónde el estado era visto como el motor del desarrollo nacional y como esfera donde la clase trabajadora tenía que buscar la satisfacción del deseo de la justicia social. La figura de Perón toma niveles místicos. Existía una clara “amnesia selectiva” Solo acordarse de los momentos buenos. Sobrevive este movimiento por sus propios elementos, aún en épocas de Frondizi, se opondrá a esas políticas modernizadoras que Portantiero describirá. Por todo esto En la resistencia peronista, encontramos un periodo de historia de la clase trabajadora cuyas estructuras de sentimiento estaban profundamente penetradas por resonancias de clase. Un mosaico de creencias ideológicas y políticas contradictorias. Un “populismo obrerista”. Por todo esto la resistencia fue policlasista, ambigua, contradictoria e irregular.
Este período llevará, al contrario de lo que deseaban los defensores del vigente orden, a un estrechamiento en el lazo sindicalistas – obreros – sindicatos, a que casi sea indestructible. Pero posteriormente.
Texto de Torres y Pastoriza – “La democratización del bienestar”
Época de los gobiernos Peronistas Tesis de los autores: En los años peronistas existió una verdadera sociedad móvil (cómo nunca había sucedido) en todos sus sentidos y que fue acompañada de una fuerte distribución del ingreso: los recién llegados de las migraciones internas a los grandes aglomerados urbanos ingresaron por primera vez a un mercado laboral más “formal” e industrial, por parte de los obreros calificados que ya venían ocupando puestos industrial también ascendieron socialmente recibiendo distintos beneficios que van desde lo impositivo hasta el fomento del turismo, lo mismo para las clases medias beneficiadas por la política de viviendas y alquileres o créditos blandos. Eso sí: Los beneficios que el “largo brazo del estado” otorgaba se fueron aprovechando mayoritariamente cuando mejor era la posición estructural en la sociedad. Resumen del texto: El texto comienza hablando de que muchos intelectuales de época ya anticipaban la “hora de las masas en Argentina post fallecimiento de Yrigoyen”, claramente cristalizado en el 17 de Octubre de 1945 -Explica por un lado como se fue gestando la sociedad Argentina prácticamente en dos tiempos, el primero, de formación de la misma con las inmigraciones europeas donde se fueron conjugando toda una serie de ideologías, modelos a seguir y aspiraciones a las que luego se sumaría en un segundo tiempo esta migración interna significativa que venía a aportar su mano de obra al proceso de PISI que se fue generando de manera “indirecta” post crisis del 30 y cambio del modelo económico Argentino. -Por primera vez el empleo urbano supera al rural. Se va haciendo una descripción de cómo las nuevas tecnologías fueron afectando el desarrollo de la nación, sobre todo el avance de la radiofonía, como este fue aprovechado por Perón y como otorgaba
una nueva estructura de sentido geográfico a los Argentinos a través de las carreras de TC o los partidos de fútbol. -La experiencia y política de redistribución del ingreso es retratada en varios ámbitos: -En el ámbito de lo salarial, mostrando el crecimiento primero del salario real, que si bien baja luego de 1949, en la comparación 19451955 es altamente positivo el saldo. -En el ámbito de los servicios previsionales. -En el ámbito de la educación: en sus tres niveles la matrícula se amplió altamente, creciendo más rápido que el crecimiento de la misma población -En el acceso a la vivienda: con la ley de propiedad horizontal, los créditos blandos del Banco Hipotecario Nacional y el congelamiento de los precios de alquileres, la construcción de viviendas sociales. -En el ámbito del turismo: Como por ejemplo Mar del Plata pasa a ser una experiencia de turismo de masas cuando antes era un lugar para clases selectas. En la cantidad de hoteles de sindicatos que se van abriendo en todos lados. -A través de la fundación Eva Perón: recibiendo donaciones de todo tipo y llegando a lugares donde el gobierno o el estado no era capaz de llegar.
Al final del texto deja entrever igualmente, que más allá de todos estos avances, el Peronismo si bien propuso un cambio social nunca propuso ni quiso proponer una cultura alternativa, más bien lo que hizo fue integrar, darle la posibilidad a ciertos grupos sociales de incluirse y poder cumplir algunas de las aspiraciones de la sociedad ya formada allá por los años 20 con la primer inmigración. Si bien los discursos de Evita y Perón solían tener en ellos siempre la palabra frente a un “enemigo”, en el fondo y en los actos no pretendían atacar al sistema predominante en si. Coincide con las miradas de O`Donell y Portantiero.
Texto de Luis Doyon: “El movimiento obrero a la defensiva” El texto trata de contar y desmitificar ese ideal de que “en los años peronistas el movimiento sindical fue un solo movimiento armonizado de todos los sindicatos y unidos con una misma propuesta”
El autor propone que el movimiento sindical estuvo marcado por fuertes contradicciones y discontinuidades” Si bien muy arraigado en el mercado laboral en los años peronistas y eso le daba un fuerte poder, este estuvo penetrado sin precedentes por el Estado, por lo tanto “El gobierno de los trabajadores” no habría sido tal. Fue un sindicalismo de estado, muy verticalista desde JDP, que respondió por un lado a consolidar la estructura de poder del gobierno y por otro lado a reducir la capacidad de acción autónoma de los sindicatos representados por ejemplo en la CGT”. Dice el autor que luego de los primeros años, más que nada del 51 los sindicatos tuvieron una tarea meramente partidaria, de reforzar y llevar el partido hacia más alla de sus limites y no tanta de lucha por derechos laborales. Un ejemplo de estas contradicciones podría ser el caso de cuando La Fraternidad, el gremio de los ferrocarriles se negó a apoyar de lleno la segunda candidatura de JDP. Toda la CGT le salió en contra y la fracción peronista del mismo terminó por apoderarse del gremio. En 1950 Perón, atravesando una crisis económica y un plan de “estabilización” dispone que los arreglos salariales duren de 12 a 24 meses, paralizando la puja distributiva. Este plan demuestra una serie de medidas encontra de los derechos adquiridos por los trabajadores en los años previos, tanto económicos como sociales. SI bien nunca se atacó directamente al lider, si se demuestran actos de resistencia obrera que en muchas veces traspasan al aparato sindical clásico y burocratizado. Ante esto el movimiento sindical terminó siendo un gigante impotente que no podía ser ignorado, si bien no logró definir los
rumbos del gobierno, por lo menos condicionó sus márgenes de maniobra.
-El autor cuenta ese proceso de burocratización de los sindicatos que a medida que iban aumentando en número de afiliados también se fue creando con ellos una clase dirigente y burócrata lejos de la fábrica o el taller y que estando más cerca en las reuniones salariales veían a la situación cono ojos de economistas y no de obreros. Se fue creando todo un cuerpo de técnicos que fueron generando mayor distancia entre los afiliados y las decisiones que se tomaban con respecto a su actividad. Post muerte de Evita y en pleno proceso de estabilización, donde el gobierno pretendía incluir a los sindicatos a la “tregua social” entre sector empresarial y sector trabajador, fue donde se empezó a dar el descontento obrerista evidenciado en casos como: -El abucheo a José Espejo, líder Sindical en un 17/10 de 1952. -La propuesta del sindicato Luz y Fuerza de convocar a un consejo del Costo de Vida, ampliamente rechazado por Perón y sus seguidores sindicales que lo tomaron como un episodio más de un movimiento de maniobras en contra del líder (Dónde supuestamente se encontraban al mismo tiempo los sectores gorilas y los anticomunistas). Sin embargo Perón en un acto diría que gracias a la CGT se me abrieron los ojos, y se daba cuenta de que un “movimiento latente de descontento obrero” existía más allá de los brazos sindicales.
Es en el período de 1951-53, cuando se cumplía el plazo de la “tregua salarial”, cuando se comienzan a dar negociaciones salariales directas entre trabajadores y las patronales. Esto es una fuerte demostración de que el descontento obrero salía a la luz. Perón declaró en contra de estas negociaciones caracterizándolas de ilegales. De ahí surge la Ley de convenios colectivos.
La CGT salió a respaldar al lider y a hablar de un “equilibrio perfecto de mercado” entre los salarios obreros y la capacidad productiva empresarial. En este clima donde las “negociaciones oficiales” no llevaban a ningún lado (Se reclamaba 40% de aumento y las patronales querían dar 3%) comienza a haber una serie de movidas de protesta obrera sin llegar a la huelga, estamos hablando de trabajo a desgano Hacia fines de mayo sin embargo, se terminan firmando acuerdos de cerca del 15 al 20%. Algunos Gremios y sectores la tuvieron mas complicada. Sin embargo el autor destaca que estas movidas obreras no tienen que ser asociadas a un rechazo a la figura del lider Perón ni al sistema de gobierno en si: Así lo demuestran las elecciones de 1954. “A lo largo de los conflictos, estos (los trabajadores) se esforzaron por mantener a Perón al margen de sus protestas” Finalmente, el Congreso de la Productividad convocado por Perón en mayo de 1955 terminaría de demostrar que las contradicciones internas de un sistema que siempre operó dentro del capitalismo empezaban a asomar muy fuertemente: según el autor, este congreso condenado al fracaso, condensó el momento del eclipse de la gran habilidad del presidente para equilibrar intereses y demandas en pugna. De esta manera, la movida estatal de querer aumentar la productividad del trabajo a consta de un mayor trabajo x hombre (Comprar maquinaria más eficiente parecía imposible) no llegó a los objetivos deseados, si bien el plan de estabilización fue correcto para frenar la inflación.