El lenguaje como problema flosófco Ed i t a r 01 …
EL LENGUAJE COMO PROBLEMA FILOSÓFICO FILOSÓFICO Indicadores de desempeño: 1. Explica los diferentes planteamientos filosóficos sobre la relación entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad. 2. Sintetiza, a partir de las discusiones filosóficas, una concepción sobre la función y la estructura del lenguaje. 3. Critica concepciones de la realidad difundidas por los medios de comunicación, con base en el anlisis filosófico del lenguaje. La pre!"n#a $i%os&$ica por e% %en!"a'e es en e% $ondo #an an#i!"a como %a pre!"n#a por %a na#"ra%e(a ) por e% ori!en de% Ser* !C"SS#$E$, Ernst. Philosophie der symbolischen Formen, Formen, p. %%&. In#rod"cci&n En los grados anteriores estudiamos mbitos de la filosof'a (ue se ocupaban de la comprensión del mundo, del ser )umano, de la sociedad y de la razón misma* pero pocas +eces )ab'amos +uelto la atención sobre el +e)'culo del pensamiento (ue se empeaba en esa comprensión, esto es, el lenguaje. -odas nuestras interpretaciones de la realidad estn )ec)as de lenguaje y se construyen a tra+s del lenguaje, pues son elaboraciones discursi+as. /enguaje y pensamiento son inseparables* de )ec)o, en el espaol antiguo se usaba la palabra 0discurrir para referirse al 0pensar. El fruto del discurrir !el pensamiento& es el discurso. En efecto, nos )acemos conscientes de nuestros pensamientos y emociones tan pronto como los nombramos, a tal punto (ue solemos decir, cuando no comprendemos bien un sentimiento (ue se agita en nuestro interior, (ue no encontramos palabras para l, (ueriendo decir (ue no somos plenamente conscientes de su contenido. ensar es, pues, al menos inicialmente, 0apalabrar. "palabramos la realidad y nos apalabramos a nosotros mismos inmersos en ella* ms an, nuestra relación con la realidad est mediada por las palabras, por la predicación (ue se forma en las oraciones, por el lenguaje. 4ay incluso elementos de la realidad (ue sólo ad(uieren la condición de entidades objeti+as en la medida en (ue son nombrados ling5'sticamente. "s', por ejemplo, la palabra 0+iento con+ierte en cosa objeti+a algo (ue en s' mismo no existe ms (ue como el mo+imiento de molculas de gas en la atmósfera* para ser precisos, tendr'amos (ue decir algo como 0millones de part'culas de gas c)ocaron contra mi piel, pero nuestro lenguaje nos permite decir 0el +iento me acarició, )aciendo de ese fenómeno complejo un sujeto indi+idual capaz de actuar. ercibimos (ue6 0el +iento agita los rboles, 0el +iento trae un perfume lejano, 0se fue el +iento, como lo obser+ar'amos de un ser animado, de un perro o un mono* pero, 7no es acaso una percepción fundada sólo en la condición gramatical de sujeto (ue nuestro lenguaje le confiere al +iento8 Este ejemplo del +iento puede parecer banal* pero podemos pensar en realidades de mayor rele+ancia filosófica, como nuestras nociones de 0tiempo, de 0nada, de 0ser, de 0)umanidad o de 0cultura, por mencionar sólo algunas. "simismo, )ay cosas (ue nos resultan impensables por(ue no contamos con las palabras para categorizarlas adecuadamente en nuestra lengua. 9n ejemplo notable se presenta justamente cuando reflexionamos sobre la nada. En francs existen dos palabras (ue se traducen en espaol como 0nada6 rien y rien ynéant néant * pero el significado de las dos es radicalmente distinto. Rien indica Rien indica la ausencia de algo !es lo (ue me (ueda si tengo dos manzanas, me como una y regalo la otra&* néant se se refiere al no ser, al absoluto +ac'o existencial !/a :ada&. Esta distinción, de profundo +alor metaf'sico, nos resulta inaccesible por nuestra condición ling5'stica. ero lo mismo les ocurre a los )ablantes del
ingls, del alemn o del francs cuando se trata de comprender la distinción entre la esencia y el estado de algo, pues sus +erbos to be, sein y êtresignifican indistintamente ser o estar. Cuando nos admiramos de esta condición ling5'stica de todo lo )umano y alcanzamos a +islumbrar sus l'mites, nacen las preguntas (ue dan origen a la filosof'a del lenguaje6 7Cómo inter+iene el lenguaje en nuestra relación con el mundo8 74asta dónde nuestras palabras condicionan nuestro conocimiento8 7Es posible pensar sin recurrir a las palabras8 7Cómo es posible (ue las palabras comuni(uen lo 'ntimo de nuestras experiencias8...
+, La pre!"n#a por e% %en!"a'e an#es de %a Fi%oso$-a de% %en!"a'e 0Comenzando por los presocrticos, muc)os pensadores griegos e(uipararon de algn modo 0lenguaje y 0razón6 ser un 0animal racional significaba en gran parte ser un 0ente capaz de )ablar y, al )ablar, reflejar el uni+erso. Con lo cual el uni+erso pod'a )ablar, por as' decirlo, de s' mismo a tra+s del )ombre. El lenguaje es o un momento del logos o es el logos mismo. El logos;lenguaje era as' e(ui+alente a la estructura inteligible de la realidad. !$", ?os. Diccionario de Filosofía, p. 21@@&. ara los presocrticos el problema frecuentemente era si el lenguaje ten'a una conexión natural o meramente con+encional con las cosas. El Cratilo de latón, obra en la (ue dialogan un naturalista !Cratilo& y un con+encionalista !4ermógenes& recoge los argumentos de esa discusión* pero ms all de tomar partido por una de las dos, la genialidad de latón est en reconocer (ue la filosof'a debe interesarse no tanto por las palabras tomadas aisladamente, cuanto por la función predicati+a (ue resulta de unir un sustanti+o con un +erbo, pues esta unión !la oración& es la +erdadera unidad bsica del discurso, (ue, adems de nombrar, dice algo acerca de la realidad y por tanto puede juzgarse en trminos de +erdad o falsedad, mientras (ue una palabra aislada no es ni +erdadera ni falsa en s' misma.
Con "ristóteles, adems de los dos polos anteriores !lenguaje y realidad&, se introduce un tercero en la discusión6 el concepto mental, con el cual se ampl'a la +isión del proceso de significación, pues (ueda claro (ue las palabras no significan cosas sino representaciones mentales !las mismas (ue se forman por abstracción a partir de impresiones sensibles en el proceso cogniti+o&. Ae este modo, el problema del lenguaje deja de ser sólo gramatical para ser tambin lógico. En la Edad =edia, el tema del lenguaje se abordó, sobre todo, en la discusión sobre los uni+ersales, (ue giraba en torno a si los conceptos eran simples abstracciones (ue exist'an sólo en la mente del ser )umano !nominalismo& o si remit'an a entidades ideales uni+ersales dotadas de existencia real !uni+ersalismo&* pero, ms all de esto, no )ubo propiamente una filosof'a del lenguaje. En la modernidad fueron especialmente los empiristas (uienes se interesaron en el tema, sobre todo con una actitud de desconfianza )acia el lenguaje, por la cual lo
sometieron a cr'tica para no caer en sus 0trampas, por ejemplo, la de )acernos creer (ue, por(ue )ay un trmino o una expresión en el lenguaje, )ay una realidad designada por este trmino o expresión. >tros pensadores, como Bico y 4erder, estudiaron el lenguaje como )ec)o )istórico social (ue surge y e+oluciona en las culturas. "s' mismo, en el s. # algunos filósofos se interesaron por la cuestión del origen del lenguaje, (ue era resuelta por unos en perspecti+a naturalista !el lenguaje es fruto de la e+olución biopsicológica y biosocial del ser )umano& y, por otros, en forma teológica !el lenguaje )a sido concedido por Aios al )ombre&. /a reflexión actual se )a ocupado de la relación entre lenguaje, pensamiento y realidad, (ue ya )ab'a in(uietado a "ristóteles y a los estoicos, pero a)ora el tratamiento filosófico del problema se alimenta de los aportes de la ciencia ling5'stica. ., E% %en!"a'e /a'o e% microscopio de %a ciencia: %a %in!0-s#ica En 1D1 fue publicado en forma póstuma el Cours de linguistique général de
/a inauguración del estudio cient'fico del lenguaje en la /ing5'stica general dio pie al surgimiento de otras disciplinas (ue abordaron el mismo tema desde nue+as perspecti+as6 la sem1n#ica, (ue analiza el modo como se produce el significado* la semiica, (ue se especializa en el estudio de los signos y s'mbolos por medio de los cuales se expresan los sujetos de una cultura, ms all de lo puramente ling5'stico* la socio%in!0-s#ica, (ue estudia el lenguaje en cuanto fenómeno social* la #e2#o%in!0-s#ica, centrada en el anlisis del discurso como expresión real del lenguaje, y la pra!m1#ica, (ue estudia el lenguaje como prctica )umana y encuentra en el uso la +erdadera regla para determinar el significado de las expresiones.
3, La $i%oso$-a 4"e%4e a %as pa%a/ras: e% !iro %in!0-s#ico* " medida (ue la ciencia se encargó de estudiar los aspectos objeti+os del lenguaje, liberó terreno a la filosof'a y le fue explanando el camino para (ue se dedicara a comprender el fenómeno ling5'stico en un ni+el ms esencial y ms en relación con la existencia )umana. Ae )ec)o, el s. conoció una puesta del lenguaje en el centro de la acti+idad filosófica, (ue se )a denominado 0el giro ling5'stico y en la (ue coinciden muy +ariadas tendencias filosóficas6 los trabajos de lógica de
AC5I6I7A7ES Consultando en los textos del aula, responde6 1.
7En (u consistió la disputa entre el nominalismo y el uni+ersalismo8 7Cules eran los argumentos de cada corriente8 7Ku implicaciones seguir'an de asumir cada una de esas posturas como cierta8 7Ku postura te parece ms razonable y por (u8
2.
En un cuadro comparati+o, presenta la concepción del significado de
3.
7Ku son, segn "ustin, los actos de )abla8 7Ku tipos de actos de )abla se dan8 $eflexiona6 1. 7or (u la relación entre lenguaje, pensamiento y realidad representa un problema para la filosof'a8 2. 7/a estructura del signo planteada por Saussure sir+e para explicar cómo funcionan las metforas8 Ejemplifica6 En un dilogo (ue )ayas presenciado, establece cómo se presentan los actos locuti+os, ilocuti+os y perlocuti+os.
Du reste, toute parole étant idée, le temps d’un langage uniersel iendra!" Cette
langue sera de l’#me pour l’#me, résumant tout, parfums, sons, couleurs" !"rt)ur $imbaud, Carta a aul Aemeny, 1% de mayo de 1LM1&.
FILOSOF8AS 7EL LENGUAJE 7EL S, 99
Indicadores de %o!ro: 1. Explica los diferentes planteamientos filosóficos sobre la relación entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad. 2. Sintetiza, a partir de las discusiones filosóficas, una concepción sobre la función y la estructura del lenguaje. 3. Critica concepciones de la realidad difundidas por los medios de comunicación, con base en el anlisis filosófico del lenguaje.
In#rod"cci&n -al como se indicó en la gu'a anterior, el s. fue para la < con los traba2os de (ud?ig @ittgenstein, quien seAal< en el -ractatus /ogico;p)ilosop)icus que Blos límites de nuestro lengua2e significan los límites de nuestro mundo -ractatusOO %.& y sentenció (ue la nica tarea autntica de la filosof'a consist'a en disol+er los presuntos problemas filosóficos (ue ser'an, en realidad, producto de nuestra incomprensión de la lógica del lenguaje.
/udGig Hittgenstein !1LLD;1D%1&
Aesde una +ertiente muy diferente, =artin 4eidegger emprendió una reconstrucción de la metaf'sica por medio de un acercamiento al Ser a tra+s del lenguaje. 0El lenguaje es la casa del ser, afirmaba, y por esto era necesario )acer de la metaf'sica una )ermenutica de la existencia. /a idea de lle+ar la )ermenutica, en cuanto teor'a de la interpretación, fuera del mbito estrictamente textual )ab'a sido sugerida por Hil)elm Ailt)ey, pero es 4eidegger (uien reconoce (ue la existencia )umana es
esencialmente )ermenutica, pues la manera propiamente )umana de estar en el mundo es comprendindolo y autocomprendindose en l, mediante un proceso circular en el (ue lanzamos )ipótesis !pre;comprensión& sobre la realidad y las confirmamos o corregimos a medida (ue interactuamos con ella* esto es el llamado 0c'rculo )ermenutico, (ue ser desarrollado ms a fondo por 4ans;Ieorg Iadamer.
=artin 4eidegger !1LLD;1DM&
ero no bastaba con abordar el lenguaje en cuanto representación del mundo o como experiencia comprensi+a de la realidad* era necesario estudiarlo tambin como instrumento de acción y, en concreto, de acción comunicati+a. Este ser el aporte de ?5rgen 4abermas desde la Escuela de
?5rgen 4abermas /as siguientes acti+idades de consulta te permitirn comprender mejor estas tres corrientes del pensamiento contemporneo.
AC5I6I7A7ES:
1.
9bica los siguientes autores en una l'nea del tiempo y con flec)as sitalos en un mapa de Europa, de acuerdo con su lugar de origen6
2.
Expón en (u consiste la función figurati+a del lenguaje planteada por Hittgenstein. Ae acuerdo con esto, 7en (u consiste la +erdad de una proposición8
3.
-eniendo en cuenta el pensamiento del primer Hittgenstein, explica la función (ue le asigna a la filosof'a en la sección ,%3 del Eractatus !+er final de la gu'a&.
Q.
7Ku (uiere decir el segundo Hittgenstein con las imgenes de 0la caja de )erramientas y de los 0juegos del lenguaje usadas para explicar el funcionamiento del lenguaje8
%.
lantea un ejemplo de juego de lenguaje en sentido Gittgensteiniano.
.
7Cul de las dos posiciones de Hittgenstein sobre el lenguaje te parece ms adecuada para determinar (u es el significado8 7or (u8
M.
7Ku relación )ay, segn 4abermas, entre la tica y la acción comunicati+a8 Ejemplifica esa relación mediante una situación (ue se )aya dado en t u contexto.
L.
Ae los aportes (ue )acen 4eidegger y Iadamer a la )ermenutica, 7(u elementos pueden ayudarnos a entender por (u surgen los malentendidos8
D.
Consulta6 7Cules son los momentos del c'rculo )ermenutico8
E% 4erdadero m#odo de %a $i%oso$-a ser-a propiamen#e s#e: no decir nada sino a;"e%%o ;"e se p"ede decir: es decir< %as proposiciones de %a ciencia na#"ra% = a%!o< p"es< ;"e no #iene nada ;"e 4er con %a $i%oso$-a=> ) siempre ;"e a%!"ien ;"isiera decir a%!o de car1c#er me#a$-sico< demos#rar%e ;"e no ?a dado si!ni$icado a cier#os si!nos en s"s proposiciones, Es#e m#odo de'ar-a descon#en#os a %os m1s =p"es no #endr-an e% sen#imien#o de ;"e es#1/amos enseñ1ndo%es $i%oso$-a=< pero ser-a e% @nico es#ric#amen#e correc#o,
4#S->$#" AE /" 4E$=E:R9-#C" C&mo s"r!i& %a ?ermen"#ica: "n poco de ?is#oria a en la poca clsica se )ab'an preguntado los )ombres cultos acerca del modo adecuado de interpretar los textos. "ristóteles dedica un libro, el Peri hermeneias !sobre la interpretación& a esta cuestión y a otras consideraciones sobre la comunicación. Aurante la Edad =edia el inters por las tcnicas de interpretación se suscitar, sobre todo, entre los letrados de la #glesia, bajo la forma de la e5égesis. Sobre todo, se practicaba una exgesis (ue +e'a en los textos del "ntiguo -estamento prefiguraciones de los misterios de Cristo. #nterpretar supone, para los medie+ales, ser capaz de captar tanto el sentido literal de los textos como su mensaje teológico; doctrinal y sus pautas morales. 0(ittera gesta docet, quid credas allegoria, moralis quid agas, quo tendas anagogia !el sentido literal ensea los )ec)os* el sentido alegórico
dice lo (ue debes creer* el sentido moral, lo (ue debes )acer y el sentido anagógico, (u debes esperar& era una fórmula (ue sintetizaba el modo de acercarse a los textos sagrados. San "gust'n agregar'a (ue adems de comprender el texto, interpretar supon'a comprenderse a s' mismo al enfrentarse al texto. En el $enacimiento, (ue se interesó particularmente por re+i+ir los textos clsicos de los griegos y los latinos, la tarea de la interpretación fue dejada en manos de la filolog'a, ciencia de las palabras, (ue buscaba comprender su e+olución y establecer su significado de acuerdo con su uso en los textos clsicos. En el s. B## Taruc) Spinoza mostró (ue las partes de un texto sólo resultaban plenamente inteligibles cuando se interpretaban a la luz de la totalidad del texto y (ue, a su +ez, el texto general sólo resultaba comprensible a tra+s del estudio de sus partes. Ae este modo formuló el principio de circularidad entre la parte y el todo, (ue ms tarde ser'a ampliado por
una comprensión ms profunda de la cultura y de las ciencias )umanas. Iadamer +e al )ombre como un ser;en;el;lenguaje. El mundo se abre para nosotros a tra+s del lenguaje. "prendemos a conocer el mundo a medida (ue aprendemos a dominar una lengua* por lo tanto, no nos comprenderemos a nosotros mismos mientras no nos comprendamos como seres situados en una cultura )istórica y ling5'sticamente mediada6 el lenguaje es nuestra segunda naturaleza. ")ora bien, si las ciencias )umanas se ocupan de estudiar las construcciones art'sticas, culturales, )istóricas y sociales de la )umanidad, los cient'ficos deben entender (ue no se acercan a esos objetos de manera neutral, sino desde un )orizonte constituido por la tradición (ue esos mismos objetos )an contribuido a crear. "s', el c'rculo )ermenutico se complica, pues el punto de +ista del intrprete est ya influenciado por la misma obra (ue se dispone a interpretar. or ejemplo, cuando alguien (uiere interpretar (a 0ioconda !o Gona (isa& de /eonardo Aa Binci, se presentan a su mente las ideas (ue la tradición art'stica )a acumulado sobre esa obra6 la +aloración como obra maestra, el enigma de la sonrisa, la oscura identidad de la modeloU y el intrprete est familiarizado con un estilo pictórico (ue )a incorporado ya el modo de retratar propuesto por /eonardo. Esas obras del pasado )an producido efectos en nuestra cultura, de modo (ue el )orizonte del intrprete actual es distinto del )orizonte en (ue fueron producidas y, por eso, se re(uiere una fusiontes para (ue pueda )aber comprensión. Este proceso pasa por el reconocimiento de la )istoria de los efectos ! @irHungsgeschichte&, pero como, a medida (ue el intrprete se aplica al estudio de la obra nutre esa )istoria de nue+os 0efectos, la interpretación permanece siempre inconclusa, sin (ue pueda decirse nunca la ltima palabra. >tros autores del siglo se interesaron en la )ermenutica, fuera para complementar la perspecti+a gadameriana, fuera para criticarla. -al es el caso de aul $icoeur y ?ac(ues Aerrida, en tto "pel, en la escuela de
lenguaje y pensamiento en Gadamer Ed i t a r 01 …
GADAMER, Hans-Georg. “¿Hasta qué punto el lenguaje preforma el pensamiento? !"#$%&. Verdad y Método II. 'alaman(a) '*gueme, "##+. pp. "#-"#$.
Nadie negará que nuestro lenguaje ejerce una inuencia en nuestro pensamiento. Pensamos con palabras. Pensar signifca pensarse algo. Y pensarse algo signifca decirse algo. En este sentido, Platón conoció a la perección la esencia del pensamiento cuando lo defne como el diálogo interno del alma consigo misma, un diálogo que es un constante trascenderse, una ree!ión sobre s" mismo y los propios juicios y opiniones, en actitud de duda y objeción. Y si algo caracteri#a al pensamiento es precisamente este diálogo interminable consigo mismo que nunca
lle$a a nada defniti$o. Esto nos dierencia de ese ideal de un esp"ritu infnito para el cual todo lo que es y todo lo $erdadero aparece en una %nica intuición. Es nuestra e!periencia ling&"stica, la inserción en ese diálogo interno con nosotros mismos, que es a la $e# el diálogo anticipado con otros y la entrada de otros en diálogo con nosotros, la que abre y ordena el mundo en todos l os ámbitos de la e!periencia. Pero esto signifca que no tenemos otro camino de orden y orientación que el que 'a lle$ado desde los datos de e!periencia a los esquemas que conocemos como el concepto o como lo general que 'ace del caso respecti$o ejemplo particular suyo ()* +a comprensión total y el decir adecuado son casos l"mite de nuestra orientación en el mundo, de nuestro diálogo interminable con nosotros mismos. Y yo creo, sin embargo, que justamente porque este diálogo es interminable, porque esta orientación objeti$a que se nos orece en esquemas preormados del discurso entra constantemente en el proceso espontáneo de nuestro entendimiento con los otros y con nosotros mismos, por todo ello se nos abre as" la infnitud de aquello que comprendemos, de aquello que podemos 'acer espiritualmente nuestro. No 'ay ninguna rontera para el diálogo del alma consigo misma. al es la tesis que yo opongo a la sospec'a de ideolog"a lan#ada contra el l enguaje. Es, pues, la pretensión de uni$ersalidad del lenguaje lo que $oy a deender con ra#ones. Podemos con$ertir todo en lenguaje y podemos tratar de ponernos de acuerdo sobre todo. Es cierto que permanecemos encerrados en la fnitud de nuestro propio poder y capacidad y que sólo un diálogo infnito podr"a satisacer plenamente esta pretensión. Pero eso es algo ob$io. +a pregunta es más bien- no 'ay una serie de objeciones contra la uni$ersalidad de nuestra e!periencia del mundo mediada por el lenguaje/ 0qu" aparece la tesis de la relati$idad de todas las cosmo$isiones ling&"sticas, tesis que los americanos e!trajeron del legado 'umboldtiano y enriquecieron con nue$as ree!iones sobre la in$estigación emp"rica, seg%n la cual las lenguas son modos de $er y de concebir el mundo, de suerte que es imposible salirse de la cosmo$isión respecti$a, cuyos esquemas in$olucran al indi$iduo. +os aorismos de Niet#sc'e sobre la 1$oluntad de poder2 incluyen ya la obser$ación de que la $erdadera obra creadora de 3ios consiste en 'aber producido la gramática, esto es, 'abernos instalado en estos esquemas de nuestro dominio del mundo sin que p odamos e$adirnos de ellos. No es irremediable esta dependencia del pensamiento respecto a nuestras p osibilidades ling&"sticas y a nuestros 'ábitos ling&"sticos/ Y qu4 signifca para nuestro uturo que nos encontremos en un mundo que empie#a a confgurarse como una cultura intercontinental compensada que nos impedirá seguir 'ablando e!clusi$amente, con la ob$iedad de antes, de la floso"a occidental/ No nos da qu4 pensar el 'ec'o de que todo nuestro lenguaje conceptual flosófco y el lenguaje transerido de 4ste a las ciencias y adaptado a ellas constitu"a sólo una de estas perspecti$as del mundo, y de origen griego en %ltima instancia/
e!to de 5eidegger Ed i t a r 01 …
HEDEGGER, Martin. 'er tiempo. / %0. !E1i(i2n ele(tr2ni(a 1e 333.p4ilosop4ia.(l&.
6ólo donde se da la posibilidad e!istencial de discurrir y escuc'ar, se puede o"r. El que 1no puede escuc'ar2 y 1necesita sentir2 puede, tal $e# precisamente por eso, o"r muy bien. El puro o"r por o"r (Nur7'erum7'8ren* es una pri$ación del comprender escuc'ante. El discurrir y el escuc'ar se
undan en el comprender. El comprender no se logra ni a uer#a de discurrir ni por el 'ec'o de aanarse en andar a la escuc'a. 6ólo quien ya comprende puede escuc'ar. El mismo undamento e!istencial tiene esa otra posibilidad esencial del discurrir que es el callar. El que en un diálogo guarda silencio puede 1dar a entender2, es decir promo$er la comprensión, con más propiedad que aquel a quien no le altan las palabras. No por el muc'o 'ablar acerca de algo se garanti#a en lo más m"nimo el progreso de la comprensión. 0l contrario- el prolongado discurrir sobre una cosa la encubre, y proyecta sobre lo comprendido una aparente claridad, es decir, la incomprensión de la tri$ialidad. Pero callar no signifca estar mudo. El mudo tiene, por el contrario, la tendencia a 1'ablar2. 9n mudo no sólo no demuestra que puede callar, sino que incluso carece de toda posibilidad de demostrarlo. Y de la misma manera, el que es por naturale#a taciturno tampoco muestra que calla y que puede callar. El que nunca dice nada, no tiene la posibilidad de callar en un determinado momento. 6ólo en el aut4ntico discurrir es posible un $erdadero callar. Para poder callar, el 3asein debe tener algo que decir((fle- /Z:/flosofa/FILOSOFÍA 2011/GRADOS/Filosoía 11º/Te!os "ara el
#írc$lo %er&e'($!ico.)oc*+!'1,-1 es!o es )ee )is"o'er )e $'a er)a)era rica a"er!$ri)a) )e sí &is&o. 3'!o'ces el sile'cio &a'ifes!a al4o acalla la 56ala)$ría7. 3l sile'cio e' c$a'!o &o)o )el )isc$rso ar!ic$la e' or&a !a' ori4i'aria la co&"re'siili)a) )el Dasei' 8$e es "recisa&e'!e )e (l )e )o')e "roie'e la a$!('!ica ca"aci)a) )e esc$c6ar el !ra's"are'!e es!ar los $'os co' los o!ros. 9$es!o 8$e el )isc$rso es co's!i!$!io )el ser )el A6í es )ecir )e la )is"osici' aec!ia el co&"re')er 8$e Dasei' 8$iere )ecir es!ar;e';el; &$')o el Dasei' e' c$a'!o es!ar;e' 8$e )isc$rre a se 6a e"resa)o e' "alaras. 3l Dasei' !ie'e le'4$a $' a?ar 8$e los 4rie4os c$a eis!e'cia co!i)ia'a !o&aa "re)o&i'a'!e&e'!e la or&a )e )i>lo4o 8$e a)e&>s 5!e'ía' oS>SO
NNfile6 $%&$filosofia$F'()*)F+ -.//$0RD)*$Filosofía //1$Ee5tos para el Círculo Lermenéutico3doc67ftnref/89/::: My qué se ha de decirN el *erO3 99file&OW6OfilosofiaO<#/>S>SO
e!to de 5abermas
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HA5ERMA', 67rgen. Aclaraciones a la ética del discurso. !8ra1u((i2n 1e Manuel 6iméne9. E1i(i2n ele(tr2ni(a&.
El uso pragm:ti(o, éti(o moral 1e la ra92n pr:(ti(a ; En los discursos 4tico7e!istenciales la ra#ón y la $oluntad se determinan mutuamente, permaneciendo inserta 4sta en el conte!to biográfco que en tal discurso se temati#a. En los procesos de autoentendimiento, los participantes no pueden salirse de la biogra"a o de la orma de $ida, en las que ácticamente se encuentran. +os discursos práctico7morales, en cambio, e!igen una ruptura con todo aquello que damos por descontado en la eticidad concreta en la que 'emos crecido, as" como un distanciamiento respecto de esos conte!tos de nuestra $ida con los que queda ine!tricablemente entrela#ada nuestra propia identidad. 6ólo bajo los presupuestos comunicati$os de un discurso uni$ersalmente ampliado en el que pudiesen tomar parte todos los aectados posibles y en el que en actitud 'ipot4tica pudiesen tomar postura con argumentos rente a las pretensiones de $alide# de normas y de ormas de acción que se 'an $uelto problemáticas, se constituye la intersubjeti$idad de orden superior que es ese entrela#amiento de la perspecti$a de cada uno con las perspecti$as de todos los demás. Este punto de $ista de la imparcialidad 'ace a:icos la subjeti$idad de que adolece la propia perspecti$a de cada participante, pero sin perder la cone!ión con la actitud reali#ati$a de los participantes. +a objeti$idad del llamado ;;obser$ador ideal<< impedir"a el acceso al saber intuiti$o del mundo de la $ida. El discurso práctico7 moral signifca la ampliación ideal de la comunidad de comunicación de la que partimos, pero desde la perspecti$a interna de esa comunidad de comunicación. 0nte este oro sólo pueden encontrar asentimiento undado aquellas propuestas de norma que e!presen un inter4s com%n de todos los aectados. En este aspecto las normas discursi$amente undadas 'acen $aler dos cosas al mismo tiempo, a saber, la idea =ra#onadamente obtenida> de que algo es en inter4s de todos por igual, y una $oluntad general que, sin represión, 'a asumido y recogido en s" la $oluntad de todos. En este sentido, la $oluntad determinada por ra#ones morales no permanece e!terna a la ra#ón argumentante? la $oluntad autónoma se $uel$e enteramente interna a la ra#ón. Por eso cre"a @ant que, sólo como tal instancia e!aminadora de normas, ad$iene la ra#ón práctica por entero a s" misma y coincide con la moralidad. +a interpretación que en t4rminos de teor"a del discurso 'emos 'ec'o del imperati$o categórico, nos permite empero reconocer la unilateralidad de una teor"a que se concentra sólo en cuestiones de undamentación. En cuanto las undamentaciones morales se apoyen en un principio de uni$ersali#abilidad que obligue a los participantes en el discurso a e!aminar las normas o propuestas normati$as de que se trate atendiendo a si podr"an encontrar el asentimiento undado de todos los aectados, 'abiendo de eectuarse tal e!amen 'aciendo abstracción de las situaciones y sin reparar en los moti$os e!istentes o en las instituciones $igentes, se agudi#a el problema de cómo pueden aplicarse normas que 'an sido undamentadas de ese modo. ()* Pero los discursos de aplicación, al igual que los discursos de undamentación, representan un negocio puramente cogniti$o y, por tanto, no pueden compensar la descone!ión del juicio moral respecto de los moti$os de la acción. +os preceptos morales son $álidos con independencia de que el destinatario se procure uer#as para poner en práctica aquello que tiene por correcto. +a autonom"a de su $oluntad se mide atendiendo a si obra o no por ra#ones morales? pero las ra#ones morales no causan ya de por s" una acción =o actuación> autónoma. +a pretensión de $alide# que $inculamos con las oraciones normati$as =o proposiciones normati$as> tiene, ciertamente, uer#a $inculante. 6i nos atenemos a la terminolog"a de @ant, el deber
es la aección de la $oluntad por la pretensión de $alide# de los mandatos morales. Y el que las ra#ones que apoyan tal pretensión de $alide# no son del todo inefcaces, queda de manifesto en la mala conciencia, que nos importuna cuando 'emos actuado contra nuestro mejor saber. +os sentimientos de culpa son un indicador bien palpable de las $iolaciones de lo que es nuestro deber. Pero lo %nico que en tales sentimientos de culpa se e!presa es que sabemos que no tenemos buenas ra#ones para actuar de otro modo. +os sentimientos de culpa muestran una escisión de la $oluntad.
Gu"a El c"rculo 'ermen4utico Ed i t a r 05 …
EL C8RCULO ERMENDU5ICO #ndicadores de logro61. Explica los diferentes planteamientos filosóficos sobre la relación entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad.2. Sintetiza, a partir de las discusiones filosóficas, una concepción sobre la función y la estructura del lenguaje.3. Critica concepciones de la realidad difundidas por los medios de comunicación, con base en el anlisis filosófico del lenguaje.
MÉTODO HERMENÉUTICO El trmino )ermenutico pro+iene del griego (ue significa declarar, anunciar, esclarecer y, por ltimo, traducir. Significa (ue alguna cosa es +uelta comprensible o lle+ada a la comprensión. "s' la )ermenutica ser la encargada de pro+eer mtodos para la correcta interpretación, as' como estudiar cual(uier interpretación )umana. Caracter'sticas6 a& arte de (ue el ser )umano es por naturaleza es interpretati+o. b& El c'rculo )ermenutico es infinito. :o existe +erdad, sino (ue la )ermenutica dice su +erdad. c& Es deconstructi+a, por(ue sólo deconstruyendo la +ida se reconstruir de otra manera. El mtodo )ermenutico buscar insertar cada uno de los elementos del texto dentro de un todo redondeado. Aonde lo particular se entiende a partir del todo, y el todo a partir de lo particular. "s', pretende explicar las relaciones existentes entre un )ec)o y el contexto en el cual acontece. El intrprete debe de desprenderse de su tiempo, de sus juicios personales e intentar lograr una contemporaneidad con el texto de referencia y el autor mismo, interpretndolos.
In#rod"cci&n Aespus de )abernos introducido en la discusión contempornea sobre el lenguaje, es con+eniente acercarnos sin intermediarios a algunos de los textos capitales de esos debates filosóficos* pero para poder acceder al sentido (ue contienen, ser de gran utilidad seguir los pasos del mtodo de interpretación filosófica por excelencia6 la )ermenutica. Ae este modo, al mismo tiempo (ue profundizamos nuestra comprensión de las distintas corrientes de la filosof'a
del lenguaje, aprenderemos a utilizar el c'rculo )ermenutico, (ue nos ser+ir para interpretar mejor no sólo textos de toda clase, sino adems cual(uier tipo de expresión cultural.
+, Los principios de %a ?ermen"#ica /a )istoria de la )ermenutica fue decantando algunos principios interpretati+os (ue con+iene sintetizar, pues constituyen el trasfondo del c'rculo )ermenutico en cuanto mtodo de interpretación6 1. 2.
El todo explica la parte y la parte explica el todo. Es preciso comprender los prejuicios (ue ten'a el autor del texto, lo (ue parec'a ob+io en la mentalidad de su tiempo !)orizonte del autor&.
3.
Siempre interpretamos un texto desde nuestros propios prejuicios !)orizonte del lector&.
Q.
ara interpretar se debe poner en dilogo los prejuicios del autor y los del lector !fusión de )orizontes&.
%.
El texto 0forma al lector !HirPungsgesc)ic)te& y el lector 0reforma el texto.
.
Comprender un texto es tambin comprenderse a s' mismo.
M.
/a comprensión de un texto nunca se termina.
., Orien#aciones pr1c#icas para ?acer ?ermen"#ica: e% c-rc"%o ?ermen"#ico Iadamer insist'a en (ue la )ermenutica no se puede reducir al seguimiento mecnico de unos pasos, sino (ue es ms bien un arte, una capacidad +amos desarrollando cuando seguimos el ejemplo de otros intrpretes y cuando los principios arriba mencionados permean nuestra sensibilidad de lectores. Sin embargo, s' es posible indicar un modo de proceder (ue nos ayude a familiarizar con esta prctica. El siguiente es(uema puede ser+ir6 /3 Precomprensiontes y conte5tos& Existe una distancia entre el tiempo en (ue fue escrito el texto y nosotros. En primer lugar, debemos remitirnos a la situación )istórica pasada !contexto& en (ue brotó el texto6 7Ku datos biogrficos puedes in+estigar del autor8 7En (u poca fue escrito el texto8 7Cul es el contexto )istórico e ideológico del texto8 En segundo lugar, no debemos ol+idar nuestro tiempo ni nuestra propia situación )istórica y socio;cultural ni el )orizonte de significados en el (ue +i+imos, debemos integrar el texto a nuestra poca y preguntarnos 7Ku relación tiene dic)o contexto )istórico del autor con el nuestro8 7Ku diferencias )ay entre el contexto del texto y el
nuestro8 #ntegrar estos dos contextos )ace posible un )orizonte comn ms amplio. Cada una de las respuestas a estas preguntas debe escribirse. 3 )ír el te5to& En el cuarto paso debemos experimentar o sentir ese texto en su +erdadera alteridad, es decir, tenemos (ue o'rlo con atención para dejarnos decir algo de l. "l o'rlo aprendemos algo (ue no sab'amos y enri(uece el )orizonte de significados de nuestra existencia. 7Cules son esas nue+as ideas (ue aprend' del texto8 7Cul es la idea ms significati+a del texto8 Cada idea debe escribirse. S3 plicar el sentido6 El (uinto paso (ue debemos dar para alcanzar una comprensión correcta es el de aplicar en un caso concreto presente de nuestra existencia el sentido (ue )emos alcanzado del texto. ues al aplicar ese sentido a una situación particular para )acerla comprensible logramos una prueba de la +alidez de ese sentido (ue asegura su +igencia )istórica. Es en el acto de aplicar el sentido de un texto donde se logra confirmar su continuidad en el tiempo. ero adems logramos enri(uecer ese sentido general del texto en la medida en (ue la situación concreta en la (ue lo aplicamos nos re+ela algo nue+o y diferente (ue no estaba contenido en el texto. 74ay ideas del texto (ue tengan semejanza con alguna situación +ital (ue yo est +i+iendo8 7"lgunas ideas del texto se relacionan con mi modo de ser, de actuar, de pensar8 7or (u8 Cada idea (ue surja debe escribirse. T3 'nterrogarse&
1. 2.
$astrea en (u momentos de la )istoria de la )ermenutica surgieron los siete principios (ue se plantean en la sección 3. Compara las siguientes frases clebres de Hittgenstein, 4eidegger y Iadamer. !ittgenstein
"eidegger
#adamer
$%os l&mites de mi lengua'e significan los l&mites de mi mundo
$El lengua'e es la casa $El lengua'e es nuestra segunda del ser naturalea
-"$E"6 "plica el mtodo )ermenutico, desarrollando los cuatro primeros pasos del c'rculo )ermenutico, a uno de los siguientes textos !disponibles en )ttp6OOlenguajeyfilosofia.GiPispaces.comO&6 1.
rimera sección del pargrafo 3Q de *er y Eiempo, de 4eidegger.
2.
Sección %, #B de claraciones a la ética del discurso de 4abermas.
3.
074asta (u punto el lenguaje preforma el pensamiento8 ! erdad y Gétodo '' , p. 1D%;1DM&, de Iadamer. #:S-":C#" !en tr'os&6
Escojan un discurso o un acto comunicati+o (ue tenga lugar en la +ida escolar o en la escena pol'tica y anal'cenlo empleando los conceptos y tesis (ue descubrieron en el texto filosófico pre+iamente interpretado. -ambin se tendrn en cuenta las ideas de Hittgenstein !de sus dos per'odos& y de "ustin y Searle. El anlisis debe entregarse por escrito y )a de contener6 ; -ranscripción del discurso o texto analizado ; 7En (u juego de lenguaje se inserta ese discurso8 ; 7Cul es el acto ilocuti+o de (uien emite el discurso8 7Ku perlocución se produce8 ; 7Ku relación )ay entre esas palabras y la realidad8 !7el discurso describe la realidad, la crea, la altera, la falsifica8& ; Confrontación con las ideas sobre el lenguaje del texto interpretado en la tarea. No e2is#en ?ec?os< sino in#erpre#aciones, Friedric? Nie#(sc?e