TRABAJO DE INVESTIGACIÓN COMO RECUPERACIÓN DE CLASE
Objetivos
Determinar la Historia del Empresario Ecuatoriano.
Identificar las características del empresario.
Identificar sobre el rol que tiene el empresario en la sociedad.
Desarrollo HISTORIA DEL EMPRESARIO ECUATORIANO Desde la década pasada América Latina ha sufrido cambios fundamentales y trascendentales en su modelo de desarrollo y en su forma de integración con otros estados. El concepto de empresario ha sufrido grandes modificaciones desde la época del capitalismo mercantilista hasta la actualidad. De ser el propietario de la empresa y el que tomaba las decisiones, ha pasado a constituirse en una figura mucho más compleja, que no necesariamente tiene que ser una persona física ni el dueño de la empresa.1 Siglos XVIII-XIX: EL MERCADER SEDENTARIO En la época que se dio la Revolución Industrial el empresario era individual, el empresario era un mercader sedentario en el que coincidían las figuras de propietario del capital y de controlador de los medios de producción A fines del siglo XVIII, la población de la Real Audiencia de Quito era muy diversa, que realizaban distintas actividades económicas, participaban o trabajaban en diferentes instituciones, se relacionaban con distintos grupos de formas solidarias o conflictivas y se movían en espacios diversos en el contexto de la vida colonial. A casi todas las repúblicas llegaron europeos contratados para enseñar las ciencias modernas y dirigir algunas empresas. 1
(Paz y Miño, 2010)
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Siglo XIX: EL EMPRESARIO ORGANIZADOR Los principios de la libertad económica sin la participación reguladora o rectora del Estado fueron propios del siglo XIX no solo en Ecuador sino, de manera general, en toda Latinoamérica. Y esto porque una vez realizada la independencia frente a España, los diversos países que surgieron confiaban en el mercado mundial que se abría y en los sectores privados capaces de generar el mayor desarrollo económico interno. Los empresarios de esta época fueron los grandes terratenientes y hacendados, los comerciantes y los banqueros. En Ecuador, el siglo XIX estuvo dominado por la clase terrateniente de la Sierra y de la Costa. Junto a ella existió un reducido núcleo de comerciantes, particularmente localizados en la Costa y específicamente en Guayaquil. A mediados del siglo XIX aparecieron en la misma ciudad los primeros bancos y solo a fines del mismo siglo se establece la incipiente industria manufacturera. Siglo XX: EMPRESARIO COMO PERSONA QUE ASUME UN RIESGO En esta época vuelven aparecer la influencia de los empresarios agroexportadoras y comerciantes y la riqueza que lograron fue manejada por el Estado. El Estado contó con recursos propios y desplegó una amplia actividad económica. Gracias a ella se consolidó la economía capitalista, crecieron los negocios, se fortaleció la empresa privada, el país se industrializó y se incorporó ampliamente a los ritmos de la economía mundial. El Ecuador es uno antes del petróleo y es otro desde el petróleo. Siglo XX: EMPRESARIO COMO PERSONA INNOVADORA El empresario era la figura que inventaba e innovaba en el mercado, de tal forma que obligaba a los competidores a imitar su descubrimiento. Gracias a los avances tecnológicos de la época, a la ampliación de mercados y al surgimiento de grandes necesidades del capital, aparecen manufactureros e industriales como nuevos empresarios y se generan por primera vez las grandes sociedades, en las que diversos propietarios financian conjuntamente la empresa. 2
Siglo XX: EMPRESARIO TECNÓCRATA La separación entre la propiedad y el control de la empresa trae consigo que el tamaño de muchas organizaciones y la complejidad de las decisiones que en ellas hay que tomar sea tal que muchas empresas no puedan ser dirigidas por una sola persona, sino por un órgano colegiado que se puede denominar tecnoestructura, formado por un conjunto de expertos en las distintas áreas de actividad de la empresa. Podemos decir que esta dirección compartida por técnicos se cumple en las grandes empresas, donde los accionistas son únicamente inversores que tienen como única función obtener un rendimiento por su capital invertido. Sin embargo, en las empresas individuales o familiares, pequeñas y medianas empresas, queda el primitivo poder del capitalista o propietario. EL EMPRESARIO EN LA ACTUALIDAD Actualmente el empresario ha de ser innovador, además de un buen líder y saber ser un buen estratega para escoger los caminos adecuados para conseguir los objetivos. La nueva figura del empresario cumple las siguientes características:
El empresario ya no es necesariamente el propietario de la empresa, aunque en las empresas de pequeño tamaño siga siendo así. Esto se debe a la separación entre la propiedad y el control de la misma.
El empresario no tiene por qué ser una única persona. En muchos casos, sobre todo en las empresas de mayor tamaño, el empresario se convierte en un órgano colegiado, como sucede con el consejo de administración de las sociedades anónimas.
La actividad del empresario no tiene por qué ser de tipo técnico. Más bien se dedica a fijar objetivos, establecer planes, organizar la empresa, etc. Esta función se denomina administración, o management.
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CARACTERÍSTICAS DEL EMPRESARIO El primer aspecto a considerar en la puesta en marcha de una empresa es el de las características personales del individuo que piensa impulsar el proyecto. Podemos decir que si las características son inadecuadas, el mejor producto para el mayor y mejor mercado tendría escasas posibilidades de éxito2. No todo el mundo posee características adecuadas para emprender un nuevo negocio. Es importante hacer reflexionar a las personas que están preparando un proyecto, sobre esta cuestión esencial. Los requisitos generales que debería reunir hoy un nuevo empresario deberían incluir la capacidad técnica en crear y dirigir una organización y la capacidad personal. La capacidad técnica debería incluir, además de la posesión de una idea acerca de un producto o servicio, la habilidad de evaluarla y de desarrollar un plan de acción. La capacidad personal significa la posibilidad de crear un equipo de personas en el que cada miembro contribuye en la resolución de los problemas. Las características que suelen acompañar a todo empresario, y que nos pueden servir como indicador a la hora de evaluar la capacidad empresarial de una persona, pueden ser resumidas del siguiente modo: a) La necesidad de obtener resultados. Esta necesidad se define como el deseo de la persona que motiva su comportamiento hacia su consecución. b) El deseo de responsabilidad. El empresario prefiere utilizar sus propios recursos, del modo que considera más apropiado, para conseguir aquello que se ha propuesto. Colabora en un grupo en la medida en que puede influir en sus resultados. c) La preferencia por los riesgos moderados. El empresario confía en conseguir un resultado. No es un jugador. Se propone, por lo general, objetivos que cree que puede alcanzar.
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(Ludevid & Ollé, 1994)
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d) La percepción de las probabilidades de éxito. La confianza y la seguridad en tener éxito es una característica significativa de la personalidad del empresario. e) Una gran actividad. El empresario suele ser una persona que desarrolla una enorme actividad. Lo importante es "hacer" y, en consecuencia, ocupa la parte más importante de su tiempo en resolver problemas. f) La orientación hacia el futuro. Es decir, la tendencia a buscar y a anticiparse a las oportunidades actuales. g) La habilidad en organizar. El empresario muestra una especial habilidad en organizar tanto a las personas como al trabajo. h) La habilidad innovadora. Es decir, la capacidad para mejorar un producto o servicio existente, o de crear algo nuevo. i) La tolerancia hacia la ambigüedad. Implica la habilidad para tratar con algo poco estructurado e imprevisto. j) La adaptabilidad. Es decir, la capacidad para ajustarse con rapidez a los cambios que se producen en su entorno. k) La perseverancia. Loa pautas de conducta del empresario con éxito indican que se trata de personas que, además de lo dicho hasta aquí: Son capaces de definir sus objetivos. Saben definir el camino para conseguir estos objetivos, Se proponen objetivos realistas. ROL QUE TIENE EL EMPRESARIO EN LA SOCIEDAD Cuando se examinan los roles que convergen en un empresario, se puede señalar que una porción de tiempo la destina a ejercer como emprendedor, otra como administrador, otra más como técnico de un arte u oficio, y a veces como político3. Al actuar como emprendedor visualiza oportunidades para nuevos proyectos, estimula ambientes para que su equipo desarrolle innovaciones en productos o servicios, crea y
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(Silva, 2008)
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opera en coherencia con la expresión el presente de las organizaciones se explica por el pasado y como el futuro no existe, se construye a partir del presente. En el rol de administrador, armoniza talentos humanos con recursos y capacidades de la empresa u organización para el logro de objetivos, mediante el uso de instrumentos como planeación, la dirección y el control. En ciertos momentos de su ejercicio como empresario, como conocedor de un arte, oficio o proceso, debe sumergirse en algunos pormenores de la operación del negocio; entonces surge su rol de técnico. En los negocios es necesario establecer relaciones y convenios con otro, por lo que un empresario debe proponer, argumentar, convencer y lograr acuerdos sostenibles por un periodo de tiempo, pactos para que además sirvan de soporte y de margen de gobernabilidad a las iniciativas de empresa. En concordancia, el emprendedor debe generar seguridad y confianza en los diferentes públicos que pueden llegar a tener intereses en el negocio. Ésa es la faceta política. El empresario ante todo es ciudadano, por esta razón tiene obligaciones con su país antes de exigir derechos, entre sus obligaciones se puede mencionar la responsabilidad que tiene con la sociedad de generar empleo y riqueza. Los empresarios no deben olvidar que para realizar un buen papel en toda organización, su rol se debe centrar en ser ciudadano, es decir debe tener presente la obligación de dar beneficio a su nación4. Sin embargo las obligaciones de los empresarios no solo se centran en la generación de empleo, ya que tiene el deber de dar ejemplo con una conducta de aspiraciones elevadas, asumiendo un mayor compromiso y así mismo demostrar mayor responsabilidad y seriedad con los problemas de su país. Una de las principales obligaciones en el rol empresarial con su organización es velar por su base económica, ofrecerles grandes rendimientos a sus accionistas y garantizar una producción competitiva que no solo se centre en la generación de utilidad sino en las necesidades del consumidor. 4
(Buenas Tareas, 2010)
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Existe un rol tradicional de los empresarios: construir alternativas de producción o de servicio sobre la base del cálculo de riesgo de sus capitales. A partir de este papel, han sido quienes llevan procesos de transformación y mejora de las condiciones materiales de vida5. Hoy se abren distintas y novedosas líneas de acción que se suman a ese modelo del empresario tradicional. Los empresarios tienden a proyectar esa riqueza de experiencias y habilidades hacia la comunidad, incorporando un nuevo rol: transmitir la actitud de emprendimiento, para ayudar a los demás sectores a desarrollar sus propias herramientas de acción, igual a lo que hace un docente. La relación entre la empresa y la sociedad en su conjunto debe ser redefinida en función de una nueva forma de ver el mundo ya que el poder principal de los empresarios es el poder emprender, deben ejercerlo con efectividad y en pro del mejoramiento de la calidad de vida, pero no de ellos solamente, o de un grupo pequeño, sino de la mayoría de la gente.
Bibliografía Explored. (2 de Junio de 1998 ). Obtenido de http://www.explored.com.ec/noticiasecuador/el-papel-del-empresario-97333.html Buenas
Tareas.
(24
de
Octubre
de
2010).
Obtenido
de
http://www.buenastareas.com/ensayos/El-Papel-Del-Empresario-Frentea/570295.html Ludevid, M., & Ollé, M. (1994). Cómo crear su propia empresa: factores clave de gestión. Barcelona: MARCOMBO S.A. Silva, J. (2008). Emprendedor. Bogotá: Alfaomega Colombiana S.A.
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(Explored, 1998 )
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