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"Heidegger signica la irupcón sngula de la losoa en e sgo : peo no como una doctna aceca de se y sus principios, sino como su pensada destuccó. En cosecuenca, y ésta es a dea geneal que rige el pesene bo, no exis e tesis aguna de Hedegge n siquiea ua oba escita constiuida, sno más bien un tct que no se deja educr a enuncado denivo y que por eso se puede lamar herenéutca: e rayeco Hedegge, siempre en litigio con e sig ncado de metafísca, es ndsocabe de la ecura de Aistóeles Kan, Herácito Paménides, Nietzsche .. o Sófoces Pn dao y Hldelin ldelin Artuo Leye ecore la connudad de ese camino desde t hasta os escrios sobre la eas ca, el ae, la écnica, e humaniso y os griegos, conta una imagen cada de Hedegger que ipde reconoce su pro pa orgndad contempoánea
ISBN: 84-26-983X
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HEIDEGGER
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HEIDEGGER
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, i de g e e H a r e que me enseñó a le
M ar z oa z M A F elip e M art ne z
ÍNDICE
A MODO DE INTRODUCCIÓN: LEER A HEDEGGER
ido por a Le y , que e tablece g ido teg ta obra e tá prote e ta toddo llo derecho . El conenido de y perjui R e er v ados to aione ppor daño y iz n e m d n i t e n ien ie d n poo de l correp n todo o e pena de pri ón y /o mut ademá t e n e m a i c l ú b p n r e a renn di tribu y eren o comunic repprodujeren pag iare ienne re co , para quie iónn o e j jeecución ció tac ta e r r p e i n n ión ió c a m r f f o s a n r t u s o , a icaa o cientí f f ic st ic te,, una obra lilitterara artí s en parte traa v é dde culquier medio in la pretr ierr tipo de oporte o comunicada a ada en cuaquie ica f a artí ic . n i ó c a i z r t o u a ceptv a
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Acerca de este bro 2 3.
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o, 2005 Aur o e y t tee Coellllo id 2005, 2006 A.. Madid tori, S. A Aianza Edi to © A tééle f . 91 393 88 88 8027 Madid; t le Juan Ig nacio Luca de T ena 15; 2 lle l s e toil w:ianzedi to
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-- X 4- 069 0 ISBN SBN:: 4Depói o eg l: M-15.9842006
a y a A Composición Grupo A n: Fernádez Ciudad, S ión essió Impe n t ed n Spain rin Pri
� · La m La meta eta s sica ica y f í í l 2 Metasca como df erenca erenca . . · · á dde a on; 3 Meta sica má s a á ........ ... .....
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K ant y ant y el p rob robema ema de la meta metafísica física Me Metasi tasica ca y
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La metaísca y a vrdad: acontecmento e hstoria 6 La metasca y a hstoa de se . 7. Metaísca y ontoteoog ía ía 8 Nietz sche: sche: a hist historia de a a . 9· La metasca y a técnca 5.
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· · · ·· · · · · P a tó n y a C ar t a sob e e l hum animo · · · ·· · · · · · · ·· ·· ·· 111. LF I N T U D · · · · · · · ·· ·· · · ·· · · · · d · · · · 1. R ei te a co nes de a f nt u .......... ....· · ·· · · 2. E o rg en d e a o b ra de a e ......... ............ 3. Hld e n ........... ·· · · · · · ·· · · · 4. G e a de n ue vo .........·· · · · · ....... 5. La osa .... 1 0
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309 ..... E P ÍL O G O: E I DE G GE Y P O ICA 330 N O A S ............... 344 N O A B B L I O G F CA ...............
A MODO DE INTRODUCCIÓN LEER A HEIDEGGER
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J. Acerca este libro1
a da gnr u g st bro s u no hay una osoa d Hdggr u upa artcuar n un conunto d tss En d ntva u no hay te d o u drva a mposbdad d pr sntar dtrmnados contndos n go sí como una na. Esta mposbdad rsuta a su vz d a ctura u hac Hdg gr d a hstora d a osoa u xcuy su prsntacón bao forma doctrna y dogmátca ya u rcco d a osoa por mpo t como o practcaron stóts Patón Knt o Hg s heeno, o u ur dcr u a osoa (sa u procd d os txtos y no una surt d da o procdmnto abstracto d u os txtos rn sóo pruba y mpo) no s rducb a tss aguna ncuso s por ésta s ntnd sóo una poscón váda povsonamnt por mpo paa una época Su vdz y sto ur dcr auí su caráctr hrmnéutco rsu ta xtraña a un nuncado dntvo o a un conunto d os
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HEEGGER
La obra de Heidegger, jsticada or él ismo ara el ú bico editorial bajo la lástica fórla de «camino», encentra en esta deterinación la osibilidad de entenderse a sí isma coo trayeto Pero eso no qiere sgerir sólo e signicado trivial de qe todo lo qe acontece ede ser revisado diacró nicaente a lo largo de ss oentos iortantes Mco más decisivaente, «trayeco» signica qe roia obra srge ya como tal No se elige, así es, escribir na ora o n a mino, coo si eso obedeciera a na decisión etodológica, sino qe se arte de reconociiento de qe aqello de qe traa la losoa no ede conclir en ningún conenido Bien es verdad, qe resltados de cierta investigación losóca, coo or ejelo la concetaliación de la diferencia fora/ ateria, redicado/sjeto o accidente/sbstancia, son tomados abitalmente como «tesis ositivas» de la mia, en el sentido añadido de qe inforan de algo relativo al ser interior de cada cosa, y de este odo se convierten en contenidos de la discilina de conociiento llamada «losoa» Por ese medio, sin ebar go, silemente se convierte lo qe es n resltado erené tico, or otra arte segramente de co ayor alcance qe calqier contenido ositivo, en na roosición general y ss tantiva acerca de la realidad, jstamente aqello qe Heidegger ya señalaría coo n indicio del olvido del ser, qe no deja de signicar: el olvido ermenético de cada cosa En cierto odo, la valide erenética es serior desde el oento en qe las diferencias mencionadas no son ni sica ni lógicaente demostrables Es obvio qe reslta roio del tieo de la ciencia, qe es el nestro, eigir qe los conoci mientos aarecan bajo la forma de ennciados, esto es, de tesis, ara oder así ordenaros coo ciencia, ya sea bajo s eseci cación «natral» o «ana» o, en caso contrario, desecarlos ara tal orden Según este criterio, lo qe la actalidad recono ca coo losofía ede ser bien liitado Si ebargo, lo qe io Heidegger, qe sólo jgado desde el criterio de s magní ·
ODO
D N RODUÚN
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ca rece ción se toa como original no . ' deJ o ' de ser ter . p re do ba · o la a aen cia de una cadena de tesis, agunas de di consstenca uso como tales tesis, sob re todo , cua ndo se orula coo contenido de las mismas si l es fras es que efectvaente a arecen escritas, or ejem l o, que «el hom es el astor del ser» o «el lengua )· e es la bre casa del ser » , o . uso . algu�as menos teraa s, como que «la realidad humana es el Da e o «el ser es el tie o » . En tod . !VO os esto s caso s , lo d ecS res· da en ntender que no se trata de conteni
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dos de tesis al guna El Hedegger reducido a fras es no da p ara ucho ex �e
to ta ez ara una no tan sor rend rece ción a la ista e enuncados tan pictó icos. Pero taente t dos odos en la ul licada formabién es osible que de de recibirlo y, ese a e lo, resn� a lo qe tambén hizo de grande, que bien entendi do consstw en reterar lo que hicieron ante s que . o 1 , ArIsto te1es, ant o Nietzsche, aunque eso seél, p or eJem desgurara des ues co verswnes, que enfatizando su ex r esió n origina, hacan gravtar la losoa hacia la antro ología, la estética o 1a � í las cosas, cuaquier ex osición sobre He idegger tiene que artr ya de un noraa, or así deci lo, exc esivamente rico cmo cosecuenca de esa multi licad a rece c ión y recondu cro a s tet �nicial. En estas ágina s se loca liza tal intento en esas ea ncales de Platón que el is mo auto r lantó sin mas ex cacwnes y sin título en la rime ra á gina ¿ tenemos hoy una re uesta a la regunta acerca de lo que r o i ae nte queros de con la aabra «ser» ?, al com ienz o de la que sigue endo ogen permanente de su obra, Sey iempo y que es JU tamente lo que hace de este libro un orig en y o r eso mis o es nconcluso, s lo inter retable igulme nte como trayecto. Ahí r:sd tal vez la u.ca og inlidad de He gudad contem oránea, aunque a ese idegger, incuso su ori horizonte le resulte ex tan, cuando no ya directaente cóico termo «ser» . Este «ser» , del que no , la sola refe rencia al se uede decir nmgun
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HGGR
A MODO DE INTRODUC
CÓN
ennciado orqe s natraeza, qe no s signicado, reside _ y más bien en encontrarse en e sesto de todo enncado toda forma de ennciar, es a rimera <
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contenidos y temas, a menos en p ura Fue esto, mucho más que a cuestión p o tica, o que en e marc o de una comp ren sión cientíca y rigurosa de a osoa, que fundamentamente también signicaba «aiesp eculativa» , se consideró como de ecto, sobre todo p or no tratar de p robe mas esp ecícos como aqueos que son tema de as discip inas osócas ya autóno _ mas, como a Etica , a Estética, a T eoría de conocimiento y hasta a Ontoogía. Pues bien, es muy p osibe que p ara Hei degger ese sea en denitiva «e defecto de ser» (e ser siemp re será una noción muy p obre, de a que en reaidad cabe decir p oco, como ya vismbró también W ittge nstein, un p ensador ap arentemente en as antíp odas de Heid egger), p ero también su p rop io p unto de p artida asumido que habrá que continuar hasta hacero; p rimero, ap arecer desp ués desap arecer de nue vo, aunque en ese trayecto que es e que va entre e comienzo de Sery tiempo y e na de Heidegger, p or deciro en a jer ga de Heidegger, se p asará de ovido de ser a hacer reevante
ese ovido. Y ese «hacer reevante e ovi do» no
hace sino recoger aquea tarea osóca de Nietzsch e, que consistió en asumir e nihiismo.
Como de todos modos tenemos que info rmar de eso simp e que p asa en e traba jo osóco de Heid egger, nos vemos obigados a formuar una exp osición y a artic uara de agún modo, aunque resute defectuoso Este ibro eig e una fórmua tóp ica que en muchos sentidos se p arece a a que p udiera p resentar un manua, aunque diere de carácter de mismo p or a intención recién exp uesta. En cierto modo, a Intr oducción que da co mienzo a este ibro, que he tituado «Le er a Heidegger» , es e eemento más origina, p recisamente p orque p retende una vi
sión no consecutiva de su traba jo; p orque además, se detiene en o que se titua com «maentendido» , que p retende disip ar agunas de as caves habituaes que bien se como una desguración, en a medida en p ueden p resentar que generan una de-
terminada imagen de Heidegger que hace n
vaer como tesis
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HEIDEGGER
El cuerpo central de este libro aparece dividido en tres partes, que tampoco deben ser entendidas simplemente c?mo con_ secutivas por el hecho de que de todos modos co1dan apa rentemente con un trayecto cronológico no siempre, por cierto, como comprobará cualquier lector que conozca la obra de Heidegger, sino como claves de la articulación de cóm� se puede presentar «la cuestión» í, sólo la primera p arte, refea a la obra Ser y tiempo, puede realmente merecer el ttulo de «p mera» la obra de 1927 no es sólo el punto de partida de Heidegger ni sólo la obra más importante pero superad a posterior _ la obra en mente en e desarrollo de su trabajo, sino al contrao la que se expone completamente lo que se pue de �la ar «losoa de Heidegger» de modo que el trayecto que Ca procede directamente tanto de lo que e expresamente escrito como de lo que se proyectó Eso justica que en esta primera parte se trate cuya relapor separado el proyecto de la obra y la obra escta, ción interna, por otra parte, también aparece interpretada En efecto, esta división se explica como resultado de cierta dinámi ca: es el pryecto el que se genera a partir de la obra escrita de su fracaso y no al revés Es relevante invertir esta comprensÓn en lugar de seguir la tópica según la cual primero se elaora el proyecto y después se cumple, tomándose como un ac cdente _ exla interrupción de su ejecución, generalmente por motvos ternos a la propia cuestión de la obra. Es obvio que en cuanto mero plan de trabajo (expuesto como «plan de la obra» en e � 8 de Ser y tiempo) el proyecto pudo tener sólo ese papel auxar pero también que adquirió una autonomía que es lo que per_ mite llamarlo precisamente «proyecto» JUtamente como resultado del propio desarrollo de la obra. Así elproyecto Ser y tiempo se constituye a partir del Ser y tiempo � scrito. Esto es decisivo para entender no sólo la obra de 927 so el trayecto general que comienza por ella Pero es que Ser y tiepo ya puede ser leído más como un trayecto que como una peza conclu sa, concebida y expuesta de una sola vez Eso obliga a leer su
A MODO
DE NTRODUCCIÓN
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desarrollo no como mera consecución de p artes p reviamene
concebidas y que obligatoriamente tienen que ap arecer en ese
orden, sino al revés: como una sucesión que exige un determi nado tránsito, en concreto aquel que va de la primera sección a la segund, p ara tener que terminar allí Del p rimer cap ítulo de la p rimera parte, que se titula «El
origen de Ser y tiempo: lo no-p ensado» , sólo cabe decir que su
intención es enfatizar una p ersp ectiva generalmente olvidada. Si desde luego es lológicamente valioso rastrear los antecedentes de Heidegger el p roceso de formación en el que se encuentra con las tendencias losócas de su tiemp o, que indudablemente constituyeron su arranque, más decisivo p uede resultar señali zar el origen del que p rocede la intención nuclear de la obra que remite a la historia de la losoa. T al vez no a la historia de la losoa normalizada, sino a aquella nop ensada, que p or una arte es la buscada y p or otra, solidariamente, hay que interp retar como origen radical del intento losóco El origen así hay que entenderlo vendría a residir justamente en aquello que se busca Así entendido, el decisivo origen de Heidegger se
encuentra en Aristóteles y en Kant, y en general en lo que emerge
en Platón como losoa Puede que esta remisión a la historia
de la flosoa, en defnitiva a p asado, se haga menos atractiva,
sobre todo desde el p rejuicio, generalmente no confesado, de que el origen coincide siemp re con el p unto de p artida, aquel que nos encontramos sin haberlo buscado Es indudable, p ero
también obvio, que Heidegger procede de Husserl, de Dilthey
y del Neokantismo, p ero más decisivo resulta p ensar que eso es aquello con lo que se encuentra, a p artir de lo cual no surge simp lemente un desarrollo, sino que al contrario constituye el horizonte p ara buscar.. su origen Éste apunta a la historia de a losoa, no entendiendo bajo esta fórmula el emp aquetado enciclop édio que se nos p resenta desde una cultura bien organizada, sino la señal de una excusiva p reocup ación, aquella que no cabe señalar como el p roblema de la conciencia, de la natu
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HEEGGER A MODO
raleza, o de Dios, sio simplemete coo el problema del se , depurado co toda precisió y aterior a la teoría del coocmieto, la física o la teología De esta primera parte, dedicada al problema er tiemo, depede las dos siguietes Lo de tres tiee la etaa, de trada, de eitar que sea dos y que de ese modo se ega a eterar la reicada diisió e Heidegger y Heidegger a partr de la cosabida Kehre e la erga, el giro» o uelta» que segú ua iterpretació ormizada tiee lugar d spus e er tiemo e iicia u ueo Hedegger) De lo que esta sgque, ademas de eludir la retórica cuestió de su localizació croológica, se dice ago, pero e geeral o costituye i tema expre o i implícito de uestra exposició Las dos partes de este bro que sigue a la primera, que elige títu_os tópicos, respectam:te e esa suceso, la metasica» y la itud», debea ser ledas pero a la ista de que ambas procede de la primera E g :eral, o trata de documetar los dferetes temas de dedcació del Heidegger posterior a 927 para empezar porque o etiede esas dedicacioes como temas Así, i la metasica, i el arte, i la técica, i el umaismo, i la poesía, i los griegos, i el legua:, so temas de la lsoa e Heidegger, usticables e su couto como superaco y da de la preocupació otológica iicial Lo que sí es cu :stió releate, desde luego, es decir por qué como cosecueca de esa preocupació iicial titulada otología fudamet» parece las cuestioes ombradas, de modo que por losoa solo cabe etoces ua meditació o sólo sobre ellas y esto es cuestió dametal sio a artir de ellas La imbricació de la metasica c las diersas cuestioes que sólo aparetemete tiee ua dedicació particular 1 arte, la poesía, los griegos es tal, que la seguda parte, dedcada a la metafísica, se e obligada a comezar excluyedo la co presió de la misma etedida exclusiamee como i
DE IN TRODUCCIÓN
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de la met í sica»; por así decilo, endo e xplí cito su permnente sentdo positi v o (nocrí tico),haci que persiste incuso cuano se abandona deniti v amente e tí tulo «me brar a nitud En todo caso, la segunda partta sica» pa a nomtos de o que udo signicar metaf ís ica com e desarroa aspecorigen de propio pensar e Hedegger y en ese sentido, como osign y able y o sup rable Si desde la obra publica i cado insosla se anunca un ttulo que habla de «la superac da de Heidegger c�», . esta superación sóo puede entenderse a ión de la meta siCmento de ese carácter insosla y able De ahí partir de reconode esta parte en la que aparece a ref erencia que sea en e seno nd entaes áginas que Heidegger tituó a lo tratado en las B eir ge ur Philosophe. Vn f : ezis y que de jó sin pub ica r T odas estas páginas, que d cmente pueden ser recogidas ba jo e obra o lbro, en as que aparece el nombre el signicado otro nombre para lo que en ese mismo moment«Ereiis», como desde la palabra «Lichtung» o incluso desde mu o se nombraba «sentido», son indisociables de la cuestión de cho antes como se con v ierte, de esta manera, en f rontera y a meta sica que meta sica no es ago que una crí tica (por e jema a v ez ente: la po la que resu po) pueda d Ser y tzem de jar atrás, sino justamente la f uenttae msma e la hermenutica, desd momen to en que aquello que se nterpreta es Justamente eaelmet a s ica y no un nue v o tema o una nue v a reaiad E esf uerzo de lector, así pues, erí a consistir en no abandonar la metaf ís ic cud conclu y deb e la seg und a par te, que aquela cueston ' ume también lo que v iene sino de j De hecho, o que v iene, esa tercera parte que se e ja inic iar por «el origen de la obra de arte», tí tulo que dio Heidegger a uno de los escri tos de 1� décaa e os años treinta, comienz a reco rdando que de ogen de arte no se pue a cue on de inte rpre curson de la oso a en un nue v o tema, sino tar como la que a reiterar la dif erencia metaf ís ica f uera como intento ción ontoteológica o antropoógica de ja ente de su determinander que la loso
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HEEER
A MOO E INTROUCC
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a surge de la misma delimitació que acoa el orige de la obra de arte la erdad o el setido mismo, o la itud E camio a ese setido o itud se puede leer lo que e la tercera parte se eumera cosecutiamete como el propio orige de la obra de arte, la emergecia de Hlderli, la uelta a los griegos e los años cicueta, después de la ersió tópica de Grecia que tambié acompañó a Heidegger e los años a teriores y por ersió tópica cabe eteder la idifereciació de Grecia respecto a la moderidad), la meditació sobre la cosa y la referecia al leguaje Pero la iteció de esta eume ració ta escolar de la tercera parte, que produce la apariecia de ua sucesió de coteidos, más alá de qe tambié pueda iformar especcamete sobre este o aquel specto, se resume e aproximar al setido de itud», que se ace sióimo de lo que se quiso decir co la plabra setido», y que se coierte as e pricipio y al, si es que lo ay del trayecto que oy se puede recoocer bajo el ombre Heidegge} o ay, por lo tato, ueo coteido losóco después de er y tiemo lo que excluye iterpretar la itud como coteido o tema de la losoa La losoa pasa a ser aquel sentido a partir del cual frete a la metasica pero o dejádola atrás) se piesa el ser como la cosa» Pero o como el cojuto de las cosas o la realidad o asutos semejates, sio como esta cosa y aquella y la otra, a partir de la cual tiee setido propiamete ser, si que etoces quepa ya hablar más de, por eemplo, ser y tiempo Porq!e tiempo o es algo distito i ajeo a ese aparecer de cada cosa Y mud, etoces, tampoco es ya com presible como la idea geeral bajo la que cabe todos los etes, sio como las cosas, es decir, esta cosa la otra y la de más allá Mudo, e deitia, etedido como esa y» que ue y separa, como esa diferecia que o cabe e igú cocepto De a la iterpretació e uestra tercera parte de la cosa y la itud desde el térmio Geviert» compresible como aspa o cruce ( e el que se icula y difereci o los compo
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nees e una cosa, sino las dimensiones s consdera como tal, que no la hace dif que una cosa abre si erente en consecuenCa de lo que Heidegger nombró como «Lic en de nt v a, ser cuando éste tiene que htung» 0 sentido o, reconocerse tachado (como aspa) Ha y , ciertamente, un más allá respecto a la meta sica si por ésta se entendió la cuestión del «ser de lo ente », puede enender ese más allá como más acá, pero también se brara la f ormula ser de lo ente» y todas sus como si por n so causa de lo ente, principio de lo ente múltiples v ersiones cas «ser», porque ent etanto y a no resulta y se entendiera a seposible comprender 1 cosa coo un con Jun to de predicados o propiedades, sino solo a part de su propia señal, que ind «es>} L a osa siplemee es, y no es A, B iscerniblemente dice o C por termac Ones v enen en cierto modo a ocultar lo que esas deúnico decisi v o, que es. í este má allá de la metaf ís ica es la : posi bilidad de leer la meta sca a partr de aquello que justamente f ue ol v idado no a partir de la relación su jetopred icado ni de la relación f ormacontenido o pot�nciaacto o materia rma, sino a partir �e cada uno de esos gones implí citos en laf orelac ión que consttu y en la señal de ese entre» que en el f ondo es la única señl metaf í sica, tanto o que sup ne una dif eren cia cuanto porque ese «ntre» es lo uc o propamente meta sico, en el sentido más literario del término, el que señala algo pero no porque no lleguemos a ello con nue como inaccesible, encuere en una posición más alá meta stras f acultades o se , sino porque de su y o porq e no es ocupable V es as, endrí a Heidegger a cumplir su tra y eto hacendo rele v ante aquello igualme nte inocupable del Da em, lo que lo constituí a como dim ensión o ámbito' 0 como ser ue no tiene una esf era propia ni a la dedcarse una ontologí a particular, porq que puede, por eso, ue que y a no es todo como suma, sino simplemaf ecta a todo el ser, de otolg�a ndame tal Es v erdad que ente ser De aí lo Heidegger abandona termologcamente cer to lengua je, por e jemplo el ligado a
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HEEGGER
émios oológicos peo e la medida e que oología» sigicaba algo iculado co el se de lo ee es deci co el se a difeecia de lo ee cuado lo decisio se a eelado jusamee como eso que queda suspedid e la fómula a difeecia de» Ua ez jusicada la diisió de ese libo e es paes o cabe duda de que ambié se puede islumba ua coespodecia coológica Así la pimea pae se ceaía e er tiempo publicado e 927; la seguda llegaía asa 947 feca de la publicació de la Carta sobre el humanismo la ecea edía e cuea sobe odo los escios poseioes a esa feca los úlimos escios Si bie es cieo qe la seguda pae o obsae iee e cuea escios poseioes a 947 alguos efeidos a la écica) la ecea e cambio el escio sobe el oige de la oba de ae de la miad de los años eia el aeco paece ee su equialee cológico e esos es peíodos asa 927 desde 929 asa 947 a pai de esa feca Geealmee la cíica iclue a los escios de 929 sobe odo el opúsculo Qué es metasia Kant elpblema de l metasia e la óbia de er tiempo siúa apoxmadamee e oo a 93 el momeo del misicado gio (Kehre) Semejaes diisioes o coes como sucede e oda isoia so adecuados si auda a la exposició o el elao peo siempe que se acepe como elaios e su caso pescidibles Poque bie puede ocui que semejaes oes al ecooce susaiidad a los difeee peíodos impida eede ealmee el aeco E ealidad aeco» es jusamee aquello que o se deja coa auque se delimie po picipio al esula expopiado cuado la iepeació lo diide la mao pae de las eces segú cieios emáios Ha el Heidegge de er tiempo peo esula cuesioable deci que emia e al o cu año o e cambio que llega asa el al De la misma maea el Heidegge que pesa su aeció a la measica a esá pleamee pesee e la oba de 927. Eso o
A MOO E ROUCiúN
2]
i!bsoto que no hay a desar ro llo, sino sólo que ese y q toma
o l cuao al e Ie · pea 1O cosa que no pasa por d iv idir !o Ce er tamente es r ele v ante decir q ue asa cie o momeo per o debe ser especí camente justi . cad o H e d egger ene tal o cual idea de po . qu ca» e pas a a ser inter pr etada de otr a maner aeJemplo G e . y en otr os ter mos, p r o segur amente r esulta ina dec uad o dec ir que lar go de df er entes etapas hubo dif . nes tema l. o er entes dedca cw cas p. or que eso poda , conduc r á . nesir a er ro r El abandono de Cie tas ter mologí as pr eocupacw , o su mo di . cac ión , tie nen v er e xcl s v amente con e des r ollo mismo del inici b tue 1 ea o la pr egunta por elar sen ó a pegua po el se tido del ser (r ecuér e e. e el caso de Hedegger , nada más Eso dicula odaía m una . ' sob e xosc wn r e su tr aba o losóco aciédola e mu as cas w es def e ctu desise e odo caso' de una er swn enClo · osa. P er o. se édIca qe tu v ea la pr etensión de abar car toda v la ob r a de He i egg er SI en un bo como ése se e d er a 1a ob r c mp leta segur amente quedar ía incompr en i o l r o � P pw sgcado de «tr ay ecto» que desde 1 pasa por r epr oducir cada una de las ocu pa� cioes del · er o eso no e xcluy e s o que l contr ar io e xige, f jar hitos - aquellos con los que e1 popw Hedegge caaceizaba su abao qu : den cuenta del tr a y ecto A v eces es posible que esta pr e ten són . cioes e la exposc o que e al unos cas pr oduzca r eiter a os t v ez sean sólo isisecias e algú asp e� to que e to dos m odos se encuentr a pr esente en más de un hIto D e to d os mo do s, desde 1a mer a per specti v a de la 1ectur a esas r e . . ter a cO nes pu af ro ntar por separ ado algún ca í d. n ay udar a tulo d 1 posC
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quier caso, incluso r econocienJ o este
�on. En cualdf c;: popo la p ese
e exposició peedo' se a se v cw · de1 que fuer a a lee los exos de He degger , lear tur a que constituy e el único ocedimieo álido ar a ro XIm ambié a su al· e de t v a, a suase a su punto de par tida y tr ay ecto.
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HEIDEER
A MODO
2. La actalid Heiger
La obra de Heidegger continúa imponiendo una dicultad ori ginal que lmita la posibilidad de su exposción complea. En algún sentido incluso la excluye. En consecuencia, este libro sólo reconoce un camino posible de entrada en esa obra el de su lectura la cual intenta preparar. Es cierto que este es el cami no que corresponde de suyo a todo texto losóco, pero se convierte en el caso de Heidegger en una condición ineludible por dos motivos solidarios que revelan la dicultad inicial (1) tal vez no exista una «losoa de Heidegger» porque (2) «Hei degger» tal vez sólo sea el ítulo de una obra indisociable de la lectura de los textos losócos del pasado. Y esto impide acceder a una doctrina acabada. En efecto, si leer a Heidegger pasa ineludiblemente por leer de forma principal a Nietzsche Kant ristóteles Platón y Heráclito enre otros pensadores la tarea resulta inacabable. Pero hasta tal puno puede que eso sea así que no se trata de que sólo una pare de la losoa de Heidegger consista en una preocupación por la historia de la losofía que ncionaría alado de otra parte que sería la verdaderamente positiva y for muladora de una nueva posición losóca, sino que quizás lo verdaderamente orignal sea precisamente esa «dedicación» al pasado losóco y lo aparentemente nuevo y positivo, caracterzado expresamene por esa articulación de palabras «origi nales» de Heidegger evocado críticamene como «la jerga del ser» sea sólo una consecuencia de lo primero Así, lo original sería la repetición del pasado losóco lo que obliga a pre guntarse por qué una losoa del siglo X se constituyó por medio de una «repeición» de la losoa Desentrañar esto se puede convertir en la vía de acceso a lo que se llama «losoa de Heidegger» Esa perspectiva de inroducción en su lectura puede resul ar privilegiada frente a la que resalta una novedad articulada
DE INTRODUCIÓN
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meram�nte so re una originlidad terminológica En realidad, la aea de termnos heideggerianos que componen esa erga plasca a veces extaña, que la mayor parte de las veces se pre senta de forma fascnante como barrera disuasora, articula una pantalla terminológica que no decide nada detrás de esa jerga no se encuentra la «nueva losoa» porque en todo caso lo que h y detr s de cada uno de esos nombres entre otros de « a ! ezn�, «Lchtung», «Ereiis»- no son sino otros nombres ?gnaos, eáse: «lógos», «alétheia», «ousía», «substancia» «su Jeto» cuyo sentido tiene que ser desmantelado por los prime rs pero o con el n de suplantarlos a su vez como los denvs, Sno más b en con el propósio de dear aparecer pamete el «Sentdo» , es decir algo prenominal cuyaczon denÓ el mismo origen de la losoa De este inento de todos dos no dea de desprenderse una cierta liquidaci n s spenswn de propia losoa, al menos de esa losoa que Sempr aparecw escol mnte articulada terminológicamene co Sstema de conocmento Pero incluso esta última derivacon «el n de la losoa» no iene mucho sentido y resulta a su vez sólo un título si no se gana en el desarrollo de esa lenta lectura la q e obliga la obra escrita de Heidegger . De lo que se VIene dcendo sin embargo, se puede despren der un prsupuesto inicia que nos puede ayudar a comprender la stuacwn de la obra que su losofía resulte indisociable de os te tos del pasado es precisamente lo que impide de entrada ncurla en el corpus de la «losoa contemporánea». Pero no porque no ertenezca a su tiempo pues en esa separación de lo con mpo�no se ncura un decisivo inteno por compren derlo. la ltgosa stuacwn de Heidegger en relación con «lo contemporáneo» constituye también un punto de partida para acercarse a su lectura. s sabido qu existen otras posiciones para comenzar con ede ger por eJemplo, a que lo considera como un represen . ante mporante y decsvo de corrientes contemporáneas,
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ODO DE TRODCCÓ
HEDEGGER
como la Fenomenología, la Hermenéutca o el Exstencalsmo Pero lo únco que consgue esta forma de comenzar es soslayar la dcultad ncl a la que se udía, a la que amplca por no reconocerla Quzás, y esto dene nuestro punto de partda, exsta una «losoa exstencal» «fenomenológca» o «herme néutca», pero no exste una «losoa de Hedegger», aunque esto no deba ser nterpretado n como defecto n como seña dstntva Lo prmero, porque «no haber losoa de Hedeg ger>> es justamente lo consttutvo de un certo modo de hacer losoa, consecuenca drecta de esa nterpretacón de la losoa que la hace ndsocable de la hstora de la losoa o segundo, porque «ausenca de losoa» no es una fórmula mst cada que estétcamente stúe su trabajo en un marco más orgnal dentro del horzonte de la loso a contemporánea a base de hacer doctrna del «nal de la losoa» y asuntos parecdos En consecuenca, s ben tene sentdo que no haya lo soa de Hedegger cuando por osoa se entende la formula cón de un nuevo prncpo o ncluso la exposcón de un dgnóstco de nuestra época, por otro lado, y puesto que a la losoa tambén se le pdó que era capaz de epresar su época, Hedegger sería tambén radcalmente ósofo renuncando a la exposcón de una doctrna Esta renunca es sólo la otra cara del reconocmento de que no hay nada más nuevo y ope ratvo que lo ya consttudo, aquello que ya sempre se da por supuesto, en denva, el pasado losóco Un pasado losó co que no funcona a modo de resto fósl que se puede descubrr o dear cuberto sn que nterera, sno que más ben opera consttuyendo y drgendo cada uno de los modos de mrar, hacer, pensar y nombrar: la realdad consttuda y actul procede del modo en que en prmer lugar, e posble hablar, por ejemplo, de «la realdad» como de un odo. Que esto resulte tan obvo y que nade enga problema en expresarlo así presupone ya un modo ado y smultáneamente olvdado. Ese «modo» es lo que, a pesar de la desaparcón de la losoa del horzonte
centíco contemporáneo, todavía hoy podemos reconocer como «losoa», aunque sea escondda. í pues, que para Hedegger la losoa y su tarea vengan a Identcarse con la hstora de la losoa sólo resulta correcto cuado se entende que la hstora de la losoa no es una es peCe e resto que permanece después de la desaparcón de la losoa. A contraro, lo decsvo resulta de pensar cómo el ho rzont � cotempráneo es el únco que permte semeante dencacn, mposble antes. Y eso sgnca que certamente en ese hozonte se completa lgo y tambén que resultan a menos dos formas de comprender eso que se completa entendendo que esa dentcacón sentenca dentvamente a la losoa al desván del pasad (l margen de que sea recuperable erudta y culturalmente) o nterpretando que la «hstora de la losoa» cnsttuye ustae.nte la únca losoa que queda por hacer, en Certo . modo, la uc losoa vendera. De este segundo modo se deva un co_p�eJa tarea, que oblgatoramente pasa por red � que sgnco la losoa y por qué llegó a aparecer como hstoa de la losoa Esta tarea es justamente la que resulta actual y sobre la que se puede reconocer lo que hace Hedegger como losoa Por eso, la auténtca novedad de Hedegger resde en nscrbr la lectura de la hstora de la losoa como reconocmento del lugar en el que ya nos encontramos nstalados, como s descubrr la aculdad sólo fuera posble como relectura de Pla tón, de Artóteles, Parméndes y Knt De este modo, estos nombres no serían smples expedentes culturales, sno asunto lo ó? Y por ende, lológco, s por tal cosa se entende la aspraI a «leer» Otro asnto clave es squera s tl lología, es deCr, I tl lectura es posble o por el contraro estamos abo ados a no poder leer porque «leer» resulta ya consttutvamen te ex;raño a nuestra actualdad Efectvamente, la lectura no dea a de ser la produccón de una dstanca respecto a la ac tualdad que permtría dstngur entre «tea» y «sentdo» Si 0
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a, y en el mer cado de l ac la ectura no es posble todo es temcom o taes temas P laton ! tudad tambén pueden gur ar el, y no y a o. r que ad;as stóteles, junto a Netzsc he y Heg jores e cwnes ccas por v ez pr mer a dspongamos de lasdeme wne cor ro bor a edc de todos esos te xtos (a e xstenca lectuesas al) so por que ás ben la mposbldad de una oper ar anc cón en tems Leer lectur a los con v er te en su msma ago así coo hacer de tampoco ser í a, como se pr esenta a v eces, por áneos y amgos), pues P l tón y Ar stótees nuestr os contem tr ar o, es de r econoer los de o que se tr ata le y endo, mu y a con o pasa o y por eso msmo com. o pasado pero como auténtc a o mer os e xpedentes. o pr ete xtos par peltgr oso pasado) y no com e r na a par o mateaes � un nue v o te xto contempor áneo o com ac la S r esolv er <nuestr os problemas» f ón actua de car a a ha con v er tdo el pasado en t dad y en eso r esde su poder ,arr o como f ondo y sen ad tema pr esente y de ese modo lo ha r uque segur amente no es la tdo la oso a que queda por haceir ese pas ado . P er o no es q�e « so a actua» tendr a que r esttusno que la lectur a, es ecr , es restitucón pase por la lectur a ocer a su v ez no y a la tela dstanca que puede per mtr r econ _ _o tal v z la d tCa e Gr a , plo jem e por to, r ru pción r espec d d Q zs' to a v a der Mo pa o pr la de ca que nos separ a nos y no smplemente actuatengamos que apr ender a ser moder entr e otr s cosa a r eo er les. y ese «ser moder no» equi v le, jo nn sendo sqe que y a no es posible «ser gr ego» baago así gúnomo el f undamento r a en el tr v a que hace de Gr ecaopeaoccdenta y etr e otr as de nuestra actu cv lzacón eur aca. A contr _o, solo se pocosas el or gen de nuestr a democr cuando a su v z r econozca dr ía r econocer a Gr eca como or gen aC1Ó sep 1� de e ced o pr n espectolaa mos que la democr aca actu Gr eca o, s se_quer e, de ela y de la pr opa autodsolucón de y a . y estos ' de Grec· a Helensmo la oder dadesta tr aducc on ec· d cm r en r po esta onen sup que os ent ocm r econ de un sgcado tam mento de cone xones y r elacones denr o
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én tva e a stoa no son so esutao e ato nve e ntepetan que anza a etua que eegge ae e a stoa e a osoa sno onseuena e una pose eta autoexgena e a osoa que eama esa etua que s pue e eamaa es poque po vez pmea tene a toa a stoa e a osoa etás. E úno sento egtmo e a fmua na e a osoa>>2 que es eena e easmo aemán aunque se aa vnuao tanto on eegge tene que ve on a pesena e a stoa e a osoa omo ozonte atua nsos aae. Y este es e ozonte que ene e omenzo e ee gge e e su omenzo en e que é nse e no e su oa Cetamente se puee ova ese ozonte smpemente ae osoa omo snnmo e pensa en vesos temas Peo o que geneamente se onsgue on ese poee es más en una etean meána que aemás en este aso no a so nmente suma Po ota pate ¿uáes son os temas e a osofa quén os ege? ¿no ouá más en que s a temas o que a no a es osoa? eegge emege omo extaño a pensamento ontempoáneo pesamente en su esuezo po esst e pensa temátamente Temas son e enguae a soea a ga e nvuo a va a ntesuetva a egn a ooga e ate a stoa po seña so gunos o que a ogen a un montn e osoas. En este sento a osofa e eegge» se eseza ese e pnpo po na que no a temas poses e a osoa n squea po eempo e e a exstena o e tempo Que po e on tao a osoa s puee pens a exstena o e tempo uan o pevamnte a enunao a pensos omo temas a esmontao paa eo toos os poementos que e suo pa een tene a esa eun Peo esa sea so una taea pa s en gene no se esuea or ué to e ha vuelto tema Revea esto es o que ena una taea gene que no ea e se a que pone en maa eegge ese e pnpo aunque pa eo teng que enun a onsttu una osoa e e
HEEGGE
degger». ora tal vez pueda entendere má adeuadamente eta araón de ue no exte ta «looa». No exte en la medda en ue tampoo debería extr una looa de latón n de tótele n de Dearte n de Kant dede el moen to en ue eto euvaldría a reonoer una uerte de ontendo potvo para la ooa ue e utaente auell ue no te ne pero n ue eta falta onttuya un defeto. E la «tora de ea falta» en la ue ay ue tuar a lo penadore eno nado lo ue ay ue llamar «tora de la looa» y no m plemente «tora de la dea». El gnado de la ((falta» uere der ue nngún lóofo propuo aá un ono mento nuevo o una nueva dotrna ue vnera a auentar nuetro onoento del mundo o la realdad. latón por eeplo nluo devela la mpobldad de la looa gual ue la mpobldad de la demoraa aunue ea mpobl dad ea paradóaente lo úno ue puede mantenerla en el fraao peranente del dálogo aunue ea un fraao ue te ne ue ourrr y ue ee aonteento ea lo úno ue puede er llaado ((looa». Dearte no nventa el mundo o el yo porue n el mundo n el yo on algo nuevo; en todo ao lo ((deubre» medante una nterpretaón. Y Kant on u on epón de la loofía e der on u entdo de lo ((traen dental» ya parte de ue éta no e deda a un onomento n nuevo n veo del mundo no propaente a explar en ué onte (e> e mundo En general todo ello no dean de reonoere en ete ((en ué onte ve ue no aade nada a lo ue ya abemo no ue mplemente upone una ((mod aón» de la mrada y un poble deubrr La looa no puede er ((de. » y aí etá la vnulaón de Hedegge on la tón y rtótele y auello ue lo ae tremendamente extrao a una ((looa onteporánea» ue e a deddo por apare er oo looa ((de eto» y ((de lo otro» ero ue la relaón de Hedegger on tótele y latón ea á vnulante ue la ue guarda on u ontemporáneo no gna de nngún
MOO E OCCÓ
mod n un uerte de apropaón del paado n un retroeo al mo n ue Hedegger no ea un penador atu. ero entone ¿ én e Hedegger? Dede una perpetva ngular e poría de ue e el úno penador atual pero bao la n guladad uy ealada y paradóa de ue pregunta exluva ente por la atualdad preuponendo ue a u vez éta no e un tema no el orzonte ue dpone en generl ué pode mo ver pe ar y. reordar Se trata de un orzonte ue no po deo. eludr n obrepaar ue no e nventa n e elge por u pleente etamo talado en él onttudo omo uo oder ontra el ue no abe retena de odo ue lo real o e a vuelto una oneuena de lo atual. e ben un reuro poble y adeuado para omprender a Hedegger dede fuera ante de nar u letura puede on retare :tendendo u propóto bao una pregunta ue reul ta paradoa a la luz de lo ue e vene dendo. Se dea foru lar en eto térmno ¿cóm penar era de a acualdad S adeá e nterpreta eta pregunta reforulándola bao eta penar era de l cncenca mdea tl vez no otra ¿cm en�ntre� en dpoón de entender el ltgoo punto de partda del tento de Hedegger. ¿ué ca penarera de la cncenca mdea
or onea odea e entende tópa y eolaente la gura ue agura Dearte uando nterpreta ue el verda dero er el ubecum de la tradón latna ue tradue a u vez l hupkeímenn grego rede en el yo y á epeíamente el ((yo penante». Que Dearte plemente tralada el ubzecum lo ue podemo tradur oo ((ueto» de la oa l . pondzar muo en la naturaleza del yo lo yo uera etra ue denone a éte on el título de re cgan e de cu de ca penante. Ete proeder revela tambén ue Dear
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HEDEGGER
esa forma de «intencionalidad anónima» El Heidegger que bus ca ese pensar fuera de la conciencia moderna tuvo que rep rr en la poderosa imagen de un sueto, de un yo, que no parece vv1r más allá y aparte de las cosas del mundo, al m do cartes1no, sino «más acá», antes de que el mundo se consuya reexva mente como conocimiento y ciencia Esta conciencia intencional se aproxima más a la realidad de la vida misma consciente, a aquella en la que precisamente nos encontramos ya de un modo normal Pero Heidegger también se separa de Husserl por con siderar insuciente esta posición En efecto, para Husserl, s1 bien esas intencionalidades pueden ser «anónimas», lo son por que la razón no se demora en su anáis is Dco de otra manera: en realidad, para Husserl la razón esta consda de forma tal que si pretendiera un anáisis de cada uno de sus ctos e conciencia podría esclarecer cualquiera de sus contedos, cls esos que él mismo llamó «anónimos» En est e aso, lo «ano mo» sólo lo es funcionalmente, porque ontologcamente, es de cir, de acuerdo con su ser, el anonimato desaparecería si la razón así lo pretendiese Heidegger, sin embargo va mucho m s �lá: ¿y si en realidad ocurriera que eso «anónim » fuera costuo de la misma conciencia de modo que deera su propa esenca y ncionamiento? ¿Qué ocurri si la coniencia, además de ser reconocible bajo su forma racwnal, que e de a esclar��er Y desocultar las cosas, era esencialmente ella msma tamben lo oscuro y oculto, fuera también ella misma so bra? Si rep ra mos además en que por conciencia Heidegger s1 ue � ntenden do la intencionalidad, lo que signica que conc¡enca no es mucho menos sólo el yo que piensa sino la misma estructura en la que se encuentra vinculado el pensamiento y el mundo, entonces habría que llegar a la conclusión de que es lado ocul to, de sombra, en cierto modo también de error, es herente a mismo ser de la conciencia, lo que signica a mismo ser de la intencionaidad No otro asunto signicará la indisociable vinculación que hace el Heidegger de Ser y tiempo entre lo autén
A MODO
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tico y lo inauténtico, o en escritos posteriores entre lo desoculto y lo oculto. Pero en este contexto, en el que dilucidamos la cuestión previa de si acaso es posible, y cómo, pensar fuera de la conciencia moderna, se ensaya un camino que cuestiona una larga tradición Pues, en efecto, a la luz de la pregunta de Heidegger se puede cuestionar igualmente lo que Husserl llamó «fenómeno» Si para Husserl, por encima y más allá de las in tencionalidades anónimas, la razón puede descomponer analí ticamente todos los contenidos e conciencia lo que viene a suponer: el mundo, eso signica que reamente la conciencia puede objetivar, es decir, poner era para su análisis cuaquier pensamiento, cuaquier idea y, en denitiva, cualquier cosa Por este camino se encuentra asegurado el camino a fenómeno, es decir, a la cosa tal como aparece a una conciencia, y su consecu ción depende excusivamente de haber cuidado el camino Se trata, en denitiva, de dar con el método adecuado, que es como decir: con un buen análisis L Fenomenología gana así el mun do que se le presenta delante Pero si, frente a Husserl, no importa la elección de un buen método ni tener fortuna en la elec ción del camino analítico, porque esencial y constitutivamente las cosas son ocultas (y no simplemente están ocutas), entonces aquella objetivación total es imposible, y lo que es más ipor tante, el fenómeno, lejos de ser lo que se presenta con toda claridad a una conciencia, es ello mismo constitutivamente oculto. Para ser más exactos, el fenómeno es lo que aparece en la misma medida en que es aquello que rehúsa aparecer Si l a llamada de la Fenomenología rezaba «a las cosas mismas!»\ la evocación de Heidegger no varía, lo que ocurre es que reconoce una resis tencia insalvable, al menos si se juzga a la luz del propósito de la Fenomenología Porque si se juzga a la luz del propio Heidegger, y de cara a contestar a nuestra pregunta sobre la conciencia mo dera, la mxima «a las cosas mismas!» cobra un nuevo y doble sendo: por una parte, la búsqueda de las cosas tiene que pasar por el reconocimiento de su constitución, que reside en su ca
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HEEGGER
ácte ocuto; o ota, ta vez haya ue econoce ue ni hay coa ni on oibe, eo eciamente oue e idea de a conciencia modena a ha denido como caa y ditinta e gún Decate, o aboutamente decitibe fenomenoógica mente, egún Hue Y eto útimo ignica ue en eaidad, cuando Hue haba de coa o etá haciendo de contenido de a conciencia o en un entido má amio, de obeto eo un obeto no e una coa, ino, muy a contaio, eguamente u negación Heidegge í igue a ie de a eta a etenión fenomenoógica de i a a coa mima, eo iena ecia mente en a coa y no en o obeto n obeto, como e veá, e una eaidad metaica, y a búueda en Heidegge no e eee a nada metaico en e entido de un má aá aa Heidegge, o fenomenoógico e encuenta indiociabemente unido a o hemenéutico, obe todo dede e mo mento en ue, como diimo má aiba un fenómeno no e óo o ue aaece ino también o ue ehúa aaece y óo uede haceo i e evea en u no aaece Y a evicio de ete no aaece tiene ue encontae a hemenéutica fenome noógica Heidegge ha ueto aí un ie fuea de a conciencia modena y ha eveado ue dento de éta a coa e han vueto imoibe Aí ue, en cieto modo, ai fuea de a con ciencia modena ignica también ava a coa eo, ¿cómo e ae, y, ¿ué ignica actuaidad Qué sia pensarera de l atualid Actuaidad taduce e témino aino aualitas ue, a u vez y auí í ue cabe haba de auténtica taducción, o también, egún Heidegge, de auténtica catátofe ocede de giego enérgeia ue iteamente ignicaía ago aí como en oba eo e témino enérgeia funciona oiginamente en e maco de una eación dua vincuado a un témino oueto, dúnamis
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(tducido a atín o potentia ue e eee a o ue no e a una auencia, aunue como eña de una tenión y no de una mea contadicción ógica En Aitótee6, a duaidad dúnamisenérgeia entelékheia) contituye e entido mimo de a unidad ue e exea como tánito de a dúnamis a a enérgeia, eo como tánito emanente, a abe, coo tán ito en e ue e oigen, de , nunca ueda obeaado o e na, a ., ino ue o acomaña Lo ue en denitiva igni ca ue no hay oceo de ueación ni ogeo y a auencia inheente a a dúnamis acomaña a a eencia inheen te a a enérgeia. La conecuencia de ioiza no ya óo como témino, ino como o má ea, e entido de enérgeia no ig nicaá óo ue o actua (o ue etá en acto, oeando) vaga má ue o otencia, o ue o actua ea óo y auténticamente o ea, ino ue o otencia mimo y todo o entido inhe ente a ea noción aaeceán iguamente como eente, u to como o ue no on Aí, i no ocue ue e entido mimo de a auencia inheente a dúnamis no e iuida, ino ue e intega inteetándoe como aueo ue todavía no e y todaía no e conoce, eo obigatoiamente eá y e co noceá, a tenión inheente a a duaidad dúnamisenérgeia (otenciaactuaidad) deaaece en favo de o actua, ue ineudibemente acabaá imoniéndoe Eto euivae a deci ago aí como ue todo e actuaidad y ogeo y ue nada ueda fuea de eo, aí como ue no hay tenión, ditancia en te auencia y eencia, eo deivadamente tamoco ente aado y eente Y ue todo ea actuaidad no dea de euta a conecuencia de una tota tanfomación de enguae, o o ue e o mimo, de una aaición de a gamática, ue ubodina a engua a econocimiento de o eente, con eación a o cua o demá o no exite o e eiduo y, en todo cao, ecindibe. En efecto, a gamática eoveá a duaidad oigina ente dúnamis y enérgeia, ue coeonde iguamente a a duaidad húley morphé, en una niveación de ime témino d e a oo
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sición, al que llama hupokeímenon, con e segundo, ka�eoroúmenon (sueto y predicado). Los enunciados y proposcOnes, desde la denitiva categoría de la actuaidad, no expresarán en el fondo tensión ni diferencia alguna y eso signicará que, a la postre, lo que funciona como sueto co o predicad de un enunciado el sueto es el ogen (dunas) y el predcado e punto de llegada (enérgeia) resulta intercambiable, porque ninguna señal pertenece de suyo naturalmete a lo uno o lo otro. Pero no ya porque u n predicado sea susttble por o t o Y lo mismo ocurra en el caso del sueto, sino porque un predca do puede valer como sueto de la misma manea que un su! eto como predicado. Todo se vuelve predicado, ob¡eto, detea ción, de lo que ha desaparecido la cosa (la cosa es la tenswn) . Y la desaparición de la cosa en esa nive a ón revela otra, de nat raleza igual de pronda la desapacO? el tepo. Despues de todo si lo actual es lo pmero y lo uco, el tempo puede desapar cer, como en el fondo puede desaparecer tabié � la diferencia misma entre sueto y predicado, lo q ue no quta, so todo lo contrario, que puedan funcionar con toda soltura sas categorías, pero precisamente como puras categoras gramatca les y no como fnómenos, cuyo mantenimiento es puramente es tratégico, de cara a facilitar el negocio del que se trata: que tod? es sustituible, intercambiable y, en suma, reducble Pero la d solución de esta tensión supone haber liquidado previamente la misma operación que era condición de l a diferencia, a saber de la diferencia entre sueto y predicado, o entre pasado, futuro Y presente. Nos referimos precisamente a la operaci n ombra a bao el término «ser», que en su forma «es» consttuyo el set do mismo de la diferencia entre algo antor y algo posteor, entre «lo que» se dice (el predicado) y aquello «de lo que» se dice (el sueto). En lugar de señalar ese tráns �to de lo uno lo otro, ese «de . .a.», la palabrea «es>> se converte en el testgo silencioso de una conexión sin sentido, se conviert en opera dor callado de una identidad que se pone en marcha cada vez
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que decimos que «A es B» o que «esto es lo otro», cuando lo verdadero fuera tl vez el reconocimiento d e que «esto» nunca puede ser «o otro», sino precisamente siempre esto y siempre algo que se escapa a cualquier determinación o predicado. Pues bien, esta destrucción de la tensión en favor de a actuaidad es lo que Heidegger también lamará «olvido del se>, que supone tmbién la exclusión del tiempo del horizonte del enunciado, del horizonte del decir. En efecto, cuando del enunciado a desaarecido la diferencia entre «de algo» y «ago», lo que real mete también a desaparecido es la diferencia entre el origen y el na, que es lo que expresa a estructura «de a.». Y eso cuando e decir mismo, e n cada caso concreto, no es sino la re velación de un tránsito desde lo que se parte, el sujeto, hasta donde se llega: lo que se dice del sueto, un tránsito que consti tuye a cosa. Del enunciado ha desaparecido así el más inmediato sentido temporal, su ser, el tiempo que o soportaba. E enunciado deviene así fórmua niveada, o lo que es o mismo, sólo expresión de la actualidad. Lo actual se vuelve, de este modo, accesibe y dominable Sólo fata que a esta suerte de eterna actualidad se le imprima el signicado de «energía» que late en la pabra griega para que además la actualidad sea e signo señaado de lo que tiene fuerza y es dinámico porque se encuentra en permanente expan sión La actualidad no tiene límite y es innita, porque es a misma expansión; en cierto modo, ese es su ser, de modo que nunca se lcanzará su ímite: se trate de la natureza o de la his toria, éstas son realidades innitas y por ello innitamente divi sibles y anaizables bao a representación de un proceso conti nuo y sin n De este proceso también forma parte la posibilidad y la potencia, pero determinables como ago actua (lo que to vía no es, o que tova no se conoce Este dominio de la actualidad dene el caracter de lo que Heidegger reconoce como modernidad y, en cierto modo, como nal del camino. Un camino que va de a consideración
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HEDEGGER
de a enérgeia en e eno de una tenión a a dioución de ea tenión en favo de ea enérgeia entendida como atualitas A a hitoia de a ooa no dejaa de e e cumimiento de un tánito y conecuente y oteo dioucón e tánito ue va de Gecia a a modenidad o de o antiuo a o modeno Si en Gecia a cuetión mima de a ooa e e e eo e e entendido como e hoionte de a difeenca a modenidad e e tayecto en e ue e educe ea tenión y e iuida a difeen cia en favo de un hoionte abouto ue uede ecibi e nombe de e o o mimo ue e ya no inica nada e deci ya no inica difeencia ino exanión nea> continua e iimitada a a ue también e uede ama oceo a oia exoión de a tenión y a difeencia a ue ovoca ea ex anión iimitada o ee oceo ue uede e econocido como itema en e entdo de ue todo cabe en é y todo u miem bo y eemento on educibe dento de é ndamentamente oue ha edido entido a noción mima de un aea o una auencia7 Que ea nea o oceo e abouto e entende no tanto oue haya eado a una oición na ino eciamente o e otuado de ue no hay na ue no ea a oia actuadad (entelheia) ue e abouta no oue ea exceente cumbe de vedad beea y bien ino oue no deende de nada (o o ue e o mimo oue deene de mima) te e e entido de abouto (deiado) ue e heeda de a ooa modena como u eutado y ue dede u contenido a e en a oofa de Hee cietamente también como o neativo va a e en a actuadad a nea óo oitiva y continua en a ue todo e ncibe y uede aaece ta e a actuaidad ue euta de evaecimiento de una atualitas eecto a a cu no euta fácimente enabe un etoceo ni meno ue nada un adeanto ue ¿a dónde haba de conduci Si a imea eunta aceca de a oibiidad de ena fuea de a conciencia modena aeció eovee aca a un ecu
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o oiciado o ue aunue conta é a eunda eunta b e a actudad ue e ha odido eenta ecuien o a totee aece enfentano a un hoionte ue euta ebaabe La actuaidad e o ue hay ue ena y no e uede a un ua a de ea Auea dimenión ocuta ue Hedee ve uee cuando emende e anii de a concienci modena coeonde en nueta eunta aceca de a acuadad a ea noción aitotéica de dnamis o hle, eo ue e tamente ue a conideación obj etiva de a coa o a de a actuadad ha iuidado n eaidad eo ocuto de fenóm�no ue coeondea con aue noua o auencia u e eente a a dnamis, euta má bien de una inteetacwn cetamente fenomenoóica ue ncuo oda e acetada o e modeo actua de conocimiento e deci a ciencia ieme ue e o econociea como ee e to invá o también inevibe de ue e uede y a vece también debe ci di tamente a ciencia ue como oyecto cuya aacon ede en iuda a omba y ea dimenión octa nheente a o ue todava no e conoce oue aa a ena e todava no e memente un moeto obtácuo e todo cao un defecto Se uede comende ahoa ea coin cdencia de inicado de conciencia modena con e de ac tuaidad en amb e exea o mimo y en ambo Heidee eonoce un conttuyente ue odamo denomina en témo modeno inobjetivabe y también anteedcati_ eo a do eunta ue no han evdo vo enom de ua e intod cción í como u deaoo e ueden e vet S ahoa veamo a entende o a como ue a ooa de Heidee tata de eeva a tema eo ue modenamen te acbao e ama inobjetivabe y anteedicativo oue eo caa habeo convetido en ao ena fuea de a concena mden n conecuencia no uede nica demoae en o Obetvabe ademá conideao e auténti co tema de a ooa fente a o ue e uede objetiva de o
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HEIDEGGER
trate de una reexión sobre la técnica, un comentario a poe ma de Trak o de Hlderin, o una meditacón sobre la obra de arte, se trata siempre de lo mismo de losoa, aunque esto aquí siempre se reera ya al «eserzo» por desistir en la formula cón de un nuevo princpio losóco En efecto, Heidegger es seguramente el intérprete privilegiado de que algo ¿la losoa?) ha llegado a su n y de que, cuando esto ocrre, las continuacio nes ya no se dan ni, mucho menos, se pueden prescribir u
Parece entonces que hasta ahora sólo se han sugerido motivos ne gativos de presentación, a saber: que no hay una losoa de Heidegger o que, si la hay, ésta no consiste en la formulación de una «nueva» losoa, sino en su reiteración, que pasa por releer a ristóteles, Platón, Kant, Hegel, Nietzsche. Pero este papel centra de la lectura no es exclusivo de los momentos en los que Heidegger trata expresamente de esos tetos «pasados», sino que también pone en marcha y además, literalmente la obra de 1927, ery tiem, la cual sólo aarentemente no trata de «otros» lósofos. Se sugiere desde estas líneas, por o tanto, una unidad de método o procedimiento de cara a afrontar la obra de Heideg ger, lo que hara irrelevante una división de la misma la obra no consiente una división en un «primer» y un segundo» Heidegger Por tanto, lo apropiado sería comenzar por el principio, er y tiem que no dene ningún «primer Heidegger», sino e inico de un trayecto Pues bien, tratemos de desmontar este «inteo» y ms grave malentendido de la obra de Heidegger (A), antes de pa sar a que hemos lamado «externo» (B) el «caso Heidegger». A El malentendid «inte»: ls ds «Heideer»
Si la tópica división en dos de la losoa de Heidegger condi cona de entrada la forma de afrontar la obra en su conjunto, desgurando el crucia sentido de «trayecto», sin el cua resulta
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dicilmente comprensible leer originalmente el resultado de
er? tiem, equívoco grave resulta reducir el llamado «primer
Hedegger» no ya a esa obra, sino a una parte de la misma, concretamente la titulada «Analítica del Dasein»1 • El peligro de reducir el «primer Heidegger» a ery em y esta obra a una «Anaítica del Dasein, implica a su vez dos posibles maentendidos a Olvidar que «Ser y tiempo» se pensó como un proyecto losóco del que la mencionada «Analítica» era sólo una parte cuyo alcance a su vez resulta incomprensible fuera del horizonte genera de la obra. Digo «del horizonte» porque, como se sabe, materilmente la obra no se completó. Pero si en relación con el contenido la obra quedó como fragmento, losócamente resulta decisivo no olvidar el proyecto original que de muchas maneras, aunque quizás no sólo según las pro yectadas, tuvo continuación y, por así decirlo, «transcurrió» Se está sugiriendo aquí el peso que tiene precisamente lo que ge neramente no se tiene en cuenta en er y tiem, lo ausente, que no reside tanto en lo que se deó de escribir sino en la idea misma del «proyecto». Porque la parte escrita condicionó de f :ma ta exlusiva la lectura de la obra que propició la compren swn del sgcado de Dasein en términos de una losoa de la conciencia y del hombre, aunque fuera bajo la fórmula del exis tencialismo. Pero de la «Analítica del Dein no resulta un contenido positivo ni en el marco de una losoa de la con ciencia; aunque se entienda como contralosoa de la misma, ni en el marco de una antropología, aunque se calique de «no humanista» En otros términos: leer la cuestión del Dein en el exclusivo marco presente de la Analítica y no a la vista de lo aus�nte, impid� aproximarse al sentido de lo propuesto bajo el termo «Dasezn». b) A tenor del posible malentendido re cién expuesto surge otra derivación: aceptar que la fórmula «ontología fundamental», que es un título para nombrar el po yecto losóco de Heidegger en su situación inicia, se dentica o tiene que ver exclusivamente con la mencionada «Analí
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HEEGGER
«sein» lo que ocurre es que en castelano poemos verter con más
facilidad y sin riesgo de errar traduciendo «ser»que traducieno > En realidad, «d» resulta intraucible y quizás os germano habantes no tienen ventaja alguna, sino más bien desventaja, precisamente porque «entienden» el término y deberían, esforzadamente, no entenderlo como palabra que ludiera a signicaos como los e «ahí» «aquí», «allá», etc 3• «Da» no es otra cosa que «ser»... cuando se ha escrito «Ser y tiempo» y espués e su ectu ra. Así, lo que se anuncia en et obra como segunda parte, la «Destrucción e una historia de a ontología», soidaria no de una construcción de la realidad del «Dein» que ocurriría en la «Analítica», sino de una deconstrucción del propio «Dein» en busca e su sentido, sentido que a la postre pueda usticar lo dicho: por qué cuando ecimos «d» no nos referimos a nada distinto que a «sein» bien entendido que este ser ya no puee ser el ser del «d» ni el ser como iferente a lo ente, sino más bien la propia iferencia o el propio «entre» e la diferencia De ahí también que puedan aparecer otros términos en lugar e «Dein» que a su vez no posi bilitn ninguna traucción, como por ejemplo «Lichng» («claro»), «Erei» («acontecimiento») o incluso «Geviet» («aspa») e
En cierto modo, todo lo que Heidegger inicia a partir de 1930, y que va a tener un tratamiento casi exhaustivo en el escrito inéito que hoy se conoce bajo e título Beige zur Philosophie Vm Ereiis14, ejecuta la transformación e la «ontología fundamental» en otra cosa, o lo que es lo mismo, trata de la trans formación del signicao del Dasein en a dirección aluida, e modo que no sea erróneo armar que Ereiis viene a ser el nombre para el Dasein como resultao de esa transformación Si en algún momento del trayecto, y provisionalmente, Dein puo funcionar todavía con un cierto sentido de «cen tro», Ereigis apunta ya a una «escentralización» y a cierto anuncio de la irrelevancia del hombre, y no precisamente para quitarle importancia sino para devovérsela, lo que pasa por no
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entenero como centro (e ahí procederá la «Carta sobre el humanismo»15, sólo posible después de los Beitrge) . Por qué todo esto puee concluir en que «la historia del ser» puea constituirse, con too, en una expresión aecuada, necesita de alguna señal más, que nos devueve al problema (o más bien solución) e la intraucibilida del término Dasein Quizás la mejor forma e traucir Dasein al castellano (o sea, de no traducirlo) fuera reescribirlo de esta forma Da-sein El valor el guión, además de señaar que se trata de dos palabras, puede resir en la marca física de separación que introduce entre elas; de separación o abismo que, por otra parte, mantiene uni as las dos márgenes. En denitiva, lo que traduce el término o su sentido, es el guión, que también inspira la idea de un tránsito permanente, de un permanente «entre». Y ese «entre» es la «historia». No ciertamente la Historia, ciencia que investiga el tiempo de los acontecimientos humanos y su cronología, especiamente su pasado, y tampoco una «historia» que consiste en el «tiempo de os acontecimientos», sino más bien el tiempo entendido como acontecimiento, es decir, como o que Hei degger lamará Erei Ereiis será el nombre para esa «his toria» que no es sucesión ni rutina Así, no es que haya una ·historia lser, sino que el ser es la historia, pero ya cuando «ser» signica algo distinto que se «de algo», es decir, cuando se está más allá de a mera diferencia ontológica (o lógicoontológica) y por lo tanto, también e la «ontología funamental». En ese más alá, que resulta de la ejecución de Sery tiempo no de su superación y por lo tanto tampoco e la superación del llamao «primer» Heiegger, «se> es el acontecimiento, el «entre», el «espaio abierto», el «tránsito», o o que es lo mismo, el ámbito one se juega todo aquel «combate» e Heráclito que Hei degger rememora6 en resumen, la «histor ia». ¿Pero es esto algo distinto que Da-sein? Lo distinto procede de la transforma ción de la interpretación original y no de un nuevo invento Así pues, «historia e ser» o sea, «historia», o sea, «ser»
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Ahora bien, en e horizonte de la posible mala interpretació de la fórmula «historia del se> puede aparecer de forma expresa otro posible grave malentendido vicuar el «segundo» Heide gger a la formulación de un uevo «comienzo» osóco y a la aparició de una nueva osoa. ¿Cuá podría ser en ese caso e pricipio econtrado? ¿Ta vez «Dasein» «Ereiis», «Gevier»? La pregunta ya invaida a iteción general y el alcance de la propuesta y la tarea de Heidegger, cuya losoa se constituye frontalmente contra tal planteamiento Pero es que incuso hay que librar a esa intención y alcace de la tentación de haber en contrado e principio, si o ya en un tema, a menos e o ate mático mismo Porque aunque así era, y a pesar de que ciertamete sólo lo que aquí llamo «atemático», podría constituirse en tal pricipio, no queda claro si eso es posible o que, si de serlo, no tomaríamos inmediatamente lo atemático por temático Si e Heidegger que escribe Sery tiempo sale al paso del peligro al que se está aludied al reconocer expresa e iicialmente que de o que se trata no es de ser (que sería o ideticable con e principio), sino del «sentido» de ser, y que ese sentido no es ni puede ser algo, e Heidegger posterior, y cocretamente de orma expresa en a década de los años treinta, a partir de los Beige repoe ambiguamente de forma terminoógica e pegro habado, no de principio, pero sí de «comienzo» Se ree re concretamente al primer comienzo frente a otro comienzo. Si o de «primero» se reere a la constitución de a osoa en Grecia y su desarroo e a Modernidad, hasta Nietzsche, más litigioso resuta iterpretar qué quiere decir con lo de oo co mienzo, o era a ser que aquí se estuviera coado también lo de un nuevo pricipio. El peigro de la expresió «otro comien zo» reside, efectivamente, e interpretarlo como la posibiidad de supantr por un signicado crooógico comienzo a desechada cuestión de «principio» osóco, de modo que ahora se pudiera esperar una ueva época Pero si el lamado por Heidegger «primer comienzo» es la metafísica, o de «otro
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comienzo» no puede referirse a un período cronoógico ni, por lo tato, a ua nueva época que va a ocurrir o que, en su caso, una osoa pueda traer (a postmetasica) Si esto ocurriera, ciertamente la osoa dejaría de serlo y se convertiría, simplemente, e poítica o reigión Nuestra época, para Heidegger, es Grecia, y a l vez a despedida de Grecia, es dcir, la Moderidad. Nuestra época no es esta o aquela época de la historia, sino la historia Y a historia, la misma de a que se puede hacer ciecia, encuentra sin embar go su posible iterpretación si se entiede a partir de «l a historia de la losoa», que más alá de cualquier cronología es fundamentamete interpretación. La metafísica, es decir, nuestra época, es una interpretación de o que es de tiempo al que hemos legado y de a cocepció del tiempo que le es inherente, que es la que resulta cuestionada en Sery tiempo. Pero, ¿se puede hablar ahora de otro trásito desde uestra época a a nueva época? La pregunta puede aalizarse en sus dos posibilidades: si se pudiera armar tal cosa asistiríamos a aca so de a losoa de Heiegger, y si no se puede armar, entonces hay que decir qué puede sigicar lo de «otro comienzo». Dicho de otra manera aunque n o se pueda habar i de nuevo pricipio ni de anunciar la nueva época, al menos se tiene que poder denir ese pensar que según parece es «otro» respecto al anterior, es decir, que también es otro respecto a a época, respecto a a metafísica Pues bien, con «o otro» aquí tiene que entederse no ya la formuación de un «segundo» Heidegger, sino lo que a propia crítica recooce como conteido del «pri mer» Heidegger, a saber, a obra Sery tiempo y e anuncio de una «Ontología fudametal» E otras palabras, eso era ya «Otro comienzo» e a medida en que adoptaba una distanca respecto a a metasica e iniciaba u setido para a losoa Para la losoa hoy, cuando el nal de «primer comienzo» está ocurriendo, cuando la modernidad cumina sus posibiidades y realiza su versión de a época, que no es otra cosa que a insta
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ación acítica bao un signicado de tiempo y de actuaidad Así pues, no hay que espea a amado «segundo» Heidegge ni sai de Sery tiempo paa econoce qué puede signica o de «oto»:»: a «distancia» especto a a metasica, «oto metasica, a pati de a cua cua puede queda «suspendido» e signicado habitua, peo deivado, de «tiempo» Legados aquí, paece que ya está denido que, en cuaquie caso, o que no es a «histoia de se» es a econstucción conoógica de un hecho que tendía su comenzo en Patón, con su deteminación de se como idea y su na en a gua y a eaidad de a técnica modena, y cuyas etpas intemedias señaadas pasaían po Aristótees, a dogmática cistiana vincua da al heenismo, Descates y Leibniz, Kant, Scheing, Hege Y Nietzsche como na Bajo esta imagen, a técnica modena constituiía e despiegue y a eaización de a popia esencia de a metafísica Esta imagen tivia17 que cmpende a histoia como sucesión ingenuamente conoógica ovida de entada dos cuestiones a pimea, que en Heidegge Heidegge «histoia» no funfuncionaa com cion comoo noción n oción diacónica, sino que nciona hemenéuticamente de modo sincónico: no hay ecnstucción histoiogáca ca de pasado, sino una intepetación que, po en ima de conoogías y sucesos, hace coincidi e fenómeno «hsto » con e fenómeno fenómeno «meta «m etasica», sica», de modo que o que hemenéutcamente amamos histoia es e mismo acontecimiento de a metasica; meta sica; a segunda, que e popio signcado ado de «sucesin» « sucesin» es un esutado de a a metafísica metafísica de ese mentado signicado de tiempo como sucesión sucesión y no ago ago oigina: oigina: en e n a econsecons tuc ón históica de se, tivialmente entendida, entendida, se pesupone una indenida ínea en a que todo se inscibe, que se toma po «tempoa» y es sóo «conoógica», es deci, esutado de poyecta un oden sobe e tiempo La misma ind �?nida íne es a imagen de tiempo que esuta de a compens0n da de a metafísica que cumina en e signicado de
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Cietmente en Heidegge Heidegge podemos haba de una «histoia de a intepetación», intepetación», nunca de una histoia de hechos, peo es una histoia que no tiene etapas ni en e fondo fondo pates sóo hay un acontecimiento, que es a metfísica, a sabe, a histoia que abe su fomuación y que, po eso mismo, en ugar de econocese como etapa, etapa, tiene que haceo como «época», esto es, sussu spensión, en e tiempo, de tiempo Y e pobema es que siempe estamos en esa época, o o que hace dici dici sai de ea o emontase antes de ea Y ee es e único destino La intepetación no es aceca de a histoia conoógica, sino aceca de único fe nómeno intepetabe y actu actual: al: a metaf metafísica ísica Además, no actua ente otos, sino aque que coincide con a acalid. Que pecisamente esa coincidencia de a metasica con actuaidad suponga cieto na de a metasica, metasica, po así decio, e cumpimiento de tánsito en e que, como dijimos antes, o que pasa es que a sóo queda actuaidad, es o único que egitima una meditacónn sobe a metafísica meditacó metafísica en su conjunto, una meditación que pemite habar justamente de «histoia de a metaf metafísica». ísica». B. El malentendido malentendido «exteo «exteo»: »: el e l «caso Heide Heideger» ger»
Respecto a o que amamos «caso Heidegge», hay vaias posi biidades de incui en e malentendido e pimeo, incuso de meno gavedad, gavedad, seía que ta caso, sobe todo en su poyección peiodística, disuadiea de a ectua; e segundo, mucho más gave, consiste en petende econstui a intepetación intepetación de a a osoa de Heidegge a pati de su iación nazi Esta tendencia, geneamente tiene un oigen pedag pedagógico, ógico, peo en ese caso debeía avisa avisa también de os peigos a os que se encue encuenta nta expuesto quien ee osoa disuadi en igua modo de ee a Patón y Hege, Aistótees y Nietzsche Nietzsche E s deci, haía bien en deci que a osoa oso a entaña un peigo, po p o más que sus ef efecectos no se maniesten ni muy ápida ni muy espectacuamente,
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paneaiamene deeminada obe conemoáneo como é mismo o exesa2 zas no vo ma eo a vez s1 vio coo es se aaba de n fenóm n gena y señaado de mndo indsiaizado o po indsaza indsaza S o e vw fe fe e en e caso de Aemania ese «enceno podía po as decio se dominado po úima vez en e sendo de e n pebo enendido como a exesión o a a ga a de sjeo modeno sceso sc eso de giego giego se oienaa en na diección «aciona popia de a modena sbjeividad enonces s eo es de n acance e sea a mea cesión biogáca y pesona pesona de s s aiación a nazismo es iene e ve con n eo aceca de de a ineeación de a écnica e é mismo a os ás ade coegia na écnica ya exaña exaña a a pocedenca gega de s nombe y e en ningún caso pede se gobenada po na sbjeividad exeio exeio a ea peo p eo pecisamene poe ea es a ga cminane de esa sbjeivida sbje ividad d na ga de a e a desapaecido a conciencia como cen o paa consse en na mea pieza incso meamene axa Es posibe e en Heidegge viviean ecos de Nezsce e pecibe como ósofo como aisa segene en ese mo caso más desafonadamene e acabameno de na epoca e no mó s saida de escena en e mac de n pac co poocoo sino po medio de dos geas mdaes Es posbe s oe esos ecos comnes comn es a pime cao de sgo X fean soidaios de esas difsas difsas (y peigosas) peepcwnes de e con e e acabamieno comienza ambién na «neva época de a e a s vez as nevas geneaciones se sienen esponsabes Y e esas esponsabiidades ecogidas en os ecos acabaán ni án dose en a «voz poica y miia de Führer y de s ado eo odo eso es caacesico de iempo y de medw en e e vivió Heidegge e socioógicamene sive de poc paa expica e sgimieno de na oba coo a sy e ene a señaa en odo caso o inóspio no ya de nazsmo so de na época e si no iee engañase a s misma con a a esi
ción de anigos vaoes ofece ofece pogamas poicos o eigiosos de sav savación ación iene e ace osoa ane esa osoa (eáse «Se y iempo) no eda consiise en a osoa paa s iempo es deci en na concepción e nos aniice aceca de o e más aá de oda poica y de oda eigión Niezsce annció annció como «e desieo e cece es deci a inosiaidad Y segamene no es aea de a osofía osofía i cona a inosiaidad en defensa de na «manización (y menos si esa exesión se encena ya conaminada po n signicado viso de «se mano) oe eso sea de nevo asmi n pape e no e coesponde sino más bien encaminase a exica po é esa inospiaidad es n esado de abe enendido de n cieo modo a oia c, n modo e condjo inexoabemene a desieo ea de a casa Segamene a osoa iene e segi segi señaando señaando dónde esamos sobe odo é ay y é es o más midemene deci e ay e es y e o e ay y e es es e se ane ya ya no peda se amado así ¿Cómo econoceo enonces? Eso ya foma pae de a osoa de Heidegge y no de caso Heidegge
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I EL SER EL TIEMPO
l rigen de Ser empo: l n-pensa Con Sery tiempo Heidegger irrme en a istoria de a oso fa Con esto se iere decir e esta obra no emerge de ori onte de robemas de a osoa contemoránea, sino e enaa directaente con a cestión ncear e denió cásicamente a osoa As o exresa a intitada acaración e inicia a obra a artir de nas neas de diáogo Sota de atón, e antean a regnta: ¿é se iere decir con a aabra «se? E ector sóo tiene e eer esta acaración ara comrender e se va a tratar de n robema ya abierto. ero o e de este modo consige Ser y tiempo y con segridad e conjnto de a osofa de Heidegger, es a rimera reiteración exprea de a osoa. or «osoa» a ay e entender o e se antearon os rimeros griegos (Anaximandro, Herá cito y arménides), a Grecia cásica (atón y Aristótees) y a arga osoa moderna e comiena con Descartes y cmina
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en Nietsce. Si bien es cierto e Heidegger sone e esa nea dene en s misma na ermanente reiteración o e iere decir e no ay rogreso en a osoa sino reantea miento contino de na cestión asme e en s roio momento a tarea exprea de a osoa, y or o tanto también de a osoa e eda or acer, consiste en reiterar ero na reiteración consiste en traer de nevo deante ago, y ese «de nevo» entraña siemre na modicación: no ay reeti ción mecánica sino eaborado y difci reanteamiento cando a «grn osoa (ara Heidegger, a istoria de a osoa) eda detrás es si a osoa sone siemre n inicio, ini ciar a na entraña na dictad grave En efecto, si no se iere estar condenado a a esteriidad de a reetición2, «¿é abe iniciar?». As, en e orionte de a osoa contemoránea Ser y tiempo constitye e intento singar or royectar na obra e acana s originaidad en a medida en e recoge y res me toda a osoa asada y dene de este modo a osoa venidera, a osoa e eda or acer De este modo, en tende e sentido de a obra de 927 asa or asmir e eii brio inicia entre na esión de a osoa contemoránea y na rearmación de a istoria de a osofa Este ei ibrio es e orionte de e srge Ser y tiempo ero se ace reciso detaar con mayor recisión é se entiende or «osoa contemoránea» y or «istoria de a osoa», ore en nin gún caso se trata ara Heidegger de na comrensión tóica de esos ttos or «osoa contemoránea» se entiende aea e simemente continúa, eigonamente, a osofa cásica, sin antearse siiera o e fe s cestión, y e o ace instaándose en os temas ya «abiertos a istoria, a vida, a ciencia, e engaje, a sociedad. La dedicación a esos temas, además, acabará o incso nacerá ya reresentada or esceas o corrientes osócas más e or ensadores singares, como as denominadas «vitismo» , <
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IDGR
tviso fenoenooga neoarxiso e incuso existen ciaso aa uchos coentaores estas corrientes enen a roceencia e Heiegger cuano ás bien es sieente a osoa con a que se encuentra eo que no e e su origen En cabio o historia e a osoa esa que ebe ser re conocia no hay que entener un boque enticabe erui taente con a taición sno uy contaos intentos ero taoco a octina tota e caa uno e esos intentos (Aris tótees atón Kant Descartes .) sino aqueo que en a oba e esos ensaores fue constituyente ero desapareció en a ex osicón e a octina En cierto oo Hei egger no eja e ecoge entonces os restos ero unos restos singuares: no es que fueran esechaos or insevibes sin o orque o r su ro ia naturaeza no oían se tea e exosición Heiegger acabará aano a ese resto constituyente o noensao que es justaente o que tataá e reiterar ¿ero cóo se uee reiterar o que nunca fue exuesto y esarroao Sin ebargo en su historia e a osoa (y no en a versión tó ica) es o único que tenría que aarecer Es a a uz e esa historia e a osoa no escta coo historia e o no ensao ese a que hay que ee e intento Sery tiempo eo no ensao no sgnica ago que ahoa en a reiteración e a osoa tenga or n que se exuesto ara que acance su cuinación Efectivaente o noensao no hay que en tener o no ensao hasta e oento sino justaente aqueo que tiene esa constitucón y que or eso iso uee hacer sugir a osoa Es o noensao ero que etenece a o ensao3• Ahora se uee entener con ayor r �cisión a irución e Ser y tiempo en a historia de l flooa. Esta aarece eso baa en os signicaos: en e ogina coo hstoria e a osofía o hstoia e o noensao y en e erivao coo esa historia e a osoa oganizaa e fora tóca recisa ente coo hstoria e ensaiento que ebe s er cuestiona
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da y hasta desmontada. Este uego entre los dos signcados resuta decisvo para entender el p unto de partida en 1927, pues justamente la posibildad del desmontaje de la historia de la losofa ópica se hará p osibe desde la «hstoria de la losoa», desde lo «nop ensado» Y todo ello resulta decisvo también para entende lo de «reiteración», que a su vez p ermite aclarar la posición que exp resamente quiere ocup ar e intento S ery tiempo. No se ha aludido todavía a contenido aguno mediante el cua se pudiera comprender o de «nopensado», p orque su natualeza excluye cualquier contenido En consecuencia, se p uede sup oner que la losoa que inaugura Sery tiempo, que p ara Heidegger también p retende ser losoa p or venir, se p lantea como reteración de lo «nop ensado» y no simple e in genuamente de ago nuevo Pero entonces, si no es un contenido, ¿qué puede signicar esto? Desde luego como se ha dicho n algo ocuto en el pasado ni algo por descubrir en e futuro pero fundamentalmente p orque no se trata de «algo». En la intitulada aclaración que hace comenzar Sery empo siguiendo a Patón se reconoce lo nopensado en a exp resión «ser» p ara de inmediato denr la tarea como «p lantear de nuevo l pregunta por el sentido del >4• Se produce así un salto del «se> al «sentido» del ser, un salto que reeja la dicultad con la que arranca la obra. Y es algo más que una cuestión de detalle lológico. En realidad bastaba decir: la pregunta po el ser Porque el ser mismo es lo nop ensado. Pero entretanto desde Platón justamente, la historia de la losofía se e consttuyendo como pensamiento aceca del ser, al punto que desde Aristóteles por osofía no se entiende otra cosa. Porque «ser» se ha vuelto un témino con signifcado, y p or ende, un término «traducible»: la hstoria de la losofía comp leta es la historia de la traducción del término «se» a difeentes versiones. Si además por «se» se entendió desde las más temp ranas investigaciones el «p rincipio» o todo lo que tiene que ver con «p rincp ios» y «causas» la historia de la losoa se comp rende como historia de los p rin
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L EL SER Y EL TEMPO
HEIDEGGER
de cómo los términos clásicos (« ontología», Dasein, «existencia») van a ser los encargados de liquidar arraigados signicados de la tradición El mismo término «ontología undamental» se propone paradójicamente como encargado para liquidar la noción misma de «undamento» o «principio» ligada a la noción de ser y, por ende, a la ontología En todo cso, «ontología ndmental» es el nombre para iniciar la cuestión de la reiteración de la flosoa, o sea, la constitución de la «historia de la flosoa» o «de lo nopensado». En términos más escolares, el título vale para entender que se va a tratar no del ser (de lo que se ocuparía la ontología) sino del «sentido» del ser. 2. Elproyecto «Ser y tiempo»
La flosoa como ontologíandamental El lector que hoy se aproxime a Ser tiempo ha de dierenciar previamente entre el proyecto de la obra y la parte escrita, pues no basta con decir que Ser tiempo quedó incompleto al llegar a un punto determinado y que, en consecuencia, el proyecto no llegó a su culminación A contrario, bien puede entenderse: (a) que el proyecto en cuanto tal se llegó a culminar y (b) que la parte escrita se interrumpió precisamente para la exposición del pryecto La relación, de este modo, entre «proyecto» y «parte escrita» es decisiva para entender la constitución de la obra, sobre todo en lo relativo a por qué quedó interrumpida y, a la vez, por qué el proyecto pudo orientar el trayecto posterior de Heidegger a partir de la obra inacabada Pero el carácter de «inacabado» sugiere un «deecto», cuando en realidad puede resultar una cualidad intrínseca a la cuestión de que se trata porque «inacabado» puede expresar la naturaleza misma de un trabajo
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losóco cuando no puede aparecer como «doctrina». En rea lidad, Ser tiempo es la expresión de esta situación, ciertamente novedosa, de un tratado que no quiere serlo Desde esta perspectiva se parte de cierta negatividad inicial que aecta tanto a la estructura de la obra como a su intención y contenido, marcado originalmente por la interrupción Pero, ¿en qué consiste esta negatividad? a respuesta a esta pregunta constituye la posibilidad de exposición del problema «s er y tiempo» y, asimismo, de la posible salida de ese problema Sobre este horizonte, en Ser tiempo se respira una cierta despedida de la losoa, una cierta liquidación, porque se ha desistido de j ugar el juego de la importancia de la flosoa para la cultura, sus ventajas para el desarrollo del espíritu humano, su carácter de orientación metodológica y cosas así En cierto modo, la obra es un documento terrible, porque liquida sin contemplaciones la pretensión de un discurso positivo acerca de lo que ue tema de la flosoa y, por cierto, de muchas cosas más Se trata en toda la obra y, para entender esto, recuérdese que continúa siendo importante mantener la dierencia entre proyecto y parte escrita de un desmantelamiento de la losoa por medio de una elaboración Pero de nuevo sería un error interpretar, en consecuencia, que hay un lado negativo, el desmantelamiento, y un lado positivo, la elaboración, porque en el caso de que resulte correcto estimar dos lados, ambos constituirían el reejo de esa aludida negatividad Antes de continuar por este camino, se hace preciso orientar al lector por medio de un mapa de la obra, tanto en lo que tiene de proyecto como de parte escrita. El proyecto «Ser y tiempo» sólo se encuentra expuesto en la Introducción de la obra, un texto que cubre 40 páginas en su versión original. De cómo e lea esta ntroducción depende en buena medida no sólo la lectura de Ser tiempo sino la comprensión general de «todo eidegger» En eecto ese breve texto constituye la introdución a la parte escrita, pero también algo más: la consideración
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de e la propia loofía no pede ir má allá de carácter de introdcción en denitia de e no pede decir nada doctri nal5. Pero ete no decir nada» tiene e contitire en el comienzo mimo de la inetigación. Sólo aí pede entendere o e dede la primera página e preenta como única cetión de la obra (y por ende única cetión de la looa e eda por hacer): la elaboración concreta de la pregnta por el entido del "er»6 Eto contitye el propóito inicial de la obra e hay e entender literalmente: no e trata de na doctrina obre el er ni de la elaboración de la repeta a ea pregnta pero pore inicialmente e parte de e no hay repeta poible y e de lo e tiene e tratar la obra e preciamente de decribir ea impoibilidad e e como decir: decribir aella mentada negatiidad En efecto reponder ería algo aí como decir e hay n entido y e ee entido explica na coa a aber el er etc.. cando el prepeto inicial e pre ciamente e e pede hablar de entido dede el momento en e bajo ee trmino no e entiende algo» ino el horizonte o fondo a partir del cal algo en general pede er comprendido Y en ea mima página inicial e encentra marcado lo e Hei degger preciamente en inicio conidera e e pede inter pretar proiionalmente como ee horizote o fondo a aber el tiempo Pero de neo hay e jare en cómo e dice eo: e habla de interpretar» de proiional» y del tiempo ecrito en cria Efectiamente: e interpreta pore eo e e ie re decir no e tiene delante como na coa e pdiera er ex plicada; e proiional pore en ningún ao ni momento eo e e llama tiempo» pede aparecer como principio ince tionado ino jtamente como ago e tiene en co i e conige hacer eidente e probare como tal entido í pe no e dice el tiempo e el entido del er» i no e e dice e habrá e legar a jar emejante meta» Y para la jación de emejante meta e anncia na Introdcción e habrá de acla rar el camino elegido Efectiamente la Introdcción a a obra
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decribirá el proyecto y el camino elegido para jar emejante meta e e j tamente e camino e e interrmpirá al llegar a n pnto determinado. ¿Y lo interrmpió De entrada e pede poner e la mencionada complicación» entre demantelamiento y elaboración a la e he aldido in e eo ignie e por mcho otro camino no e haya peregi do el propóito mencionado en a Introdcción. A decir erdad e my poible e la perección de ee propóito continara giando a Heidegger por má e cierta palabra como por ejemplo tiempo» y e deaparecieran como ignicante o aparecieran bajo otro. Por todo lo motio aldido e hace precio enfatizar eta diferencia entre el proyecto Ser y tiempo» recogido en la In trodcción de la pblicación y la parte ecrita e má e fracaar como ta lo e hizo e exponer n fracao» ineldi ble para la contitción del proyecto a aber para la jación de la meta Eto iere decir e el fracao forma parte inicial y etrctral de la obra; e por aí decirlo la obra depliega en parte ecrita dicho fracao. Todaía e pronto para dar n contenido a eta poición e e tiene e motrar a la ita de la propia etrctra de la Introdcción. Éta egún reeja e gráco etá competa por do capítlo pero e eencia comprender bien eta diiión: no e e el egndo implemente iga al primero ino e e el depliege del primero egún rata de reejar el gráco 2. Dicho en otro trmino: e 2° capítlo de la Introdcción contitye la delimitación ex poitia» de lo e e anncia en el 0 a aber: de la neceidad etrctra y preeminencia de la pregnta por el er» Y ea delimitación ocrre como dearrollo de na doble tarea» Aí pe ea do tarea e e anncian repectiamente en el § y e § de la Introdcción on cooriginale; en denitia e na» doble tarea Dicho parágrafo ademá enncian en la Introdcción lo e erán a ez la do parte en e e diidirá Ser y tiempo. Aí el § anncia na analtica ontoógica de Da
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sein cm liberació del hrizte para a iterpretació del etid del er e geeral» e la e e anticipa el cteid de a primera parte de la bra mietra e e § acia a detrcció de la hitria de la tgía» e la e a ez e aticipa el cteid de la egda parte de la bra E decir el cteid cmplet de l e iba a er Ser tiempo e ece tra prermlad e e capítl 2° de a Itrdcció a la bra Cm e abe cada parte a ez egú reeja el grác 3 etaba articlada e tre eccie De l pryectad ól e r clmiada pr ecrit detr de Sery tiempo la d primera ecie de la primera parte edad i redactar a tercera ecció y a egda parte e cjt Aí pe ól d eccie cmpe la parte ecrita Ser tiempo c cid etá cmpet pr a Itrdcció y d eccie y pr e e dice e la bra edó e rma de ragmet Eta decripció de la articlació de la bra ae peda parecer tedia etá lej de er triial al pt de e deccimiet impide adecadamete lectra Natral mete e e pible leerla materiamete i ee ccimiet per etce habría e pregtare e etá leyed E td ete at reide el rige de de l erte maletedid aldid e iita a cdir l e Heidegger acia cm «tlgía dametal» títl clae del pryect prpet e el capítl de la Itrdcció
GRFICO .- Necesidad, estrucura y preeminencia de la pregunta por el se Introducción
I L doble area en desarrollo de la pregunta por el ser
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GRFIC § La analíica onológica del Dsein Introducción: Cap. 1 o Cap. Doble tarea
2°
como libeación del hoizone para una intepeación del senido del ser en geneal
§6 L taea de una desrucción de la his oria de la onologa
c la aalítica del Dasein, e e dearrll ilaterl del pryect y cteid pricipal de la parte ecrita cad l e crre e e aella tlgía se busca e eta aalítica Pre prpiamete la tlgía dametal tiee e er c la elabració de a pregta pr e er e ól exige para delimitació de a aalítica del Dasein i tambi de a detrcció de la hitria de la tlgía Et e hace má eidte pretad ateció al hech de e la cetió del Daein ( ól aalítia) aparece e Ser tiempo, e la Itrdcció ate del aci e el § de a aalítica E eect el Dasein aparece e el text ate de e l haga aalítica. E ciert md Ser y tiempo e recge cmpet e l relati a pryect e la Itrdcció de la bra. Dede eta perpectia e pede platear d cetie e ira de gía a a cmpreió de la bra y e e c ececia peda dirigir lectra: (a) ¿pr la cetió del er plateada e Heidegger cm pregta pr el eti d del er e hace cmezar pr l e dede el pricipi e marca cm ete (el Dasein, e decir cm ag e im plemete e y (b) ¿pr la delimitació del etid exige a dble tarea Icl la iterrpció de la bra tiee e er c eta d cetie; pr aí decirl c deecaje e
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apaiencia una panalla ue ocula peciamene al fenómeno ue e auello de donde ugió el ujeo Y de ee enómeno e de lo único ue cabía deci ue e oigen y a la ez pincipio. Peo ¿cómo econocelo Se dipone de una eñal peia aun ue paadójica: e encuena oculo peo no poue e en la lejanía en un má allá inacceible ino po la exema poximi dad ue lo hace paa deapecibido. Peo no baa con una e ña an coeca como inciea ue haía depende el acieo de la iión peonal del óoo ineigado Hay ue compaa lo ue e buca con el popóio peio ue muee la ineiga ción ue como e ecodaá ecueamene ezaba aí: «elaboa ción de la pregunta po el enido del e Seía inadecuado bajo ee peupueo deci: el enido e eo o lo oo o lo de má allá incluo aunue depu e juicaa Má adecuado eula planeae algo an imple como «dónde» ocue el pe guna». Y aí planeado lo ue apaece poiionalmene como enómeno (el luga del peguna) e un ene ue e peculia poue compende a lo ene ue no ienen u mima oma ademá de compendee a í mimo dede el momeno en ue puede pegunae po odo ello. Eo uiee deci ue peguna po el e de la coa aí como po el e de í mimo. En de niia e aa de un ene ue eniende del e Po eo y ólo po eo e eñalado No e eñalado poue ee ene eamo «nooo mimo» pue eo e má bien ago ue e puede conaa eexiamene «depu. La peguna po el e aí pue pocede de ee ene en cieo modo e lo ue dene a ee ene. Peo ocue ue ee peguna ue dene un modo de e (como lo e come domi o anda) e encuena dee minado po auello ue e peguna a abe po el e Ene ee ene y el e aí pue hay un inexicable ínculo. Y a ee ene a eo ue iene al elación con el e e a lo ue Heidegge aibuye el nombe «Dasein»10• En deniia de enada ee nombe ólo puede aludi a un ene ue guada una elación ieducible con u e y e el caáce de ea elación el ue Hei
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degge econoce como «onológio. Peo po al coa no e en iende la capacidad de hace onología11 po ejemplo una del ujeo y oa del mundo una del epíiu y oa de la nauale za ino má bien algo peio: ue el ene Dasein eá macado po una ineludible compenión del e ue iendo el Dein compende el e lo ue uiee deci ue eá abieo al e lo uiea o no. Eo como e eá no iene nada ue e con deaolla una eoía obe el e o deci explíciamene algo o be la coa ue on ino má bien con la ineludible elación ue en odo compoamieno e guada con la coa ue no odean y con uno mimo. Ea elación e la ue Heidegge ca lica paa dieenciala de cualuie enunciado explício y e máico aceca del e (en deniia de cualuie onología) de «peonológica». Y e ee caáce peonológico lo ue dene popiamene al Dasein nada m. Eo e deciio: i ademá de lo dicho Dasein coniiea en algo uea algo y uiea algo ue no uea la pua elación con el e enonce no endía nada de peeminene po muy eleada y excelene ue uean u cualidade En deniia i ademá de compende el e el Dasein uea po ejemplo el ujeo o la conciencia o el ceno del unieo o el undameno de la comunidad políica o el e ponable de deeminado mandamieno ico enonce ui zá podía e «el hombe» peo dede luego no eía Dasein en el enido expeamene delimiado po Heidegge. Y po e ólo eo e po lo ue Heidegge denomina al e popio de ee ene al e del Dein con oo nombe ingula: existencia2 Lo eecibo auí en cuia como eá en el exo oiginal de Ser tiempo en u pimea apaición paa diingui e e mi no de u uo común en la eminología de la looía donde �nciona como opueo a eencia. Cieamene eá ecogido ben a popóio pue igncaía algo aí como el hecho de e l mimo peo alude a ee e l mimo ue ólo conie en «guada una elación con el e y no a cualuie oa coa. «Exiencia po oa pae iene ee enido de «deplaza
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ndamnal l ocrr l dino d oda onología raar d r caar al r, dcir, d hacrlo ran, ambin prdlo Pro i a dirncia d la onología conig admá a prdida apareca como al, n lgar d conna con n rl ado poiio, la looa, nndida iniciamn como ono logía ndamnal», implmn rá a con l ado d co a hay n rbión á prdida, pro in la, la prdida ni iira pd aparcr como al. Aí, l camino con i n dcir l Dein al cominzo d Ser tiempo aparc como na ñal, n ciro modo como na ñal prmann mn inrmin, a abr, nr n y l r n coni (a xincia) Pro a inrmincia ano como dcir l Dein no nada. Y n co, a nada lo pd llamar xincia» y, n conccia ahora p d nndr lo armado má arriba la popia laboración d la prgna por l r, ada a a analíica incia dl Dasein á araada d ngaiidad y d prdida En ralidad, n pao a ra d a nada. S acaba d aar l dicro loóco, aí d radicalmn nndido cmo am n Ser tiempo a z no pd prponr nada; nada, mno, no aparzca como a nada (rcrd como señaldl r y nada má). Y n o rid lo podo rconocr como nomnoógico» n Ser tiempo lo ocrr l único nómno d nrada aparc como a (y por lo ano, por daprcibido, oco) n l camino al nido dl r, la xi ncia. Y a xincia rmi implmn al r, o a máico mimo, lo má arriba llam lo inradcibl» S nndrá ahora cómo a mi ma laboración d la prgna por l nido dl r nraña a liidación d calir po y pd nndr ambin por a liidación, o drcción, como Hidggr la nombra, nomnológica por la a cabo a la ia xcia d lo pd r dicho d acrdo con l planamino d lo bca. o
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no pdan bcar ora coa, p n co o lo hacn oda la cincia, pro ora coa prcia mn lo la ooa, i ir conar nido, no b ca. E my poibl n l propio darrolo d la onología ndamnal, n l conno d dplig acaba coni indo n na norm liidación, ambin liid a í mi ma, p a la por no ólo no aparcrá ningún dicro poi io obr l r (ni ciramn, ampoco ngaio, p o ría hacr lo amáico olira máico, a abr, como ngaio), ino l dicro obr l r, por plana como rgna por l nido dl r y no ólo por l nido d n n (l Dein nga rnnciar a progir. Cando o ocrra habrá dado lgar a explitamente la ción dl Dasein haga irran como mro anáii d n n, por onológico a dicho n Pro raa, ciramn, d na dciia irrlancia, ha xigido na dpradíima ara y habría dado n rlado cai inprado bca ba l nido d r n l nido d n n (ma d la ono logía ndamnal), pro análii habría dmorado na iocación radical, a abr, no raaba d n n, ino dl r mimo5 Con rlado, la onoogía ndamnal podrá daparcr, pro lo hará xigindo na ranormación dl Dasein d acrdo con lo rlado Enonc, Dein ya acabará ignicando ora coa y ndrá ambin nombrar d ora manra. ¿S han conado a la do prgna obr la rcra d Ser tiempo? A la por, la ración mima nr laboración y dmanamino orc n no maiz Pd la an mnada drcción aparc ilando l § a bin con rcia a lado d lo aparc n la laboración d la analí ica, prácicamn no da lgar, n darrolo dl aná lii xincial, para hablar d nada pdira coniir n principio, rrncia, ni iira rdad n l cláico nido dl agramino d algo c.. D a orma Ser tiempo , m
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na docrina del ser, qedará clao qe esa delimiación iene como origen na resera preia: na docrna del ser sin más no es meodológicamene posible si no qeremos qe como resl ado salga algo meramene inenado o propeso porqe odo discso sobre el ser, sépalo o no, pare ya de na comprensión preia qe lo dirige Y en consecencia, anes de discrso se hace preciso hacer releane releane esa «comprensón «co mprensón preia» qe n ciona operaiamene como n «a priori» En efeco, cando pregno «¿qé es algo» o cando respondo «A es B» pedo hacerlo hacer lo porqe maneo n signicado de ser (el qe s e encen ra implício en a parícla «es») qe ya conozco Pero ese conocer se presena como irreleane, a n precisamene de qe peda ocrrir a pregn pregnaa «¿qé es . » ».. Si llegas llegasee a hacerse releane, lo qe ocrriría enonces es qe el nerés recaería sobre el propio «es» anes qe sobre aqello qe se preendía poner en cesón, a saber, sobre el ago ago (sea A o B) Se prodce na ser e de ego según el cal, para qe algo se haga releane, aqe llo qe lo posibilia (ser) se iene qe oler ireleane Pero por ora pare, sería inúil aspirar a hacer releane releane esa cesión del ser fera del maco en el qe ese se aparece, a saber, en el seno de la pregna, pes eso signicaría signi caría reconocer reconocer qe hay n ámbio propio o na esfera del se independiene del propio ego en el qe «ser» «se r» desaparece para qe apaezc apaezcan an los algs en cesión, es decir, las cosas, los enes enes No hay al esfera esfera del ser a diferencia de la de os enes porqe «ser» signica siempre «ser de los enes». De ese modo, eso signicará qe calqier ines ines igación igac ión sobre e ser endrá qe comenzar por los enes (las co sas) y en s esf es fera, qe es a a única en la qe esamos y de la qe cabe hablar. hablar. Pero eso sin olidar, de odos modos, qe lo qe se bsca no es n ene, ene , sino el ser ¿Cómo deshace esa diclad, qe no es sino el liigio permanene inherene a la propia ces ión del ser Fíese qe ese liigio no se daría si se poslara qe «ser» iene ie ne s propia esfera, esfera, paralela, speror o inferior, a a es fea de as cosas (lo ene) Pero ese procedimieno, qe míica
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mene se s e corresponde con la ersón meafísica meafísica de dos mndos (no sensibe, las cosas, y oro sprasensibe el ser), no dearía de hacer de la spesa esfera del ser oro ene, anqe era inerpreablee como sperio ¿Y inerpreabl ¿ Y si el erdadero erdadero procedimeno, fenomenológicamene hablando, era más qe comenzar s poniendoo na esfera poniend esfera para el ser qe ncionara como principio, inenar descbrir en la única esfera esfera qe hay, hay, la de lo ene, n principo Peo de neo se planea la inerrogación: ¿cómo n ene a a ser n principio «Principio», losócamene enen dido, es aqello al margen de odo y qe iene qe manifesarse manifesarse como orien ¿Y qé ene pede ser origen sin qe declararlo como al no sponga na decisión arbiraria La exigenca fe nomenológica de aenerse a lo qe hay y se maniesa no pede olidar ese senido de principio, qe no pede ser inenado, pes si no, en lgar de losoa, endríamos maemácas o bio logía (ciencias qe adopan algo como principio y lo elen xioma ncesionable) . Si se ha de parir de n ene, ése en drá qe ser no qe de aluna manera no sea ene. Pero qe lo sea y qe, simláneamene, no lo sea no pede qeer decir qe nos insalemos en la conradiccón, sino en la propia dife rencia Porqe en ese ámbio de la diferencia, qe no se pede confndir conf ndir con n neo erriorio e rriorio más allá de lo ene, es donde en s caso cabrá señaar ese principio qe a s ez sea origen lgo inicialmene comprensible como ene , pero qe de algna Sery maneraa no sea n ene, maner ene , sino si no el ser, es la diferencia diferencia Ser y tiempo expone desde el principio esa siación Enonces, sgriendo na respesa a a pregna planeada acerca de cómo la cesión del ser se hace comenzar por n Sery ene, en el proyeco Ser y tiempo (como se señaló más arriba) se dispone exposiiamene el asno de modo qe en el comien zo qepa hablar de algo así como del análisis de n ene, a sa ber, del Dein para qe en realidad en el mismo desarrollo del análisis qede desmenido. Pero eso qiere decir qe propia Ser mene en el comienzo de Ser s ino el tiempo ya no hay al ene, sino
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er al e ahí n e le denmna er» (en») n Daen». Per ¿pr é? Una ca amene la e n e debe per mr la la e prclamar alg alg pr eempl e el er e dn de d ene y ra e cnegr e cmparezca ea dferenca de md e n d e reela en n an de parecere. Decr e er e dn de ene» n rela má e na pnón an pnend (an mpble gend a Hedegger enende de é a l de la erdad») e era erdadera. Pre e era erdader en el end naral mene acepad n ería ra ca e haber amd e er e ra ca má pr eñalada e fera per e cne a lad de» má allá de» má acá de» denr de» fera de» menra e realmene er e a df dferenca erenca de de d ene» en e» n cabe ba nngna nng na de la relacne recén mencnada. Incl decr c hem hech aí raand de nmbrar de alg alg na manera el prblema e ene e l empre radcble y er l nradcble nradcble rela galmene aparene aparene y mera ceón de íl n cmparece ea dferenca dferenca enre l nradcble y l Serr tiempo n cmenza cn prclama radcble Pr e Se n aenénde my rgramene a l e e pede decr n e l e e dga ea n mer eg de nmbre. Pr e el prblema ene e frmlare egún l recén expe: la ún ca frma de llegar a mrar e el pa e e a a perar n a de ene a er er n de er a er e hacend aparecer n ene al cmenz . . . para reelar reelar e no e n ene6. Per ee n» rela dec: en real realdad dad da d a la analíca del asein, en la e aparenemene e aa de la expcón pa de la e rcra de ee ene ben leída e n cnn decr n e . . » n e . » ec. . De ahí e dedcr de al analíca relad para na Pclgía nrplgía Sclgía rele cera mene my enrecedr y ge para ea cenca per en abl para ea la e en la bra e la nlgía fndaenal»8 Per ea frma de planear la ceón e en cenra expea al pelgr de enender e l e en la bra e
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llama asein e simplemente el er l e cndcría al errr clmnane: dad e el asein en la prpa bra e denca cn ael er e e m nr mm» mm » apare aparecería cería ee n r» y» ceramene en erón frmal cm el er dader er A llegar aí e hace prec reerar an a ca de er ed cál e el prpó de la bra y pr dónde cmen za el anál. Prpó e la cmprenón del er en geneal» geneal» pr aí decrl en can can al» al md en e róe róele le l prp en Metasica. e crre e e Ser tiempo e mpde mp de a í mm parr de n gncad acepad de er pr pecha e de ea manera la negacón en cnn pr rca rc a e fera fera daría mplemene en na negacón negacón ón ca e decr acerca acerca de na ca en lgar de en aell e e a dferenca dferenca de da ca. De ahí ambén e ee prpó n cmence cn el ein ein n n cn n anál del pregnar. Ex pamene la bra cmenza pr n anál del pregnar e ceramene reme a l e Hedegger llama ein, pr manfeare manf eare ée cm el únc ámb» ámb» dnde crre el pre gnar. E ere decr e en el pryec del asein n e pdrá decr de enrada nada e l caracerce caracerce cm ca (pr l an n caldad n caraceríca). Y el pregnar ¿e na ca? Ceramene n. Y ademá en el pregnar e pregna pregna pr el er mch men En efec ¿é e el er?» e ele ca dec y prncpal del pregnar per bre d pre cand peram cn ea pregna y decm ¿ é e . . ?» en l pn pen cabe d y y pr p r e mm nada. na da. ¿Qé ¿Qé e ..?» .. ?» n delma n ámb calera de ca n el pr p del er Cm m el er e .. . la pregna pr el er y éa crre cm peracón del asein, de md e a la pre ée cm eñalam má arrba n e nada má e ee pre Serr empo, el asein e preen gnar. En la nrdccón a Se a cm el ámb del pregnar yy pr e mm mm del er De ah e en dena en Ser tiempo n e rae de pa algn de n ene al er n en general de rán agn haca el er
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como si pudira uno gar hasta é instaars aí, sino d transitar mismo n qu cnsist sr Lo qu s acaba d sña ar s también dcisio: a habar d sr com quin haba d una cosa, cab comprndr bao s nmbr ago qu s pud tnr dond s pud star. Y qu, adás, s pud star com n cirto más aá, dspués d habr abandonado a os nts En st sntido s idnticó (y so s a masica) a custión d sr como ugar qu in m al dond a r dad y bin sn os únicos sobranos. Pro siguind o qu sforzadamn hmos id sñaand s sará n dispsición d asumir qu s ámbit «más aá», idnticab cn d rdadro sr no rdadr s habría dado atrás, no daría d sr un ámbit óntico, por priigiad qu ra Para comprndr proycto S timpo s tan ncsario d schar sto com dsc dschar, har, soidariamnt, a imagn opusta, sgún a cua tdo prtnc a st «más aá» porqu no hay «más aá» aguno En raidad no s trata ni d más acá ni d más aá, aá, a mod n qu patonism habó d dos munds Habr,, por habr, sóo hay nts, n a mdida n qu s haba Habr d cntar con ago, pr mp, para ag (un zapato para caminar; un cmpañro para coniir; un so para cantar o un cio para crr) Pro so no quita, sin ustamnt o contrario, qu prcisamnt porqu todo o qu s rsuta sr nt, «s» propiamnt dicho no sa ta nt En dnitia, tdo s nt y n s «s», qu s uga fura fura d d tdo, rsid a difrncia dif rncia Y Dasin s sñaad porqu aparc cmo a op ración d prguntar y, pr so mism, como ámbito d a difrncia Así, ¿s ámbio d a difrncia ago distinto qu sr? Con sto tin ti n qu r qu Hidggr Hidggr pant a custión d sr como custión d «sntido» d sr, sa, sgún s io, como hriznt o fondo dsd dnd s u cmprnsib sr (qu ntoncs ya no s a custión d a mtafísica, sino d a prgunta por a masica). En cirto mod, st sntid n s más qu ámbito mismo qu acabams d idnticar con a
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difrncia Dcir, así pus, qu sr s a difrncia a si so nos hac abandonar a a ida d un sr «apar d» o «an a» o nt, cuando s rata, radicamnt ntndido, d horizont dond qu s ama nt pud pu d aparcr Y Dasin s «u gar» (qu aud a qu toda todaía ía s pud considrar nt) dsd dond s pud prguntar por s hrizont Así as csas, o qu prcdrá, sgún prycto, srá tratar d dscubrir a par ir d Dasin, su propio sntido y, dsd mmnt n qu Dasin, dscubiro su sntido, s r como ámbito mismo d sr, stiar si sntido d Dasin corrspond con sn tido d sr. S S hac prciso rcorda rcordar, r, d todos mdos, qu si s ntind a obra n su part scrita como tránsito d nt Da Da-sin (qu no s un nt) n busca d sr, s pud ntndr qu s tránsit r también a radicaidad d a difrncia, difrncia, qu s uga simpr ntr nt y sr, s dcir, qu s uga simpr n sno d Dain D igua manra, si o qu tnms n cunta s sr d Dasin qu, cmo s s rcordará, rcordará, s dimit dimitóó com xistncia, ésta también tin qu xprsar a difrncia No s ya só n hch d qu xistncia s dn prcisamnt com o difrnt a tda csa ( xistir nunca aparc com ago prsnt, cm una cosa), qu s o qu a hac distinta a o qu s rcnc como « hombr», qu aparc cmo una substancia subs tancia y tin «sncia», «sncia» , s dcir, caractrísticas caractrísticas y cualida cualida ds, sino qu su propio acontcr cnsist n a difrncia o dsgarro, dsgar ro, n a atridad rspcto rspcto a cuaquir posibiidad n a qu no cab instaars, n prmannt «star ra» (x) d «dond s stá stá» » ist) Si a a uz d o dich s ntind qu qu a prgunta prgunta por sr no rsuta más qu d una «radicaiz «radicaización ación d una sncia tndn cia d sr qu prtnc al Dasin»20 s ntndrá pr qué a prguntaa por sntid, y con a prgrama cmpto d S prgunt S timpo tin qu comnzar por anáisis d nt Dasin N pdría hacro pr ningún tr, pr admás, a hacro, soi
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dariamente desmonta cualquier otra comprensión acerca del sentido del ser que no proceda del propio sentido del ser del Daein. De ah que, en estrecho vnculo con la analtica que va a comenzar como primera parte, tenga que desarrollarse fenomenológicamente la destrucción de todos aquellos conceptos que se propusieron como principios sin una pregunta previa acerca del sentido Si la investigación, por otra parte, inicial mente apunta al tiempo como sentido del ser en general, habrá de revisar las concepciones principales sobre el tiempo formu ladas en la tradición losóc a al lado de aquellas que igualmen te sepultaron cualquier comprensión del tiempo. Esto constitu ye la materia de lo que iba a ser la segunda parte de Sery tiempo, cuyas tres secciones21 estaban dedicadas a (1 ) la doctrina kantia na del esquematismo, 2) la ontologa del cogito sum cartesiano y (3) el tratado aristotélico acerca del tiempo Como ya se ha dicho, esta segunda parte no se escribió bajo el plan previsto, aunque se desarrollara mucho más ampliamente ya a lo largo de todo el trayecto de Heidegger As, no ya sólo Aristóteles, Kant y Descartes llegaron a ser guras del proyecto, sino con la mis ma dedicación Nietzsche, Hegel, Schelling, Leibniz, Platón, Parménides, Heráclito y nximandro En ese futuro trayecto, que no hace sino radicalizar el proyecto Ser y tiempo, la misma concepción de la historia de la ontologa ganó otr� interpretación, no sólo más extensa sino también mucho más complica da. De todos modos, lo relevante para comprender el proyecto Sery tiempo reside en entender que esa solidaridad entre el tra bajo de elaboración de la analtica (primera parte) y el de des mantelamiento de la destrucción (segunda parte) constituyó siempre el núcleo del trabajo losóco de Heidegger Lo cierto es que en Ser y tiempo la analtica ocupó la parte escrita, pero porque bien entendida, como se sugirió más arri ba, esa analtica ya elaboró un desmontaje una destrucción fenomenológica En el reiterado, aunque ·no expreso, decir «no es.. » que acompaña todo el trabajo analtico, se esconde un
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retroceso respecto a la losoa anterior del que surge la propia destrucción. Desde este punto de vista, ciertamente, si por medio del análisis del Dasein se desarrolla implcitamente el desmontaje de la ontologa tradicional (recogido como historia de la ontologa), bien puede apuntarse a que «la analtica ontológica del Dein en general constituye la ontologa ndental»22, como Heidegger arma en las últimas lneas del primer captulo de la Introducción y, por lo tanto, como denición del proyecto. Pero sólo en este sentido, porque seguramente la analtica sera a su vez impsible, y seguramente impracticable, sin la solidaria idea de un desmantelamiento de la ontologa Por supuesto, hay que leer los trabajos anteriores a Ser y tiempo23 para com probar hasta qué punto esto es as y en la lectura e interpreta ción de los lósofos, sobre todo de Aristóteles, Platón y Kant, Heidegger encontró la condición y el impulso para promover y articular un proyecto como el de Sery tiempo, un proyecto que una vez terminada la redacción, no solamente no se detuvo sino que continuó bajo el mismo presupuesto hasta hacer de la lec tura de los lósofos su propia losofa El proyecto Ser y tiempo puede ser ledo también como esa lectura de los lósofos, y no sólo porque vaya contra ellos, sino porque yendo contra ellos los eleva muy por encima de donde los situó la normalizada mirada de la losoía cuando ya se encuentra identicada con la cultura As, con estos presupuestos, al comenzar la lectura de Ser y tiempo se puede considerar que no se comienza una obra inacabada, sino una obra activamente interrumpida. La interru ción, de este modo, viene a hacer justicia a la continuación de un proyecto: porque lo que se propuso como inicio (el análisis de un ente) necesariamente iba a fracasar y estaba ah para fracasar, por eso mismo lo que no resultó ser el Dasein, a saber, meramente un ente, se pudo constituir como punto de continuación del proyecto El sentido, que ya en la obra Ser y
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tiempo mereció oras deomiacioes (como por ejemplo «Lichtung» que se puede traducir como claro o luz) co iuó siedo aquello que guió el trabajo Si más tarde la pregua por e seido se rasformó e preguta por a verdad o icluso e a delmitació del acoecimieo («Ereignis») eso o fue más que ua rasformació de la compresió de la oció de Daein ua al que cada vez fue radicalizádose más e la edecia a isisir e aquellos aspecos del Dasein que más lo alejaba de su cosderacó como ete y más lo aproximaba a su cosideració como seido horizote fodo A saber aquel decisivo aspecto de Dasein que cosse elemetalmete e «da» Así o es que Heidegger abado ara a cuestió del Dasein sio que todo su trayeco puede comprederse como ua trasformació reierada de esa o ció desde su cotemplació como ete hasa su revelació como ser
El er escto La parte escria de Ser tiempo se iterrumpirá cuado e e desarrolo de la obra se produzca ua rasformació decsiva que revee que el seido del ser del Dein es el seido del ser e geeral. Por qué era ecesario de odos modos desplegar ua aalíica completa del Dein para alcazar ese resulado es lo que se ha tetado formular hasa ahora al distiguir el proyeco Ser tiempo de la parte escra Pero e algú seido tambié se ha sugerido que la parte escrita es completa porque a obra estaba proyecada como camio egatvo y o mera mete como uo ateravo que era sisemáico y posiivo De ahí la aalíica que fue pesada e el mecioado § del proyecto orgial a primera sección se raará de aáli sis del ete llamado «Dasein» ta como se preseta imediaamee e su coidiaidad. Pero ese aálisis sólo tee u carác
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ter provisoal pues e él sólo se iteta describir la cosiució de este ee por así deciro su ser si ofrecer ua iterpretació de su setido Gaado ese aálisis previo y provisioal (hasa que o se revele que es adecuado) la segun sección i vesgará e setido de esa estrucura ecorada y repeirá el aálisis para comproar que los elemeos de esa estructura so modos del sedo ecorado a saber de la temporidad. La tercera sección tal como guraba e el proyeco vedría a revelar que el seido ecotrado para el Dein la temporalidad que s aquel horzoe desde dode el Dein comprede el ser es ambié el seido del ser e geeral que podemos llamar iempo. Pero la explcació del iempo como seido es decir como horizoe de la compresió del ser teía que veir exigido e la tercera sección a parir de la emporalidad del Dasein Éstas so las res seccioes que iba a compoer Ser tiempo. Como se dijo fue al al de la seguda cuado a obra se ierrumpió. ese mometo s embargo se podría decir que Heidegger cumplió lo que se propuso e el § de la roducció a saber a aalíica ooógica del Dasein como liberación del horizote para ua ierpreació del setdo del ser e geera efeco esa aalítca ibera la posiblidad del setido del ser. camio si os ateemos a la formulació del íulo de a prmera pe a como aparece expreso e el ídi ce geeral de la obra24 se puede capar u matiz: allí se haa de la iterpretació del Dasein al hilo de la temporalidad de la ex plicació del tiempo como horizote trascedeal de la pregua por el ser. sa cojucó y sugiere la posbiidad de ua separacó de areas que o esá coeida e la formula ció del§ Y tal vez sea esa formulació cojutiva la iadecuada porque e e marco de Ser tiempo o cabe ua ivesigació idepediee sobre el iempo al modo e que de ela podría además resultar algo así como ua losoa del iempo. Se sobreetiede idepediete del Dasein. so sigica e deitiva
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que e absoluto se trata e Heidegger de u aadoo de Da sein, sio de todo lo cotrario Que caiga los térmios (por cier to el de «Dasein tampoco cayó pues juega u papel decisivo reiterpretado e sus Aporacione a losoa de 936-9385, o sigica que caiga el problema. Lo que Heidegger o hizo e la ivestigació idepediete del tiempo pero ¿acaso habría teido eso setido después de que se revelará que tiempo o cioa co idepedecia de «Dasein Ciertamete o del Dasein e su versó provisioal es decir cuado todavía o os ha revelado su estructura y aparece como u ete i so re todo cuado esta estructura o ha sid iterpretada como posibilitada por la temporalidad pero «Dasein e Ser iem po, o es eso o a meos o sólo es eso. «Dein es el trayecto completo de la ivestgació y por lo tato tambié su seti do s más a medida que avaza la obra lo que se revela es que es su setido Claro que si por Dein se etiede la suplata ció del sujeto o la exstecia persoal o el hombre o cosas así eso o es que haya sdo abadoado después de Ser iempo sio que más bie uca estuvo allí. Hay que eteder que lo que hace Heidegger e la primera seccin es decisivo pero so bre todo para ser riguroso co el pricipi o feomeológico de que o se puede ivetar i deducir ada l aálisis del Da sein que se ecuetra e la obra da u cierto resultado y es ese resultado el que permitirá reiterpretar ulteriormete el Da sein como verdad (claro luz) o acotecimieto lo que como ya vimos supoe u hacer relevate al mismo «da como posibilidad para recoocer que tal vez ahí (allí aquí) e ese nougar, sea justamete dode puede decirse desde la loso a lo que la losoa pueda decir del tiempo Pero eso ya vedrá como la cotiuació de Ser iempo De esa cotiuació o puede desaparecer la secuecia completa recorrida. lla muestra cómo fue ecesaria la exposició completa del Omezo de modo que se revelara el propio fracaso de propor cioar u comiezo Tras el proyecto de Ser iempo se cosi
gue ua visió de lo que haya que eteder por pricpio e la losoa. Y esa visió es la que se ecuetra e disposició de despachar a la losoa. Pero o para elimiara o superarla sio para releerla recoociedo que lo que pesó Ser iempo surge de ella y de algua maera desde ella sigue auciado su extrema posibilidad. La parte escrita tal como la coocemos o sólo dividida e dos seccioes sio desde la perspectiva del rnsio de la prime ra a la seguda preseta e cierto modo ua versió completa si o de la ora iacabada sí de cómo aproximarse a la losoa hasta el puto de que desde ella se pueda proyectar su propio setido y o desde u supuesto setido o proado proyectar ua idea de losoa cierto modo hasta el proyecto Ser iempo, tal como lo coocemos resulta de la parte escrita y o como se acostumbra a eteder ésta de aquél. Pero así etedi do eso sigica que el proyecto depede de la iterrupció de Ser iempo. Primera seccin Más allá de la Itroducció el lector se va a efretar a ua ora escrta cuya lectura ha de iiciar a partir de cierta divisió paradójica de la mirada: por u lado cotempládola como ua exposició iterrumpida que o llegó a desarrollar el co juto de u proyecto completo; por otro lado pese a todo como ua ora que más allá de su iterrupció cocluyó el propósito iicia. este último setido se ha advertido co vee leer la parte escrita como si era u todo e la medida e que e su desarrollo se ejecuta solidariamete ua elaoració y u desmotaje Por eso señalé que o se lea de igua ma era sólo como u tratado acerca del Dasein (es decr sólo como ua aalítica de la existeca). ¿Cómo etoces de modo que las dos miradas o acabe chocado
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algo incompatible con el ser de una cosa que está ahí presente, sea como objeto y cosa a la vista, sea como sujeto que funciona como principio de visión de esas cosas y objetos. Pero eso signica tanto como decir que el Dasein, cuando se considera desde su ser, que es la existencia, no puede tener determinaciones, pues éstas sólo se reeren a cosas Si el conjunto de determina ciones de una cosa se llama tradicionalmente «esencia» y la esencia dene lo que es esa cosa (el qué de esa cosa) según categorías, eso signica que el Dasein no tiene esencia o, como dice literalmente Heidegger, que «l "esencia delDasein consiste en su existencia»28• Pero el resultado de esto es tan grave que también resulta paralizante, porque a no tener un «qué» (una esencia), de ello se sigue que la existencia viene a ser «algo así como» nada, de la que además no se puede hacer tema, pues constatación temática en principio sólo puede haberla de algo que se presenta ahí delante y de lo que cabe determinación ¿Y qué signica esa «nada» que en principio es lo único que se puede decir de la existencia Pues que la existencia (que es sólo y en cada caso la «ma») consiste sólo en su posibilidad Pero, se po dría decir: si consiste en la posibilidad y por posibilidad se en tiende trivialmente la facultad de escoger esto o aquello o lo de más allá, es decir, cosas, entonces hay algo así como un principio de determinación de la existencia: ésta consistirá en su propia elección, que se tomará como su determinación Pero por posibilidad, considerada desde la existencia, hay que entender literalmente la posibilidad para existir, es decir, la posibilidad en cuanto tal de escoger y, en su caso, ganar o perder.. . a la propia existencia. En otros términos, «posibilidad» y «existencia» no dejan de tener el mismo signiado que, en la medida en que no se reere a una cosa, sino a la posibilidad de ser o no ser sí misma, no deja de ser esa mentada nada. La posibilidad es la posibilidad de existir, y nada más. Es verdad que se puede elegir la posibilidad de no existir (y con esto no me reero al suicidio), que equivale a no asumir que el ser de uno mismo es la
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existencia y a guiarse en consecuencia por el ser de una cosa, que equivale en denitiva a elegir entre determinaciones en lu gar de tomar partido por la existencia, pero eso mismo conrma a la posibilidad en su grado culminante: ser propio orientarse por la existencia y ser impropio tomar la existencia como una cosa, como una substancia. Hay que señalar, no obs tante, que en realidad estos dos modos de ser uno mismo no sólo no resultan incompatibles sino que coexisten permanentemente de modo que sería un error considerar que lo de «ser im propiO>! equivae a algo así como un defecto, cuando en realidad es el modo habitual de comportarse Nada tiene que ver esto, en consecuencia, con una determinación moral en relaión co una existencia auténtica o inauténtica, pues «propio mpropO» dene el horizonte cotidiano en el que se encuentra 1 De�n. Incluo se podría constatar la paradoja de que el ser mpropw es un ntento de huir ante esa cierta nada implícita en la onsideración pura de la existencia como posibilidad, una hda que lleva a considerar la existencia como una substancia, orque ésta conere el carácter de una cierta protección y segu dad. Produce la impresión de ser «algo», aunque eso sea justa mente lo que el análisis del Dein elimina de la consideración de la existencia. El que la existencia sólo pueda considerarse en cada caso «la mía» no debe conducirnos, sino todo lo contrario, a entender que este carácter de «mo» es generalizable universalmente Porque hay que entenderlo literalmente: «mÍo» signica «sólo mío», algo no transferible, es decir irreductible. En este último sentido es el yo en cada caso (y no un yo universal) el que se gana o pierde para la existencia Peo todo esto que se viene diciendo ¿signica que no es po . sbl �, de todos modos, decir algo de la existencia? Lo único que se sgue de esto es que de la existencia no se puede hablar «cate gorialmente» sino sólo «existencialmente» Precisamente este segundo modo de hablar, del que procederá el análisis existencial, tendrá que rescatar lo que Heidegger, frente a las catego
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el mudo? ¿Acaso e la situació clsica de coocimieto o se presupuso siempre ua «distacia» e la que justamete residía la codició misma de cooce r? Igual que aquel que se ecuetra imerso e u juego o puede descriir ese mismo juego precisamete porque se ecuetra detro de la misma maera al coocimieto teórico siempre se le exigió ver el juego desde fuera. Y e ese «desde fuera» residía propiamete dicho la garatía del coocimieto. Pues ie ates de esa distacia Heidegger hala de u coocer origial cuyo dameto resi de e estar ya asorto e el mudo de modo que cuado se est e esa situació por decirlo trivialmete uo o se da cueta de que est coociedo. Y es ese «o darse cueta» lo que garatiza precisamete que m i coocimieto fucioe ori gialmete si iterferecias o sería adecuado llamar a esta forma origial de coocer «icosciet e» pues muy al cotra rio lo que suele ocurrir es que o la cociecia se ecuetra ivolucrada e el asuo de tal modo que ésta por estar asolutamete ivolucrada percie todo excepto que ella se e cuetra e la situació de coocer Cuado se ada por ua calle igual que cuado se come se clava ua puta co u martillo o icluso se est udia ua dicil lecció la operació de coocer est fucioado e la medida e que uo o se dis trae de lo que hace. o se trata de que sólo uas situacioes por ejemplo estudiar a diferecia de otras por ejemplo adar o martillar costituya coocimieto Así qué sea origialme te coocimieto o viee dete rmiado por aquello a o que me dedico sio por cómo me dedico a algo «Sereelmudo» se costituye e el dameto mismo de lo que se pueda llamar coocer e setido origial Dicho e otros térmios: coozco porque estoy e el mudo y o porque me dispoga expresa mete a ello Claro que tamié se puede producir otra forma de coocer justamete la que so reviee cado expresamete hay ua disposició para elo pero la cuestió decisiva es por qué soreviee tal disposició; por qué e deitiva puedo
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coocer mudo y as cosas del mudo ��como a cierta distacia». Ciertamete cuado esto ocurre es porque estoy a dis tacia es decir alejado del mudo y e ese setido lo úico qu hago es sólo «ver». Ver cotemplar cosiderar so sigicados que se vicula a esa coducta que ormalmete se asocia ms al coocimieto que se llama «teoría». Coocer segú la acepció ms ormal es justamete u proceso teórico que se etiede como opuesto a los maejos prcticos ejemplos de los cuales so e camiar comer martillar o estudiar de los que se acaa de halar Pero justamete esta eoría feomeológicamete cosiderada surge precisamete cuado se produce ua «deciecia» o «iterferecia» e ese trato ivolucrado co las cosas por ejemplo cuado me tuerzo u toilo y o puedo camiar se me rompe el teedor co el que estoy comiedo o el martillo co el que estoy clavado ua puta o se va la luz cuado estoy estudiado. todas estas situacioes aparece de súito ua iterrupció de mi actividad aquí haría que decir ms exactete: de mi coocimieto de modo que lo que estaa haciedo se covierte e u prolema Y algo se platea como u prolema cuado el mudo a mi alrededor se estro pea e algú setido s etoces cuado el martillo el zapato el teedor o el liro directamete no valen para na, excepto para teeros efrete si pos iilidad de hacer lo adecuado co ellos si poder utilizarlos3• s ovio que ese coocer propio del «sereelmudo» guarda ua relació clave co el hacer Y de uevo represe e que ese «estudiar quieto y cocetrado» es ta hacer como clavar ua puta lo que pasa es que es de otra aturaleza Pero para el caso que pesamos se trata de lo mis mo. s cuado se iterrumpe el hacer cuado comieza el cotemplar y cuado ocurre que quizs por primera vez e mi experiecia me pregute qué es u martillo qué u zapato qué u teedor y qué la luz que me ilumia y me deja estudiar. Porque e ese mometo es cuado se ha vuelto prolema Y el plateamieto de estas pregutas es simulteamete el co
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miezo de oro modo de coocer al que le cabe la sigicació de eórico e el seido acual del érmio De esa cosideració ago resulará caro: coocer es origi almee algo bie disio de esa eoría a la que habiualme e se asocia el auéico coocer pero de al maera que bie puede deducirse que esa eoría resua derivada de aque coo cer origial. Todo eso viee a aesiguar que a fuee misma del coocer reside e esa ieludible siuació por ora pare o eegida que se recooce como esar ya e el mudo La posibi lidad de cosiderar a la eoría a esa disacia desde la que se coempla cieícamee las cosas del mudo como la aci vidad más elevada del espíriu iee que recoocer que se basa e algo aerior al coocimieo eórico el sereelmudo Pero la mea de er tiempo es el ser; icluso más allá del ser a causa de que ése se ideicó co u ee su seido. Y el recoocimieo de la uidad del Dasein como sereel mudo aparece co el de buscar ese seido Pero ese reco ocimieo a de o quedarse a su vez e ua mera suposi ció o e ua iuició más o meos acerada iee que ser mosrado La diculad para proceder sala a la visa el aálisis sólo puede ser feomeológico es decir iee que ocurrir ae iédose a la cosa misma a lo que se ve si iroducir suposi ció i pricipio aguo ajeo al asuo de que se raa ¿Y cómo ocurre ese aálisis? Cieramee por medio de ua ierpreació pero ua al cuya aidad sea mosrar que e el feómeo aalizado se raa de ua uidad Y si es ui dad eoces o podrá esar compuesa de pares compre sió que o haría sio aboar la idea de que el Dein eedi do como sereelmudo es u coglomerado a saber compueso por el mudo y el sere Lo más liigioso del aálisis descripivo de Heidegger se ecuera asumiedo el problema de eer que recoocer por separado los elemeos de ua esrucura óca cuyo seido oológicamee compre dido iee lugar iseparablemee
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La primera secció de er tiempo es la ecargada segú vimos de expoer ese aálisis y desde el primer momeo se percibe los aspecos que se acaba de sugerir Cocepual mee sereelmudo como ombre para la esrucura del Dasei de erada ya o es sólo el aálisis de u ee sio del ser de ese ee es decir de la exisecia Pero ¿hay ago más que la exisecia? s decir además de la exisecia ¿hay ee? Parece que o debería habero auque eoces e ese coexo ee más que la deomiació para ua cosa o ua subsacia sea el ombre para ua posibilidad de propio Da sein por así decirlo el ombre para u posible modo de com porarse la medida e que ese modo de comporarse sea iheree al propio Dasein e esa medida podemos decir que hay ee pero ada más sea que cuado decimos que e a exposició se raa de revelar que lo que se propoe pricipio como ee (el Dasein a la posre o es ee sio el ser eso sólo sigica que lo que queda revelado es que ee es u modo que iee el propio Dein de cosiderarse a sí mismo y a as cosas U ejemplo exremo de esa cosideració de las cosas y de sí mismo es la compresió de la esrucura de la reaidad como esrucura idéica co la relació sujeoobjeo Pero e esa esrucura lo que hay so dos ees el sujeo por ua par e y el objeo por ora pero o aquello origial de dode pro cede la propia deermiació. De ahí el eserzo iicial y com plicado de er empo que iee que deeerse e descifrar eso origia Para eeder ese objeivo e el aálisis de los seis ca píulos de la primera secció auque o quepa más remedio que eerlos e sucesió desio ieviable del orde de la exposició lo adecuado sería leerlos a a luz de su propia esrucura segú idicamos e el gráco : de los capíulos y e los que se dee la esrucura del sereelmudo procede e paralelo el aálisis de esa esrucura (capíulos y para culmiar e el capíulo que cierra uiaria mee el seido de la descripció feomeológica sa esque
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matizació puede parecer trivia pero de erda revela que sólo aaíticamee podemos separar de la estructura seree mudo tres eemetos a saber el mudo cap el quie de la estrucura cap y el modo como se es es decir el sere cap S0. l capítuo que e la obra se ere ya al er del Dasein, cierra el aálisis devolviédoos a u setido feomeológico que se deja formular así el Dasin no e diviib dicho e otros térmios el aálisis se ha reaizado para mostrar que lo que feomeológicamete aparece o es objeto de aá lisis si por éste etedemos la posibilidad de quedaros co las partes separadas Dos aspectos so reevates aquí para el lector que se aproxime siquiera al dice de la obra: a) a la postre e cosecuecia co lo dicho etre mudo y sere debe revelarse ua uidad o u vículo que impida esa separació que es propia de las otologías por ejempo cuado distigue etre sujeto y objeto o aturaeza y espíritu); b) e la fórmula sereelmudo aparece de forma sigicate tato el ser e como el mudo pero o lo hace el metado quie Sería u problema eteder que o aparece de forma sigi cate porque se presupoe pero etoce cabría iterpretar que se trata del fatasma del sujeto que de todos modos habi ta la estructura Lo que ocurre es que ese quie que como se sabe Heidegger idetica más bie co aie bajo la fórmu la del uo más que u elemeto a cosiderar marca la cues tió misma de la decisió de si al propio sereelmudo le cabe ser cosiderado como el ser o simplemete como u ee. sto es lo que quisimos decir líeas más arriba co aquello de que ete e el marco del proyecto o es ya la deomiació para cosa o subsacia sio el ombre para ua posibilidad del propio Daein, el ombre para u posible modo de comportarse Y este modo de comportarse es el que e puede recoocer como impropio respecto a uo propio que de todos modos o cosisiría simplemete e la armació de u opuesto el ser a diferecia de lo ete sio e el recoocimieto de
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que la cuestió del ser se j uega como diferecia De este modo existecia propia o impropia o dee ua dualidad equi valete a la de decidirse por el ete o por el ser porque por el ser como esfera autóoma segú ya hemos visto adie se puede decidir porque e él o cabe istalació Recuérdese que istalado se está e lo ete e medio de las cosas y que lo que cabe es ua trasformació a partir de ese estado Pero esa trasformació o habría de llevaros a otro lugar sio al lugar e el que ya se esá pero comprediédolo como olugar exsistecia desplazamieto e el cual a su vez como acabamos de idicar las cosas simplemete apareciera y o era meros etes. La relació propiedadimpropiedad tiee que ver así pues co la direcció misma de a estructura; podríamos decir co la decisió de la estructura que puede ser cosiderada como u ete o como la expresió del ser de la diferecia e a que se revela la coicidecia del mudo y e modo como el Daein es e Para revear más de cerca esto vamos a guiaros por los capítulos y So cuya lectura comú tiee que ofreceros cómo del aálisis del Dein o puede re sultar que por ua parte se trate del mudo y por otra del ser
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que ese e mudo sio que ambos so a ua Pues bie ¿e qué cosste este a ua Para empezar ¿cómo so as cosas e el mudo o lo que es o mismo cómo aparece Lo hace por así decrlo de ua forma desapercibida e cuato que de elas o se hace tema y se ecuetra siempre e a situació de u servir para ago a saber e zapato para camiar el teedor para comer o e libro para leer Pero como vmos de tal modo que sólo e la medda e que ada iterrumpe esa aidad que hace que el zapato me haga camiar puede decrse propiamete que e zapato (o e su caso e teedor el ibro etc) . Y precisamete de ese modo es como el zapato aparece viculado al suelo que pisa que puede ser el recto de ua glesa e de mi propia casa o el de campo ese proceder e zapato se revelará mejor o peor detro de ua medda más adecuado o meos me casará tambié mucho o poco Y siempre que esa medida o se sobre pase de modo que el zapato me haga ua ampolla o se moje e exceso o simplemete se rompa el útl zapato aparecerá relacio ado o sólo comigo que lo llevo puesto sio co el mu do circudate que puede ser e de la aturaeza s camo por u campo o ua motaña o el de la histora si letamete me despazo por ua ciudad s cuado esa medida que e dei tva podemos hacer cocidir co a del ser se sobrepasa y ocu rre cualquera de los falos dichos cuado mi reació co e mudo se terrumpe32 ese mometo el zapato (o e su caso el teedor o el ibro) o sirve para ada y mi relació co la aturaeza co la hstora o comigo msmo també se i terrumpe zapato dea de ser algo próximo a mí pero próximo e a medida e que yo o me pregutaba por él para covertirse e ua cosa útil y por eso mismo obeto de cotemplació cierto modo també objeto de ciecia pues el zapato ya está lsto e su caso para el zapatero Éste o camará co é sio que lo desplazara de su uso para poder repoero La ciecia del zapatero o se distigue de a del bió
logo que e lugar de beber u vaso de agua aalza sus compoetes bajo el microscopio Así o se trata de que haya cosas que sólo srve para ser usadas y cosas para ser cotempadas y de las que quepa hacer teoría Muy al cotraro las cosas so as que hay y a dobe posiblidad aude a ua posiblidad orgial de ser de mudo que bie puede aparecer e esa irreevacia que es más origial porque mejor revela el ser iicial de ua cosa o e la relevacia de la cotempació que e su caso puede ser cietíca o hay dos cojutos de cosas sio sóo uo Lo que hay es dos posibes formas de relacoarse co las cosas del mudo Heidegger deomia a a primera bajo e tér mio alemá Zuhadeheit y a a seguda Vorhadeheit33• Si Sr timpo se lee e castelao las traduccioes de los tér mos diere si que eso sea igú obstácuo para seguir adelate la medida que a primera expresió se traduce por ser a mao pretede dar cueta de esa coducta e la que aparece a imediata reacó co las cosas que se ecuetra ahí nt siquiera de que se as mire a medida e cambo e que las cosas se ecuetra ahí pero como resultado de esa iterrupció para mraras es decir cotemplarlas e su cos titució y o simpemete usaras a traducció ha varado e tre a fórmula ser ate los ojos que hace éfasis e ese estar deate como objeto de teoría (que origialmete sgica ver) y estar presete ahí deate34 ambos c asos más aá de a traducció técica a dferecia se preseta etre u ma ejo atemático que idca esa absorció del Din e su mudo circudate y a cotempacó temática que se ori gia cuado ese estar absorto se terrumpe y ago pasa a ser objeto de cotemplació este caso se ecuetra la posibili dad misma de la cecia y de u decir acerca de mudo que e certo modo fucoe co idepedecia de éste Decisvo re suta o obstate eteder que lo origal de las cosas a mao resde sobre todo e que de ese modo aparece e u horizote de permaete remisió a otras cosas (el zapato a sueo que
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pisa o a mi comodidad) lo que os permite decir que así es como e realidad aparece el mudo y o como colecció de cosas separadas separadas E cambio es como result resultado ado de la iterrup ció cuado las cosas aparece aisladas aisladas y separadas separadas de su mar co tal vez produciedo otros marcos (el agua como objeto de aálisis llega a ser a mao» para el obseador o para el que simplemete trajia co ella trayédola y llevádola) Uos marcos que bajo ciertas codicioes llega a suplatar a su orige de modo que aparece como a mao» algo que está ahí» como mera ocasió de cotemplació y revisió Así se puede eteder que por ejemplo el Parteó de Ateas que para el turista que lo fotograa de hecho ha llegado a formar parte de su mudo atural» de u modo que bie puede co siderarlo como ua cosa a mao» bie iterpretado se revele que para osotros eso ya o puede ser uca más algo imedia to sio tema de ivestigació reparació coservació o de ocio. E esa direcció el cojuto de las obras de arte y los museos que las cotiee sería cosiderables como objetos que simplemete está ahí presetes» pero o a mao» e el setido feomeológico idicado Esto tiee que ver co aque llo que os dice esas cosas es decir co el mesaje» que os evía desde su evía s u ser esa señal que el cuadro de d e Vermeer Vermeer evía al turista que va a visitar la exposició o al historiador de arte obligatoriamete obligatoriame te diere de la del que e algú mometo pse yó la pitura y la tuvo colocada e ua estacia Pero cierta mete o porque aquella persoa le prestara más ateció sio seguramete porque o se la prestaba y por eso mismo el cua dro formaba parte de su mudo» A propósito de esto cabe la preguta sobre cuál es uestro mudo e e el que tal vez cio e ua direcció qe tiede a idetica ideti carr y resolver resolver los dos mo dos de estar e relació co las cosas E todo esto subyace la gravísima cuesió de cómo iter pretar las cosas Ua cuestió que remite a otra más origial cómo os iterpreta las cosas a osotros Y e ese último
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setido de iterpretar más próximo al de iterperlar (cómo os iterpela las cosas a osotros) se dilucida tambié la cuestió de lo que quepa eteder por hermeéutico» Ates que por Hermeéutica» que vale vale como título de la disciplia sobre la iterpretació sus objetos y métodos hermeéutico» os remite a algo más origial al mesaje que permaetemete os eví evía a las cosas mesajes que costituye su propia iterpretació Dicho de otro modo lejos de que el Dein i terprete mudo como quie maeja u istrumeto teórico el Dein es tal porque vive e u mudo iterpretado Si o fuera así simplemete sería el Sujeto (el Yo) que elige etre este o el otro método (etre ellos quizá el hermeéutico) para saber de las cosas. Pero el saber de las cosas o es resultado de ua disposició extraordiaria sio segú estamos viedo y el capítulo 5 lo revela complejamete aquello que cuado os dis poemos a coocer coocer . ya ha ocurrido Esto sigica que vivios vivios e u mudo ya coocido y ya iterpretado Podrá decir Hei degger que de la ausecia de palabras o se sigue la ausecia de iterpretació3 porque ésta es ua operació más origial ua que ocurre por el simple hecho de sereelmudo» E realidad es este hecho el que coicide co el feómeo de la iterpretació al puto de que se puede armar que ser e el mudo es posible porque el mudo a se ecuetra iterpreta iterpreta do Pero dilucidar qué sigica este ya se ecuetra» pasa por describir cómo se es e» el mudo El peligro de semejate di lucidació es el iherete a todo aálisis etrar a descubrir cada elemeto de la estructura por separado puede dar a eteder que a su vez se trata de compoetes separados que poste riormete pueda ser articulados e u sis tema. Pero de uevo aquí se hace preciso recordar au a costa de resultar tedioso que e todo este aálisis o se está tratado de platear ua ueva teoría teoría i i siquiera ua teoría del Dein Que el eserzo es mucho más complejo y delicado porque el aálisis (que por ejemplo distigue etre el mudo el quie está e el mudo y
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los modos de ser e el mudo) se ecuera al servicio de u recoocimieo previo que el al aálisis recooce los mome os de la esrucura pero pero o uede seararlos porque es la mis ma relació iera de esos elemeos la que dee la propia esrucura cosecuecia halar del mudo como lo hemos esrucura hecho (disiguiedo ere dos formas de guardar relació co las cosas) o deja de ser oro asuo que halar de cómo se es e el mudo Por así decirlo y así os lo reiera permaee mee Heidegger e su exposició el aálisis de u momeo sólo puede hacerse a la visa y ajo la perspeciva del odo es rucural porque los feómeos aalizados so coorigiarios el mudo o es aerior a mi relació co él i a los modos de ser e el mismo o hay u mudo separale de la esrucura «serelmudo i u Daein separale del mudo porque Dae eso es lo que o dee olvidarse sigica sólo «ser eelmudo faizar esa cuesió es u procedimieo para que o se impoga el esquema clásico de u sujeo que cooce el mudo y se recoozca que h esrucura meada cosiuye jusamee el procedimieo para eludir ese esque ma clásico. Pues ie ¿cómo se es e el mudo deiiva ¿cuál es la esrucura del «ser e que caraceriza al Daein? Pero de ue vo se dee presar aeció al uso de cieras palaras pues se dee eer la precaució de que o se raa de u exame cae goria del ee llamado Daein sio de la descripció de su ca rácer exisecial. Para cocluir que precsamee el Daein o exise co sujeo se hace preciso recoocer que o co siuy siuyee desde la cual u a «poscO cual por ejemplo piese coozca ac ue espere padezca hale Daein más ie cosise e u «lugar que o iee localizació localizació que es «ahí desde el mome o e que es amié amié «aquí «aquí y «allí y que viee desde allí hasa aquí Pero esa descripció o alude sio si o a que Daein es siem re u lím e aquel e cuyo ámio se desevuelve que cos uye precsamee su aerura A modo e que al arir ua
puera o ua veaa veaa se produce ua aerura pero eedie do que e esa operació se ecuera la posiilidad misma de que algo se vea (pues si o exisiera al aerura secllamee secllamee reiaría la idiferecia idiferecia la ausecia de límies) el Daein es de esa forma Pero más ie caría halar de forma de ser esa aerura o dicho de ora maera formas de ser el propio » sas so propiamee las formas exiseciales pues o so ora cosa que las formas que coicide co lo que se viee lla mado «exsecia. ciero modo el «ex del érmo alude alude amié a esa aerura que es el «da ese ahí que es amié aquí y allí ese lugar que es u olugar Por «o lugar o se dee eeder ada mísico i accesile sólo por medio de ua iuic ó apredida. Más ie revela la siuació fácica de que se es sempre e u marco semeae a de la luz que ua puer a o u veaa deja al arirse por uilizar la misma image el Daezn o es lo que s ecuera a u lado de la puera y el el mudo al oro sio más ie el límie mismo e el que o se puede separar esos dos lados puede lado s Tres so segú el capíulo de Se Serr tiempo las formas de ese límie o lo que es lo mismo de exisir «ecorarse (Be ndlichkeit «compreder (Vrtehen y «hala (Rede) pero de modo al que los res feómeos so igual de cosiuivos y origiaros. s decir o se raa de u proceso segú el cual primero me ecuero e ua siuació después la compredo y por úlimo la expreso e palaras Tampoco se raa de cae gorías para explicar la coduca del Daein Se reere más ie al paradigma que dee la exisecia es decir el modo de ser e el mudo Lo decisivo reside e eludir cualquier compre si de esas formas como faculades de por eemplo el sueo o cluso el ser humao Dichas deermiacioes por ejemplo «sujeo o «ser humao so poseriores o por lo meos eso es lo que iea mosrar la descripció feomeológica por precsamee del aálisis exisecial Para mosrarlo medo co más dealle adie escoge ecorarse o o ecorarse e
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ua situació o estado de áimo Stimmun porque o se puede o ecotrarse e algua Uo siempre si empre se ecuetra e algua algu a situació que es precisamete aquella a partir de la cual se abre el mudo y que por lo tato marca cómo se os apa rece Lo que cotidiaamete llamamos ecotrarse e u es tado de áimo el hecho de ecotrarse y el cómo te ecue tras tra s acompaña todas las actividades actividades icluso aquellas que por su costitució más aeadas pueda parecer como por ejem plo la actividad actividad teórica Pero su alcace por lo tato o coi cide sólo e lo emocioal emoci oal sio co algo más origial que acom paña todos mis estados cierto modo se puede decir que el Dasein es su ecotrarse etedido e este amplio y forma setido Y es esta forma la que sitúa al Dasein siempre e su si tuació fáctica arrojado precisamete a u mudo que se me preseta siempre como u todo pero desde dicha situació fáctica ste todo diere completamete de la idea de u todo que se pueda pesar abstractamete pues al cotrario siem siem pre aparece aparece delimitado e u cotexto de relacioes: relacioes: mi todo t odo es la habitació dode trabajo duermo o el taller o la cale pero siempre uo determiad determiado o Y es e esa situació de la que e su caso o puedo sair lo más que puedo hacer es trasla darme a otra situació que estará tambié fácticamete deli mitada mitad a la que se costituye e el fudameto fudameto de ese mudo que me aparece a mao la situació fáctica cocreta es dode aparece las cosas que me iterpela y que e su caso se usa de la maera descrita: moverme por la habitació que habitualmete ocupo o por la calle por la que habitualmete camio haciedo uso de ellas es posible desde ese modo de ser fáctico Así ecotrarse costituye ua forma de ser e el udo que dee el carác carácer er otológicoexistecial que pode mos llamar facticidad. l feómeo feómeo de compreder o es meos origiario que el de ecotrarse Si geeralmete compreder dee uo de esos térmios viculados viculados a u setido teórico (como los de c
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cer eteder pesar explicar) aquí o se propoe para re ferirse a esas facultades sio a algo previo a lo que ya hemos señalado más arriba a propósito de qué sigica coocer cua do se trata de sereelmudo. cierto setido si las tres formas mecioadas de ser da so coorigiarias el compre der tiee u estatuto señalado que e el aálisis existecial le hará aparecer aparecer ua vez culmiado el aáisis aá isis preparatorio al que se dedica la primera secció de la obra e u primer pri mer plao efecto se elige e la obra el térmio compreder co u pro pósito bie claro cocluir que el feómeo del coocimieto es más origiario que cuaquier setido ligado a coceptuaizar y teorizar realidad compreder sigica eteder de algo e el setido e que u carpitero sabe hacer ua mesa u taxista coducir su coche o u profesor impartir ua clase Pero a su vez este setido de saber o dea de sigicar u po der e el setido e que el carpitero puede hacer la mesa que es ustamete lo que otro o puede o el profesor profesor imparir su clase. Compreder así es poder pero lo que más allá de cualquier posibilidad cocreta se preseta e cada caso al Da sein; por eso aquello que desde el poder hacer se preseta como posibilidad posib ilidad que o sea ésta i aquélla i la de más allá sio sim plemete la posibilidad e cuato tal es precisamete poder ser Ya o se trata del carpitero o del tista o del profesor sio de aquello que para todo Daein rige como como posibilidad posib ilidad deitiva el Dasein es su posibilidad pero su posibilidad para ser es decir su posibilidad existecial36 Así compredido po sibilidad o sigica más que existecialidad Ahora se puede recordar tambié aquello de que el Dasein o tiee esecia sio existecia porque el Dasein es sólo sus posibilidades y éstas so las que lo dee d ee Que elija esto o lo otro ya o es la cuestió pues más origial que esto es que tiee que decidirse por ua posibilidad Y este decidirse por sus posibilidades costituye el carácter que podemos recoocer como existe cialidad Ciertamete o se trata de uas posibilidades abs
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tractas e 'el setido de que todo e cuato posibilidad me resulta posibe o se trata ya tampoco de qe por ejemplo o pueda lógicamete ser ua silla o u barco o u gato si o que tampoco puedo ser desde mis posibilidades fácticas médco o sacerdote o carpitero sto quiere decir que la existecia guarda u vículo co lo que más arriba se lamó ecotrarse » de modo que éste marca y codicioa lo que realmete puedo ateazado por el miedo o puedo impartir ua clase y co las ruedas pchadas de mi coche tampoco puedo coducir a facticidad es soidaria de esa existecialidad Pero a su vez más allá de aáisis matera de esa facticidad la existecialidad tiee u setido ulterior: e realidad desde el puto de vista existecial sóo se trata de ua posibilidad que es la posibilidad existecial es decir ser libre para poder optar por mi existecia que o cosiste e otra cosa que. e poder ser Se puede hablar así de ua existecia propia frete a ua impropia que cosistiría e eludir el proyecto que viee deido por mis posbilidades <
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ambas formas se expresa la permaete relació etre propiedad e impropiedad Desde el puto de vista del compreder ótco es por eemplo tomar de atemao lo posible por rea si ateder a que el compreder es simplemete ese mometo por medio de cual se hace patete esa forma del Dein que se recooce como existecalidad Cuidar de la existecia cosiste e estar abierto permaetemete a las posbilidades Pero el Dasein existe impropiamete de modo que sus posibildades se orieta siempre por los etes por as cosas si que por as decirlo tega que relexioar previamete sobre elo. Del breve aálisis del compreder que os ha llevado al carácter otológico de la existecialidad o se debe perder de vista algo decisivo: e readad el Dasein existe ya e u mudo iterpretado y sólo posteriormete a partr de esta situació puede e su caso coceptualizar esa iterpretacó suya y articularla e euciados. Se comprederá as que la ciecia sea tambié ua posibilidad del Dasein, y seguramete ua decisiva pero que su dameto resida más bie e ua iterpretació que o tiee ada de la forma de u euciado M bie el euciado sería la forma explícita bajo la que puede aparecer a iterpreta ció que resulta de esos feómeos coorigiarios que so ecotrarse y compreder Se etederá así que por iterpretació» se pueda eteder lo que procede de ese iseparabe vículo etre las formas de ser ah (ecotrarse y compreder) y el modo de relació a mao» co las cosas3• De igual maera se percibrá que sólo derivadamete as cosas puede aparecer ate el Dasein como a distacia cuando precisamete la iterpretació se ha iterrumpido y el mudo aparece ate mí como u objeto de la teoría Aquí segú sugiere el gráco 5 (p se puede captar esa distició etre hermeéutica» y teoría» así como la distició etre ua iterpretació y u euciado8• efecto todo euciado procede de ua iterpretació más origal que e muchas ocasioes aparece tapada precisamete por el euciado que se mpoe. Y e dicha di
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rein e puede ambién armr que un enuniado apa y haa oula la inerpreain porque no puede dar uena de ella De una experienia an imple omo ir a realizar un iae pero que en u riqueza áia y exienilmene en el enido eñlado (e deir egún el enonrare y el omprender) lo una inerpre ain puede dar uena de ella el enuniado «oy a realizar un iae» o «oy a ir aquí o allá» e... lo exprea una erin que e poible porque e ha liquidado preiamene en la ope rain de enuniar el enido de la inerpreain un enido que e má original que el de la ariulain lingüíia. Cier amene la ienia e hae poible graia a la puea enre pa rénei de la inerpreain que por aí deirlo lo hae la primera pare del rayeo para er obligaoriamene abandona da. bligaoriamene al meno i e quiere haer ienia que oniiría en ariular en enuniado no la poibilidade que no on ni lo eado de ánimo que ya han quedado ará ino lo que implemene e preena y puede er derio y reogido en onepo y enuniado dede ea preenia. Pero habremo de reparar en que de ee modo el enuniado queda deligado del origen de la iuain de parida para inaare uamene en lo que la ienia llama «erdad». Y ea erdad reula en oneuenia de haber oulado y haa liquidado el origen que e aquella iuain de enin enre el enonrare que muha ee ie de ouridad y ombra y el omprender que reide en la poibilidade rele que me deaían pero que no oniuyen algo preene. Y la erdad l meno omo la ienia la preende elude oda ouridad y odo aquello que no ea preene; elude en deniia la enin eñalada on el n de apareer armniamene omo enuniado eo e in iner preain. Que el análii exienial in embargo ondue a peribir mo derá de ada enuniado hay una inerprea in que de ninguna manera iene que ear expliiada apun a ambién a un enido má original de erdad un enido del que dede luego ni la ombra ni la irrealidad de una poibi li
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dad e enuenran exluida. Cieramene en ea línea e eá maneando el érmino «inerpreain» en un enido ori ginal preio al de u ormulain lingüia. En reaidad di ha ormulain iempre eará amenazando on haer de la inerpreain preiamene un enuniado. «Hermenéuia» dede ee puno de ia oniuye por eo la únia poibi lidad que la looa iene de reerire a u prinipio al Dein, en bua de u enido pero igualmene e una poibilidad per manenemene amenazada porque diho enido no e enuen ra ahí delane ane una mirada que pudiera omprenderlo e gún onepo y ormularlo en enuniado. En deniia «hermenéuia» no podrá er en ningún ao una «eora del enido». Coneuenemene i omo e aniip en Ser tiempo dede el prinipio e apuna a la emporaidad omo enido del Dein y al iempo omo enido del er en gener dede ea perpeia reién expliada que e la del análii exienial haa ahora onreado en ee deubrimieno de la aiidad y la exienialidad no podrá ormulare lgo aí omo una «eoría del iempo». Quien aya a buar emeane nal en la obra e enuenra deenaminado. Por oro muho moio dede luego eoría del iempo eá exluida. Pero eo no ignia que el anáii no pueda oninuar y en u ao deribir mo el enido e relmene enido e deir ondo a parir del ual pueden enendere lo enmeno derio. Pero para eo Ser tiempo odaía iene que aanzar haa na lizar u análii proiional del Dein que uo oinide on el nal de la primera ein de la obra. Quien e haya ado en eo úlimo párrao puede dedu ir un papel deriado del lenguae obre odo dede el momen o en que no hemo reerido al enuniado. Eeiamene lo enuniado on poible graia l lenguae pero abría pregun are graia a qué e poible a u ez el lenguae. Ea preguna remie a una ariulain que e preia l lenguae. Y diha ar iulain lo podrá erlo del enido e deir de ee ondo
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dede el cual el Dasi puede er comprendido i haa ahora en el análii proiional lo que enemo e «enconrare» y «comprender» en uma acicidad y poibilidad eo erá ju amene lo ariculable y lo erá por medio del «habla» El habla coniuye la ercera orma de er en el mundo pero hablamo de un habla que e anerior al lenguaje y que por eo puede er undameno del mimo39• En realidad ea inerpreación a la que hemo enido aludiendo e encuenra ya ariculada y lo eá por medio del habla Éa e exiencialmene cooriginaria con el enconrare y el comprender de lo que e deduce que el habla no e un inrumeno que e uiliza para por ejemplo exprear o decir algo El Dasi no elige libremene el habla; má bien al conrario e el habla la que coniuye exiencial mene al Dasi Dede ee puno de ia el habla no e ólo anerior a la gramáica ino que e ndameno de la mima al puno de que una de la area de la derucción enomenológica de la onología paaría igualmene por liberar lógos al decir al habla de la gramáica0 ólo aí podrían experimenare como originale apeco deechado por la lingüíica y la gra máica como por ejemplo el ilencio enómeno que lejo de er opueo al habla e u mima condición Aí cieramene el habla iene que er con la comunicación pero eo no en el ri ial enido (y ambién cieníco) que la reduce a decir coa y a er poible bajo la orma de enunciado or eo el callar e ambién comunicar aunque no haya enunciado y comunicar propiamene conie no en decir algo ino en decir la poibi lidade exienciale que derian de la acicidad. Con el habla Heidegger cierra poiiamene la decripción del «er en» Aí pue enconrare comprender y habla coni uyen la orma de ea aberura en que conie el Dasi ero ea enumeración muera un deeco ea orma reulan de una decripción enomenológica que momenáneamene uo que olidar que el Dasi ie coidianamene. E ciero que alguno ejemplo han apunado a que el «enconrare» e con
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crea en uno eado de ánimo deerminado igual que el comprender e cira en la poibilidade reale ácica y no en una abraca pero ambién e ciero que e enaizó la di menión de la poibilidad excluiamene en érmino denido por la exiencialidad y lo eado de ánimo en érmino de una acicidad E ciero que el Dasi e u exiencialidad ác ica pero que con eo no e llega a alcanzar enomenológicamene una decripción de cómo ie coidianamene ee Da si que iempre e encuenra en algún eado y dirigido a poibilidade in que la cueión de la poibilidad e planee como denición de u exiencia El Dasi al conrario en u cao elige eo o lo oro y generalmene no lo hace moido por preerar el enido de u exiencia propia ino impropiamen e como modo de er en el mundo y conducire egún lo ene. Eo quiere decir que del «er en» orma pare indeecible ee modo impropio de exiir que aí coniderado no puede coniderare un deeco moral ino má bien una eñal exiencial. Y ea orma impropia de enconrare aeciamene ya arroja do en el mundo de la poibilidade e decria por Heidegger a parir del enómeno del habla orque cieramene el habla coniuye la poibilidad de la ariculación del enido pero ambién e el marco deecuoo en el que el Dasi e encuenra y ilumbra u poibilidade. En deniia dipone el marco en el que el Dasi e «uno» y e decide con excluiidad por lo ónico. Tre orma del habla que dede luego podemo reco nocer como «impropia» e el enido explicado iren para complear la decripción del Dasi bajo la orma en que ée e coidianamene. e raa de la «habladuría» la «curioidad» y la « mbigüedad»• u orienación común e reduce a ea impro pedad que ambién puede caracerizare como opción por lo ónico o iguiendo la erminología de S tipo como «caída» ero eniéndae bien que «caída» en primer lugar decribe la conduca egún la cual el Dasi e ha orienado ya iempre por lo ene pero la condición mima de la caída no e ella mi
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ma un ene. Eo quere decr que la caída decrbe un momen o erucural conuvo del Daen No e que el Den pue da caer y en conecuenca ambén lbrare de la caída Ee endo que quedaría muy prxmo de uno moralzane queda leo de lo que e preende exprear con él a aber que el Daen empre ha caído ya precamene porque «comprende» y «e encuenra en una uacn». En cero modo la caída e la prueba de que el Daen comprende fáccamene De ee modo leo de referre al lado negavo el Daen congura u codandad Codandad que ceramene dene la con ucn mpropa del Daein en u permanene orenacn e gún lo ene pero ambén la conucn erucural que eleva la caída a carácer onolgco dede la forma del «enconrare» e acanza el carácer on olgco de la faccdad y dede el «comprender» el de la ex encaldad de la gura mpropa del dcuro (habladuría curodad y ambgüedad e alcanza a deermnar el carácer propo de la caída. Ceramene un carácer propo que e re vela empre como dpocn mpropa Extencali fcticdad y caída conuyen lo re carac ere onolgcoexencale del anál del er del Daen En cero modo el anál al llegar a ee puno ha conegudo eparar lo caracere pero el puno de parda eñalaba que el Daen conuía un fenmeno e decr era una undad Y aí lo enemo re caracere o momeno de u conucn Y dnde y cmo e hace paene que lo reulado enconrado on caracere neparable y coorgnaro Tal vez aquí e encuenre uno de eo momeno críco del Ser tepo ecro uo uno que pone en pelgro el proced meno meodolgco que mpde de enrada recurrr a nada que de alguna manera no e preene. Porque en efeco nro ducr la cuen de la «undad» puede uponer aravear una fronera no deeada Dcho en oro érmno e pare de que el Daen, comprenddo como «erenelmundo» aparece n
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camene como un fenmeno unaro pero del mmo lo hemo poddo recaar caracere «onolgcofundamenale» (en el endo erco de ee érmno e decr lo exencale n que enreano e haya preenado onolgco fundamen almene u propa undad. Recaar ea undad upondría o bre odo el reconocmeno de que la exencdad la facc dad y la caída no on mple propedade eparable de un ene llamado Daein no caracere cuyo endo rede preca mene en que no on ndependene enre lo fueran en once endríamo una ubanca de la que podríamo decr coa por eemplo que exe de modo fácco y que eá caída Pero de ee modo reproducríamo una forma caegoral de ha blar y el núcleo de la cuen rede en enender que la extencald (carácer que procede del comprender la fcticdad (carácer que procede del enconrare y la caí (carácer que procede de la arculacn mpropa del lenguae no on cae goría no exencale. Eo gnca que no on propedade que e puedan decr «de algo» no que conuyen ee «de go» ane de que e pueda formular enuncado cualquera o bre él. Volvemo a la cuen ya planeada de cmo decr algo de la exenca la exenca cone y vaga ea forma de hablar para acarar la cuen en nada Pero al exprearlo aí al vez hayamo dado con el fondo del auno del anál e ne que reular un úlmo pao provonal (y provonal en ee momeno de la obra quere decr úlmo pao del anál preparaoro necearo para comenzar a ndagar acerca del entdo del Daen que muere la undad y la oaldad de la e rucura del «erenelmundo» como algo orgnal l vez la nada venga en nuera ayuda. En efeco pero po rque e raa de llegar locamene e decr fenomenolgcamene a d cha undad y oaldad de la erucura o ea a dcho er. Cmo acceder fenomenolgcamene a ee er al Daein? A la pore e comprobará que eo no e má encllo que al canzar ambén fenomenolgcamene la dea del er en gene
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ral, que es e objetivo del proyecto Sery tiempo. Que el lecto se encontrará en el 6° capítulo43 en una de as claves de a obra se revela si consideramos unitaiamente los aspectos recién relacionados, que por eso eproducimos: a) el acceso fenomenoógico al ser del Dasein (ya se sabe, entendido como «serenelmundo») tiene que ver con la posi biidad misma d que d� la nada, a su vez, haya fenomenológicamente presena; b) s se gana dicha presentación de a unidad y totalidad de la estr ctua del Dasein, precisamente porque este ente se caracteza según la existencia y no según una cosa (es decir existencial y no categorialmente), se habrá dado un paso de ggante para la consecución fenomenológica del sentido del ser en general Porque se recordará que la vía a dicho sentido pasa obligatoriamente po el camino del Dasein y a la postr � abá que com _ del probar si este camino no constituye en denva e propw ser en genera a Sery Si no para el lector que por primera vez se aproxme tiempo, que tendría que aprenderlo, pero sí para el que pesu _ pone la relación de esta obra con el conjunto de a Istoa de 1: osoa, hay que deci que en la trama de este captulo se esta fomulando una reiteración de la Metafsca de Aristóteles como nunca antes había ocurrido Entiéndase, no de la metasica entendida como disciplina escolar, que precisamente procede de una devauación de aquel intento aristotélico, pero sí del intento por elaborar una investigación (en Aristóte es, t�eoría) acerca . del «ser en cuanto ser» y en lo relativo a sus pncpws (entre los cuales, modenamente, podríamos señalar el de cómo aparece). La indagación de Heidegger, en las líneas del nal de e ta primera sección, pretenden resaltar precisamente el sentdo del «en cuanto», con el n de hacerlo relevante Y quiero señaa que audir a esta referencia, que para muchos lectores seía como remitirse al pasado, es expediente rentable para entender de qué va Sery tiempo y no un mero excurso despistado. Porque se está suponiendo que ese «en cuanto» tiene que ve con la es
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tructua isma de «seenemundo», que es la que se pretende hace relevante.. . precisamente revelándola. Si el proyecto de Aristóteles históicamente cayó en lo que en este libro hemos llamado «la ontología», es decir, la elaboración de un sistema (o diversos) de categoías, según el cual el ser resulta conocido precisamente en cuanto ta ser Si ese conocimiento se cifra en el rescate de unos principios que valen para todo ente, de modo que, trátese de que se trate (sea una mesa, una planta o un hombre) de todos ellos, más allá de su divesidad se pueden señalar caracteres comunes (por ejempo, que a todos les coresponde la nota «unidad» o «diferencia»)44, también es cierto que la presentación explícita de esos principios los difumina en su carácter ontológico paa convertirlos en una suerte de entes privilegiados (os principios) que se encuentran por encima de los no priviegiados (la mesa, la planta o el hombre). Pero de ese modo lo que había ocurrido es una especie de ocultación del ser, denitivamente convertido a ente. Así, «ser en cuanto ser» signica a unidad, la diferencia, la substancia, pero de ese modo esas nociones se entienden como «cosas» importantes y pincipales, aunque (o precisamente por eso) sean nosensibles. Que aquí se está gestando esa primacía del espíritu (si se entiende por tal lo nosensible) frente a a naturaleza (lo sico mesa, planta, hombe) se puede ver a la luz del olvido de ese «en cuanto». Pero se erraría si por un momento se pensara que la pretensón de Heidegger es aclarar ese «en cuanto» para convertirlo en el principio de su ontología fundamental Ya se ha dicho que la pretensión de ésta no es encontrar un nuevo principio, sino presentar expositivamente un fracaso. Ahora se puede contemplar más de cerca tal vez ese «en cuanto» se haya olvidado porque su misma constitución no se puede hacer pre sente, aunque e esfuerzo losóco tendría que haber pasado por hacer relevante esa imposibilidad y en ningún caso por ha cer de esa imposibilidad una posibilidad, es decir, algo que se pueda presenta, por ejemplo como categorías (unidad, dife
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rencia, substancia). Pues bien, en la búsqueda de la unidad de esa estructura Heidegger no retrocede ante la posibildad de jarse en ese «en cuanto», es decir, en aquello que hace que una cosa pueda aparecer como tal cosa, sino que la persigue. Pero como además no se trata del análisis de una cosa en particular (la mencionada mesa, planta y hombre) si no del ser del Dasein, de la existencia, de la que además el análisis ya ha revelado que consiste en comprender el ser (existencia fáctica caída) y eso signica, tanto del ser que es él mismo cuanto de los seres distintos a él, aquellos que se cuentan en su mundo «a mano» o los que simplemente «están hí» presentes, no cabe duda de que aquí se está intentando a, incluso en el análisis preparatorio de la primera sección, más allá de Aristóteles, volver a reiterar la cuestón de la ontología («ser en cuanto ser»), pero exlsivamente de modo ontológico, que aquí signica ontológicofundamental. Si recordamos que esta expresión aluda a lo «preontológico», tal vez se pueda suponer que en eso preontológico no se trata de otro asunto que del «en cuanto», es decir, de aquello que hace posible la manifestación de algo Y tamoo abe dda de qe ese «n anto» de ana manera es a el Dasein ero sólo si de éste ha emeado a desren derse aqeo qe lo hae aareer también omo ente. Pero este desprendimiento es solidario de que vaya insinuándose lo decisivo de su ser, que reside en que tiene «sentido». Así pues, si se consigue captar la unidad de la estructura, de los tres mo mentos (existencialidad, facticidad y caída), entonces se presentirá el sentido, que es aquello en lo que preontológicamente se anuncia una unidad más allá de toda categoría; una unidad que no será meramente la de cada cosa en particular, sino la de aquello que en general puede hacer que las cosas simplemente se presenten más allá y antes de que alguien las piense o las deje de pensar Se anuncia una suerte de metasica en la que la diferencia aludida entre lo sico y lo metasico se juegue dentro del mismo juego y no en dos mundos separados.
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Y ese juego es el del Dasein que por ahora el análiss nos lo ha mostrado compuesto, pero que a partir de ahora el msmo análiss tendrá que revelar que no se trata de un omositm ni de un compendio, sino de la unidad en la que mundo y ser son a una. A su vez, desde luego, este «a una» no podrá ser una especie de concepto superior que unique todo Más bien se tratará de la reiterada diferencia en que consiste el Dasein y tal vez su sentido Si aquí Heidegger, a la busca de esta undad previa, se sacara de la manga una noción unicadora, se podría decir que está haciendo trampa. En efecto, no se busca algo que venga a unicar los tres caracteres dados por separado, sino de acceder fenomenológicamente (es decir, de modo que se haga patente) a lo que ya preontológicamente es una unidad: el «serenelmundo». ¿Y cómo se maniesta éste «en cuanto tal»? De nuevo tiene que quedar claro que no se puede recurrir a un algo que de suyo no le corresponda, para empezar porque nada queda era de dicho «serenemundo», sino que, si se hace maniesto el ser totl del Daein, habrá de hacerse mediante un encontrarse (y el comprender y el habla), puesto que ese es el marco en el que y según el cual originariamente las cosas se hacen presente Cierto que aquí no se trata de una mera cosa, sino nada menos que del «serenelmundo» , lo que exigirá que tampoco sea un encontrarse cualquiera, sino uno señalado el que lo haga maniesto En reaidad, cuaquier encontrarse en un estado de ánimo nos presenta ya un mundo completo, aunque ciertamente no el todo de ese mundo. En efecto, sea la aegría, la tristeza o el miedo, incluso privilegiadamente el aburrimiento, en todos esos modos de encontrarse lo que se presenta es un mundo y no una mera cosa o un conjunto de ells. Pero en certo modo, lo que se presenta así es un mundo «impropio», en el sentido señalado, es decir, orientado por las cosas del mundo que Heidegger reconoce bajo el título «entes intramundanos». Eso signica que el Dein percibe su mundo encontrándose
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simpr «caíd» s dcir n mdi d s nts intramunda ns ¿ cóm va a currir ahí la manifstación dl mund cm un td? Est sól srá psibl si d alguna manra tng l mund ant mí cm a una distancia pr n a cualuir dis tancia Efctivamnt a distancia pud vr una csa u pasa a star ahí pr inclus st prcdimint u caractriza a dispsición tórica m spara dl inmdiat sntid l l Dasin s a una cn mund Tndrá u sr una dstana u n m spar d una csa sin dl mund n su ttaidad pr dad u Dasin n signica tra csa u «srnl mund» ¿cóm vy a star ant él? N marchándm fura sin al cntrari dsd dntr d la structura pr d md u l u s prsnt sa la prpia structura y n una cs ¿ ué md d ncntrars ndamntal apunta a sa dsva psibilidad? Hidggr rcnc n a angustia45 r a n d u n s prduzca un dspist n a cmprnswn d st términ habrá d udar clar u ni cnscuntmnt s pdía habr rcurrid a un cncpt d unidad (u simpr sría una catgría ni s pdía salir «fura d» pr n y fura ni pr últim s trata d cnar a una mra tucn (la intuición angustiada) nada mns u l rcncmnt fnmnlógic d la unidad y ttaidad d la structura Así pus pr «angustia» n cab ntndr una mra intuició u «y pud tnr y tú n» y u s pr así dcl subJtva Tampc cab ntndr una mra mción pr más u tra t d un stad d ánim Pr ¿pr ué s un stad d am fundamntal? Pus pru n dich stad d ánim l u aparc n s un nt intramundan Es dcir ant l la angustia s angustia n s una csa Es sría tal vz md pru l mid s simpr d alg cncid y u s tm l mid m traría la prsncia d un nt intramundan pr n d la ttalidad En a angustia n s abr un aspt dl mund sin l mund cm mund n su nsndabl cn cptualizabl prsncia. L u n la angustia amnaza n s
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ag n particular (s s dij sría l mid) n s nada u s prsnt baj una u tra gura sin a psibilidad mism a d las csas a man (s dcir ants d cualuir cncpt) u s cm dcir l mund Pr mund así ntndid s nada. Si l u curr s u n la angustia n ralidad n pasa nada bin pud currir u sa prcisamnt sa nada la u apa rc n raidad prsiguind sa prsntación fnmn ógica dl td s s l u curr En cirt md n s stad d ánim uda suspndid td, d md u ya ni siuira cab prtgrs n la sgura prcpción d una csa ant la cual pudira raccinar Si n gnral l Dasin s n cuntra caíd y auí caíd signica «n mdi» d las csas dnd pr así dcirl ncuntra una surt d cbij y hábitat (la casa las racins humanas las sguras cstumbrs) la an gustia arranca al Dasin d su caída pru l dspja d sa sgura habitación lanzándl ra. En la angustia l Dasin sal d casa para sumrgirs dirctamnt n la i nhspitalidad Unimlicki) vacía y dsnuda dnd n cab prtcción Pr arrancarl d la caída s dcir d la xistncia imprpia n signica u l cnduzca a la xistncia prpia y u d st md hiciérams d la angustia un stad privilgiad n l sn tid d u ra l mjr pru ns prmitira hacr l trán sit d l imprpi a l prpi Más u situarns n l stad d «prpidad» d s arrancars rsulta la psibilidad xtr ma d u l Dasin, pr habr salid «ra d casa» s dcir d un dtrminad star caíd puda vr la caída cm tal y justamnt al lad d l u signica n star caíd. En rsu mn: n la angustia al Din s l rvlan la prpidad/impr pidad cm las psibilidads d su sr y n sól cm l ugar dnd s puda ncntrar. Lugar cm tal sól l hay caíd pru la xistncia pura vacía y dsnuda la xtrma inhs pitalidad s l nlugar Pr s dsd l nlugar u s la angustia dsd la nada u aparc baj la gura d mund cm mund dsd l u a xistncia aparc cm una y
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no como l rgmnrio sucdrs d sdos d ánimo qu inn qu vr con l conco y l rlción con los ns qu nos rodn. s dscrición inrs rscr rs sunos ) l rimro qu rgun or l xisnci s disin d l rgun or un n qu sá hí b) l sgundo qu l ví d ccso nomnológic l unidd dl Dasein no ud rocdr d un méodo no l Dasein mismo d hí qu s n ro io Dasein y dsd él mismo dsd dond s rsn l mundo n cuno l; e) l rcro qu n l gusi or lo qu s cb d dcir n l sgundo uno n rlción con l rsnción dl mundo lo qu ocurr s qu s l roio Dasein n cuno l quin hc co d rsnci y qu so s sld con l rcción d qu <
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Pro s dscrición c odví d nlíic si no s rvl qué s con cd momno d l srucur si n dniiv no s rvl qu s lo mismo n cd uno qu l ngusi rvl l roio sr dl Dasein l xisnci como nd Pro n qué consis s nd qu ns vcs sá vinindo y cuno ¿cso ud nr l nd un srucur o or cos rvl l nálisis d l ngusi como rocdimino r lcnzr l rcción d l unidd dl nómno dl «srnlmundo En co rconocrs como xisnci signic nr rmnnmn l vis su roi osibilidd d sr d modo qu l Dein simr s nici sí mismo n s odr sr. Pro no n l rivil snido d qu l Dasein v sus osibi lidds n rlción con lo n con coss (odr sudir odr mr odr ndr) sino n l dcisivo d vr qu él mismo consiuy su roio odr sr n so consis l «nicirs sí dl Dasein Así l Dein simr s sá nicindo ro simr s sá nicindo y dsd un mundo n l qu s ncunr rrojdo No ocurr d s modo qu Dasein sólo s nici sino qu nicirs s su vz osibl orqu y s sá n mundo Pro su vz sr n un mundo no signic or cos qu nconrrs bsoro n l mismo ocudo con qullo milir y huyndo d lo inhósio n dniiv huyndo d l ngusi En sum s brvísim dscrición qu rsul dl nálisis d l ngusi rvl un srucur uni ri l crácr d l xisncilidd corrsond s «nicir s sí mismo; l d l cicidd l «sr y n un mundo y l d l cíd «nconrrs n mdio d los ns Como ninguno d sos momnos sucd con indndnci d los dmás d modo qu s rmin nr sí s ud dnir l srucur n los nuvos érminos nconrdos l Dein s «un nicirs sí sndo y n mdio d6 s s unidd sí xrsd r l qu Hidggr rsrv l érmino «cur47 Dcisivo r sul nndr qu «cur dsign rcismn l unidd d l rm y no s or lo no un nombr r un comuso
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pede aparecer como ente, como así ocrre al principio de la obra al presentarse medianamente <
> no se est caracteriando ya a n ente, sino persigiendo s sen tido Qe de ese sentido no qeda my leana la nombrada <
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es nada tendría qe llevarnos a entender qe «nada es origen y sentido, pero precisamente en la medida en qe no es n ente. Qe ahora, cando comience la segnda sección de Ser tiempo, el propósito explícito sea ya bscar el sentido para lo descrito como n ente en la primera sección y qe dicho sentido se reco noca en la temporalidad, sí podría condcirnos a entender la íntima vincación qe la temporalidad garda con la nada y el origen. En todo esto se encentra ya en ego el esero por describir, ms all de la osoa aparecida como ontología y me tafísica, el sentido de ser en general, qe es lo qe se bsca Pero se pede anticipar qe ese sentido, para cya búsqeda se hace preciso el anlisis de n ente, tal ve no se encentre my leos de ese ente. Pero eso siempre qe en el crso del anlisis, es de cir, en la exposición, se vaya revelando qe el tal ente qe siem pre aparece como ente, originlmente no es n ente, sino el ser Pero aqí «originlmente signica: desde el sentido «Ser en todo caso es a diferencia de todo ente, pero no lgo extraño a las cosas. omo consecencia del crso de Ser tiempo, y como ya se anticipó aqí, nl de la ontología ndamental, na ve qe hbiera desaparecido despés de qe hbiera realiado s trabao, tendría qe presentirse no ya qe el Dasein no es n ente, anqe tviera qe partirse de s consideración como tal, sino qe ningna cosa lo es, porqe cada na de ellas, precisa mente en s irredctibilidad, es ser Tal ve así pdiera enten derse denitivamente, mchos siglos despés, el propósito de Aristótees antes de qe s intento por exponer losóca mente e ser cayera en la ontología y, por lo tanto, se redera a concepto niversl Un concepto qe alcanó mayor rango qe la cosa qe se sponía explicaba. A esta l se pede entender el intento de Heidegger qe no parte de modo optimista por de volver s rango a ls cosas. Qe, al contrario, parte de qe las cosas son entes, es decir, algo distinto Dasein Por cho qe en el proyecto para nada se parta de na erarqía según la cal Dasein ale más qe los entes qe no son e Dasein (en deniti
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a las sas ya la misma disiió imlia u eer que siuar e rige e ese ámbi del regur» haiédl así reemi ee Es de u rigr imlaable reer que ese ámbi se elia m a araerísia del hmbre (y r l a se euda da Argía y Psilgía si que al reés es desde ese ámbi desde dde se uede eir hmbre» er el re imie de la eraió del reguar imia la reemieia de la eraió de la regua m aquella dde uede aa reer ls ees Desde las rimeras eas de la bra l que se busaba es u ee si el ser que reisamee rque ambié e did u ee (a subsaia Dis el su e y e esa sió reside la meafísia se busa ba el exediee del seid del ser» Per de ser e geeral y r l a del asein. Ése dea de ser u ami auque a la sre ega a aareer sól m miez ariular de a exsiió lsóa si m el rige que s e rams al al de la búsqueda r e seid de ser Dih de ra maera: al al l que hay es rige es deir ada es de ir iem Per d ell al ez quiera deir ra sa que seid» sea ser» auque esa labra ya quea Y e ese seid y desde ese seid es de dde drá aareer iera mee hmbre» er ambié sa» si guardar ere sí re laió de reemieia algua er rque ya se rará de rde ere ees si de relaió de ser a ser Ua relaió que am drá eer que er ada las relaies lógias y i siquiera las relaies de ua ariulaió m la del a sein bie e su aálisis rearari m ra» bie ya de id m seid» de diha ura Per es urrirá m re sulad del reimie de que e ri ein es u ee que esá ahí» (da» si el ahí» (lugar dde aaree d que es Per l que aaree ya es dada así la uela a la uesió u ee y r ee si el ser y el ser y el ser Td es aiia l que se uede iular la iuaió» de Ser tiempo er de Ser tiempo y de uquier ie
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ió que erea urriera m lsfa de Heidegger Pr l a si se quiere hablar de gir» uela» e su bra2 l ez haya que esfrzarse a e busarla e u u r e ríd e u u r esri si más bie e la ria bra de Per al al y m resulad si a riii y m u de arida Ser tiempo eseia ya ese giro E realidad l que riamee eseia es la iquidaió del ri asein e aras del Dasei r así deirl ara que el asein reele su ser que es el de u ee si el ri ser Per r el mme hae fala iuar el aálisis y ése iee que dar u as más alá haia el seid del ser del asein Sen sección
a seguda seió de Ser tiempo úlima de las esrias mieza rsiguied su er al asein. El bei ha a riad búsqueda de seid del ser e geeral er la exi geia ha reid si a mresió del ser e geeral deede del ser que llamams ein ees el aálisis de ése deberá ser mle y hasa ahra bedeied u rieri de rigr me dógi (femelógi que exigía umlir ds s ass sól se ha freid ua desriió del ee asein al m aaree es deir e su idiaidad Es bi que sól desde ella se hae imsible ua mresió mlea de ese ee ua mresió que udiera aabar reelad su seid y a la sre r mr de ese desubrimie que e realidad se ra a de u ee Prque desde el u de isa de la idiaidad si embarg el asein siemre aareerá m ee Así ues se hae reis remar a idiaidad aazad haia el rige de dih ee Prque e deiia ¿se uede deir que la ura siuya la ersió completa del asein? Del desubri mie de la ura ha resulad ua imresió de uidad que ha ermiid siderar femelógiamee al asein m
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un rtculcón. Pero ¿teneos un comprensón orgnl de es undd? n certo modo se podrí decr que sbeos cómo funcon el Dasein pero no qué es Certmente se h prtdo y prelmnrmente de que propmente no hy «qué» no hy esenc porque l substania del Dein por utlzr prdójcmente ese térmno pues Dein justmente no puede ser substnc es l exstenc5 y de ést sólo se puede rmr unque es rmcón muestre un enorme grdo de complej dd qe es «nd» fectvmente se h comprobdo que
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exstencl y no metsco de l muerte. e l muerte en efec to no se puede decr nd porque sempre qued er de nosotros. «Fnl» en efecto que constturí justmente l pos bldd de l descrpcón sgnc que y no estmos quí Además dcho nl no es representble conceptulmente porque l muerte no es un cos Pero est crcterzcón exstencl de l muerte tene un mrcdo crácter negtvo que sgue mpdendo decr go que den l Dasein como «ser totl» Lo más que se puede decr es que lógcmente l muerte prece como lo opuesto l exstenc pues mentrs ést es quéll no está y cundo quéll está el Dasein h dejdo de exstr Pero es oposcón lógc no es l buscd L muerte se vuelve fenómeno precsmente cundo no se l consder opuest l exstenc sno l contrro grntí de l msm Y esto sólo es posble s se tende lo únco que fenomenológcmente se puede decr de l muerte en relcón con l exstenc que el Dasein es un «serprlmuerte» y es este ser el que funcon como grntí de nuestr complettud fectvmente «serprlmuerte» no sgnc l trvl rmcón según l cul el Dasein tene un nl (por certo un nl no ccesble exstenclmente sno sólo óntcmente por ejemplo pr los que se quedn que hcen de forenses pero no de un exstenc sno de un cdáver) sno que el Dein es por sí declo un «ser de nl» Nd más lejos del fenómeno de l muerte sí entenddo que su vnculcón l reldd de un cdáver n reldd éste vene testgur no lo que se l muerte sno lo que es un cos del horzonte de l cosmuerte h desprecdo l posbldd de pensr l exstencmuerte xstr sí en tenddo es morr pero precsmente no porque l muerte se un hecho que ocurre sno porque no ocurre «todví» y eso de ne el límte el horzonte Y sn límte l exstenc no es tl porque exstenc sgnc «ntud» n l consdercón que l ontologí de l substnc llegó hcer de l cos ést nunc es nt porque no desprece unque cmbe de lugr y hst
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de constitución Ejemplo extremo de esto es la consideración de la substancia como res extensa que parte de que una cosa no desaparece sino que siempre se transforma y distrbuye de otro modo en el espacio. Desde esta perspectiva incluso se puede de cir que ls cosas son eternas y, por ende e universo que es la gran cosa sería la gran eternidad Pues bien, también resulta claro que las cosas no mueren (ni siquiera desaparecen) y que la muerte sólo tiene que ver con la existencia. La posibilidad de que la cura sea interpretable como la misma nitud se eviden cia en el fenómeno de la muerte. Pero eso signica que la estruc tur misma de la cura es reinterpretable desde el fenómeno de la muerte que, recuérdese, se evidencia comprendiendo al Dein como un «ser de nal» e carácter ontológico de la existenciali d viene revelado por la misma muerte que es el turo (la muerte es lo venidero) el carácter d la fticidad se esconde en la angustia cuyo fundamento es la muerte como posibilidad lmite que revela la propiedad de mi «ser posible» (mi posibili dad extrema es en efecto, la de la muerte ; el carácter de la caída, desde el momento en que ocurre siempre como un estar absorto entre los entes intramundanos (as cosas, se maniesta precisamente en la ocultación de la relación con la muerte. La angustia procede del fondo de la existencia, que sabe que no es una cosa que podría perdurar de alguna manera La caída se de ne en su forma extrema como apartarse de la muerte volvién dose hacia las cosas Pero el rigor del análisis fenomenológico aún tiene que con ducirnos más allá porque a la vista de lo dicho se vueve rele vante que el Dasein también puede ocultarse permanentemente su relación con la muerte precisamente siguiendo una de las direcciones ndamentles de su existencia: la caída. En denitiva ¿cómo ocurre, y dónde, que el Dasein tenga un sentido propio de esa extrema posibilidad suya en denitiva, de la ni tud? Se da por sentado que puede no tenerlo, precisamente persistiendo en la caída persistencia que, como se acaba de recor
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dar es existencialmente legítima lo que de todos modos no signica que sea propia Propiamente la muerte aparece en el fenómeno de la conciencia que la anticipa pues ella es el mar co donde se puede tener la prueba del ser total, es decir, de la muerte como garantía de mi totlidad. No se debe perder de vista que aqu totalidad signica sólo (y esto no es un defecto, sino una condición) nitud». Pues bien, la concencia llama a mi nitud de modo que ésta se presente, pero esto signica que se hace previamente preciso querer tener una conciencia A llegar aquí, en este 2° capítulo de la segunda sección5 se puede producir una sorpresa por esta irrupción de la conciencia y precisamente vinculada l fenómeno de la muerte. En reali dad, tal fenómeno no se presenta sino a la luz de la conciencia, pero se produciría un despiste denitivo si aquí con conciencia se presentara un concepto que, además de la muerte, tuviera en consideración otros fenómenos El anáisis se habría desizado hasta hacer que la conciencia reapareciera por la puerta de atrás, como soporte de la existencia En realidad propiamente dicho conciencia» sólo es conciencia de la muerte, y no de esto, aque�lo y lo de más allá La conciencia no es el sujeto porque propamente no hay sujeto Si lo fuera, la conciencia sería una cosa, que es justamente el carácter que Sery tiempo quiere apar tar de su comprensión La conciencia constituye la posibilidad de que desde aquí desde la existencia se pueda tener una inter pretación de la estructura completa del ser del Dasein, de la cura Fenómeno de la muerte y fenómeno de la conciencia se en cuentran tan vinculados que, aunque en la obra no se exprese en estos términos, bien se podría decir que la conciencia es la voz que invoca a la muerte. Pero, ¿qué signica esto? En realidad, la conciencia que no es substancia aguna, es sólo una voz» que como tal, llama Pero, ¿a quién cómo y por qué La voz es realmente la del Daein, pero es una voz múltiple llama el Dasein angustiado por su «poder se> y abrumado por el peso de no ser nada, pero llama porque en la situación de caída, re
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ugiado en las cosas quiere ser él mismo Pero esto no se traduce en qerer esta o la otra osibilidad, sino recisamente en acetar ser como osibilidad Si, además, aqello qe dene la osibili dad, es decir, la osibilidad extrema, el límite, es la muerte, la voz de la conciencia llama a la existencia a seraralamuerte», qe es como decir: llama a ser sí mismo, a ser roio. a voz de la conciencia llama a n tránsito asar de la caída a la existen cia, de la imroiedad a la roiedad. Y la única roiedad esencial es la muerte, orqe sólo desde ella se dne el camino de la nitd Y a esa roiedad llama la conciencia Pero como se recordará, imroiedad no dene n carácter deectuoso del Dasein sino una condición inherente al mismo De hecho, Da sein no deja de ser ermanentemente esa tensión entre imroiedad roiedad, tensión que a su vez lo velve ermanen temente clable. Eectivamente, la voz de la conciencia nos advierte de una culabilidad que no se concreta nunca or ha ber hecho esto o lo otro En realidad, el Dasein no es culable de nada o lo qe es lo mismo, es sólo clale or existir. Porqe existiendo siemre ha elegido a una sibilidad determi nada, elección que tradce el sentido mismo de la osibilidad (recérdese, de la existencialidad en s contrario, en na cosa en n hecho describible, or así decirlo, ojetivamente c rre que, eligiendo, el Dasein a la vez que cmle s condición, se niega a sí mismo, orqe cae en algo se convierte en lo qe ha hecho o en aqello que aarece, ocltándose de ese modo su condición de oder se Por eso, en el análisis, la caída (haber elegido a siemre lgo) es tan constittiva de la existenciali dad. Por eso mismo, de este enómeno de la conciencia, inclso de ese sentimiento de clailidad, queda aartada cualquier osibilidad de consideración moral. Ser culable tiene un sen tido ontológico, no moral. Por así decirlo, no no ede dejar de ser culable , or eso mismo, la única oción osile de la cnciencia no ede residir en dirigirse a esta o aqella sibi lidad orque de so ninguna osibilidad es mejor» qe otra.
I. EL SER YEL TIEMPO
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En relación cn el oder ser», todas son deectosas ¿Qé ha, entonces, qe elegir si el resltado va a ser siemre el mismo a única osiilidad, de naturaleza eminentemente ormal, sól odría consistir en na elección: qerer tener na concien cia, o sea, otar or el oder ser», qe se tradce también en el reconocimiento de la nitud, de la muerte como delimitación de mi existencia Y a esta oción límite es a la qe Heidegger, continuando laboriosamente el análisis, nombra con el término resolció5 a verdad de la conciencia no consiste en tener un contenido u otro, es según hemos visto la conciencia no tiene contenido, sino qe es sólo resolción De lo que se ha dicho se desrende qe la muerte la con ciencia constiten un vínclo insearable: en realidad ha merte orque ha conciencia , en esa medida, ésta atestigua la comletitud del Dasein, es decir, de la cura. a conciencia es la rueba de la merte or eso mismo es indisociable de ella. Quien eserara un análisis de cntenidos en relación con la conciencia se deraudará Ciertamente, ara Heidegger este es el único análisis enomenológico, cuo resultado da en recono cer que la conciencia es nada», aunque de nuevo así se revele un asecto más de esta nada voz de la conciencia que llama al Dasein a s más roio oder se, a la muerte. Pero si la descrición hecha de estos dos enómens mani esta esa aarente unidad, el anáisis tendrá que revelar que di cha unidad es más que una imresión enoménica Dicho en otros términos habrá de demostrar qe esos dos enómenos encuentran s nidad recisamente a artir del sentido De nuevo aqí se entremezclan dos caminos el qe va desarrollán dose como anáisis del Dasein constite a s vez la condición ara exlicar el camino en su conjunto Si de verdad se da tl unidad de los enómenos, ésta tendrá qe evidenciarse en un lano suerior. Así, la muerte sólo sería el enómeno que vinie ra a revelar el carácter más estricto de la existencia, el oder ser», qe en el análisis de la cra se mostró como anticia
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ción» Efectivmente l muerte se present en l nticipción de l mism que es ustmente lo que signic l epresión ser de nl» utilizd línes más rrib Pero es nticipción como tmbién vimos sólo tiene lugr desde un estr y en el mundo y en un situción fáctic determind que es ust mente el mrco en el que irrumpe l concienci Así pues est vinculción entre muerte y concienci formld fenomenológicmente como resolución precursor» encuentr su unidd en ls posibiliddes eistenciles que denen el horizonte tempo rl Pero eso signic e hí el moroso emen de los fenóme nos de l muerte y l concienci que desde un punto de vist fenomenológico l temporlidd del Den sólo se ccede desde est unidd encontrd como resolción precursor» que es el modo propio en el que prece Daen como un todo completo en su ser en su nitud L resolución precursor» dene l nitud del Daen y permite cceder fenomeno lógicmente su sentido l temporlidd De lo dicho se podrí deducir que l Daen le result tpdo su sentido desde el momento que se comprende sí mismo como un yo o un substnci que ocurre en el tiempo Est concep ción de sí mismo que leos de revelr un constitución losó c procede de l comprensión más vulgr según l cul ls coss incluido el yo ocurren en el tiempo» es precismente l que impide pensr el sentido Si demás dicho sentido se buscr desde est comprensión vulgr se cbrí pensndo el sentido como lgo» que su vez tmbién ce en el tiempo por eemplo ntes de modo que sentido vendrí signicr lgo sí como un principio o cus de eplicción un priori». Del sentido se hbrí hecho entonces un cos por más que er señd y más importnte» que se diferencirí de quello de lo que es sentido simplemente según un cuestión de rngo Pero cundo se trt del Daen que como fenómeno y h re veldo que no es un cos (porque es eistenci) todo lo que
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teng que ver con su sentido no podrá precer su vez como un reidd que fuer temtizble Si el Daen no es go» su sentido lo será mucho menos Ciertmente si el Daen es el fenómeno buscdo (es decir el ser) el sentido del ser se mni festrá como el horizonte o fondo sobre el cul dicho fenómeno se hce comprensible pero sin que él mismo pued convertirse en tem7• El sentido hbrá de reconocerse prtir del fenóme no del Daen es decir prtir de cómo prece el Daen Y del nálisis h resultdo que el Daen prece como resolución precursor» Sumrimente est fórmul revel un conunción (y diferenci) entre l posibilidd más etrem que como denición del poder se rige el proyecto de l eistenci (l muerte) y el hberse resuelto y por uns posibiliddes determi nds que denen un situción un tl que sólo supone un modicción de l fcticidd y un estblecimiento en l mism. El Daen es culpble eímos siempre culpble por eis tir. Pero eistir no es más que es tensión udid entre eistencilidd (que tiene que ver con l nticipción de l muerte) y l fcticidd y l cíd ¿Y no será el sentido es mism tensión que posibilit que el Den se mnieste como eistenci y no como un cos? Pero el término tensión» se vuelve impreciso si no se reconoce estructurlmente como quello que hce comprensible l totlidd de l cur Recuérdese que se busc el sentido de l cur y que ést se mnifestó descriptivmente en el nálisis como l rticulción de tres momentos (nticiprse sí estn do y en medio de) Si se hbl de l tensión como sentido éste como se cb de decir no vendrá ser un concepto ad oc que unique» modo de cus eplictiv dich rticulción sino l operción de hcer relevnte el fondo que hg presente dich rticulción Dicho en otros términos el sentido no será otr cos que lo que se h encontrdo y (l cur) pero l mism cur vist prtir de cómo se h desentrñdo y precido como fenómeno completo (resolución precursor) Así ¿ qé es lo que posibilit l ser del Daen entendido como resolución
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prcrsor rciors co ss posibiidds? Sólo tdindo s rlció ocliz l sr propio l podr sr pd comprdrs más originlmt l xistnci. Si ést o s n cos s ss posibiidds d modo l Dasin xist propi mnt si stá to costittimt hci ss posibilidds ro cto ts s posibiidds o so sio proc d (inn) dl porir Si como rsm propio d ls posi bilidds ( procdn simpr d l nticipció) como llo s d n s cojto smrimt s h comprdido mrt str to hci l mrt sólo s hc posibl l mdid l Dasin s n sr idro s d s por ir d dod procd l posibilidd d Dasin llg propimt sí mismo D st modo l tro s r como codició d s propis posibilidds y d for m sñld d ll ls d d mrt. ro o ftro dsd comprnsió gr dl timpo sgú c s tid hor todí o s pro lgrá sr c t Así considrdo l tro s momto tn ctl como otro y hy ocrrido y y f. Es dcir sí tdido s lo ct o d l sr dl momto y o prmit clsicr ntr momtos ctls y ro so o ndrán. or distingir st stido xistncil dl ftro d él hbrí dcir d lg mr nc srá ctl sio simpr ftro. or ftro mint s prmt s tr lto dl Dasi hci s podr sr hci ss posibiid ds sólo s cmpirá como posibilidd xtrm mrt D st mnr s l tro stido d Dasin por Din s comprnd iido hci sí mismo ro si l t ro o dj d sr st prmt rgrso dl Din hci sí mismo hci s mismo sr (s podr s>) st rgrso s hc posibl por l Dasin y s sido s dcir l mdid l Dain s tmbié y y l z psdo El Dasin s ni dro si s sido pro sóo pd sr sido l mdid s idro. El pdo procd dl tro Y l prst por últi
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mo irrmp dsd s tsió E rlidd si s ld l or mlizd comprsió dl timpo como scsió ilimitd n s inscrib los cotcimitos prst procd d l tsió ntr psdo y ftro pro sobr todo d st ú timo E fcto cdo digo oy cr ij s xprs ftro o mos cdo digo ijo Est prst dscrito sí mismo o dic d d o stoy rlmt hcido Si s isir dscribir como tl prsnt xtrtm porlmt úico rstdo drí sñlr sólo l gin por jmplo yo stá stdo n l sinto d coch o d ió o s ctr nddo ro d s dscripción jsto s hbrí scpdo l fómno cstió Si s pi jmplo o s l más dcdo por stido d i jr ll impícito cirto stido d ftro piénss l cció más lmt s pd como por jmplo pors os zptos Yo m pogo os zptos rmt sigic yo m hbré psto os zptos por jmpo pr slir cll comprr priódico trrá bs o mls oti cis o pr ncotrrm con lgi rido o dtstdo E prst m pogo os zptos dscrito sóo como prst y tiédolo ct sólo como tl s rdc dscrip ció triil d l por corrct s dscripción s s cp todo o l impícito Así o ll implícito l prst s dcir lo por lo c ocrr dicho prst s ctr snt y procd d tro A l rticlció d tro psdo y prst llm Hid ggr l tmporlidd ro s hc prciso tdr ris cs tios primr ord l ftro prc dtro d l rti clción co prioridd por dmás tro c dsprc En rlidd l sigicdo d mrt strib drs si ftro d hí mitrs xist l Dasin sim pr tg ftro. E sgdo gr psdo o ti l signi cdo triil d lgo y o stá hí S sigicdo s itr mt lo h sido pro d ing mnr lo h
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desaparecido una cosa puede desaparece en e pasado peo el Dasein no porque éste siempre ha sido y puede decir «yo he sido» mientas «está siendo». En tercer lugar presente signica eso que queda mejo expresado con el futuro perfecto «yo me habré puesto os zapatos» por ejemplo En todo este asunto se pueden conserva los nombes « futuro» «pasado» y «presente» pero siempre que se eluda pensar según la convención nomal en algo que «todavía no ha llegado» «ya ha desaparecido» o «es actual». Porque más que de esa actuaidad expresada y articula da en los tiempos verbales (que s obre todo vienen a organiar el presente de lo que se trata aquí es de futuro pasado y pe sente como tempoalidad de los «extasis» del tiempo. «Tempo ralidad» signica orignariamente ese «extasis» ese «estar fuera de sí» que se evela como unidad a temporalidad no se ob tie ne como suma de los extasis sino que es este extasis en la medi da en que futuro pasado y presente son cooriginarios lo que también signica una permanente dislocación o tensión ora se puede entender por qué la temporalidad es e sentido de la cura8 Si a cura se entendió provisionalmente como la articu lación del «anticiparse a sí estando ya en medio de» se podrá comprender ahora mejor que la cura no es una cosa un ente de que se pueda decir que es «antes» «después» o «ahora» que ya fue que será o que es porque su unidad es la de la tempoa lidad justamente aquel sentido que permite que no sea enten dida como una cosa «que sucede en el tiempo» Pero esto no viene sino a reiterar que para acanzar el propósito de la inves tigación el sentido del ser en general el análisis no puede partir de un concepto de substancia (o de sujeto que invaida ría de entrada la investigación (porque «substancia» ya consti tuye un signicado de ser en genera sino que tiene que parti del análisis de Dasein es decir del análisis de la existencia que fundamentamente signica nada» Pero entretanto el signi cado de esta nada se ha enriquecido s exsistencia alude a ese estar «fuera de» el sentido de esa existenca (de la cura es la
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temporalidad que se entiende como unidad de os «exstasis» del tiempo El «era de» que se encontraba en el punto de par tda se vueve a encontra al nal y dene la pauta para recono cer e sentido del ser en geneal Y este sentdo este «fuera de» se revela directamente como lo opuesto a la substancia que es aquelo permanente concentrado en sí mismo «dentro de» Pero esta oposición e nuevo se hace preciso reiterarlo no cons tituye expediente alguo para que ahora la nueva losoa sus tituya a la substancia por el Dasein u operaciones semejantes. Pero sí como caino para entender que el signicado de subs tancia se deriva de un sentido previo a saber de la existencia. Si además se asume que este signicado de substancia e decisivo en la formación del concepto vulga y losóco del tempo se comprobará que está descartada la mera sustitución de una cosa por ota De ese modo por medio de esa sustitución toda la investigación se vendría abajo porque su objetivo no ea sus titui ago sino comprender el sentdo de dicho ago Efecti vamente el concepto vulgar de tiempo se forma a partir de signicado de substancia tiempo es algo que discure y sucede pero que a la vez es permanente en elación con dicho discurir «Tiempo» puede ser incluso elevado losócamente a substan cia suprema si se entiende como aquella sucesión donde cada cosa ocurre Pero en esa aproximacón existencial a la tempoa lidad Ser tiempo se desmarca de semejante comprensión sus tantiva. En a obra no se resta legitimidad al concepto vulgar de tiempo que por ende es también la base del concepto cientí co sin esa concepción cualquier medición se hace mpractica ble y sin la posibilidad de a medición se viene abajo la posibi lidad de la cuanticación. En realidad la ciencia ha partido de considear el tiempo como algo que «está ahí» presente y tema tizable de modo que de él se pudiera hacer un objeto medilo presupone el primer paso para a medición general del unver so incluso para poder hablar de «universo» (espacio genera y tiempo genera En Ser empo se retrocede especto a esta
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vrsón y s mustra l timpo como tmporalidad qu s como fnomnológicamnt aparc Pro para so ncsa rio dsarrollar un análisis dl Dasein qu s dond pudo dscu rrs s sntido prontológico prsguido por la ontología ndamntal. Y s s sntido prontológco l qu prmit apartar dl sntido dl sr l signicado d ustancia Pro l análisis dl Dein no ha llgado a su nal El paso qu s ha dado ha rdscuirto la structura d la cura a otra luz Por así dcrlo al cominzo d la sgunda scción ya n usca dl sntdo l fnómno d la cura s hizo más transpa rnt cuando s profundizó hasta alcanzar un signicado com plto d Dasein. D dicho signicado rsumido n sa dscrip tva fórmula d «rsolución prcursora» s lgó a jar por vz primra l sntido d la cura como tmporaidad Pro l análi sis no pud djar d lado qu todavía s trata dl sntido dl sr dl Dasein y qu ést s un nt qu s pud comprndr a sí mismo d dos modos impropia y propiamnt Para sr con scunts l siguint paso tndría qu conistir n comproar l rsultado dscuirto la tmporalidad ao cada uno d sos dos modos D hcho sto prmitiría rconocr una surt d tmporalidad «impropia» y una tmporalidad «propia» Natural mnt qu no s trata d dos cosas distintas pro sí dl rcono ciminto d cómo pud aparcr constitutivamnt l sntido Por tmporalidad impropia s ntndrá la forma hatul d xistncia o sa la cotidianidad a la qu s dicará l ° capí tulo d la sgunda scción9 Por tmporalidd propia s ntn drá la historicidad d la qu s ocupará l ° capítulo6• En ralidad lo qu xpositivamnt ocurrirá a partir d s mo mnto culminant qu s ncuntra n l § d la ora s una rptición dl anáisis prparatorio s dcir d la primra sc ción pro a la luz dl rsultado ncontrado s dcir a la luz qu s l sntido dl Dasein a la luz d la tmporalidad. Pro siguindo st camino l lctor pud ir prdndo d vista algo sor lo qu s ha avisado l análisis dl nt Dasein
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s ncuntra al srvcio si s pud dcir así d una invstiga ción más ndamntal sor l sntido dl sr Sguir nsistin do morosamnt n l análisis d un nt podría ngañarnos rspcto al propósito ltimo y d st modo quin contin sumrgiéndos n la ora la culmin con la imprsión d qu «sólo» s trataa dl análisis dl Dein d su xstncia d la qu admás por nd n la mdda n qu smpr s hala dl Dasein qu n cada caso s l «mÍo» s pudira dducir qu s trata sólo dl análss dl homr Es aquí cuando convin vol vr a tnr muy prsnt la difrncia fundamntal qu s sta lció más arria ntr «proycto» y «part scrita» d la ora. Pro tnrla prsnt para concluir qu la part scrita constituy la sñal más odint a aqul proycto y qu n ningn caso s un dspist rspcto a él En dnitiva s trata d rconocr qu avanzando xhaustivamnt con l análisis s dcir adn trándonos n l Dein va aparcindo algo qu no s nt; qu s sntdo pro ni siquira ya dspués dl anáisis sólo d un nt sino dl mismo sr. Pro dl mismo modo qu l dscu rimnto d la tmporalidad no nos autoriza a tachar l con cpto vulgar y cintíco dl timpo s nos autoriza a pnsar qu l Dasein in ntndido no s un nt Qu ntndrlo como ta cirtamnt conduciría a hacr d la invstigación una cincia d la sustancia «homr» pro qu sto sría sgur l camino invrso aSer tiempo Si la Antropología cominza rco nocindo como sr suprmo y cntral a algo qu acaa convir tindo n l nt humano ojto d su invstigación la Filoso a por mdio d Ser tiempo cominza considrando aqullo qu s ncuntra como nt para concluir qu d nt no tnía nada Pro qu sa nada pud convrtirs n un punto d par tida indiscutil para pnsar l sr Dscuirta la tmporidad como sntido dl Dein (gráco ) rsta ritrar l análisis prparatorio d la primra scción a la luz dl nuvo hallazgo a la luz dl sntido s trata ahora d r
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formlar lo exienciae como modo de la emporalidad. En deniiva, e raa de morar qe la exiencia bao caqiera de lo modo en qe ocrre (comprender, enconrare y habla exiencialidad, facicidad, caída) e poibe or la emporalidad ariclada: e ro (anicipare a í) e la condición del com prender el paado (er ya ido) del enconrare y el preene (er en medio de) de la caída. Pero como hemo vio el reconoci mieno del enido ha de reformlare a la via de a exiencia imropia (coidianidad) o de la exiencia propia (hioricidad) Comprender e poible como proyeco del Dasin obre poibilidade y e ha vio qe éa coniyen ea anici ación qe dene el «poder er». En oro érmino, ea an icipación poibilia el proyeco, lo qe pone decir qe hay royeco porqe ée viene enado por el fro. Pe bien, ¿cómo aparece el fro en la coidianidad? o como «la poi bilidade» del Dasin no como «proyeco general», ino como la poibilidade próxima de la qe dipongo dede mi iación. a poibilidade on ólo aqela qe aparecen en a iación deerminada y delimian fácicamene e qe pe da o no orienarme por ela el Dasin vive clpablemene por qe no eá preene proyeco general ino aqella poibili dade concrea qe spo e pedan acalizar. a «epera» coniye aí la forma impropia de anicipar. a propia coni iría en no eerar ino en dear qe en el inane, en iem po, ocrra la coa bao calqiera de la forma en qe pede dare imimo, dede el comprender, e pado propio e la repeición mienra qe la forma impropia e el olvido. El enconrare e poible por paado S forma impropia e el mido, qe conie en eperar algo malo, pero por eo mi mo, ago qe ya e conoce. a angia, en ambio, pone la clminación propia de la afecividad porqe e ella eá decar ada caqier hida la angia e el ya no enire en caa la evidencia de a «inhopilidad» coo el eado má propio del Dasin Por eo mimo, e eado inoenibe y excepciona.
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do Qué decir de las piezas musicales, las artísticas en genera o las etnológicas que revean todo su ser pasado porque en su es cenicación plástica (e arte) o teórica (cientíca) han deado de ser algo a mano para convertirse en algo presente sólo a la mirada. Pero las cosas no son el único caso del ser En eecto, ¿qué pasa con e Dasein? En cierto modo, de él no se puede de cir nunca que sea pasado porque nunca aparece como ago que simplemente está ahí, presente a la vista y que pueda desap re cer. El Dasein no es algo presente, porque en general no es so que existe. Y la historicidad tiene que ver sólo con esa existen cia. No tiene sentido hablar de la historicidad de las cosas por que éstas sólo son históricas como entes que acompañan existencialmente al Dasein. Del Dasein formaron parte as cosas según la historicidad aunque determinada concepción del tiempo derivada a parti de �a comprensión del ser c�1o s bstan cia las haya converdo smplemente en cosas hstocas, teresantes eventualmente para esa ciencia e incluso para la vida cotidiana, pero independiente de ella. Es cierto que el Dein también se puede volver objeto de ciencia, cuando por ejemplo se somete a la psicología la sociología o la economía pero en esos casos habría que decir que ya no se trata del Dasein, sino del ente humano Desde esta última perspectiva ciertamente hay ciencias del hombre Aí pues, el concepto de historicidad queda como término que sólo tiene que ver con la existencia del Dasein. Es el nombre para su temporalidad Si esta existen ia �stá constitui ?a tporamente ese es su sentido eso sgca que la hstocdad tiene que manifestarse en relación con el turo el pasado y el presente En efecto en relación con e turo se puede lamar «destino» no al turo abstracto que smplemente, como SI era una cosa, se encuentra delante de mí Destino es, más bien el conjunto de mis posibilidades, unas posibilidades que sólo pue den darse y esto reitera el esquema de la relación entre el turo y el pasado a partir de mi herencia y no de cuaquier
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otra Y esa herencia a su vez, dene mi pasado fáctico, y no cualquier otro Ciertamente, ese «destino» puede j ugarse a partir de mi «serenelmundo», que ocurre indefectiblemente como «serconotros62• La historicidad es el concepto existencial de la historia pero justamente uno que pone en cuestión el signicado cientíco de la misma, no con el n de deslegitimar a a ciencia histórica pero sí para revear dos asuntos: (a) que dicha Historia com prendida como ciencia, se deriva de la propia historicidad de Dasein y (b) que tal vez la Historia además de ciencia, sea otra cosa En efecto, ¿cómo conciliar si no que la historia que se identica sépticamente con el descubrimiento del pasado, se en tienda también a sí misma como progreso? En esta autocomprensión se denuncia ya la inclusión de una idea ajena al ideal de ciencia En resumidas cuentas se quiere el pasado pero no para descubrirlo sino para justicar el futuro que viene como progreso De este modo no sólo se pierde el pasado, sino el fu turo, que deja de ser destino (ámbito de las posibilidades) para convertirse en construcción de hechos ya conocidos El tránsito de la comprensión del destino como posibilidad al destino como n obligado señala simétricamente el abandono de la histori cidad en favor de la Historia y su panicación Si ésta tiene como pauta el progreso de lo actua, a historicidad se entiende como la reiteración de lo posible, es decir de aquellas posibilidades que surgen de mi relación con el pasado La auténtica realidad de la historicidad es la posibilidad, es el turo De ahí viene su sentido, como de ahí viene principalmente la orienta ción del Dein Si la historicidad consiste ndamentalmente en la temporalidad, cuyo origen principa es el futuro la Histo ria carece de futuro en la medida en que lo ha planicado ya como algo conocido y realizable Por eso no tiene ningún sentido decir que la historicidad ocurre en el tiempo porque el mismo análisis de la temporidad como historicidad habría tenido que desmontar esa concep
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iempo ara ersegir el rosito e rige la obra es conce-
to. Así lo existencal lo reontolgico la temoralia son ineviabemene concetos ane sean concetos e se introcen ara liiar na eterminaa versin e conceto se gún la cal la vera ea slo el lao e la reresentacin. En Ser empo se iso ver más allá e esa reresentacin. S fracaso no resone a e no se consigiera sino e más bien izo falta exoner n fracaso ara revelar e el Dasein e se ientic como aello abierto al ser lejos e ser n ente es el ser mismo ore s sentio a temoralia no es istinto e el sentio el ser en general Y ico sentio acontece en el Da. Así ee conclir Ser iempo más allá e la istincin e la e nos emos valio aí entre royecto y arte escrita
II. LA METAFÍSICA
l La metafsica prenta por metaica Metafísica se velve en Heegger término constitto e imortancia no menor e or ejemlo e e ser En realia no y otro resltan tan soliaros e insearables como or otra arte obligaos a iferenciarse En cierto moo la tensin entre lo insearable y lo e ese a ello se ace obligatorio iferenciar en ambos términos constitye la clave ara entener como losoa lo e ace Heiegger Por eso mismo la simle ienticacin e s ensamiento con na crítica e la metafísica e se a convertio en n tico e s rececin a n e convertiro en arovecable ara la losoa contemoránea se ea absoltamente corta. Si ciertamente ay crítica e la metafísca ésta es resltao e n roblema y na oeracin anteriores y no e na reocacin aaia a a e tambén se eicara la losofía e Heiegger Así es la aaricin mltilicaa el término metafísca e sobreviene esés e y lega a con
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eae tema epecíco e una poca no ebe confun epecto al poblema ognal ue n el tmno e n la nvetgacón obe el ento el e ue ene el comenzo e er tiempo, on uea planteable no e pecamente como conecuenca y a hlo el gncao e metaca. Peo po eo mmo cabe pegunta u e metafíca? La pegunta la plantea expeamente Heegge como título e una e u publcacone en 1929 y e hecho la etea pemanente mente en el guente cuo e u oba al punto e lega a omna a ta po completo Y ete peomno ue paece en tca e poblema e la metafíca con el poblema e e ha oentao la ntepetacón e la looa e Heegge en tmno e cítca e la metafíca Eta ecepcón no feía e la conumaa con Kant cuyo penamento había ueao euco en mucha expocone a la taea cítca e algo exte o la metaca ecola n llega a entene ue el ent o m ltgoo el tmno metaca en Kant e peca mente e ue lo túa en el coazón mmo e la elaboacón e la Crítica raón pura, e ec en el mo gncao e looa tacenental one cítca metaca on o tenían ue elo tmno nfeencable. ncluo cuano Kan m ae y apaentemente como eultao el tabajo e la Cítca habla e una metafíca e la natuaeza y e una metaca e la cotumbe e ya cano meno ec vo eulta paa lo ue poía econocee como metaca e Kant e ec paa la looa tacenental S e hace com paece auí a Kant paa lumna a Heegge e con el n e mota cómo paa ambo el poblema e la metaca y paa ambo e pobema e conttutv e la gne e u looa. Cetamente ente ambo tambn hay una feenca ecva: en elacón con el pmeo toava tene ento la ex peón la metafíca e Kant menta e ya no tene ent o paa el eguno la expeón la metaca e Heegge no mplemente planteaa ee un m all la pegunta
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u e metafíca?. La epueta e Heegge o m ben la coneacón e la pegunta ncluye a Kant y a Atótele Decate Hegel y Netzche ente oto ue e encontaía ento e la metaca menta ue e too moo y ete e too moo ncluye el ue eo ea un pobema Hee gge e encuenta fuea. Peo hay fuea en elacón con la metafíca? Pecamente en Heegge e enunca ue auel penamento ue e ha eclaao ea e la metafíca la popa looa la antopología la ocología la lngüítca y en geneal la cenca vve e una ituación metaca men ta ue u popa foma e hace looa a la ue mplemen te enomna pena e efueza no tanto po al e la meta ca ue e una opeacón ue no puee eulta e una ecón ubjetva no po econocela como el único mbto y hozonte ue hay peo po eo mmo tambn reconocible po pmea vez como tal una epecto a la cual puee plan teae algo aí como un fente Ta fente e too moo no puee euce a potula una ala popone un nueo pncpo o aunto emejante ue empe eían euoe e una tuacón ognal no upeaa la metaca no a entender3• Y ólo e puee entenela como mueta el guón e la fómula empleaa hay una tanca Pue ben la looa e Heegge y en conceto la pegunta u e me taca? e ya a a vez el econocmento y la conttucón e ea tanca Peo entonce e ea conttucón e la tanca foma pate la popa etemnacón el entene ue no puee e un entene cuaua aceca e ago ea una coa una cenca o una nttucón no el planteamento e la popa pegunta aceca e en u conte entene En mucho ento ea pegunta conce con la pegunta aceca e la metafíca y jutca ue e puea efe lo hemenutco a Heegge El hecho mmo e ue e too moo ente Kant y Heegge como po lo em ente Atótele o Hegel y Heeg
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ger haya una erenca tan ecva como la ue e plantea entre la tuacón e encontrare en la metafíca ue no paa oblgatoramente por hacer una metaca) y poer recono cere aunue ea ltgoamente ente a la metaca oblga a enr el ento e ee frente en olara con el ento el entener y por ene trazar lo rago e a ual y eng mtca reacón entre el trmno metafíca y e trmno er. Se poría ecr ue eta relacón e comprene ben en el pen amento e Heegger e atene a una uerte e trayecto en el ue e luca ue la cuetón el er no e propamente cho a cuetón e la metaca pero ue la cuetón el er tene ue ver ecva y conttutvamente y ólo e reconoc ble a ea luz con la cuetón e la eenca la conttucón) e la metaíca pero e moo ue ee luego no hay una lo oa el e o o ue uera ecr eo) aparte e a meta ca La looa el er e acepta provonalmente eta re unante órmula pue no hay para Heegger aem e ea otra looa) e en toa u menone la looa acerca e u e metafíca En ete cao hay ue explcar la erenca entre la metaca y la pregunta por la metaíca ue en tr mno e Heegger no e otra coa ue la erenca entre el ovo el er y e er mmo uponeno ue tal ferenca pue a reamente etablecere y una y otra coa puean ferencare Que eta erenca tenga ento reulta a u vez tambn e ue e puea conttur la loofía como hermenutca Dee eta perpectva habr e comprenere ae ue a la metaca e ecr al olvo el er) no e opone una lo oa el er por n el er) ue venga a utturla no ue en too cao la erenca ree en la mma cuetón el enten er certamente hay un entener propo e la metaca ue ere el ento mmo e entener Por u ete últmo e convrtó en auel e ago ue entre otra coa tambn tenr ue reolver o al meno plantear la looa cuano e reconoce como orgn ue no e cuano
!1. L METAÍSIC
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pena coa orgnae y aparentemente nueva no cuano e vuelve a u pocón e parta a la coneracón e lo ue Heegger lamó fenómeno la coa mma el ue or ma parte a propa ocultacón S hubera ue mplcar e poría ecr ue metaca entraña empre una uala ue no e reucble no ue forma parte conttutva e la coa mma. En eecto e una coa forma parte tanto lo ue aparece como lo ue noaparece pero e moo ue ete noaparecer no e un efecto n algo uprmble o uperable no elemental Cuano eta tuacón buca uperare a í mma no ólo uprmeno la uala no haceno aparecer ambo polo lo ue paa por reucr el conttutvo noaparecer a manfetacón entonce tene mo la metaíca frente a la cual Heegger plantea la pregunta u e metaca? ue certamente no tene el propóto e luar a la metaíca no e reconocer el noaparecer como " unamental y no reucble Eta tncón entre la o for ma e entener lo e la metaíca genera una paraoa men tra ue traconmente el trmno metaíca e entene mítcamente como erenca entre un m all ue e pre enta como prncpo claro y tranparente y el m ac e la coa ue empre aparecen ocura y conamente con el n e reucr te a conocmento y clara en Heegger e re clama una ula llmee o no metaca) e la ue ea conttutvo el reconocmento e ee noaparecer e moo ue tambn e reconozca olramente ue el olvo e nhe rente a la mma aparcón e la coa y no e puee eprener e la mma S la metaíca htórcmente e preentó como orgen y culmnacón e la cenca certamente alcanzó ee re conocmento como reultao e haber compreno u ual a nherente en trmno e o pocone meta a una el m ac la reconocó como aparenca mentra ue a la otra el m al e correponó el nombre e vera. Pero en el marco e ea uala metaca a vera y aparenca e
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«manifestarse» de este modo guardan una relación interna y próxima en la que justamente se juega lo qe la tradición amó y también malentendió como «metasica». Pero aquí de entrada se ha rescatado un sentido para el término metafísica que lo aleja de su comprensión normalizada como diferencia entre dos niveles del ser e propiamente óntico y aquel que se encontrara «más allá» a partir de cul como ámbito de la verdad se deniría e primero. Si se quiere retomando las fórmulas recién utilizadas esta orma de comprender la metafísca sería aquella que concebiría la cuestión de la diferencia como diferencia entre «lo que se dice» «árbol» «casa» «hombre» y aquello de lo que se dice el árbo concreto la casa concreta y el hombre concreto Este proceder que constituye ya una forma culminante de comprender la diferencia a saber como diferencia entre «la idea» «ser árbol» «ser casa» «ser hombre» y la cosa esto lo otro lo de más allá no puede eludir que de todos modos en ambos casos se trate de «algo» bien entendido que en el primero de ellos en el caso de la idea el ago en cuestión sea lo me diato o la mediación en relación con el segundo caso el de la cosa que señlaría siempre o inmediato Pero ¿hay propiamente drencia ahí Si hablamos de «dierencia ontológica» diferencia en la que ser y ente no pueden coincidir segu ramente no pues después de todo la idea también es algo por más que ese «algo» sea de naturaleza «superior «superior» se entiende en relación con aquelo que constituye e punto de partida que es la cosa Desde esta perspectiva se produce una proximidad entre el ámbito de las cosas o ente y el ser que amenaza con disolver la diferencia bien porque todo acabe convirtiéndose en ente en cosas bien porque todo caiga del lado del ser en ideas ¿Y realmente «ser» es algo aunque ese ago sea lo superior ay «diferencia ontoógica» cuando frente a lo que hay sea esto cosa o idea cabe a pregunta: «¿en qué consiste ser» Ciertamente la pregunta se puede desdoblar bien preguntando en qué consiste ser cosa bien en qué consiste ser
ÍS
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idea pero o que no se transforma es el estatuto de a pregunta de modo que «ser» siempre aluda a lo que no puede ser reduci do a algo De todos modos la diferencia entre a cosa y la idea se acep tó tradicionamente como la diferencia metafísica a punto de constituir su ndación disciplinar teórica Es verdad que esta fundación coincide lejanamente con algo que se planteó en Platón pero que de ningún modo se resolvió ni mucho menos se formuló alí escolarmente como disciplina de conocimiento o ciencia Pues bien la losoa de eidegger surge en cierto modo contra esa comprensión no tanto porque no se pueda reconocer especícamente ta diferencia como metasica sino porque sólo se puede reconocer bajo esos términos mientras que por « metasica» ta vez habra que entender una diferencia más original que recoja esa que establecimos entre lo dicho y el decir En estos términos la cuestión de la diferencia se mani esta en todo su problematismo pues así como algo siempre se puede decir y aparecer dicho bajo la forma de un enunciado el decir en cuanto tal nunca podrá aparecer bajo la forma de enunciado En realidad esta forma de entender la diferencia entre lo dicho y e decir), más que denir una diferencia meta sica tendría que consistir en la metasica misma En efecto «metasica» as entendido sería propiamente la diferencia; si se quiere lo que he llamado «diferencia ontológica» frente a la «diferencia metafísica» Si esta última corre el peligro de poder desaparecer como tal diferencia por convergencia de la cosa en la idea o de la idea en la cosa «diferencia ontológica» señlaría propiamente a la propia posición de la diferencia cuya natura leza por lo tanto no es reducible porque tiene que ver con el estatuto mismo de lo que se ha nombrado como «ser» y «decir» Así entendido «se> tampoco signica algo distinto que «diferencia» ni en consecuencia que «metasica» Se puede atisbar en qué consiste esa ambigüedad ndamen tl que recorre todo lo pensado y escrito por eidegger que ata
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ñe ambién a la dualidad ambigüedad fundamenal ue se en cuenra en el núcle del signicad del érmin «meafísica» Se puede enender ambién pr ué reduir la cuesión de a meafísica en Heidegger a la críica de a measica signica eludir una psición más riginal del prbema ue afeca a a cnsiución y elabración de la prpia bra de Heidegger Prue así enendid er tiempo endría ue cnsiderarse ya puramene meafísica inclus en un grad muy superir a cuan d en el curs de su bra aparece expresamene a cuesión de a measica En realidad baj ciera perspeciva la explícia pre guna «¿ué es measica?» encuenra su euivalene en la preguna «¿ué signica ser?» ue vale cm a preguna de la lsa incus de a ue inicia Heidegger Cm ya vims sin embarg en er tiempo ése n haba de meafísica sin de ngía a saber de «nlgía fundamenl» y n preguna pr el ser sin pr e entido del ser ¿Per resula en realidad an disina la cuesión de a nlgía ndamenal de la cues ión de a measica al cm se acaba de presenar es decir cm drencia enre dicho y el decir, y n enre la coa y la idea) En efec la nlgía fundamenal se cnsiuyó en er tiempo a parir de la cuesión de Da-ein, y ése se explicó más allá de su analíica cm el lugar mism el Da) de la di ferencia a saber enre ene las csas y auel ue n es ni puede ser ene el ser ¿N se encuenra auí implícia ambién a diferencia enre dich las csas l ene y el decir? Daein signica a a psre el lugar caracerizable mbiguamene cm nlugar ambién cm cruce per en ningún cas idenica ción enre ene y ser Desde ese pun de visa y só desde ése puede decir Heidegger a nal de su escri ¿Qué e meta ica? ue a measica es e Daein mism el acnecimien fundamenal del Daein Per es se enendería mal si además se dedujera ue al Daein le curren rs acnecimiens un de ls cuaes es a meafísica M bien habra ue imiarse a enender ue la metaica es el acontecimient y nada más Jusa
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L MEÍS
mene nada más Así esaríams en psición de enender pr ué la measica ampc es ag ue simpemene se pueda superar prue en cier md su superación su liuidación cnsiuiría el expediene para liuidar el Daein, sea reducir la diferencia ue es jusamene auel cnra ue se deen de y pr es se elabra la sa de Heidegger
3 Metasica má al de ontolog íanmental Para enender adecuadamene la relación enre meafísica y nlgía fundamenal y auí se esá apunand a una cinci dencia pr más ue ésa sea prblemáica n basa cn decir ue e Daein es una nción measica u nlógica en e sen id en el ue hablams de ncines cnceps maemáics bilógics En a expsición de Heidegger ya desde er tiempo, se inrduce un érmin Daein cn el n n de elabrar un cncep len de signicad sin de apunar a una ituación riginal anerir al signicad Pr l an n se prduce nada ni un hech ni un cncep sin ue más bien se recnce una siuación en la ue se esá aunue cm cnsecuencia de un deerminad hábi ue bliga a pensar d según el esuema relacinal sujebje esa siuación n aparezca ni se maniese cm al y resue vidada Para enender l ue se esá diciend auí aprvechand lgún ér min ya recién uiizad de «suje» sí se puede decir ue es una nción nlógica meafísica resulad de una deerminada eabración cncepua mienras ue cn Dein cm vi ms más arriba se apuna más bien hermenéuicamene a un rigen Per ambién se enendería mal desde la perspeciva de ese signicad de measica ue se cmienza a emplear explíciamene inmediaamene después de er tiempo, ue cn l de rigen se vviera a enender un sinónim de «principi» a par ir de cual se derivaría una serie de cnsecuencias Prue así
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HEIDEGGER
«hombre») Como también se apuntó más arriba, en realidad, bajo cierta perspectiva, perspe ctiva, Sery tiempo se desarrolla con el propósito de desmontar la idea de que o que a primera vista puede aparecerr como ente (el Dasein entendido como hombre) sea tal. aparece Y el resultado de ese desmon desmonta taje je se puede leer como que el Dasein, que parecía un ente, en realidad acaba reconociéndose como e ser Pero según ya vimos, «ser» no es algo que sin más pueda aparecer, es decir al modo en que aparece una cosa Su manifestación es de carácter ontológico, lo que aquí signica: se maniesta como diferencia, pero no ya meramente como 4 drencia de todo ente que también, sino en un sentido más radical com diferencia en cuanto diferencia Entendido de forma muy simplicada esto sería como decir por una parte, que la cuestión cuesti ón de la diferencia diferencia no sale del ser (sino a a inversa) inversa) y también, solidariamente, que el Dasein es la diferencia diferencia es e s de cir el lugar de la diferencia y no meramente la diferencia ónti coontológica. coontológic a. No sobre todo, si por esto sóo se entiende que hay una diferencia entre algo que es ente, y algo, a lo que se lama ser, porque con esto se pierde pier de de vista el carácter carácter radical mente ontológico de la noción «Dein». Pues bien, eso que lí neas más arriba se llamó «lugar», que como también se dijo ha bría que caracterizarlo más bien como «nolugar», porque se reere sobre todo al horizonte o fondo de comprensión, es lo que se persiguió como «sentido» Si en la segunda sección de Ser y tiempo dicho sentido se reveló como temporalidad lo que ndamentalmente quiere decir «diferencia» permanente entre los éxtasis del tiempo de modo que ae la misma repre sentación de suesión, que resulta de la comprensión del tiem po como una cosa (presente) que suced a otra (pasado) a la que sucederá otra (futuro) (futuro) y el Dein lega a revearse así, gracias a su sentido, no como ente, sino como el mismo ser es decir, como a diferencia, no cabe ya como resultado de esto distinguir esencialmente entre e Dasein y su sentido. O dicho de otra manera: sí cabe ta distinción en un momento determi
II. L METAfSIC
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nado del anáisis, pero no a su conclusión, o por lo menos ante lo que ésta abre. Y la metasica que es el acontecimiento ndamental del Dasein tiene ya que ver directamente con esa diferencia que en Sery tiempo toda todavía vía se nombra como tempora lidad y en ¿ Qué es metafsica? metafsica? como la nada (o el ser). Tener que haber dado una vuelta para llegar aquí se debe propiamente a la vuelta de tuerca que Heidegge r da y de de la que surge, en ugar del gran resultado positivo que nalmente solu cionara el enigma o que se expresara en una u na fórmula fórmula denitiva por ejemplo: el ser es el tiempo, una mirada hcia la me tafísica o lo que es lo mismo, una llamada a la atención para que vuelva a reiterarse reiterarse la tarea losóca en la hist oria de a losoa de Platón, Kant, Aristót eles, Descartes Des cartes y Hegel. En efecto efecto porque la metasica no es esa doctrina presentada al modo de la ciencia que ya ha resuelto todos sus problemas, precisamente haciéndolos desembarcar ordenadamente en las dif diferentes erentes ciencias que atacan desde diferentes perspectivas la realidad (de la que fundamentalmente fundamentalmente resulta una realida realidad d natural y una realidad histórica) sino un nombre para designar un problema, un problema original, es decir, no resoluble Pero eso signica que mucho más que un problema teórico que pueda, en consecuencia alcanzar una solución teórica, la metafísica se sitúa en la misma lnea original de la teoría es decir en la preservación de la distancia desde la cua determinada cuesti ón, a de la dife dife rencia, puede a su modo aparecer. «Metafísica» es el nombre para esa distancia (theorein) desde la cual se está era de lo que hay, ha y, lo ente, las cosas, pero no para desecharlo desecharlo sino para consiconsiderarlo en su ser, que aquí signica en su diferencia. ¿Y qué diferencia dif erencia opera en cada cosa, es decir en el e l surgimiento o aparición de cada cosa? En este caso, tanto como de diferencia cabría hablar de movimiento, porque «surgir» entraña ya movimiento Si en o que normalmente se repara cuando surge una cosa es precisamente en la cosa la losofía losofía se deniría original mente por reparar en e propio surgir Pero lo que ocurr en
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EAFÍSCA
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emeje ejercici e e l rgir eprece c prece l c, cm i é e l hbier rg. cier m, crre e el rgir eprece , ich e r mer, desiste e precer. precer. Free Fre e l iieci e l c pr preere, preere , el prpi rgir eie Pe bie, ¿é p i eeem e l gr e rgir implemee «er» y e lgr e eiir implemee <<»? De er, el reccimie e e er e r y e eclye eclye igie pició, i e má bie ci cie, l mim, per e m e ee eiir e e l ice mch má el er e l e clier r hech, c, cció érmi pier hcerl hcerl Pr empezr, ice lg eiiv: e el er e lg, ee, i e cició iee e ver mch má c mvimie e rercció e c el c e impició impici ó N er el iec, pr má e cllevr cier rieg, ecir e l mb re e e reerv pr pr l empri empri i é e cme el mbre pree meficmee. iee e ver c lg má e c mer cmbi ermilógic: e ól e l emprli e el mbre m bre lógic y l el mbre meic. Má bie, e ee errll e v e er empo ¿ Qué es me reierció flosófca (e ecir, l vi e tasica? e ie reierció ci ee vel cm feómefeómel distancia) e l meic e ciee L meic, eei, cm crce y l vez lch ere cier iiir e l c y l eieci el er (e ecir, l ,, e mbié el Dasein vi cm nómeno, l e e l mim, cm y e ció e er tiempo: cm lg cy eeci cie e clre8 Lej, pe, l ceió e l meic e mer cri l Dasein e l meic, e e, l ifereci e c ifereci: el er, e, l l Dasein e el crce ere l e prece y iheree eprecer l Dein e el verer verer feóme, feóme, e e l e c pee precer precer cm c cb, cm ee. e e. e crce e e el Dasein, e ifereci, ifereci, pee er eei mbié cm Heiegger hrá má re cm «ere», «ere» , per epe
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cmee cm : e ecir, ere e el e l releve releve e l e hy c l l l l l e ere i l mimi m cir e c . e e, e c, el úic ámbi el er. L l e reier cm l ifereci e l cieci É e e eic l , i l e y prece clmi , e e l úic e m cm feóme eiiv, lg eriv eriv cier ei, e i, l cieci, y e geerl el c cimie, pee prceer grci ee olvido e l ifereci (el er y l . ei blmee ricl e pr ecir e i ee lvi hy ccimie, l e e ev remie l l cy e rigil e c cimie rel, c me, eigmá eigmáic ic
4 Knt el probma metaica. Metaica fnid A l vi e icr e reclm jr jr l eció e l , cbe pregr bre l rlez e ee ber e e llm « l» Dicilmee e ecrrá cei pr l ber, e h e l preg pr cició e velv prblemáprblemáic Qe el e e Heiegger bre l mefic e 2 ciye rrez, ejercici e eil lierri imple mee piez mic, l vl vl el im preec c r e mel, mbié pblic e 12 e repree emá e l hi e e ryec ryec Me reer Knt el problema de metasica9, cy lecr e hce bligri l metasica? a? e l eel e er tiempo l e l e ¿ Qué es metasic bre K ice, e el f, f, ii e el e bre l mefic, y mb e py mmee N e r ól e e Heiegger vy vy bcr e K K l legiimi e lec bre 10 , e eñle lg y geri c r eeer e lecció igrl y,y, e eiiv, pr reper ip e ber e e l l, e revel mbié
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DR
n l inrprcin Kn Pr n niiv, ¿é pn nr n cmún l prblm l mic n Kn y l pr gn pr é mic má l l? Si pr épc, cminz l igl X l br knin rcibi l raónn pura mrci l ncin l Crítica de la raó c gnrn incl n cl lc l nkni m, ncin rc br cm núcl l mim l prblm l cncimin y l cinci, l zn cnir l gnin prblm l l Q Higgr rinrpr l Crítica cm mic pn, lg, r hrizn prácicmn n gr pn cnc cn inrprcin cm r l cncimin h rizn cn, má, n clv ncil pr l cmprnin l prpi l Higgr y j pnr n érmin: érmin : ciiv pr inrprr inrprr Kn lrl l l Aril i ir, n vinclcin cn rci Cir mn n r Aril y Kn pngn l mim, in l frml pr Aril vlv hcr pricin ciivmn n l br Kn , m, n j r n rircin Y rircin r l n mjr mi n l l mrn n cnjn Q Higgr y h cnir n Ser tiempo u prblm p pr l rviin· cnjn (nr r Kn y Ari l, br, n l ib r l gn pr l br 927 n g l nv plnmin 929 hc li ri l inrprcin l l Kn n rin lc crc l ni n i l r, pr cy frmlcin frmlcin má rl ciiv l ncin l n cm i n 929 l bl r1, crcriz l riclcin Ser tiempo, ncnrr ircmn n br Ahr nm l prpi rin lc crc l ni rl rl inprbl l ingcin br br Kn, bj l prp é n v cir l mim ¿Y é n ic? n c, l cniirá mbién n inn
TAÍSIC MET 1.. L ME 1
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pr rpnr l prgn gnr, «¿é l ?», implci n l hrizn l épc n 929 pr Higgr, l rp n «r l cncimin», in implmn «mfic» Y Kn hbr vilmbr n clrcin br cnicin, n rrcir n cbrimin n rmáic érmin Higgr: «Kn vi l cnci y v rrcr»2 P bin, er tiempo y l l ign inmimn n 929 cniirn l vnc n l rinci Kn n i rpr Sr n rcr fáci cr mic ignic prcimn , l cnci, pr ll ncnr á llá Pr cn hbl «cnci», n ignic lg prvchn n myr myr prpicci y jrcici p llgr cncr n l Kn n prc l érmin «cnci»3, ignic n ir mch l Hig gr «l n», pr l mn l cm n ln h inrpr: cm inci É, cm l «cnci», n lg p j pr cncr, pr rcin pibili n úlim ni, cirmn n ncin gninmn mfic, pr pn n br n rr c ni i ( rmi ncin, jmn l br p rcibir l nmbr l Y l f l hiz Aril, innn cbrir é p llmr «principi» i é ningún m pn r inrpr cm c (rmincin , cm ir mrnmn, cnni Pr il, invigcin frml cm ll n pr m «l r en cuanto r», prpnin nr ifcilmn p lmr p lmr m y, y, n n gn lgr, « n cn » r icilmn pnibl Kn, pr Higgr, ncnr n l mim icl, pr má rcncr n ifrnci ifrnci nr l c (n Kn, l mpric y l prin cipi (n Kn, l rcnnl, mbién n l pln l
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DR
prp pcp cb ifrci ciiv D v crm c bl i l ifrci vlv ir K, rpr l l mr, c Ariól, Grci ifrci, rcér, mic, hr Higgr, vi después Arió y K h hg impm mic, i prg pr ll irpr prir l ili viclció r Grci y l mri, cir, prir ir vcl r l fórml c Arió rm l l («ivigció r c > y l prblmáic ki (« cició l ccimi» ¿Y ipr fórml riélic y l prlmáic ki? l i pr rpr ció Higgr mpñ prpi cmi, pr m él rl rcicció l prpi i l l y l mic pricipl ri y ól l l rc , c prg r l pibili l jici ié ic priri\ prg pr l rcr l prici y, iim, l ccimi prici, i rcc plmi ki irrpció l mrch l mr. fc, i l prp é i l piii rcrir r ccimi prici ( jici hch vr hch pr mi jici ii (b jici ii vr rzó, l rviió ki jici rvl ifrci irrbl r ip vr (l frml rpcivm jici iéic y lic, m hc frcr ccimi pr l prici Pr vz y h cmiz prpim l K rcc ip jici , pr cir, lógicm rir ll iviió fc, l jici iéic priri rccr cm l «pricipi» l i grigváli pr prici Cm a pricipi, rmir l c
. MÍS
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l mi c, cir, crcrizr l r c ca l. Pr ifrci l plami Ariól, cició ich pricipi l eeiencia imám l conocimiento prici, hci iiigib ri j r m ccr Pr K, má l ciy ich ccimi, y pr l , l prici, , iició y l ccp, rmi fcl crrp i l ibili y l imi P i, l frm pr l iii rcci cm «imp» mir l l imi rccrá l «cgr» Pr ié bi imp y cgr, prcim l mi lm pr ( cir, i mzc mpric, c c, cir, rmilg ki, fóm, i l cy i hc pil l fóm Pr Higgr, K hbr irrmpi ci r mrch l lf mr (p él mim , i mrg, fr Ariól, mr l vicr, sólo pl rc, cir, l pl l pricipi, imp y cgr, i ir, lm (l imp cy rlz rmiió ricilm imió rir y mi, c l r lm (l cgr l rició mr ciyó l mr pr l fr l pmi (l cogito cri li ki rir l mrc mr l ricil i r c, cy úic r l imp l imp l cr y prcr, y l i, cy r l pmi. D g mr, rir mbié l li cri r ió (l r prpi l c, crcrizl ó gú pci y imp y pmi (l r prpi l j, crcrizl pr l pi ccpl y libr mrl. K, ich li, m, mi prm, mim cir impibii r una, ii
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HDGGR
( l iicó y r l ccp l mim m imp y cgr crcriz cilm pr no r l mim l rccimi rig l r l m «cc» l hc prl i pi. fc m ccimi cir m iició y m ccp. U y r rccil licm l ccimi c ól prc i pr i hy vz ccimi Cm ic lirlm K l Ircció l Crítca de raón pura «cci»15 Y hm rfri l má rri l cci Higgr i cm prpi ivi l cy ivigció cc « l cr»6 D rl rlv r pr K ól pr m l r m ig i l ció l mic Higgr: l ccimi rl ircm fnito, p p ccr implm l ir ( c rr cir: l cry l imi l ccimi cr má i l pr ll l vi l iició ( m l ccp l im y ól l iició limi y pi l g l rig l ccmi cir l rig l i r imp y cgr l cy prci frc c cir l mi l prc impr fóm fóm liz gú lm ciy (iició y ccp pr l rig ciy l fnitud mim. Y fnitud rz cmú iili y imi l úic mrcr mr «r» vz pr «r» ió lg i l i (y prció lg c lg Rcér l i l má rri r l cmprió mic ( cir l y l cir Ahr úcl mim l l K Hggr vilmr l
U. l METAÍSIC
cició mm r rccil clvm cm fnitud U i mic mim cir i i imp y cgr pr cm «cci» L mic rv ól rcr má im ( li i mié prpi rz pr r rl ir impiili aparecer cm . Pr K cy mc rr frci iól cm l rcl Higgr cpr l i lfnitud i rcil m m lg. fc i mm l ció pr i r l imp mim l imp l fnitud, r i ir ifrci l prpim l crrp l mr «mfic». Amá fnitud, crcrizl m cm tiempo y con cepto; cir l vz cm ifrci y viclcó r m ciy l rcr l c cimi (mr cir ciy ivi rc ól l lm l pmi. Cóm i rprció ivi igió ñl cm ci pr l l mr y hci K il m crri ciyó pr Higgr cir p pri (l r grm l ivigció r Ariól imió y l i Ser tiempo Pr imió implm pr mi rm prvchmi K pr prpi i rigi rirprció má rigil l l mr llmó ivi rcci mrc cm pricipi g rl y l pr f gú l Higgr prc K riv. irprció vz prc Higgr ifrvlr vi c m crri rvl l mái m iré pr cició y rcr. rli gú y vim r r c Ser tiempo p rlr l má lúci álii l iv mr
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EDEGGER
eo mimo ea unidad lo deconocido puede reciir el nomre de er porque repreenta el continuado fracao en el que ya e etá pero que no cae iquiera reducir a concepto, a conocimiento. ¿E a metafíica entonce, un conocimiento? Aquí e má ien el tiempo, pero que reulta anterior a la dua lidad contituyendo la raíz común, eo deconocido Y ea me tafíica no e ya conocimiento ino acontecimiento Pero por eo mimo erá tamién reconocida en Heidegger por medio de otro nomre, cai identicale con ella «verdad» 5. La metafsicay l verd: acontecimiento e historia
La caracterización de la metafíica como acontecimiento y no como conocimiento preupone do coa: que la diferencia entre er y ente/en el mimo er no e un producto de en tendimiento8 ino rago fundamental de propio er y que la cuetión de a verdad tampoco e j uega en e ámito cognoci tivo o ingüítico ino que e algo previo, aquello que preciamente caracteriza al acontecimiento en cuanto ta. Pero ama cuetione e encuentran relacionada con la idea de que la me taica e ólo la paara que decrie el gestarse del propio Dasein; en denitiva, la palara que nomra u contitución. Y ea contitución como vimo, e la diferencia. Y ea diferencia en tendida tamién como rago de er y no de entendimiento dene la contitución de la verdad. Pero con eta interpretación e da la vuelta a la comprenión metafica moderna de la verdad, para la cu «verdad» dene ólo un lado, el de la idea o el penamiento (ujetividad), que e caracteriza, frente al de la coa (ojeto, por preentar iempre la mima determinación, el mimo apecto En efecto para eta compreión la verdad e lo iempre preente, la preencia mima que no e propia del er de la coa, ujeto a nacer y perecer a devenir ino a lo que no camia e decir a er, entendido en
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un entido metaico ecolar. E eta concepción a que irve de apoyo a a te lingüítica de la verdad como adecuación y conformidad entre e enunciado y la coa La verdad, en denitiva, e el er cuyo límite e el noer, que e identica con la coa y u devenir Eta concepción ace de la verdad algo trivialmente metaico en efecto, verdad e lo que e encuentra ms all de a coa en la idea en el entido que lo interpreta e platonimo (como lugar, como, mundo o poición ideal) o en e uje to en el entido que lo interpreta la modeidad, e decir como ujetividad lógica y penamiento. «Metaica» y «verdad» ga nan aqu, en eta trivial concepción «trivial» no quiere decir go carente de importancia ino má ien algo no prolemá tico el mimo ignicado, porque metafíica paa a deimitar y denir el lugar de la verdad. ¿Pero tiene la verdad lugar? Paradójicamente para que la verdad tenga lugar, e decir, para que ocurra, no puede ocupar un lugar ni por lo tanto er ea poición metafíica caracterizada por la permanente preencia «Ocurrir» preupone cierto movimiento y, por eo tamién cierta negatividad: ólo puede ocurrir (acontecer) o que no e, pero de modo que ee noer ea relevante y no meramente algo accidental y paajero. En efecto no e trata de lo que todavía no e pero llegará a er en cuo momento el noer e vuelve irrelevante Porque en eo cao e trata igualmente de la trivial atención a la coa que ocurren cuyo aparecer llena y delumra de tal modo que eclipa ea tracendencia y movimiento que por aí decirlo la deja orevenir En eo cao, en denitiva ni iquiera tenemo la verdad ino óo coa verdadera Por otra parte ¿acaso ay coa no verdadera Toda coa dede el momento en que e e verdadera por e imple eco de que aparece En realidad, la ditinción entre verdad y fledad tiene que ver má con un juego lingüítico que con el er propio de la coa Per no porque la faedad o mejor, el fundamento de la faledad, no ea relevante ino porque no e atiende a u di menión contitutiva La verdad como juego lingüítico�con
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HEIDEGGER
como se esfozó en explica Ser tiempo desde su Intoducción, cada vez que compendemos algo tenemos ya un signicado pevo del se, que no lo hacemos elevante como tal po eso es pevio). En ealdad, ese signicado pevio de se suge ya de un hoizonte apaentemente no econocible o desguadamente econocible: ese hozonte es el demacado po «Geca», o lo que es lo mismo, la situación en la que, además de habla po medio de téminos aceca de las cosas de ésta y la ota cosa, · y la de más all, se fomula una pegunta explícita po esos popos témnos detemnados, una pegunta que culmina en la escueta fómula pensada po Platón que dce as «¿qué es se?», «¿qué signica se?», y que se continúa en Astóteles con una investigación aceca de ese signicado en cuanto tal es deci, no ya aceca de esas cosas nombadas po aquellos «témnos deteminados», sino aceca de los téminos en cuestión) Pues bien, po medio de esa pegunta, de la que posteiomente se hzo doctina, cambia el signo de las cosas, de modo que éstas pasa a se también aquello bao lo cual son compendias, oginando destinando) no una, sino la foma de se de las cosas Esa «foma de se» es la que se puede econoce como «histoia», peo de manea que incluso esta histoia puede se olvdada aunque sea po el evasivo pocedmiento de supone que «siempe hubo histoia». Peo de esta anea se intepeta igualmente el tempo exclusivamente como histoia, sin epaa en que «histoia», en todo caso, cietaente decsivo, es igualmente sólo una época, o lo que es lo mismo, un acontecimiento En ealidad, paa nosotos, el acontecimiento nuest popio acontecimiento Peo «popio», aquí, no signica sólo «de nuesta popedad», sino en mayo medida aquello que hace posible el que podamos habla de algo popio y según algo popio, po ejemplo, de esto o lo oto o lo de más allá, a difeencia de aquello, etc . . . y que lo hagamos de deteminada manea, a sabe que esto es A o esto es B. En denitia, así entendido, el se es lo popio Deduci de aqu, en cambo, que a esa época le
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pecedieon otas y le seguián otas mplica situase en la pespectiva devada de que el tiempo, entenddo como hstoa, es eteno, una línea contnua e indenda. Cietamente, taea de la losoa de Heidegge fue denuncia esa línea o continuo lmitado20 que suge de un olvido fundamental, y acaso necesaio: que «se» se volvió elevante po medio de una pegunta y que esa elevancia se sostuvo popiamente como «lo que hay», cuando lo que hay es ya siempe algo sobepasado nombalo y pensalo, es deci, el fenómeno, que se caacteiza poque se maniesta pecisamente ocultándose De se justos con la intepetación de Heidegge, se podía deci que época sólo hay una, y que se llama «histoa», esto es, la histoia o «la metasica» En denitva, no hay épocas, sino sólo una época. Cualque intento po entende cietas «sucesiones» como las que apaecen fomuladas en algunas publicaciones, como veemos más adelante, según las cuales hay una «histoia del se» que comenza con la deteminación del se como phúi y culmna como voluntad depoder como un poyecto de «losoa de la histoia»; en denitiva, entende la fómula heideggeiana «hstoia del se» como mateial o concepto paa una losoa de la histoia no sólo constituye un eo en lo elativo a la tal «losoa de .» paa Hedegge no había n losoa de esto ni de lo oto y esulta tan deivada una osoa de la hstoia como una losoa de la natualeza o una losoa del ate), sino también en lo elativo a la popia fómula «hstoia del se». Poque esta expesón evela una peligosa ambigüedad, como ya se señaló1, que esde en entende que hay algo as como un desplegue, un desaolo, en el sentido más tival que denota el témino «histoia», de algo así como el se. Así entendido, el se seía algo que se «histoa ». Y la cuestión clave consiste en que «histoia del se» tiene que se entendido como «se», como se que cuando se hace elevante comienzo de la losoa es destno (Gechick y po eso msmo, «hstoa» (Gechichte) en el sentdo aludido más aba, como acontec
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ll METfS
minto En rto moo, la xprión «itoria l rulta runant, o bin upon un roo para ntnr l trmino r omo algo qu no lig o a lgir, para lo qu no ay opión, ino qu no pr omo orizont, omo nti o. «Sr o qu fu pnao n Gria, ir, ar rvant algo qu ya nontraa a (la ituaión qu ah hay impr ya algo ao. Por o atriuir, ai impr n trmino implmnt itrario, al proyto Higgr la intnión qu n intnta rtablr vio proyto r, abla a oninia qu ya no tá n proyto, omo i o puira r algo aanonabl. En ra a, l proyto Higgr trabaa má ontra rtablminto qu u abitua rítia, porqu n la mia qu furza por ronor qu ay o a ao l trmino «r traaa imultánamnt por l monta un obrntni o. Otra intrprtaión quivoaa qu rva lo rn io onit n ntnr qu n a larga itoria l r una a uion a a qu a aluio a mtafíia ólo una poa, pria por otra y a a qu ontinuará otra (n t guno ao, aprovano rta trminologa ai mtia Higgr, la gran «poa l r qu vnría a alvarno nitivamnt lo mal la mtaia)2 pu lo qu a io ata aqu obr la mtaia y u ambigüa, pu intntar ntnr a rga ig griana n otro nto irtamnt, l trmino «itoria n u ntio má aitual alu a irta uión y rorrio, qu l mno rvant para lo qu tá iino Pro tamin tin otro nto qu í utia u aparón al ao utamnt mtafíia E l ntio «tránito En ralia, t útmo ntio rata, gún ya vimo, l rivao itoria: uano a itoria a r tránito omo pao trutural «. a. , ir uano a r «ímit, para onvrtir n ína n la qu « y «a ñaan impmnt punto initinguibl initinto, uano urg la
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abitual omprnión toria omo na qu un paao, paando por l prnt, tin aia un futuro E uano, por aí irlo, la itoria trniza y prupon un igniao innito timpo, un igniao irtamnt rivao y mtaio n nto má ngativo la palabra, pu nai a vito tal tmpo nnito, n l qu nuna tá, qu rulta inuprab intranformabl En fto, ¿quin pu onvrtir l timpo innito n otra oa? má, ¿on qu n abría pnar mant tranformaión? a poibl rputa Higgr no arátr moral no abría tranformar porqu ay otro ntio l timpo qu a mejor. t aunto qua trraa la iu ión i mor lo nnito qu o nito o vivra, porqu la utón funamntal ri má bn n ronor ué hay Y lo qu ay uano l pruputo la lína ontin ua o, omo a formulao un ntrprt2, l ontinuo ilmitao, un igniao rivao qu, in margo, pon omo prinipal Y t pinpio, ta ína, xluy inluo la noión mima ímit, murt, porqu tal ontinuo no al ni murino nuo la proma rligioa una «via trna, ra alguna granioa formuaión n l maro a itratura y l art obr too n la múia, vin a ontatar triviamnt a ritnia ontra l ímit rivaa rulta ta onpión la «via trna igual qu la totalitaria ia un Etao poítio qu no pu alir, n l qu a tranformaión no poil. nomnoógiamnt aano too moo, la rprntaión a innitu, no ino ori gina, ruta ya in mbargo inonttabl Y ni iquira trata ativara in má omo i o puira, pu poibl rror no pro qu a a, ino no ronor qu priamnt rivaa Porqu no ronor to último, í qua oulto algo la nitu, qu graia a rono iminto poría llgar a r rlvant En la impl ia una «itoria l r at l furzo por volvr rvant a ni
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HDGG
tu, igul que ltí e e prpóit iicil e Ser iempo. er e impic u etermi frm e eteer l cuetió el tráit 6 La metafsica y «historia del ser»
E u e l trj má tle e Heiegger egur mete e má imprtte e l pulic que icilmete merece ( cu e i emrit i efect el mre e r, Beirge zur Philosophie Vm Ereigni4, rect e tre l ñ 1936 y 1938, egurmete e u e l mme t má eciiv e u tryect pr l que puier teer e ieió, e pte l cuetió e itri e trmi e tráit. Tráit e u rige, l que e e mre e «pri mer cmiez y u upuet l e ee rige, l que e titu cm «tr cmiez E e reeñr que Heiegger e «uev cmiez, i e «tr Si trivilmete uier que eteer ee «primer y ee «tr cm l pl que eirí l meci «itri el er, ee e put e vit el ctei, e ecir, e cóm e puee ller ee rec rri, i emrg ól e puee etectr u gur que l cupe. E ecir, y u gur pr r me teg e prperl meite u me pr e «primer cmiez y tr gur pr el «tr cmiez. r ecir c tr p lr: el «tr cmiez e , prque y c qu ller. Que ecrt, e cecueci, que «tr c miez e reer lgu gur que puier ciciir c l que e pemiet mer rí·llm «utpí que e geerl, e «tr remit u itri pc veier Ctei y r, epu e et clrció, í e le puee r u títul e gu e ó metfic, e ecir, l p c itri que y y e l que e etá. Ciertmete, iclu e e pc (el «primer cmiez e reccie u tráit, u tl que juticrá que e vy lr e «tr cmiez :
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e tráit e Greci, crcterizle e trmi geerle cm' l pició e itu y el lmite, l Meri, crcteri ze e trmi igumete geere cm pició e iitu, l met uceió ilimit er e e t que y e tr gur e ee tráit, prque tt que quí e lm Greci cm Meri igumete «met ic S precimete que Heiegger lm « meti c>, ieluilemete cmpreile cm «itri, per, egú e vi, pr mr e u implícit pltemiet e cer reevte l que i má y e ecuetr y ej trá E ciert que e e ptemiet e Beirge ctiumete e l e u «uperció e metfíic, per tt cm u perció que l óf cmez pr Heiegger puie r llevr c, cut cm u mvimiet iter c mim, l prpi metic E trmi el prpi Heieg ger, iempre frtu, e «primer cmiez e prpi «pregut pr el er e l ete; el «tr cmiez erí prpi l «pregut pr l ver el er. «tlgí fu metl, e fórmul emple e Ser iempo pr mrr l, erí ecrg el tráit ee el l el «pri mer cmiez «tr cmiez, y e ee m ell mim tlgí fumetl e uperrí E relció c et últim y e ic lg: l tlgí fumetl etá í y e prpe c el e eprecer, jutmete cu y eclreci u prpi ctitució y t u títul er e relció c l prpi e c u e l cmiez l luz e l ic t quí e ete cpítul re l metic, ¿e puee ecir e rei que ó l el primer cmiez e me tic y que, e cecueci, l prpi el egu e tr c? E reli, tmi egú l que e vit t quí, ci e prí ecir l ctrri, pue e itruci l cue tió e l metic jutmete cm quell l que uyce, y e ecurile e el, l ver e er, prque pr verdad tmi e etei lg rigil, per e el eti rigi
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nlmente metafísi, a saer, una ualia intea que ae psile en generl que simplemente aya ser, es eir, se en las sas En realia, asta ara p se a i aquí el «ser e l ente», fórmula que arateriza en su njunt al planteamient e la metafísia en su senti trinal y, pr ene, eslar aj muas iferentes frmuaines, iertamente, y n pr que areza e imprtania sin prque pra resultar espistante en relaión n l namentl que se quería tratar, a saber, un senti riginal e metsia que ampañó a Heiegger tant uan se rerió explíitamente l mism m uan apenas l nmró. Per se trata e entener ra que realmente «ser e ente» y «vera e ser» sn fórmulas que ieren pr la perspetiva y el uán e la nsieraión, per n pr aque ll a l que se reeren. Prque «vera el se> se reere a aquell riginal que suyae en «ser e l ente» y l ae psile emás, iertamente «vera el ser», según ls trmins que se an utiliza pra expliar las s expresines, puee plantearse l igual que la pregunta ¿Qué es measia? uan planteamient el «ser e l ente», e la metafísia en su senti e trina que tiene que nsumarse, a ulmina. En Heiegger apareerá trazaa y esrita esa nsumaión a partir e la mita e s añs treinta, enitivamente uan emprena su par tiular rerri pr la interpretaión e Nietzse y el Iealism alemán Per en simutaneia n esa úsquea pr mei e Nietzse y e Selling, Hegel, ant, einiz, esartes, ristóteles, Platón, Parmnies y Herálit, tamin reata ls Beirge ne la superaión e la metasia, es eir, e aquell que mienza a resumirse en la fórmula «ser e l ente» araterístia e la istria e la metafísia, se plantea m pregunta pr la esenia e la metasia, pr su nstituión y su fn, a saber, m intent pr expner que el mism Heiegger llama «vera el ser» sí enteni, entnes, a superaión e la metasia sería más ien una aprpiaión e a misma, per una aprpiaión que nllevara ierta esativa
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ión a frma e esativar la metafísia, entenia m «ser
e ente», y que esa fórmula lleva implíit la nep ión e un tiemp innit y e un ntinuilimita , es rener su prpi funament m fniud aunque ara esta nitu n puea ya simplemente entenerse m nitu umana, sin más eisivamente m «nitu el ser» a su peraión e la metafísia, así, pasa pr un «retrn al funa ment e la metafsia», que es el titulill n e que se arate riza el esrit Introduión a ¿ Qué es measia?2 e 949. En esta fea, espus e la elaraión e mus traajs al guns eisivs, m ls esrits sre Nietzse, n publia s asta 1961 la Cara sobre el humanismo26, que paree esprener una reexión interna sre la prpia ra esrita, per tamin ierta espeia Heiegger pregunta e nuev pr la metasia, añaien una intruión eisiva Y en ela se vuelve a alar el Dasein igual que en el esrit sre el umanism. Igual que en ls Beirge. esta luz, ae pregun tar sre qu trata esta nbra que ierta interpretaión aa mia anunió m la seguna ra más imprtante e Heieg ge7, espus e Ser iempo. Inlus ntra el prpi títu, que anunia tra sa, trata sól e s sas e la metasia y el Dasein. Per ara en el riznte e que llamó «tr mienz», esa fórmula intruia n n la intenión e anuniar alg nuev y venier, sin tal vez n el prpósit e esativar alg viej Ciertamente es presupne ya una suerte e transfrmaión que, bien enteni, n nsiste en amiar una sa pr tra, sin más ien en esubrir relmente en qu nsiste una sa, más allá e la interpretaión y la ejeuión) que vuelve a las sas inistinguiles e interamiales a metasia tambin pensó la sa, aunque e ese pensamient eviniera su mprensión y eterminaión m bjet. El Dasein en ls Beirge, en ugar e aluir a la nitu umana, ue ya a la nitu e ser, es eir, a la nitu, es eir, al ser. Y es rei irá un nmbre en a ra inita e 936-1938, un nmre
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que pr interpreión nun eer superr su ráer prvisinl, j pen e nvertirse en un trmin j en trn ul se puier er trin, m quien l he e is, elrn un telg, el sujet, elrn un nrplg, un psilg e inlus un ter e ienis umns Ese nmre es Ereignis _ Si en ests lnes se inrue ese nmre es n el prpósit e renerl en ese ráer estruturlmente pvisinl, n e n fetiizr y supner que pr mei e reeión sre el mism mienz un nuev ls en Heiegger que emás rerizr l que se lm en lque «segun Heiegger> Es ver que muhs psjes e esritr Heiegger sn respnsles e l imprtni evr y el ráter nitr el trmin, m si l imprtnte er l plr qu en ess lnes se prte e que l plr se enuentr en ier m pr esehrl m tl, s que n ej e tener que ver n que l inerpretems l e rs, n mens eisi vs Pr empezr n quell que pree el lenguje e l ntlg, per que se piens de nuevas, m «ver» Tm in n quel trmin intrui pr Heiegger y en e sen e Ser iempo y que quirirá un relevni prpi, unque lig ese senti e «ver»: ihung, ruile pr mti vs e esi pr l plr «lr», per que segurmente se rrespne mejr, si n er pr l nsión que puee inruir, pr e rmin «luz» se eniene m «luz» e un puert un ventn, es eir, ese ue vn que l rirse ej ver) Trmins s ells que se enuentrn en l estel el umplimient e l que Heiegger quis pensr en 197 m senido el ser. Un senti, m se i, que pr mr e l prpi ls que se pne en mr n Ser iempo puee r enteninse m sinónim e «ser» un vez esmn su versión purmene ntlógi y mefsi unque ennes «ser» y pue eng que esriirse e r mner, pr ejempl m «seyn» n «y» grieg min m
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Ereiis. Ests verenis, e ls que se pr presinir si relmene se eyer n enión en lugr e nverir ls nmres en prgnists el pensmien, tienen ier intenión negtiv: l e prever er e un mprensión e l ls ieni n nmres y nepts js En el s e Heiegger, lósf el que mus vees l úni ni i que se tiene pree el e e ls plrs e ls que se vlió, el peligr es mu myr, sre t si se tiene en uent que prte e su re nsisió en esmntr ristz vr e uns signis ousa, ser, sustni, espritu, vlun tn el n e per rener su seni. En iert m, su prpi re lsó puee entenerse est luz: l e es mntr suesivmente sus prpis rmins lse Dasein, pr ejempl, per n pr enunirls m errres, sin pr señlr l permnente prvisinli y st prerie e ulquier plr l r e erigirse en trmin verer. ver, y es tiene que ver min n el trmin Ereiis, ni surge ni epene e un trmin, per n prque l ver se un s muy imprtnte e inus inesile pr s lengus umns, sin prque su espi e jueg inie n el prpi el nmrr Y es previ puee rterizrse m «intruie», que pr tr pte es mer rterizión que se puee er el trmin «ser» En efet, l rui sn siempre signis, que rrespnen ss etermins, dihas en mr e es relión que es el eir, que en s mism es intruile Se puee vislumrr en est psiión rein intrui intruile/truile) un relión eisiv pr entener min l uestión e l ver, que es lg que n puee preer en unt tl, per que s ntee Ese nteer, se pr eir, iene lugr j frm e usen i, l m en que se epli el jueg e l «uz», m «entre» en el que se ruz l suri e mur y l ri e l ertur, el vn. Ese «entre» es el que resul nruile, es eir n reuie ni un ni tr, prque perm
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n m lmit n pabl. ah intaibilia l mim m q n p deir l q hay nt «l q i y aqll « l q i, pq n a tia nai (má bin, naa) ól habita l i, q m i nada Sb t hiznt p vilmba ya l q Hig g va paa la mpnión l lngaj, a ifnia la lnga, nvtia a itma gamátia p mi la a ai ha pli l habla El lngaj vinla a la va, a la abta, a la lz y ant, ant m habla ant q intvnga la lnga y gamátia aa a ntn q nti tin Ereinis n l mmnt n q minza a pnta n papl lvant, lta iiv mpn aát intaibilia q tambin n apxima ignia va, i, a la va m nti En l Beirge ur Philosophie lag it n pblia , la va a la q aaba ali n tan imptant m l pt all l q tata la ba Pq paa mpza, l it n tata alg, ni ptn pnt alg bjtiv, in q má bin tata l «atmáti mim, l q n tma ni p apa m tal. t l llamó ya n Ser iempo l «nti, pq jtamnt n apa Citamnt, pata q a l nti l , q apa ió m tma la la a lta ha alg lvant El tin la la i n nit intn nt atn a l q n tma, q nna p alg l , y ha tma ll m nnia a atnión, nvitinl n «l , ya tatabl, p jmpl, p la «Ontlga. Cm vim, ya l ttl «ntlga fnamnta ptn na ativaión la ntlga q g aql nit, y l ha p mi l tmin Dasein. En it m, l q minta la paaba Ereiis l lta la tanfmaión aqll q Higg pnó baj ein Rpá n q iha tanfmaión l Dasein lta
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l ppi plantamint la ba Ser iempo y n na tiaión hha p, la alta na nva pi ión. ¿Y ál a tanfmaión? En it nti, ya f anniaa: l análii l Dasein vla q t, má q l nt q paa , vla m l ppi , i, m l rue n l q n gnal p a l apa y, p mim, la a. ih n t tmin q l análii l Dasein l q almnt ltó l bimint herme néuio q má q n nt, Dasein a xiva y ppia mnt l Da, l lga P n n lga gún ntin, p jmpl, l pai, i, m ma pvi n l q itúan y lan la a, in m lga q g a na n la ppia a m n q al abi na vntana n n nta pim l pai va n l q lg ián ini bin atilaamnt la a q vn a tav l il y la tia, l ii y l ma, in q iha a gn al abi la lz la vntana, a p plátiamnt n tni q aq llama Da. P p ij l «hmnti l q pa i b l Dasein n pá l bimint na itaión bjtiva ni n ta ánim bjtiv na vivnia pq ni bjtiva ni b tivamnt nntaá naa , Da n p n tni tamp m n lga, p jmpl l lga la vntana a q ha ta aq ól m jmpl l all ta xpliaión pq tal lga, in l má nt, n pntan m a. En alia, l q pam i q na a lta mh má na intptaión q l hh tta ag bjtiv. a tión hermenéuia l Dasein n a ali a la impibilia bjtiva la a P la la, m hmntia, n p na inia q l úni q pigia fa la ión ta maniftaión, q natalza fnmnlógihmntia, a bjt limita y tatabl Má bin, al v, b tata bi l fnmnlógi
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hermenutic en l ctumr frm e ver c c cm jet. Et reut eenci pr entener el prpóit e l Beige precimente cm cntinución e Ser iempo e entiene tmin que prtícul Da, el trmin Daein cntituy el mejr expeiente pr interpretr l prximi e «luz» (ihun el «cntecimient» (Ereii y el «en ti» (Sinn cm nuev mei pr interpretr l cuetión e «ver» (a-léheia má lá e u verión cic y etiv. er pr interpretrl cm cruce entre ver y errr memri y lvi en n luz y curi. eenci e l ver e prá ecir e el clr l luz ne l prpi ver eprece y e cut jutmente cun e preent l que el re. T et interpretción urge egurmente el ejn cmentri que frgment B 13 e Heráclit que ecí «l phúi m cultre» Heiegger ñirí cm ver. e frgment e Heráclit puee inferire l cuetión qe guí e trnición que e lm Beirge que reult tmin un eciión en trn l enti e l metic: ¿puede deire el er? Tr t l que e h frmul en et líne pre gunt tiene que er cgi cn reerv que y e h i luci un intern relción cmpletmente eciiv entre el unt el ecir y el prpi e er. Pr tr prte ¿ qu er n referim quí? En rei Heiegger tenrí que ecir que er n hy má que un y que ni iquier m e ritóte le e ice e much mner unque e encuentre iempre en un itución e eciión iempre en hermenutic i tución e precer cm er e l ente cm ver en el enti inic. Per e trt e l mim «ecire el er» má que ecirl pue n e lg n e iquier cuetión extr lingüític l m en que en much lugre puee leere que l cuetión el er en Heiegger e ntepreictiv in een cilmente ingüític iempre que e lingüític e entien quí cm l prpi el lenguje iferenci e l engu
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que y precen iempre cm lengu mern. E ecir iempre que e entien que el lenguje e l que tiene que ver cn el ecir y curre cm h y n cm item e ign. «ecire el er» impic ue n hy iferenci entre un ujet que ice y etá e un l y un jet que e encuentr el tr l pr er ich Tiene que ver tmin eciivmente cn que el hmre n e quell que e enfrent l er pr mei e un intrument lm rzón y un perción llm len guje. Tiene que ver re t cn que e que e llm «hmre» (rzón) lej e er un ente pr privilegi que e e Daein, e m que y í e die el er e precer hrá cm «entre» cm «im» entenien p et n l ectlógic imgen e un upercie cuy l e encuen tr un iti in fn in má ien que en l in fn e el prpi er l c En efect ee «entre» e el Da l que me veng rerien l ertur que n e puee cerrr Per e e tmin el tiemp i e u enti e elimin el ftl ignic e uceión ininterrumpi pr quere cn el má limi t e cntecimient en el que e cruzn l xti el futu r el p y e preente per tmin luz y curi «ecire el er» upne tmin entener er e ee igni c cientíc l que ignic «hitri» e ecir «Gehih e que n ej e er el tr nmre pr llmr l cntecimient cun en u mei curre un pición funmentl entre l hmre y ie l tierr y el ciel. Pr e «e cire el er» (lógo e hitri per n hitri el er cm quien entiene el recrri e lg recrri que e prí vir (ejr e cntr e l hitri (el er) enteni n e puee precinir prójicmente e precine cun implemente e hitri l m hitul. hitri e el cntecimient e ee «entre» e ee Da, tmin e ee cruce rticul en el que e reve l nitu el lugr ne l er tur y pr e e cierre e pie. Pr e ne e pile tmin l relción entre el er el hmre y el er. Ciertmen
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te aí ee Da e ól el mre para aa pile lugar para aa «e» aa «aquí» y «allí» i tami para aa «ete» y aa «ua» per e m que «aquí» y «alí» «ete» y «ua» ea mera reaa fr mae para ituar alg i l que urge el alg mim tal m atee; tal m atee da. E eueia ¿e relevate para ete «eire el er» la itiió etre epai y tiemp ilu etre utativ mre y ver? ¿O urre e el Da egú el Ereiis ua iieia que pr iert tiee aa e mezla que e revea m la pura ife reia e eir m la ifereia etre e er y el ete i m la ifereia e uat tal m el ugar e la ifereia? ¿E e tavía metaia? «Metaia» e u mre ermeutiamete amigu e i al priipi. E t a m tami e eñaló má arria eiga et i tema algu i que á ie e la frma e iterpretar alg que e preeta. Si el mre ól e mieta aquel que e preeta y e iterpreta m fe óme per m tema «metaia» ería u mre vá li para eñalar ee «etre» y ea «itria». Per i «metaia» vale tami m el mre que a reuia a u aráter ermeuti para expliar u tema aie e ee tema alg trauile ete iertamete reulta iváli a metai a aí e el ateimiet e el Dasein (die Geshihe i la tematizaió e er y u rrepiete «itria» (Hisorie ¿ee óe e ae ea tematizaió y para qu? quí e etra ya e el ámit e el que Dasein mre ri gia fue mra m utaia uet razó epíritu vita al tiemp y a u ueió pue la utaia a i fereia el Dasein e ól alg mpat erra e í mim y autóm i pr e mim alg que iee que perurar e el tiemp ilimitaamete a utaia ierta mete muere e aí que e vlviera mpreile m iitu auque fuera iitu prual pr mei e a
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tiuaa trafmaió e í mima. Per Dasein e subsania auque ama palara aua a ua metaia (i fereia) que e el primer a e quiere eir rigial y e el egu eguramete tami auque u iterpret aió mue tre tr reulta Pue ie ea amigüea e la metafíia y et e rege alg ya itrui e a que guara relaió a amigüea el «primer» y «t r» miez Per para vlver a eñalar que e trata e u a e «la metaia» (Greia y a Meria) y e e tr e «la itria el er» que eía ag aí m e uev peamiet ríti pr mei el ual ae uzgar t l que a paa. «a itria el er» expreió epitate i e atiee a i piea ua a ueva i a la metaia e m que apareza u prpi ige que e tami aquell que a ipeó e implemete reer u nómeno para vertire e tería re el er e tia Só e ete eti e puee eteer que aya uperaió e la metafíia que e eueia ará que e teer mer m reroeso aia la mima Pr añ e que fuer erit l Beirge etre 1936 y 1938 eguamete ua e peaa a ierta itaia iter reulta e Ser iempo, la iterpretaió e la p iió etre «primer miez» y «tr miez» reulta ei iva para eteer a Heiegger y que e lama u la Prque ua iterpretaió meramete tempral e ea relaió (piió) e el trivial eti rógi ata aquí a ai ua a y a partir e aquí reverá tra a e Heiegge y e la ra e uetió e el mer e l a u mal lóf e la itria (e el per implemete u ara tá) Tami i l e «tr» e etiee m «uev» y e ee a la uz e tiemp plíti e aquell añ aquiere u ariz má teer Prque e la letura e a ra uya ei aió má explíita e irige a pear el iter víul etre que e Ser iempo e llamó «Dasein» y el trmi «Ereignis»
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a el trafn e la metafíica n e ige que aya ni ratr e et ecept eafrtunaa epreine que puieran ar lugar a lectura etraña a la la Ciertamente e u lectura el puee reultar una cierta impiilia e la la mi ma per cm el carácter que mer le cnviene la impibili a e ecire a í mima ee «ecire er> a el peli gr e aparecer cm obraflosófca y en cnecuencia pner a la la en un eta positivo el que cntitutivamente ca rece. e la lectura e l Beitrge, a vece laeríntica y trtura a e revela l peligr que puee reultar ecir alg aí cm «itria» «er» y e revela tambin el ecepcinante reulta e que n e pile un nuevo icur lóc pr má que e n ecluya enay e penamient que eguramente in aberl aún guaran una eua cn la metaica má trivial aquella que e liica en u penamient e la uceión ilimi taa el innit. a la y e marca l Beitrge ól tiene un cmeti penar l que quiera are en llamar «la nitu». e aí que en el mment en qe Heiegger piena tamin tenga que penar la innitu prque entretant aque lla la nitu e a vuelt a la innitu y e ay que eplicarl Hay que eplicar la itria e la metaica Pr e la cuetión «Grecia» va a cupar un puet relevante má allá el que ya tenía en eta nueva tarea e m que ara puea itinguir e entre una interpretación que ace e Gecia implemente el vi preceente e la mernia pr el cntrari una cara pueta En am ca e trata e una interpretación en el primer upueta y n eplícita; en el egun una pr a cer e l que ya e i cuenta Hlerlin) y ace e la itria e la metafíica alg litigi en í mim. Cetión clave reiirá en la cntinuia icntinuia entre recia y la Merni a. En el trayect e Heiegger e recntruye cm itria e la metafíica una cntinuia que e interreta ecluivamente ee elante ee el nal ee que Heiegger entiene a el nmbre «Nietzce» Cn ell e ecrie cmpleta
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mente el recrri e l que e a llama «primer cmienz» Per al la e te n epu cm «tr cmienz») apare ce in piilia e tal recntrucción crnlógica n relevante para el ca Grecia mer una interpretación que cnuce irectamente el Dasein, inclu cm e enteni en l Beirge, al nal e Heiegger el que reulta pena mient eciiv la cuetión e la osa Tal vez aquí en eta cnvergencia entre l que en un mment el trayect e llamó Dasein y Ereignis, y el penar y petizar) la ca í e encuentre un iert nal e Heiegger
7 Metaica ontoteología El prgrama e una reviión e la metaica a la fórmula e una «etrucción e la itria e la ntlgía» frmaa parte el pryect28 «Ser y tiemp» E muy pile que el mim pryect fuera ya reulta e ea reviión e la metaica y que la paara «etrucción» le e ignicar la liquiación e un eici cntrui ignicara tmar itancia cn vita a una reviión ee fuera Per ee «ee era» e iz inme iatamente prlemátic prque para Heiegger muy prnt e iz eviente que e la metafíica n e ale cm reulta e una eciión en primer lugar prque la metaica e el lu gar que e aita y el riznte ee el que e piena t en el que e incrie t Preciamente t. a fórmula «e trucción» ecne aí un carácter raicalmente revlucinari e trata e «ar la vuelta» a ne e etá Si la activia e la la en tiemp e caracterizaa cm «pner el mun al rev» y mientra tant ee mun epu el iealim y e u rplica pignale materiaim pitivim vitai m paó a er el e la metafíica l que la lfía tiene que pner ara rev e a la prpia metafíica a metafíica e n etá icien ee ante e Ser tiempo, n e ól ea
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otria losóa e eaeia frete a la asesió e las ieias experimeaes, sio la lógia iteriorizaa segú la ual se ooe, peribe, piesa aba Pero, ¿qu metasia? eir aquí «la el Dasein sería espistar, porque se aría pie a pesar que a más e ua, se a isistio e que la ave el asuto resie e que es el propio plateamieto e la metafísia (e suma, e la losoa) el que esoe ua ambigüea fu ametal, o sólo e el setio e que ofreza os posibilia es, sio e el más raial e que su propia emergeia ostituió (e la metafísia) esoe el ovio e su propio orige Esto oue a la represetaió e que io olvio forma parte ostitutiva e la propia formulaió metasia, si segui mos eteieo por metasia esa ualia origial Tato es así que la revisió e la metasia e el setio e ua estruió e realia sólo se ae posible uao el olvio se a e o total la ulia ierete a la metasia ifereia etre iea osa, forma materia, sujeto obeto, por itar sólo alguas fórmulas tópias se ilue, auque sea ai ose iterambiables los polos e la ualia, o iluso reu ose uo al otro Too resuta iterambiable, pero para empear porque a too, porque resulta abitual, omo quie o qere_ la osa, ablar o sólo e too (e aa osa e par tular), so el «too» Cieramee esto es u resultao e la mtafísia o lo q�e s lo mismo, u resultao e ierto platea meto que osstó e pregutar aera el «ser e uato tl e su totalia», pero iterpretó imeiatamete tal pregu ta omo «otología», a saber, omo preguta por los «arateres uiversles» ieretes a aa ee, a aa osa, e los que izo priipios Ciertamete, esos arateres omues a las osas, o so las osas si a stas últimas las osieramos «esibes> a ios arateres, aeptaos omo priipios e esas osas, la mia e que o se maiesta sesiblemee, es obligo oserarlos omo «más alá» e lo sesible Ese «más allá» es, iertamete, metasio por lo que se reere a las osas, pero
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o obligatoriamete «suprasesible» (es eir, por eima e las osas sio simplemete «osesible»2• E efeto, los a rateres uiversales propios e aa osa por el mero eo e ser osa e iepeietemete e que sea esto o lo otro o lo e má allá, ee u «ser omú» que guara ua iepeeia re peo a las osas oretas No a que imagiarse igú mseo tras esos «arateres omues» Se trata e que ua osa, ates e ser esto (asa) o lo oro (aballo) es «ua», es «a ifereia e la ora», «oupa u lugar», «ourre e u iem po», et Toos estos «rasgos omues», por otra parte, igua la a las osas ostitue ua suerte e mapa superior e las mismas aora tambi se puee eir que os las osas, ie peietemete e su iversia, umple esos arateres puee e oseueia ser reuias a ellos ese la perspe tiva e poer ser reuias, las osas puee eteerse bao el orizote e la totalia ser osieraas omo «el too». a supuesta irreutibilia e las osas esaparee ablar e «ua osa» si que simultáeamete o apareza el rasgo o mú que la ovierte imeiatamete a tambi e «otra osa», resulta asi imposible espus e la otología a o a ua osa otra otra, sio u too a parir el ual poría ifereiarse umriamete las osas ua osa, os osas, tres osas, pero o una que o uete para aa e la suesió que o puea, e igú aso, formar parte el ojuto es o ino o mi Pero esta reuió surgió omo oseueia e la preguta por e ser, e la que tambi surgió e este orizo te el too la eisiva uestió e a qu se puee lamar «ser» ere tato ete; es eir, qu puee ser reooio omo supe or asta supremo a la vista e los etes E ierto moo, osieráolo a a vista e los etes, a respuesta o poa ul miar e lo espeío el ser (porque tal espeía sigulari a se abría aulao), sio más bie e u «ete supremo», al que ristóteles ombró omo «ivio» Ciertamete, ese ete supremo oiie o los metaos «arateres uiversales» e
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que es «nosensible», pero a diferencia de éstos, además de en contrarse por encima de lo sensible, es también superior a <
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lo ente, muchas veces considerable como el resto: las cosas, la experiencia. Pero el obetivo último de este proceso de diferenciación metasico se planteó como la reducción de las cosas a ideas y del objeto a sujeto. La metafísica bien entendida constituye el proceso en el que la experiencia, siempre campo de lo singular yconcreto de lo irreducible, tiene que ser reducida (explicada) según sus principios, principios que obviamente defnen el campo de lo verdadero. De una u otra manera, un lado, el metasico denido por ejemplo por la idea o el sujeto viene a coincidir con la verdad, de modo que el otro se supone inmediatamente noverdadero En esta dualidad, lo realmente decisivo no reside en cuál de los lados caiga la verdad, sino que haya dualidad y que en cualquiera de los lados pueda, en algún momento, caer la verdad. Pero es que el objetivo último de semejante dualidad no consiste, como se sugirió líneas más arriba, más que en el hecho de que todo llegue a ser verdad, de modo que la propia dualidad se haga superua o irrelevante, como mero momento en el proceso hacia ese todo (la verdad) Sería éte, como también se señaló, el punto de coincidencia de la totalidad universal con la singularidad suprema, con Dios, que equivale por otra parte a reconocer que ya no tiene sentido hablar de la verdad (si la verdad es todo y el todo es lo único, la designación «verdad» deja de tener sentido) ni de Dios (si lo supremo es todo, ya no hay nada respecto a lo cual pueda algo ser supremo). Y esta coincidencia, que resulta de la metasica y su consión original entre ente y ser, es la que puede recibir el nombre de «nihilismo» Pero así entendido, el nihilismo no es una gura aimetafísica, ni mucho menos aiverdadera, pues al contrario resume la culminación de la verdad metafísica: todo es indistinto porque el mismo carácter universal constituye a la vez el carácter supremo de cada cosa por el hecho de ser cosa, que además, en cuanto tal, en el marco del nihilismo, resulta intercambiable. Metafísica y nihilismo reejan la misma gura y constituyen la expresión denitiva del acontecimiento
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«ser», aunque sea como «olvdo» del ser pero sempre que se tenga en cuenta que ese olvdo es nherente al msmo hecho de ser En todo caso, resulta que el nhlsmo no es squera algo que haya sobrevendo al na La determnacón del ser como dea, por ejemplo, oculta ese rasgo nhlsta, orque la dea es lo que no se presenta, lo que no aarece, lo que no es sensble, peo que gracas a ese no se converte en verdad32• Es como s, en certo odo, lo vacío fuera elevado a categoría suprema, orque de todos modos en él resulta más fácl la concdenca Soldara de la dstncón entre ontología y teología resulta otra desde el momento en que la ontología se dene como la pregunta por la consttucón (el ser) de ua cosa, preguntando qué es a la resuesta se le reconoce como esenca a su vez, s la teología pregunta por el ser que es suremo, se resuone la exis enia de ese ser, gracas cual tene además sentdo hablar de la exstenca de las cosas Esenca y exstenca denen formal mente los dos olos de la undad de la metafísca: ésta, enten dda como ontoteología, es la undad de esenca y exstenca s se quere, a undad de una dualdad. En conjunto, estas caracterzacones dferenca entre ontología y teología, dferenca entre esenca y exstenca consttuyen ya un ceto desmontaje de la dea de metfs y un cum lmento de aquel programa de destrucón, pero ya en otro contexto En readad, el rograma de «destruccón», tal como e anuncado en Ser iempo, quería atender a aquellos momentos relevantes en los que «en el curso de la hstora de la on tología, la ntrpretacón del ser ha sdo uesta teátcamente en conexón con el fenóeno del tepo»33• En qué medda, de todos modos ya en aquel pograma se vslumbraba que decddamente en la hstora de la ontología la relacón de ser y temo había sdo eludda, lo que sólo sgncaba que para la hstora de la ontología no era cuestón el senido del ser (sentdo, como vmos que ara Hedegger concde con el tepo), e factor ara que ese programa de destuccón se extendese de forma
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explícta al conjunto de la hstora de la losoa (es decr, de la ontoteología) a n de preguntar entonces de forma adecuada or el sentdo del ser Porque, en efecto, lo que revela la estructura de la metasca reconocéndose en la dualdad esencaexs tenca es un descudo or aquello que efectvamente osblta la ropa dstncón, que es justaente aquello que se oculta Así se hace posble que aarezca lo uno (la esenca) y lo otro (la exstenca) de modo que ben una de las partes, o nuso ambas a la vez puedan dentcarse con la verdad De hecho, la verdad, roamente entendda, no sería sno esa dentdad entre lo uno y lo otro na dentdad que, como tambén vmos, se lantea en el juco, hasta en el más elemental que arma que <A es B», por ejemlo, que una cosa (exstente) es algo (esenca) Porque en el seno de ese juco se aspra a una dentdad entre A y B, aunque sea de forma ncompleta y sólo se consga parcalmente Pero ya late en esa estructura del juco la representacón de una dentdad entre los opuestos la exstenca y la esenca, de modo que la verdad suprea era esa dentdad De ese marco, que stúa la dentdad en el medo de los dos opuestos, entre la exstenca y la esenca, queda excluda la comrensón de la cosa en cuanto ta, es decr, en su propa dentdad, en aquella rreducble antes de cuaquer juco. Es ndamenta, entonces, en tender que esa dentdad etafísca del juco o consón entre esenca y exstenca es estructural y no algo de lo que una ntel genca superor o más na hubera poddo lbrar al pensamento El error consttuye así la marcha de ese pensamento y hace comenzar la hstora, de tal manera que el error es consustanc tambén a la verdad3• 8 Nitzch: historia mtaica Lo que Hedegger comenza a descrbr a artr de 193593 como hstora de la metafísca, sn se título, y en la medda en
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que también aunque no sólo puede interpretarse como una continuación del programa de destrucción» planteado en 1927, comienza a presentar una perspectiva casi sombría Esa perspectiva encuentra su carácter unicador en la «gura her menéutica» de Nietzsche Los motivos externos de por qué Nietzsche se vuelve pieza esencial del discurso heideggeriano precisamente en estos años pueden ser relevantes, pero segura mente no tan decisivos como el motivo interno por medio del cual Heidegger vislumbra en la aparentemente dispersa obra póstuma de Nietzsche la expresión suprema de lo que hasta aqu se ha llamado metafísica y ontoteología te la dedicación de Heidegger a Nietzsche se pueden plan tear dos preguntas que son igulmente paradigmáticas para entender otras dedicaciones de Heidegger a Aristóteles, Kant, Hegel, Platón pero, que adquieren en el caso de Nietzsche un vaor especial, en la medida precisamente que ese caso llega a contener a los otros a) ¿cómo un libro sobre un lósofo puede convertirse en «losoa decisiva»?; b) en qué sentido esa «losoa decisiva» enmascara o desenmascara una gura losóca anterior, en este caso la de Nietzsche? De estas dos preguntas de pende esa versión de Heidegger que se ofrece aquí desde el prin cipio que su losoa depende de la lectura de los lósofos y es sólo eso Pero entender adecuadamente ese «sólo» resulta crucial también para desenmascarar culquier intento de hacer nueva losoa prescindiendo de lo nterior. Heidegger no sólo no pres cinde sino que articula su interpretaci�n sobre lo anterior, que se convierte así también en el horizonte de lo nuevo por pensar Así pues, pensar de nuevo a Platón, Descartes, Kant, Aristótees y.. Nietzsche Pero Nietzsche es Nietzche, es decir, no el hom bre, el lósofo de nales del siglo X que seguramente mejor an ticipó sus tiempos venideros para nosotros, hoy, no sólo nuestro pasado y presente, sino seguramente también nuestro porvenir, sino el pensador que resume el destino mismo de la metfísica, es decir, su naturleza nihilista Por eso, la interpre
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ación que Heidegger hace de Nietzsche se encuentra lejos de consistir en una mera revisión de su obra losóca Más bien consiste en entender que d e la interpretación de Nietzche como la expresión más desarrolada de la metafsica moderna se sigue la interpretación de la historia de la metafísica, es decir, de la re lación o e tránsito de Grecia a la Modernidad «Nietzsche», en este sentido, se entiende como nal cronológico de esa historia, pero como principio hermenéutico En cierto modo, se podría decir que sin él no hay historia de la metafísica, porque sin él no hay nl Así, punto decisivo de la versión de Heidegger reside en explicar qué signica hermenéuticamente pues cronológi camente no tendría más que un sentido relativlo de «nal» Pero una mirada l carácter de las publicaciones revela más matizadamente la naturaleza de la dedicación de Heidegger. En realidad, la interpretación titulada Nietzche procede de las lec ciones36 que Heidegger encadenó sucesivamente entre 1936 y 1941, de cuyos resultados se ofreció una primera exposición pú blica en 1943, en el texto posteriormente publicado bajo el títu lo «La frase de Nietzsche "Dios ha muerto» en el volumen Caminos de bosqu?, publicado a su vez en el año 1950. Pero el resultado completo de esa dedicación de 1936 a 1941 sólo se ofreció reunido por vez primera en 1961 en la publicación en dos volúmenes titulada simplemente Nietzche38• El detale de los d os voúmenes adquiere una especial relevancia al punto de ser conocidos hoy simplemente bajo los respectivos títulos de Nieche y Nietzche - si se considera el contenido de cada uno: si el primero contiene las lecciones dictadas entre 1936 y 1939, es decir, antes del comienzo de la 1 Guerra Mundial, el segundo está formado por lecciones y ensayos escritos ya en el desarrollo de la guerra. En cierto modo, esa diferencia establece también una frontera que puede ser relevante para el intérprete De todos modos, además de entender que «Nietzsche» es una «obra en devenir» que sólo adquiere una delimitación 20 años después de su naización, en 1961, que es lo que permite su
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ha caío. Con Nietzsche, para Heiegger, se escribiría a última estación e la osoa moerna que comienza con Descar tes, quien toavía ensó a hombre (a a res co�itans como sueto, ero como sujeto conicionao Con Ne�zsche emerge a gura el sujeto uro, no como ego cogto so como ego volo, cuyo único contenio es e proio querer. Pero a gura el transhombre no representa otra cosa que e puro oer, que se cumpe por os meios funamentales y vinua�os a técnica moerna y a economía Si economía sóo s1gca la imposición e a ey, e oren y a meia (e nómos a a casa (oíkos) la técnica es la responsabe e extener esa ley e a casa a toa la tierra, no comprensible ya como naturaeza es ecir, como aque ser cuyo movimiento epen.e e sí mismo sino como objeto inconicionao y omable or toas sus partes y resquicios La tierra es a exresión e nuevo ser sensible bao la reaia e la voluntad e oer coo arte: es el campo e prueba enitivo y total para el epe�ento. En cierto moo, a gura e transhombre supone esa vcación enitiva entre el sueto y el obeto, ero comprenos e moo inconicionao. El sujeto ahora en Nietzsche, eos e ser sólo una caracterización ara lo humano, lo es igualme te para aque evenir sensibe, para e arte, per? compreno como reaización económicotécnicoproucva Este suJeto, e sólo en este sentio es histórico, porque revea esenciament implí vera la ir e acontecimiento e la metasica al cumpl cita en la ualia sensib lesuprasensibe. Pero no porque lo cumla ahora en Nietzsche por e ao . e o sensi�e, sino orque cumle en su conjunto a oposc 10 , reconoCeno el vaor e lo supras ensible , ero su valor relatVO, etro e de venir En a metasica el evenir no hay 1feren1a entre ver a y novera, que son sóo momentos reativos e inter
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El Nietzche I y e Nietzche J ueen ser consierao, res ectivamente, como e intento e Heiegger por er esa
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nueva funamentaión el ser sensible y esa nueva fuamenta ión el ser histório, pero e moo ue ambas se entienan omo la misma realia Porue a la ostre y de eso se enar ga también e epliar el Nietzhe el sujeto modernamente entenio es e arte; moernamente entenio es eir omo rouión eiegger reonstruye bajo el título «El nihilismo euroeo» ue onstituye el teto más señalao el Nietzhe JI, una interpretaión e la metafísia; en ierto moo auella ue se opone a la «metafísia el Dasein, pero para señaar ue no se trata e os omo si e os aminos se tratara sino e la mis ma situaión la metasia la iferenia interetable e os maneras Simliano se poría eir asi utilizano tí tulos rígios la metafísia el ente ue reresentaría en su grao ulminante la «metafísia e Nietzshe» y la metafísia e ser ue reresentaría a ontología hermenéutia e Ser tiem po. Esta iferenia se poría entener también omo oposiión entre e sueto entenieno bajo este nombre a la losoa moerna el nal el «primer omienzo» y el Dasein, ue no se arateriza más ue por su aráter «hermenéutio» es eir no or representar una posiión ni a el sujeto ni la e su ver ión uminante e la volunta sino la ausenia e posiión. Es nuable ue en uanto tal ausenia e posiión también esta ermenéutia surge en a estela e Nietzshe es eir en a es ela el reonoimiento el nihilismo El Nietzhe e eieg e no eja e ser también un reonoimiento e su punto e artia e su origen eiegger es seguramente el primero ue iensa eresamente sabieno ue el horizonte es el ihilismo el Dasein es la primera resuesta flosófa (polítia ultural ropológia siológia y lingüístiamente ya ha habio as; es más el ue haya toas esas perspetivas mentaas es ya eal ira eiegger e ese nihiismo) Por meio e Nietzshe eiegger ee su ropia éoa y a ne en onetos es a époa e la enitiva onjunión en
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movimientos comtre construcción y destrucción, que son dos a que, en consecuen pementarios, pero no opuestos Es la époc stencia cia, necesita de la guerra como medio de subsi lee que Nietzs En a inquietante ectura de Heidegger se él se propusiera, se che, por encima de su denuncia y de lo que Descartes, Leibniz, encuentra próximo a Platón, Aristótees, a interpretación Kant, Schelling y Hegel, unidos por la mism historia, la de la El aikantiano Nietzsche reiteraría así una a expresión, aunque metafísica, de a que él constituye su últim egger mismo se ve fuera bajo la forma de la inversión. Y Heid ue Nietzsche ha heredero de Nietzsche, pero precisamente porq ibiendo la follevado al ímite su pape mejor que nadie: conc bién enmas tam (y soa como un todo, o mejor, interpretando o que éste orezca carando) como un todo el pasado, de mod identica platonisuna sola imagen, aquella simplifcada que , es decir, de la inmo, cristianismo y metasica De este todo iento, por más que terpretación de que hay un soo acontecim o Nietzsche, es no sea adecuadamente identicado por el propi e «historia» «ser» del que parte Heidegger para interpretar que io de la osoía inic coinciden, que el inicio de a historia es el tiene la mera forma como pregunta por el ser, pero que eso no iento que, además de de un recorrido, sino la de un acontecim e, se deja interpre ser el expresado en la metaísica de Nietzsch tecimiento mis tar más originalmente, a saber, como el acon la ínter-cisión (die mo, como el acontecimiento de «entre», de te subyacente (suUnter-scheidung, que sería o verdaderamen y la metafísica jeto) e irrebasable, por más que la metafísica usiera su relleno de Nietzsche de modo culminante se prop y disoución. zche, que es A partir de Nietzsche Heidegger escribe el Niet entendi física meta también la versión litera de la historia de la , de la búsqueda de da como la historia del ser de o ente, es deir que se pueda ha un principio reconocible para o que hay, de ién un ajuste de cer depender todo. En cierto modo, es tamb
cetas del roo Hedeer coso so e recooce to de qe l. lea e de la etasca, clso s roo obre de etaca», as coo los de otoloía, eseca exsteca raatera, atraleza esírt, costtye resste as serables ara esar lo qe se sere coo erdad del sr». Iclso la alabra Verdad» odr caer, ero se eteder sere qe la caída de as alabras o sólo o sca el aba doo de la cestó, s o recsaete el exedete ara reco erla desde la ersecta e qe ésta se aa s clara, ya o taada or obre.
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9 La metaica técnica41 E oeto ostrero de s reexó sobre l a etasca cocdedo co a lara terretacó de Netzsce y el de erra, qe a s ez coocar la relectra de s roo cao e la Cara sobre el humanismo Hedeer corede r el roblea de la etaísca a a co la cestó de la téc ca No se trata, así es, de qe co lo de la técca» se a re eo rete tetco, a ea ocacó losóca o qera se le eo er de la etasca, orqe tecca» es soo obre ara caracterzar a stacó de la taísca recsete cado se a recoocdo s roa es ctra y tabé s stora Pero or eso so, la ces ó de la técca» ede soer tabé títlo rosoal ara caractezar la cestó del ser», recsaete cado de ta últa e el trayecto de Hedeer se ero desotado s caracterzacoes qe la coertía exclsaete e la teo ra la doctra qe recbó el obre de «etaísca» E estas as se a d ddo lo roltco del títlo, qe se e recerar as be etasca ede aer coo el o ara a stacó oral a abüedad o tea nzabe- qe ede coer a lo qe e s terretacó
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eiegger llamó Daein», in embargo, metaica» como teoría o octrina obre el er ale también como la tematización e ea mima ambigüea cuya conecuencia principal tiene como reultao la propia iolución e u ierencia interna, a la que utituye por a mera ierencia entre o polo por eemplo, ueto y obeto La itoria e ea iolución conuce al preominio e una oa gura que integra toa ierencia en un oo moimiento o apiración A eta apiración e a la que eiegger, interpretano a Nietzce, llamó ounta» o poer», olunta cuyo único querer conite en querere a í mi ma, e ecir, en imponere a í mima. La metaíica e Nie tzce», eía por eiegger como a metaica e la ounta e poer, egún lo explicao, e un título ciertamente equío co, porque alguna manera en lo que ice ya no e puee re conocer la inerente uaia interna entre er y ente, pue entretanto, como reultao e u propia itoria, too e ente Si e too moo puee eguir recibieno ee título e porque ico reultao procee el propio planteamiento e la meta ica que e propone acer tema explícito e la ualia, acieno iguamente releante o o lao. Si eto o lao e reconocen como la o cara inerente e la era lo oculto y lo eoculto, que on contituyente e o que aquí en eta página e a llamao el mimo tránito o eencubrimiento, eo ignicará que lo ocuto e conierte en tema a eentrañar, o que e alguna manera también upone u lquiación en cuanto tal Pue bien, a ete proceo, que e el e la mima itoria e la metaíica, que conite en ecubrir o oculto al punto e eocultarlo el too y conertirlo en tema, e a o que también coniene el título e la técnica» Y motrar una coa por too u lao», que upone tanto como eencubrirla, ólo e ace poible i ya e proyecta inicialmente een cubierta e ecir, i e produe e principo a n Eta proucción aí entenia e la técnica Pero técnica», en conecuencia, no ólo no e reuce al momento e la abricación ica e un
obeto, ya eciiamente reconocible ólo como proucto, ni por lo ant a na cuetión material ino a la eciión que a enten preament� que la coa e ólo una represenaión cuya aa ay que mponer Técnca, en conecuencia, e taben e nom re para ee proceo e autoimpoción e í mma, que eq a la ipoicón e la repreentación Cano ea mpocO conttuye a un mimo tiempo el único te teoco y e úco proceimento práctico, entonce e puee ablar initintamente e la metaica conumaa» e la técnca. Pero preciamente, ea proucción o prce mento ¿por qué no reconocer ambo término bao el igni cao e métoo»? preupone a tranormación e la coa en proct, e ecir, en obeto reutao e a repreentación. La metacón e la técnica e también aí la meitación obre coa u era, pero oliariamente e también la meitacwn obre eaparición e la coa. No e caualia que una e la pmera ece en que la técnica aparece mencionaa por u nombre en eiegger ea en el ecrito Y para qué poe t·· · 42, cuan. o Rilke eoca la coa a partir e u eapari co en el ozonte e a proucción inutria. No ay en eegger, e .to oo, un recate notágico e a coa, .una ecpcwn e cómo éta e an eaporao en a contab a el cálculo que a acaba conirtieno en pieza y recmbw e una repreentación A la ez, el orizonte e la técca o e la metaica conumaa, e que an eaparecio la coa, .uelt t a ela obeto ee el momento en que no e co nbe qra una ombra o car oculta que no e puea _ e el uco pobe a partir el cual tiene entio pre enenar, untare por la coa, o lo que e lo mmo, por el er Pero aí entena, la técnica ene a enticare con la era, cuano e éta a eaparecio ya u propia contitución ual y, por aí ecilo, eneña toa la cara, o o que e lo mi o, con el proceo e traer ago í elante, pero cuano pre ece el propio inconicionao trae aí elante too, lo que
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signica que roiamente lo que se trae ahí delante sea e pro io traer el roio producir Efecivamente, de la técca es roio que se reroduzca a sí misma. De esta acaración de la técnca en relación con la verdad resulta una comprensión de la técnica coo origen que no de riva de nada la técnica es así orignalmente también un salir a
la luz (traer deante lo que antes no estaba) 43 y, por eso msmo, •
revia a cualquier conocimiento incluido la ciecia. En ;feco la ciencia viene desués a delimitar y conetualzar un ambto ya abierto Y a cienca así considerada no es ent onces original. En el ensayo tituado «La éoca de a imagen del mundo», del año 1935, sobre la esencia de la ciencia moderna bajo la igura de la sicamatemática, Heidegger ya auntaba el ael rincl de la técnica, que de ningún modo odía consderarse na aplicación de la ciencia moderna. Pero es que ya en Ser y tem. . po, en una inquietante descrición d�l funoamento de la ciencia44, Hedegger atribuía a la mauacwn strumental y técnica de los aaratos y las cosas que generalmente se entiende como algo secundario, un ael rincpal como si de esa ma npulación surgera ya una transformación de la reaidad sobre la que se asentara realmente la exicació cientíca qe ven dría a conrmar un descubrimiento rev10 que depend1era de las manos En este rotagonismo de las manos frente al conoci miento, aunque en Ser y tiempo se entendiera sólo en el marco trascendenta y humano de a investigación se encuentra ya comprendda la conceción no alica�a, si� orginal de a . maniulación técnica, que es una mauacwn descubdora En la obra de 1927 esto se encuentra reaconado con la rela ción nmediata y directa, a mano, que tenemos con las cosas del mundo, que nos resultan conocidas ya antes de tener un signi cado de las mismas y un conceto cientco de elas45• Heide gger hacia el momento en que a técnca se entenderá como el signicado más adecuado de metasica, egará a entender esa reación con las cosas en una clave distinta, ya leos de la versón
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de 197 todavía comrendida a partir del hombre según a cual de todos modos son os humanos quienes manipuan téc nicamente las cosas. El descubrimiento de que a técnca es esenciamente metafísica signicará entender, a contrario que es la técnica en todo caso quien maniula a los humanos, sir véndose de elos Pero este papel central y orignal de a técn ca, soldario de una conceción de a verdad que tamoco tiene que ver inmediatamente con lo humano y que no se reduce a su formulacón en enunciados lingüísticos, rocede en a obra de Hedegger del reconocimiento de un protagonismo de as ma nos frente al conocimiento, es decir del carácter origin de la reación a mano con las cosas antes que de su tratamento teórico conceptual La emergencia del signicado de la técnica a partir de los años treinta en «La época de la imagen del mundo» que se conti nuará en sus ecciones sobre Nietzsche y en el ensayo «¿Y ara qué oetas . ?», y que culminará con a ublcación de «La cues tión de la técnca», ya en os años cincuenta constituye un recorri do comenzado en Sery tiempo que se va transformando en a raeo a la enteretación de esa obra: cuando Dasein revele su constitucón no como ente, sino como ser, es decir, como ugar (nolugar) y como claro (Lichtung que es el claro del ser se re interpretará también a técnica, más que como a relacón hu mana instrumental con las cosas, como el roio ugar de des cubrimiento de la naturaleza y de lo humano Porque entretanto, Heidegger habrá descubierto la esenca metafísica de a nterretacón de a naturaleza y lo humano como verdaderamente orignal capaz de transformar a propa esencia de a naturaleza y de hombre. En efecto, la metafísica habría rearado la transformacón de la phúsis (naturaleza) en técnica desde e momento en que descubre su roio ser, que consste en crecer a artir de sí msma y lo hace reevante exroiándoo y reinterpretándo o coo rasgo que no es exclusvo de a naturaleza Esencia me tasca de la técnica en consecuencia signica entender la téc
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nia no tanto omo n har, sino inialmnt omo n «sabr», ro no n sabr d sto o d lo otro omo s di d n sjto ono o sab d ago so sría onoimin to, sino omo n sabr onsist n rvar, sto s, n tra dant dsd sí mismo, n «rodir». Un rodir no s instrmnto d nadi, sino orgn a artir dl a s ins trmntaliza todo lo dmás Es n st sntido n l Hi dggr odrá armar, ya n los años innta, a tnia no tin vr xlsivamnt on as zonas d la rodión y d las máinas, sino n gnra on ámbitos aarntmnt tan alados ntr sí omo son la omnsión d a natalza, dnitivamnt intrrtada omo objto, a tra omo l tra s ratia inlso a olítia omo la olítia s ha y os dals omo algo s han onstido ara la roia vida6 En st sntido, l onjnto d la ralidad, más allá d s división n matrial, soia y sirital, sólo rslta omrnsibl a artir d a tnia, or sta s ha vto l modo xlsivo d la vrdad, s dir, d dsnbiminto afta a todo o nt. En dnitiva, la tnia s n modo d ntnd lo nt ha dvndo snial y, o so mismo, onstity tambin la forma dnitiva y última d omndr l sr En irto modo, tambn la únia, lo sgna «sr», an do la mtasia s ha dsarollado hasta minar s roia ondiión ominza on la dtminaión latónia dl sr omo ida y s ira on a nitzshana dl sr omo volntad d odr, sólo d sr ronoido a artir d la tnia. En todo aso, ando la rgnta or la tnia s lanta xlíitamnt n l trayto d Hidggr s ha rlvant omo rgnta or la tnia modrna Bin onsidrado, in lso s odría dir a alabra «tna» adir s signiado a artir dl slo d «modrna», s ants d sa dtr mnaión s omnsión aía dntro dl ámbito d las rlaions asals d mdio (tnia) a n (obto, osa) ro sto i di, ntons, la tnia onstity otro modo
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d ntndr sa rlaión ando no son ya s iidaión ¿Y ómo s ha rodido y a s db sa transformaión d signiado d a tnia Es dir, ¿or la tnia d sr llamada y tin srlo «tnia modrna» La rssta d Hidgg s my risa o dsansa n la inia xata d la natralza, s dir, n la siamatmátia. ro, d nvo hay insistir no or a tnia modrna onstitya na aliaión d la modrna inia d la natralza (siamatmátia), sino más bin or la tnia rama a sta ara s dsarrollo. ¿ snia, ntons, s la tnia modrna d modo d tiizar a la matmátia Esta rgnta rmit or omlto al roio dsarrollo d a mtasia y a s snia. ¿En onsist sta Sgún na dniión lásia, ya ritrada n stas áginas sabr ara d o nt n anto ta, or lo tanto n lo tin d omún a todo nt. Mtasia s l onoiminto d la totalidad d lo nt n lo tin d omún y gnral, s stamnt lo odmos ronor omo «riniios» o «sr». Eftivamnt, sgún vi mos más ariba, «sr d lo nt» s onstity así n la fórma omrnsiva y rinial yo mliminto asa or na d trminaión ontal d so s llama «riniio» o «s>. s bin, lo la modndad intrta omo omún a todo nt, sa d la rodnia y alidad sa (sto s, roda d la natralza o, nalmnt, inlso dl sírit), s la osi biidad d sr mitido a n sjto, a sarts llamó ogi o. ro lo disivo rod d s riniio o sr s rini io or n l s gnra sa rniaión d todo lo nt, sa d la alidad y aatrísta sa, a nto d , n ra lidad, lo da s lamado «sjto» no onsist más n s odiminto y rniaión tambin d sr lamado «mtodo» El sjto s l roio odiminto d asg ar todo lo nt, todas las osas, son n a mdida n s rrn a l mismo, s dir, al mtodo. Sóo dsd la rs tiva dl mtodo d sr ronoido bajo l nombr d «obj
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to» ese todo e se enfrenta a sjeto Y el títlo objeto no vale, sn más, para referirse a las osas, sno sólo a las osas ando éstas se denen para el sjeto y desde el sjeto las e no resltan homologables según ese riterio smplemente se rían resos). Pes bien, el sjeto sólo es tal en la medida en e peda asegurar objetos, lo e orre graias a las matemátias, e onssten en la imposión de na medida y n riterio para todo, inldo la perepón de lo real Por medio de la omprensión matemátia de la natraleza, ésta pede apareer onvertda metasamente en objeto Pero lo e ere deir esto es e las ienias haen e la natraleza apareza omo objeto, transformando s esenia: la natraleza deja de ser phúsis ael sar a la lz desde el oltamento, para onver tirse en objeto e sempre tiene e mostrarse y presentarse ompletamente sta es la natraleza de las ienias de la nat raleza, e reslta de la ténia, es deir, de na forma de haer e apareza la natraleza omo lo más rea de todo, es deir, omo prodón La esenia de a ténia moderna, e es omo deir la esen ia de la metasa, en onseenia, es prodión (Mache scha47, pero ya no en el sentido lásio de asar algo para algo, sino en el inondionado tener e presentarse todo, ane de heho eso no tenga e orrir materialmente La prodión, de este modo, onstitye, más e n heho, na perspetiva de onsideraión genera sobre lo real y esto es lo e la onvierte en metafísia Más e ser ago e está ahí delante, es lo e pede generarse bajo esa perspetiva Así, por ejemplo, la presa hdrália e se pone en el río no se enen tra ahí omo simple medio para aprovehar la erza del río, sino e al revés, onbiéndolo a parir de la representaión, es el río el e se dspone en el proyeto para mponer la presa48• Según esto, el río se onibe para obtener la energía elétria del msmo modo e la tierra se onibe y representa omo reserva de arbón o el are para e peda ser transitado por los aviones
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y se aeleren de ese modo las omniaones La asa, a s vez, no srge de los materiales de la tierra y s artlaión, sino e srge en el proyeto, en el plano, y sólo después es replanteada en la terra, ya eleión reslta arbtraria y desde lego algo sendario s esta perspetiva, e proede de la moderna onepión del sjeto, según la al lo real onsiste en s repre sentaión la representaón de la terra omo reserva de mine raes, por ejemplo, o omo mera spere), a la e podemos lamar énia» Y de esa representaión proede solidaria mente tanto el prodr la eigena de saar a la lz y traer ahí delante algo), omo el transformar, el almaenar y el ds trbir según na determnada orientaón e tiene e ver, sobre todo, on el asegramiento de los materiales y los pro edmientos Ahora, desde esa perspetiva, la orrente del río, omo la tierra del ampo o la asa, no se enentran hí para e eventamente se obtenga energía on el molno, e se enentra a epensas de n jo, o ereales para la aimenta ón, o n lgar para habtar, sno e se dspone todo de modo e on independenia de los jos de la orriente, las nerti dmbres del lima o los moradores, se prodza la energía, se meanie el ltivo del ampo y se onstrya sto orresponde a lo e Hedegger denomnará en s esrito de 1949 provoa ión9 se provoa a la natraleza para e prodza algo de de terminada manera y antidad, de modo e todo apareza omo na nmensa reserva de la e la ndstra otro nombre para la ténia si se aepta s moderno sentdo) pede disponer n rea ldad, es esa onstante disposiión la e araterza a la ténia moderna, yos rersos, de ese modo, se haen ilimitados y sólo peden ser reonoidos dentro de na ontablidad No es ya la natraleza la e onede los dones, sino la ténia la e provoa a la natraleza pra obtener todo lo e se iere, bien diretamente, bien por transformaón o onmtaión Lo e sbyae a esta omprensón del ser omo ténia es na doble transformaión por na parte, la natraleza no se
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etiede ya como fente de a que depede e acimieto, e surgir y desaparecer de as cosas, pero, por otra parte, a técica o es ya tampoco a habiidad para producir u objeto segú ua idea y ua iteció e a trasformació de a aturaeza e reserva icodicioada es soidaria ua técica que i si quiera cueta ya co as cosas como objetos segú a cásica versió metasica modera, sio que etiede a éstas como materiaes o «existecias de reserva» Lo que escode esta dobe trasformació tiee que ver, de todos modos, co eso que íeas más arriba se amó «metasica cosumada» Eseciamete, eso sigica que queda superada a gura modera segú a cua todo se resueve e a reació sujetoobjeto Si por u mometo, todavía e os iicios de a moderidad, e sujeto pudo ser ideticado co a cociecia de a que depede causamete e orde de espíritu (a cutura) y de a aturaeza, de a trasformació que cogura a téci ca, impresa e a propia metasica, se desprede que as cosas ya o so i siquiera objetos, sio existecias dispoibes, rea o virtuamete, y que e sujeto ideticado cásicamete co e hombre tiee que ser etedido tambié como ua cosa más, ua existecia e reserva, cuya característica pecuiar (su obi gació) cosiste e provocar a a aturaeza a aparecer como reserva, esto es, sóo ua existecia más, comutabe por o ta to por otros, o icuso por máquias si materiamete es e caso, y uiformado bajo a icesate gura de trabajo y e co sumo, que eseciamete se propoe como codició, a su vez, de trabajo E trabajo, por otra parte, sóo cosiste e provocar a a aturaeza para que aparezca técicamete Pues bie, a esta técica, que cosiste sobre todo e dispoer de hombre como aque que exige que todo saga a a uz (producció) es a a que Heidegger deomia co e térmio Geste/ omo sig icado o es otra cosa que o que se ha amado e estas íeas «técica», pero sirve para recoocera como «modera» fuera ya de su orige griego E térmio mismo que se deja traducir
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triviamete por «tigado», dispositivo», «armazó», pero tambié «estructura», es o de meos Más matizadamete, i cuso se podría traducir por «imposició» o «composició»50, etediédose así e cojuto de posicioes y perspectivas des de as cuaes o rea tiee que aparecer exigido y uido o más importate es, como se dijo, que se trata de u ombre para desigar u modo de a verdad, aque modo amado postme tasico (pero o posterior a a esecia de a metafísica) porque supoe a superació de a compresió de o rea segú u su jeto que cotroa, dispoe y asegura, y u objeto que hay que domiar hora bie, cosiderado desde esta composició», ese cotro o depede de igua gura humaa, pues o hu mao mismo, como se ha señaado, se ha vueto e todo caso objeto de cotro, por mucho que se ecuetre priviegiado bajo a gura de cotroador Si hubiera que seguir deomia do co ua termioogía metasica esta ueva situació, e toces e térmio «sujeto» correspodería e todo caso a esa «composició», pero eso etrañara ya u cierto maetedido pues Geste aude propiamete a mometo y a situació e a que o rea o se ecuetra dividido etre sujeto y objeto, porque o uo (e sujeto) coicide co o otro (e objeto) y esa coicidecia, ese uotodo, costituye a su vez e horizote de partida, o que hay, y, por eso mismo, tambié e ser e agua maera, Gete, que o es ada técico i que tega que ver directamee co as máquias, sio e ombre para ombrar a a verdad cuado ésta se reduce a a exigecia de hacer aparecer todo y desocutaro, tambié aparece como u ímite a partir de cua de todos modos tiee setido e ser que a metaísica iterpretó como mero «ser de o ete» ua do a misma expresió «ser de o ete», que todavía presupoe ua diferecia etre ete y ser, pierde su setido, pues de agua maera todo es ete, pero si embargo ese ete ya o tiee a gura de objeto determiabe sio más bie de o (i)ocaiza be e u sistema de computació y de iformació, etoces
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caría tamié la posiilidad de ue el ser ya o apareciera co dido co u ete i pudiera ideticarse co uo privilegia do e particular, ya era el alma (el sujeto, el mudo la atu rleza o ios. esde la líea irresale ue dee la técica modera se aucia ua amigüedad, porue si lo ue Heideg ger deomia Gese!! o es ada o es por lo tato u ete, etoces puede recoocerse como «ser», auue sea ajo la orma etrema del ser o la verdad ue cosiste e ocultar el propio desecurimieto Se podría decir así ue Ge-se es el térmio para omrar cómo aparece el ser e el orizote del desecurimieto total más allá de la metaísica ora se puede eteder más adecuadamete la relació etre la técica y la metaísica: la técica o es la metasica, pero la esecia de la técica es la esecia de la metasica, lo ue uiere decir ue e amas se produce la verdad como trásito del ocultamieto al desocultamieto. E la metasica, además, se ecuetra iscrita la tedecia de ue se cumpla totalmete ese trásito, de modo ue se gae el desocultamieto comple to Y es auí dode reside el peligro, y dode Heidegger ace comparecer los versos de Hlderli: «Pero dode ay peligro, crece 1 tamié lo salvador»51. Ésta, la slvació, i siuiera puede platearse cuado por el ser se etiede algo, como es el caso de la metasica. Cae platear la salvació cuado ya o ueda ada y deja de teer setido armar u ete ue pase por el ser o egaños semejates. a técica, ajo esa gura de la composició, revela además ua image iuietate: ue el mudo técico o es meramete compresile como ora del omre, sio ue procede del mismo ser Esta iterpretació de la técica más allá de la suetividad liuida toda ilusió acerca de u cotrol racioal de lo ete y de la realidad ao todas sus ormas. cotrario, muestra la depedecia de todo pesamieto y toda acció (de lo ue la moderidad llamó «res ogians o ya de ago superior, ya se ecuetre más allá o más acá, sio de algo etraño a lo ete y dieete de él. E la medi
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tació de Heidegger sore la técica, la aspiració de la razó ue se aució como pricipio de eplicació y géesis de todo se recooce como ua istacia sualtera. Esa razó, caso de ue se uiera seguir llamado así, lejos de aspirar a domiar todo, tiee ue recoocerse más ie como istrumeto de u domiio aeo al ue o puede sustraerse pero co el ue, de todos modos, guarda ua iaplazale relació E esa ecetri cidd de la técica resp�cto a la metasica modera se podría dec, e esa cosumacó de la metasica modera, ue a re velado el carácter icodicioado de la sujetividad, de modo ue ésta misma resulta ya etraña a la itud umaa se e cuetra ua de las ituicioes más poderosas de la meditació de Heidegger, porue ecluye ue lo ue pueda ser pesado como Ge-se caiga e el ámito de la represetació: la técica o es ya algo presete, de lo ue aya u cocepto o se pueda teer ua represetació, como la ay de u ete, pues rige a tes de todo ete, deiédolo, coservádolo, sustituyédolo, comutádolo, almaceádolo, liuidádolo y recostruyé dolo Sería u error eteder ue la técica es compresile metaísicamete, como deiedo u más allá desde el cual ar ticula todas esas operacioes Más ie, lo ue dee es la a soluta idierecia e imposiilidad de remisió a u más allá, porue cosiste eclusivamete e la articulació de todo lo ue ay ao u mismo orde Como se señló más arria, des de la perspectiva de la técica ueda igualados los procesos de producció de materiales co los procesos políticos o icluso co el propio arte, ue se elaora como resultado de ua ei gecia plateada a determiados agetes, a los ue se llama ar tistas, para ue costruya la elleza. Ésta o resulta, de este modo, del lire juego ideile e el ue comparecía cierto rillo omo acio de ua ausecia. Bao la técica, o ay useca, y el msmo leguaje ueda reducido igualmete a is rume to de co uicació: e cierto modo, el silecio, ue parea para Hedegger como uo de los costituyetes uda
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La ierenia entre el aquí» y el alá», entre e aenr y el auera» e la averna, marará a su vez s rmas de entener el nimient y el saber la sophía). El nimient de l que se enuentra era de la averna ilusrará que esués de Platón se llamará lsa», que venrá a iniir en tnes n la ania n el más allá», el aera, que reresenan las ieas De este m, la lsía tamién se mrenerá m metaísia, que ahra denirá sbre t una siión que hay que nquistar, que se retenerá iniene n la de la vera Y esa nquista enirá tamién el ítul humanism» En t este jueg se eie aera de la esenia e la vera. Per el esrit aera e la trina de la vera en Plaón también habría revela que al a e esta versión, r verda tamién abe entender un tránsi. Un tránsit que n se resuelve nuna, rque es e tránsit de ult a l desult, en el que l ult se regia, er n desaaree, en l esul. Y este tránsi dene alg más que la esenia e a vera dene a verdad, entenia m tránsit, de a esenia. La Carta sobre el humanismo ree, a ls js el etr aual, un ble estin: nsituyó un umen úli sbre la ria interretaión el lós ante su bra eisiva, Sery tiempo, aunque ya meiada r su mrensión e la metaísia, aset que regula eretamente su aariión njunta n el esrit La docina ptónica sobre verd A mism tiem, mara y aniia a partir de esa autointeretación el trayet que va a venir En sí misma, la Carta ertia, r nsiguiene una eseia el Dein n uee nsierarse baj ningún aset m ente algun r nsiguiente, n resulta ientiable n el hmbre el humanism y al mism tiem anunia óm tiene que menzar a ensarse e ser steaísiamente Ara, en 1947, aunta eiegger, la ria alabra ser», argaa e raiión uee esaareer m ta a n de n esistar rese a la imensión eetiva ne realmente re
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sulta erativa Cuan ese términ ya n uee reaizar su trabaj, rque se ha quebra la reaión enre la sa y el net y se ha querad ndamenalmente a la vista de s enómens surems m sn el el ri ser y el el hmbre, ara ls que n hay signiad, l que quea es una area ara la que la lsa misma se enuenra limitaa, sre t rque la lsa artía e la siión rivilegiaa e uns riniis a substania, la ausalia, el sujet que han evieniad su vaí. En reaia, n ests riniis, ae también la neión humana que s susentaba e humanism que haía heh el hmbre una susania, er r es mism l había limitad a ser una sa más una res cogtan r muh que uera rivilegiaa ¿Y es reamente e hmbre una subsania? Para eiegger, deiiamente n Y sól e ahí viene su rehaz a términ humanism » También su uestinamient el términ lsa, a uy servii se en ntraba En lugar e a lsa y sus segurs nets, sim lemene pensar que es el nmbre que eidegger ariuye a la area lsóa ¿Y qué signia es? El ensar nsiste en ese mmen enuenr en el que el ser llega al enguaje Y e este m e lenguaje se uede enener m ese rue entre el ser y la esenia de hmbre, ne riamene uee habitar el hmre. Per habiar n signia simlemente nstruirse un edii n el n e rtegerse A ntrari, el lenguaje nteni m rue n uee ser eii agun que el ser uman nsruye ara su us, ues es más bien la intemerie, in que más bien isne la ria relaión entre el hmre y l ser, rque riamente ams habitan el lenguaje y sn a arir de él La evadra er equíva órmula, que tant se eite esde e inii e la Carta56, que die que el lenguaje es asa el ser», n ie antÓ óm es la asa uant que la asa mraa, regi, rteión se debe al lenguaje, que gna que amién marte el aráter de éste: insegurid, desequilibri, esrteión, intemerie, m nmbres
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que reea aquel rái e ulaie a eulaie e que ie riaee la vera• e la ia ae a que la vera iie la egua órula el euia que iue ag a u ria aa» ap igia er reugi i el rue i e el que aparee el leguaje: ere l i el eir ere l que e revela l que quea ul ee u aer u auera e ea auraleza e la raa a la que e uee llaar leguaje que pr e i ee er pregia ( aqu regia» igia preia ee: euia a ea aiaió) e u le uia r eare ea e l rier a e eñaló e qué ie u area: e ruir i e ejar que aareza er» e igia e uev: ejar que el cruce aareza e ua al. e l egu u aea quea eñaaa e el rpi iez e la Cara la e lierar al leguaje e la graá ia que e a eir e uev que el leguaje que e eui al euia a l i i e eiea iea uiveral e ig euia. Prque el leguaje puee er eei ap al e que l ae la li güia ig i iquiera igia i aveiie el e i e eir el aeiie que a u iep aara ula eiiva alg exrañ a l que el pri Heiegger llaó vera el e> l rlea reie e eeer que el re ea alg que ega ua eeia ua ie ea el re ól urre r ei e ua ierpelaió e la a e eir el ri er Se raa á que e ear el re e pear el Dasein, per ara eiivaee a el ee ua i á ie el Da el lar Y a ear e el lar el er e a l que expliaee Heiegger llaa e la Cara la exieia» el e e uev e repie aqu la órula e Ser iempo La eeia el Dasein reie e u exieia»8 que e a eir que el Dasein iee eeia La Car a repie el argue aeal e Ser iempo, pe ara
Il. L MTfS
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vi ee u reula que e revia a: i e la úia ua ia e la que ae alar repe al re e el Dasein i ée e eeriale ól exieia i éa a u vez ól e uera la lu el claro exieia» eja e er r e para el er per a araóji e ear uera» er e la vera el er a ea órula e ee u le eerz: r ua pare u que pra eñlare egaiv que ie e eir que la exieia el ear el lar ru i e e la ujeivia i ierreaie para eñalar e arir a la ujeivia que iere e reue uae e la pria razó (xieia» e eiee iere l aerir a la razó) la Cara el igia re ól reie a exieia» a aea egaiva iee que ver ee raaj r eviular la eeriaió el re el igia e raiaia que e iera rige e la eió éia el ju e l ee a e la a uraeza e la iria Per pr ra pare á lá e guraee ae que ea aea egaiva e ee el ie pr ierrear l que e ve reer que la exieia» ie e que er iepeaa el ar e e la vera el e ól e ee ei la aa e aqu el leguaje e viula e uev la exieia rque el leguaje e igual ee el euer rue e éri e Heiegger ro e el que e a el er la eeia el re (la exieia). l ie r alir ea e la preió el er uaia ue a ea preió e la aa la aieaió ia el leguaje que e a eir: la aieaió e ee euer ere l u l eu eei e ra aera el pri eeuriie ái e que ie el Da, el aqu el lar e eir la exieia ee el u e via e la la ea reierpreaió e l reula e Ser iempo que urre e la Cara sobre el humanismo eja e er igualee u ie r liquiar la
EIDEER
e et etermnne nán l m g l qe n terente e ló «eterment qe re m n t e l terr me e l menón tén el engje e l ón mn S l emle rt l nm qe e leente n neen e l t met e le exger qe e mñ tvmente e n ét nev e vve eter el n l etf. ún ét e e neen e l enr l ve el er e m en el ermnente eeql el ftl (tág) eenent rgnl qe rre vez qe el er e z n l een el e e er en e exón l lz qe e ll l exten Pe en qé e ee tág eenentr e n emrg el qe reerv l tl mn á lá e renón etemnón m jet e lg qe ee ltr l e qe jt mente e eeñ en lgn (Hlern) en enr l n nenrle e l ntlez e er el e n e entene ente e qe eenl gnmente e e n e ntrtle r e l ún me ve e l e l nt L ét en ee e e en qe ee grntze n me: l nt Y ét e el me e tmén l e mej l e m Heegger lt eánn l t e Heált qe vez ent rtótele: en et ón e lóf fe v t n r qe e l enntn lentáne l l e n rn e n efr l vón tn el gn re e mn n éte e j: «¡P! Tén q tn l e n eet tén aqu ne e ee el n e tege n e f tmén q entre esa m r ell etán l e e en ent el e. L ét n e le e qe r er n ennt e nev en etf qe en entv ó n e ého, e e n
l
EÍS
l mn tten el rl n refg nnt qe llmó nve lnet Pen en e tjr en l ntón e l e e qe fnmentente gn en er mnet l njnón e l een el re (l exten) l ve el er el tem el er qe n e nngún tnrrr n á en n rr * * *
Heegge n nn l eón r l metf er n evón eé el Niehe l nteetón e etn en l Cara ee el lv gón qe me en l l «metf qee en él. Pe e etene ee gón gn t te tene qe e el térn «e» vnl l l el gón: l e l l met e l e er e gn mne n feren l tén «e evel rt el gón n qe e nteret v e el nlm. Per egún e v met mente l <
! L FD
. FNTUD
l Reiteraciones de fnitud La uliaie e Heegger terire a Ser tiempo1 eeialete a artir e la Carta obre el humanimo uee ruir ua ireió e iveria ua reultar retaete extraña al aráter ló uuet. e l ttul uee llegar a lure ua iluió e la la u traaaiet a tr áit teát. el arte l eta la téia el leguaje l grieg el aitar el truir ree eir ua extraterritriala e la ria la ata el ut e que la uetie láa el er la tlga la etafia aaree frtaa uetiaa eraete ete r e nuevo tea geera eta iveria e ttul que aree referire a uetie traiialete ajea a la la a trui la iage e u «egu Heieg ger> Heiegger tardo te aráter e «tar que ia exteraete u ere traaj que e reiete iarale
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que e eleva itivaete al valr e ireile a juti a la iilia e tarl a trw exuar ua letura leta e ete e ra el efuer e eteer el eti e la euraó exlita e iert téri «er> «etaia «tlga a ua la eergeia aralela e ea ivera. e éta ua eueraió e ala reata iert ttul riiale e ae ua ile iveria temáia. l eerw e ai ra reir á e e ear ea uetie iertaete ivera er ta é iiale aj la ieraió e que e igú a e trata e tea: i e la téa i el leguaje i e l grieg e ae tea l que exlue alar e ua «la e la téia «el leguaje r ejel. e ete elar ea aariea etlógia e iveria temática uee tituire a e el rier a ara ear a eteer e erit a tra lu que ara e tuare e u egu a reguta r el igular aráter e la diverid ia e lugar e atriurla al iteré el Heiegger tar r tea e u tie la téia r ua reuaió ú a la la teráea el leguaje ua a u alia tia aia el arte la ea la iviia Se trata á ie e aetar iialete la iveria eliia u aráter teáti er ee el reiiet e que ea veria e uetie aaree rque a reulta ile alar e u igia e er i r l tat e et algu el i i e alg l que uera etiare i que r tal a que eteer a exluivaete la iiaió e l que e Ser tiempo e llaó entido Metlógiaete a ue e exigle ua reuia a eteer el Heiegger tar aquel que ae «tra a r uga u nuevo gia ara e tér «er eitivaete Heiegger e el lóf el er rque e ea auia diveridad e ee á ie la tarea e ilver el
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II. L FNITD
HEIDEGGER
una entrada más decidida en la losoa desde aquello que se puede reconocer, no en la poesía como género, que seguramen te entraría en la esfera de la producción objetiva de literatura, sino en agún poema de Hlderlin, de Rilke, de Trakl, de Stefan George o de Paul Celan Pero se trata de comprender soidaria mente a comparecencia de Hlderlin junto con la de Heráclito y Parménides, aunque cada uno perle respectivamente lo que se llama poetizar y pensar Porque lo uno y lo otro delimitan, anque de diferente modo, lo mismo la nitud. No constitu yen, así pues, la poesía o a losoa presocrática un horizonte de escape, ni mucho menos el recurso para el abandono del pensamiento conceptual Sólo en algunos poemas concretos de os poetas recién mencionados, igual que sólo en agunos frag mentos concretos de Herálito o líneas de Parménides se vis lumbra ese origen que Heidegger reconoce como la nitud y constituye el oo comienzo a partir de cual no se supere y arra se el concepto, sino que se lo entienda Esta operación de en tender es lo que se viene llamando «hermenéutica» y en eso consiste la losofía5 2. El origen d l
obra d arte
En el medio mismo del problema de la metasica, en el litigio mismo que contiene la palabra y que decide su alcance en rela ción con el asunto de entenderla como mero nombre escolar de una doctrina o, por el contrario, como nombre para la situación misma en que consiste la cosa, cabe inscribir la preocupación explícita acerca del arte que Heidegger pon en marcha de for ma sorprendente hacia la mitad de la década de los años treinta, cando pronuncia en conferencia púbica, más tarde revisada y ampliada, una serie de discursos recogidos bajo e título «El ori gen de la obra de arte6• Con la detención en la poesía y el arte se persigue una delimitación del signicado de verdad que,
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aquí en este contexto, es como decir de la cosa y el enguaje, pero de un modo ciertamente original, antes de su versión metafísicodoctrinal Y por «origen» no ay que entender nada misterioso ni escondido sepultado en tiempos pasados, sino lo que espera aí delante7, pero no para que lleguemos a él y lo rebasemos, sino como ese permanente indicador que marca el continuo fracaso que sobreviene, precisamente porque cuando vemos la cosa pa rece que la hemos visto ya toda, como si fuera un objeto, y cuando la decimos parece que la hemos agotado comprendién doa en un enunciado Y frente a esa forma de enunciar, lo que la poesía hace relevante es justamente eso que acabo de llamar fracaso, o permanente incompletitud del decir, que es justa mente la nica dimensión en a que puede aparecer el decir mismo antes que lo dicho En efecto, lo dicho siempre tiene a apariencia de ago acabado y decidido frente a un decir cuya constitución es siempre vacilante Pues bien, del mismo modo que la poesía no consiste en una producción de frases o enun ciados, susceptibes de ser utilizables, revisables, reiterables y archivables, sino en la posibilidad de que aparezca el mismo de cir (con lo que tiene eso de extraño y anómalo, pues siempre esperamos a lo dicho y nunca a decir), de mismo modo el arte no consiste en una especie de principio a partir del cual se pro ducen obras de arte, sino en la posibilidad misma de que pueda aparecer la cosa, que es tanto como decir: que pueda hacer acto de presencia el mismo aparecer. Hay que señalar dos cuestiones caves, si se quiere entender por qué la dedicación de Heidegger al arte y la poesía no sóo no es una salida ni un abandono de la losoa, sino más bien, y en todo caso, un intento por recuperar su sentido como origen. La primera de elas rompe un tópico clásico no se da e primer lugar el arte o la poesía de modo que sólo después puede ser detectado lo que aparezca como obra de arte o como po ma, pues más bien de lo que estos sean a obra de arte y el
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III.
HEIDEGGER
poema- y de su mismo surgir depende qu se pueda h blar, por lo tanto derivadamente, de arte y de poesa Pero del msmo modo, y ésta es la segunda cuestión clave, no cabe hablar de «realidad» o de «se> como no cabe habl de «arte» o de «poe sía»- para detectar a partir de ahí qué es real en ada caso Así, por «origen» tiene que ser entendido aquí el surgr msmo de la obra de arte o del poema pero tamién como surg a una de la cosa y del decir, o lo que es lo mismo, como surg r del ser (más bien, caría decir surgir, que es en lo que consste «ser») En consecuencia, no puede entenderse que el arte y la poesía sean esferas privilegiadas del ser, que coexistan, por ejemplo � Ia o de la ciencia Para comenzar porque lo de «esferas pvega das», cuyo estatuto podrían arrogarse también, pongamos por caso, la religión o la política, resulta de una derivación y de la determinada y seguramente fatal usurpación de una cosa por su nominación y signicado . . El arte y la poesía no aparecen así en el hozonte de la ds cusión de Heidegger como títulos ya constituidos -nombres de disciplinas del conocimiento o de la actividad humanos ni tampoco, porque esto sería malentender tod� el �sunto, como títulos o disciplinas que esperaran su consucwn, que po n se esolvería, pongamos po caso, como resultado de la reexión del propio Heidegger Hablaríamos en ese aso de una losoa del arte o incluso de una losoa del lenguaJe (en cuyo marco sería considerale y analizable también el lenguaje poé tico), pero o de la obra de arte o del poema como oigen, o lo que es lo mismo de la coa, que es de lo que trata Hedegger
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Por todo esto el escrito sobre el origen de la obra de arte y pos teriormente l s dedicados a la aclaración de la poesía por medio de poemas de Hlderlin, Trakl, George y Rlke, entre � tros, encuentran su lugar fuera de la Estética y, además, en ressten cia contra ella8• No se trata, así pues, de la parte estética de la losoa de Heidegger, sino en todo caso de la resistencia frente
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L FNTUD
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a la Estética, que es tanto como decir frente a una comprensió que es moderna desde e momento en que reduce la obra de arte -o la lectura del poema- a la estructura de la sujetividad, o lo que es lo mismo que reduce la ora de arte y el poema a un asunto de vivencias subjetivas. La Estética, en el desarrollo de la metasica moderna -la metasica que ha interpretado la cues tión del principio como sujeto sería la responsable del trata miento de todo aquel material sensile no reducible a términos sicomatemáticos, que es como decir, no reducible a términos de verdad cientíca La Estética constituye, desde esta perspec tiva moderna, el horizonte de comprensión de los fenómenos de ese lado incierto del sujeto, ese lado no identicable con el co nocimiento y la explicación de las cosas. Si las cosas, moderna mente entendidas, quedan determinadas dentro de la esfera o jetiva en la medida en que son cuanticables y medibles, de lo estético sería responsabilidad esa perspectiva no directa mente medile pero, pese a todo, reducible a la esfera de la sub etividad, y precisamente a uno de sus ámbitos más extraños al conocimiento, el que recibe el nombre de «vida» Pero ese ám bito tiene que ser también determinable, de modo que aunque no lo sea cuantitativamente, pueda serlo por lo menos cualia tivamnte, mostrando así de todos modos su inextricable rela ción con la esfera de la subjetividad: la obra de arte, moderna mente entendida, es antes que nada obra del sueto y, tan principal como lo anterior, obra para el sujeto a reducción de este círculo que integra a la naturaleza y también a lo divino en la esfera de la sujetividad la obra de arte ya no reposa más en sí misma ni surge de la naturaleza ni evoca la visión de Dios- leos de oponerse al ado fuerte de la misma subjetivi dad, representada por el conocimiento cientíco de la natura leza, refuerza el papel de ésta Ahora, en el mundo moderno, nada queda era del sujeto y del conocimiento, pues la viven cia también constituye un modo de conocer, a saber, aquellos aspectos y dimensiones que no se ajustan a su determinación
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HEIDEGGER
en que consiste el ser. Pero el aparecer, visto precisamente desde el arte y no desde la perspectva del objeto que se caracteza por presentar potencialmente todas las caras de la cosa, con tiene una dimensión de noaparecer que e justamente lo que cabe reconocer como arte Así entendido, lo que deniría a la obra de arte frente al objeto vendría dado porque el noaparecer inherente a la obra la materia que se retrae para que se reve le la gura; el tiempo, que queda sólo insinuado en la deten ción del momento se hace de alguna manera relevante En realidad, en el objeto no hay propiamente aparecer entendi do como ese surgir de la gura y el instante que a la vez supone la retirada de la materia y el tiempo sino sólo aparienca, considerable por todos sus lados y caras un objeto no puede ser una obra de arte, pero no porque carezca de gura, sino más bien por lo contrario, porque contiene a todas; de la misma manera no porque carezca de materia, sino porque ésta se ha vuelto irrelevante, o resulta sólo considerale como material o medio para producir una supercie o una forma pero nada más La distinción que se acaba de establecer entre apariencia y aparecer guarda su equivalencia con la diferencia entre lo que es sólo ente y el ser. Y el arte tiene que ver con el ser de í que no se pueda reconocer lo que sea una obra de arte a partir de su carácter de mera cosa (relexión que Heidegger desarrolla en el primer discurso de «El origen de la obra de arte»)9, porque lo que se entiende por cosa es ya resultado de iferentes hábit�s de _ entenderla que la presuponen como ente. Y un ente tradCIO nalmente, ha sido entendido a) bien como soporte -hupokeí menon (sujeto) de propiedades; b) bien como la unidad que reúne a una multiplicidad de sensaciones y e) bien como el compuesto pensado a partir de los signicados de materia (ta ducción del griego húle) y forma (traducción del término ge go morhe}. En realidad las tres comprensiones se han vacado ya de la enigmática perspectva desde la que fueron pensadas para ser entendidas como meros pares de onceptos opuestos
III. L FNITUD
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de idéntico valor (sujetopredicados/ unidadmultiplicidad/ materiaforma), lo que ha condicionado la determinación de la cosa origen de la propia reexión griega denitivamente como objeto. En efecto, porque si atendemos al primer elemen to de las tres oposiciones -hupokeímenon unidad húle- en ella se utiliza un término que j ustamente se intrujo para mar car lo inmediatamente desconocido y no visible de la cosa (au sencia) Atiéndase que se dice «no visible» y no «no sensible» Porque lo que se esconde en este matiz es una dimensión no aparente de lo sensible, una dimensión que resulta constituyente: la húle, como el hupokeímenon, que en denitiva presupo nen ese carácter de unidad no son términos que tengan como referencia algo, entendiendo por «algo» lo que de una u otra manera puede aparecer completo Más bien aluden a ese no aparecer que resulta permanentemente constituyente y que por lo tanto no puede volverse apariencia De ahí que la tra ducción de hupokeímenon por sujeto y de húle por materia con nda completamente la situación, porque bajo esta compren sión de los términos se entiende ya algo una correspondencia que resulta delimitable y medible Para los griegos, sujeto era justamente aquello de lo que podía ser dicho todo no pudién dose decir ello de nada10, igual que la húle (no la materia mo derna), era sólo el término con el que la losoa que perfec tamente podía denominarse simplemente «sica» pretendía aludir a fondo mismo de cada cosa que, en cuanto tal fondo, nunca podía presentar una apariencia pero porque era el ori gen del que procedía toda apariencia En la modernidad, cuan do denitivamente se consuma la traducción de húle por ma teria se acostumbra a entender que la materia es algo que podemos tener en la mano o que ncluso puede ser observado, cuando es demasiado pequeña, por el microscopio y cuando se encuentra muy lejana, por el telescopio Para la Grecia que piensa Heidegger, la materia, como húle simplemente es algo que no se puede ver lo que no signica que no tenga una suer
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HEIDEGGER
mente omo eemplo de arqitetra en yo aso ésta ad qiere na signiaión my espeial omo se verá simple mente delimita el reinto para enerrar a gra del dios de modo qe as se estalee también na frontera entre o hma no y lo divino14• Esta frontera qe ya onstitye en sí misma na oposiión es anterior a la onstrión del templo qe se onstrye preisamente porqe e límite se prespone Y este límite tiene qe ver ya on el aonteimiento de la verdad qe así entendido más qe ago qe se desarrole progresivamente en el tiempo ni siqiera por eemplo el tiempo de la onstrión de templo onstitye la propia artilaión del tiempo Entiéndase bien no es qe haya dioses y homres y despés apareza trazada na frontera al ontrario es porqe hay esa frontera irreasale por lo qe aparee el dios omo dios y el hmano omo hmano Y esa frontera límite qe distribye y artila y hae qe algo apareza omo sagrado o profano grande o peqeño atrevido o obarde noble o hidi zo señor o eslavo revela meor qe nada eso qe llamamos más arria el aonteimiento de la verdad o la verdad omo aonteimiento Tamién el tiempo qe antes de entenderse omo desarrollo y sesión ontina aparee y se resalta omo esa hendidra o separaión original A esa separaión original fe a lo qe en Greia se llamó tragedia Halar aqí de na onepión trágia de la verdad se qeda orto porqe de ne vo entones se podría interpretar qe adems de na onep ión trágia hay otras a tragedia no se pede toar en onse enia omo na representaión porqe en ella se lha la batalla de los nevos ontra os antigos dioses6 y ada pa bra de la ora la tragedia es omo el templo también na obra de arte o meor el ámbito en el qe se vislmra qe la obra es origen lha por sí misma la batalla deidiendo qé qeda a ada lado del límite o la frontera En realidad esa lha entre los antigos y los nevos dioses es aqella en la qe se está deidiendo si el onoimiento permanee omo algo trágio lo
III
FINITUD
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qe onlleva qe la natraleza ontinúe siendo esa ferza no dominale por la ataión hmana porqe se niega a ser o noida dominada y prediha o si el propio ámito de la lha qe no desaparee se traslada al seno del onoimiento hma no a lo qe despés de Greia se lamará la onienia. Y ahí en ese seno qe de todos modos tampoo se pede librar de a esisión y la ha anqe ahora apareza nomrada omo la qe por eemplo se da entre el inonsiente y lo onsiente es donde se pede deidir si e dios se aepta o se rehaza pero porqe entretanto en ese traslado de lo antigo a lo nevo dios se ha velto omo la natraeza na idea o representaión de la onienia qe pede ser reglada y artilada a medi da. Qe Heidegger ompare en las mismas líneas el erigirse del templo on e srgimiento de la tragedia la tragedia omo ora de arte srge en s propia esena y no antes ni despés velve a ilstrarnos mítiamente aera de esa ontinidad en tre la osa y la paabra antes de qe on el trinfo de lo nevo se omprendieran respetivamente omo oeto y lengae a palabra en la tragedia omo el templo es na osa porqe na osa omo revela a obra de arte esenialmente vista es sólo n ombate o na lha a partir del límite Ciertamente ando ese límite pasa a araterizar a la onienia y onstit ye s estrtra la diferenia entre o exterior y lo interior omo entre lo inonsiente y lo onsiente es inherente a a onienia misma) ese límite se velve ilimitado y el tiempo innito ontino Cando en amio lo qe delimita ese ímite es a nitd entones es lo mismo qe el ser o la verdad qe se omprenden omo ha ha entre lo divino y lo hmano pero también a la vez entre e lgar de donde srge el templo el templo reposa sobre s ase roosa y el lgar haia donde se dirige alí azado e ediio aganta rmemente . s segro alzar se es el qe hae visible e invisie espaio del aire 17 de modo
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HEEGGER
o lga má bin nolga pdn nomba como la tierra y l ie l mndo) No dtctabl analíticamnt dónd ncnta la fonta nt la tierra como llama oign d dond la oba l tmploxta la oc idad ncia y l ie dond la oba ab la lz y bilo dl día y a dond diig a lz dl día a cia dond la oba ig a lo Hidgg llama n l cito ob l at mund Y l límit o l combat nt la tia y l mndo nt lo oco d la tia y la apta dl mndo lo ntind po vdad Rna n ta opoición nt tia y mndo la antiga opoición nt la phúi y l nóm En fcto phúi no la maa matial con la abitalmn t aocia l ignicado d la tia ino l mimo gi p a todo vlv a cog n lo impntabl d lo g po po o mimo continúa pmanntmnt dando n cobijo Y nóm como nomb oign d o Hidgg llama aoa mund no ólo conjnto d coa p dn conta ino la abita apta d la amplia vía d la dciion impl y ncial n l dtino d n pblo itó ico» El mndo la itoia po como allo difnt y in mbago indiociabl d la tia En aidad popiamnt no pd ab mndo in tia Y t cobat da cogi do d foma nida n la oba d at cya tndncia ig in do volv a la tia apac pciamnt como concn cia d la popia tiada d la oba. Entnd bin ta opoición intptada n témino d combat obliga a modic a l pn to d vita modno pviamnt a paado la natalza n l cito la tia d la itoia n l cito l mn do paa dpé ncontalo nido n la oba d at E má bin al vé gacia a la oba d la foma pat tan to la tndncia a tia popiamnt a lo pod mo llama tia canto lvanta n mndo po lo pod mo difncia nt lo no y lo oto la tia y l mndo y ya potiomnt nt la natalza y la itoia. Cando éta
III. FU
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apacn dnitivamnt dividida cando an tinfa do lo nvo dio y la tagdia a dapacido paa volv únicamnt pntación atítica d la concincia cando ólo cab ntndla como objto pdn tmatizado po pat d na cincia d la natalza y na cincia ma na Po n momnto n alidad todo a vlto ya tma d la cincia como dci todo a caído ya dl lado d lo mano an lo mano como concncia d p dominio también cmba como tal bajo l manimo paa apac tal vz como bj tividad xpta a la máxima po ibilidad como géno y maa) po también a la mxima maniplacion como matia pima d la podcción mat ial fngibl d ga) o ciion picológica má pofn da Po la ga nt la tia y l mndo no na di pta y iña dtctiva ino l mdio n l cada coa pd ama Po no bata con idntica a cada no d o l mnto po llamalo d algna mana p no on coa ni fa d coa ino la ncia o contitción mima d cada coa) con lo cado la tia) y lo abito l mndo) En cada no d llo ncnta a vz la lca nt lo cado y lo abito la tia ab pciamnt cán do ob í mima dl mimo modo l mndo ab como l conjnto d la ointacion fndamntal d todo dcidi lo llamamo itoia) lo ac ob n l mnto no dominado oclto dointado» p d lo con taio no podía abla popiamnt d dciión9 En cada no d lo lmnto jga l combat nt n dncbi minto y n ncbiminto dciivo y combat l pd conoc con l títlo d clao» (Lihtun con l Hidgg vlv a nomba dpé d Ser emp, l n tido po también l Da l ámbito n l ncntan y a la vz cocan nt y E clao o lz tal como lo ntn dimo lína má aiba no n cnaio jado con l t lón imp lvantado» n l ocn la coa ino l
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II INITU
EIEER
bao a qe la úna solón es la merte rqe en efet e la nt es solara la merte ParaoJamente haba qe entener qe lo qe hay qe savar es roente la mer el eseJsmo y anes te a osbla e morr oltaa baJO tesa el temo omo sesón lmtaa en ha se ón no se mere smlemente se esaaree ero omo alqer otra osa5 ltarse la merte es así snónmo e vvr en la se ra e la razón qe too lo exla. Y el oema revela frente a esa sera la ntemere en la qe se está qe es tambén el lma roo e la nt
4 Grecia de nuevo n alnos versos e Hlerln Heeer est ría releyen na mlta roesta e e tiempo, qe se e exresar as antes qe «la razón» se enentra «la nt es leo en bsa e ese antes qe no ebe ser enteno en seno rono lóo sno estrtral Heeer lee framentos e los reos. Grea omaree así l lao e Hlerl no omo rest o e na evoaón románta y fantásta e lo qe se ha ero y se era reerar Heeer ee a Grea n reera Gr a Pero lo hae a a qe Hlerln a arr el reono mento e qe Grea se ha ero n efeto nosotros nos enontramos el otro lao en la moerna Sólo ese ahí se ee eer y sólo ese í se ee ferenar entre o qe rel ment e Herálto ¿qé Floloía or otra arte nos o ee er entíamente? y lo q� e etemna o ra mento neenentemente e a osba o mosbla e aertar on el amo e reresentaón e Herálto Herá lto y Parménes . or otr arte no onsttyn rs rer sos ara verar erta tess e Heeer Mas l res lta ensar qe esa tess se roone a artr e na letra qe ' er e tamente hoa frontalmente on na versón reestablea
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la losoa anteror a Platón jstamente aqella qe a entene
anteio a Platón omo s en éste se onsttyera or rmera
vez lo qe tene qe ser ensao. n esta Grea qe se lee en Heeer y qe aaree en s obra en los aos nenta es és e na versón más tóa sostena hasta ese momento se sloa ese trazao revo e ahí qe qzás or vez rmera sea a artr e Heeer ano se ee leer e otra mnera a He rálto y Parménes y Anxmanro) ero tambén a Platón n erto moo Heeer ha manteno hasta a Cata sobe e humanismo na versón lúa ero bastante tóa e Grea n lnos momentos nlso ha manteno na versón e ora e s roa oneón e la hstora e la metafísa sí Grea velve a omareer más ornalmente a artr e la Cata en nentales ero esvos trabajos e breve exten són rnsrtos al omentaro e nas antas líneas: se ex lye na nterretaón eneral y lbre e sestos qe nos e¡ omo resltao alo as omo n snao sstemáto ara Grea o monoráo e alno e ss atores. «Grea» es na búsqea hermenéta ero sólo s or «hermenéta "no se entene e arte e a nterretaón text sno más ra almente la letra qe toavía es hoy osble qe en too aso exlye la ranloente versón nal y mho menos la sste matzaón lolóoentía Qe Heeer se hablano y haeno losofía se manesta aemás en qe eso hermené to atae a la nt orqe ésta es sólo visib fenomenolóa y no entía y objetvamente Y aera e la vsbla tene qe ver tambén la letra e los reos orqe en esos fra mentos eleos neenentemente omo se jo e qe lo qe se a aa o no en el amo e reresentaón e Parmé nes o e Heráltose lee qe el gos seún el al too llea a ser7 se olta ereno s vsbla el msmo moo qe esa vera {aétheia yo snao aree antar moerna mente a la ra onena entre lo qe se e y lo qe hay se olta; más aún le reslta raalmente nherente el olta
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III. L FINTUD
HDEGGR
miento. La lectua e los giegos, limtaa a un puñao e l neas se popone como taea aona en el sentio e a nitu bao el pesupuesto e que a, en esas lneas, se está ablano sólo aceca e su constitución Semeante suposición, empeo obiga a una esón el signicao abita e go, que coin ce habitualmente con el e «la azón» el enguae» paa peguntase po su oigen ¿Signica lgo ealmente razn? a intepetación e Heiegge apunta que sus signicaos son extaños cuano no opuestos go es ustamente aquelo que quea oculto en el eci mientas que p o azón, po el conta io ay que entene la opeación misma e esoculta too con el n e que se uela isible ¿De qué azón se ablaa en oto caso si ella misma no apaeciea? La lectua que Heiegge ace e los giegos, e Animano Heáclito Paménies pincipalmente intenta escubi un sentio oiginal e go, no eiao, que tansfomaa no sólo nesta epesentación e los giegos ya se a explicao que os giegos» no alue ni a una egión ni a una época istóica sino a un conunto e latio e fagmentos que e pueden leer-, sino el sentio mis mo el eci el enguae Lgo légein en efecto signicaan oiginalmente no tanto eci en el sentio moeno sino ea esta elante» eunieno» a lo que apaece» uxtapuesta mente»38. Se popone gácamente aqu sta foma e expe són con el uso e las comillas paa ea clo e antemano que no se tata e una enición, sino e pees o caactees el témno go, poceente e la lengua coiente con e que se poa expesa hace efeencia a lo que se manifestaba al moo e acelo Peo en ningún pel e témino apaece se ñalao que lo que se manifestaba fuea el esultao e lo que se eca sno más bien que el popio eci consista en un recono cer lo que se encontaba elante a pesente e foma uxta puesta, como si pecisamente lo econociea sólo as Poque lo que se encuenta elante apaece ya siempe e una foma e unia seleccionaa, sin que cietamente esa eunión obeezca
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a una egla ja, como es el caso el concepto moeno Más bn, e habe egl, lo que hay es ustamente ega sn pocei mento peestableco: po as eclo, eino exclusio e la e gla en cuanto tal que o que egla es el econocimiento e un eni En esa eunón ese luego, puee poucse iolencia � cluso se pouce siempe aunque no aquiea ese asgo sble En efecto, el lgo , como ea esta extenio elante» que es ota fómula con la que poemos acecanos a su senti o, se entiene en Heáclto esto se sgue e la lectua e _ Heegge como plemo guea en cuyo ámbito se spone lo que apece como os y como hombe como esclao como be En ena lo que apaece en el ea esta e lante» es la yuxtapuesta iesia y no a unfomia apaece el y». y» » e las cosas no la cópula nal entenia como ientia bao la que moenamente too quea uni cao El go es la posibla e que se puea ec esto y lo oto y o oto. . peo e moo que go mismo no es ni esto ni lo oo ni lo e más allá, sino popiamente el y», la reunin que no apaece ¿Y si el eci a contaio el sentio en que nosotos lo entenemos moenamente, como opuesto a lo ea fuea ustamente el moo en que lgo se escone y oculta peo poque esa es su popa constitución? Efectiamen te lo que acaba apaecieno como maniesto y pesente no es la » que une, sino las cosas que apaecen inculaas léase esto» Y o oo» cyo peso y pesenca ocultan a la popia y>> que los mantene culaos Cuano lo maniesto esto y lo oto, se oponen e foma más señaaa como es el caso e la oche el a, la muete la ia lo femenino y lo masculin o, et es el moento en que lgo es ustamente a y» e la opo consttue po eso el combate poque no sólo une o IOn sepa (s_ �ne completamente siona, no ay combate igua ue s acalmente sepaa too) sno que une y sepaa a un tepo <�ano lgo se uele insopotabe poque esulta m posble en a » que es el ente» el que enimos hablan s
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HEDEGGER
do (rcérds s vv spr a lado o al otro), tocs l dsaparc y s lgar aparc l lga y a razó, q orda a los opstos sgú a scsó y a ly q procd d lla, pro o d El acrdo q procd dl 40 o s pd rdcr a palabras a cado s l acrdo d la _ td, dl (o)lgar dod as cosas aparc y, por so s o, pd sr vstas, psadas, prcbdas noen) s q r slt d la poscó d rgla alga d costrccó Ah hay art, porq hay ctro o calclado Crtat s s oclta l dcr, db sr algo b dstto q cado, q ocrr sgú a y ig icad. la postr, l lga tabé. El ga o dc, o ca, por jplo, Hén-pnta o o s todo Esta s a fora odra d tdr l cado l q f óos partclars y gra l coto d la radad (nta) qda cada hén) Efctvat, cado s dc q «sto s árbol», s ca coto d últps as pctos, spstat procdts dl «sto» bao la dad o cocpto «árbo». Sgú s procdto, o ya sto co crto, so cada sto gral pd a s vz qdar ca do, por plo, bao cocpto «do, tradcra s pnta grgo, s todo. La ag dl do, o or, coo dra dggr, l do rdcdo a ag\ qda cos ada sa opracó Pro falta por trprtar s sa opra có o s raza xclsvat o d los lados ld do otro E cocrto, s o s ralza sólo y xclsvat l plao dl todo (nta) q qda dcho sto s, cad por lgo, alg, q tabé procd d s todo. sto s r dc la opracó dl lga o la razó, q ocrr tocs por do d olvdo: d ovdo dl Hén o o, q a coo s dJ pd sr sóo cocdca d sto co o otro, so ás arrba, cobat ó y sparacó. Eso o s oclta a s so at la aparcó d todo Pro o s l q ca «o s todo», coo s fra adato o a rgla q
II. L FINITUD
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hbra q cplr, so q «otodo» dc cóo ocrr l . Ocrr as, do y sparado cada cosa, d odo q «o» o s ca a cosa, so propat la «y», sa q s oclta Igal q l rayo s oclta42 prcsat la d da q a las cosas por stat y las da aparcr, prsoádoos o s v l rayo, q dsaparc, so las cosas, q s la gracas a ést E st cotaro a ráclto, q rtrocd d la acta c�prs�ó dl coo rzó y lga l q psa y dc a la coprsó grga d q cosst «dar aparcr», s pd vslbrar tabé al dggr foólogo (y tabé pclart katao para q 1� razó s costttvat fnita lo q qr dcr rcp va Pro foologa q ahora o s psa téros d facltads d coocto, so otológcat, coo cos ttcó sa dl sr, o sa, dl aparcr. Sr s aparcr, gal q lo s l hablar y l dcr. La palabra, as, o s rat sgo, sqra sgcado, so algo o dstto s calt ? la cosa Más q d las palabras y las cosas, sab do o obstt q otro horzot ya o s posbl, s bargo s podra hablar splt d «las cosas», tr las cals s ctra sas cosas spcals q s llaa palabras D ah q a tragda grga o fra splt a rprstacó por do d las palabras, so la prsca sa d lo q s staba gado E la rprstacó, ya ada y cáca t rprodcbl, o hay rror (aq s, tal vz, qvocacó), pro porq l dcr y l scchar o so tapoco absolta t rlvats, rdcdos coo stá a poscos d sor y rcptor q rsta rlatvat trcababls E la prstacó d la tragda, scchar s ctra sto a rror o calclabl, q pd prcptar todo. Efctvat, l dsoclta, pro tabé oclta Y l spro grado d ocltato ocrr cado s oclta a s so, coo ga (covrtdo l altddo caráctr strct
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HEIDGGR
I. L FNTUD
ral) Se alcanza as, en el medio de la lectra de Heráclito, una aclaración de la fenomenología, cuya menor virtud es nombrar a una corriente de la losoa contemporánea «Fenomenolo gía» signica propiamente fenomenología, si se qui �re, vincu lación extrema de aparecer y decir, pero no en el sendo de que el decir diga lo que aparece, sino de surgiiento a una de abos ¿A partir de qué? Según la derivada comprensión moderna, de un lado que dan los fenómenos, las cosas, y de otro, la posibilidad de pen sarlos y decirlos Ya resulta casi trivial si todavía se distin ue entre pensar y decir desde el momento en que ambas operacw nes, tomadas como facultades, convienen en esa misma opera ción superior que se reconoce sin más coo racional Lo grave no procede de reconocer por un lado al ser y por el otro a en . _ sar diferencia que casi supone el acta ocal del nacmento de la losoa- sino en cómo se entiende lo uno y lo otro A saber, al modo moderno, como dos bloques res substancia pensante y substancia extensa, sueto y objeto, espíritu _Y atu raleza) que se enfrentan: fataría sólo idear un procedmento por el que esos dos bloques entran en contacto para explicar el conocimiento Y ese contacto puede servirse de muchas mane ras, aunque todas coincidan en que opera una suerte de denti dad entre ambos, de modo que al nal, por más matices que se pudiera introducir, se presupone siempre una identidad e re ser y pensar Vale decir entonces que ser pensar. Esta tval forma de entender la cuestión, si aceptaos que el ser es al fe nómeno como el pensar a lo que arriba, comentando a Herácli to, se llamó lógos, ya respondería a nuestra pregunta el fenóme no y lógos no es que sean iguales a partir de ago, sino qu� son simplemente iguales porque de una u otra manera cocden. Parte de la osoa posterior a Parménides, hasta Hegel, se em peña en discernir, de todos modos, en qué consiste propiamen te esa identidad, generando la mayoría de las veces una suerte de tercer género, que vendría propiamente a unir Pero de nue =
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vo no se repara en que, para epezar, lo que está a un lado y otro (el ser y el pensar, o el aparecer y el decir) no son dos blo ques No se repara en que por «se> toado como cosa, no se puede entender nada, porque el ser no es una cosa Ni, corres pondientemente, que pensar y percibir (noeín) más alá de su trivial comprensión como una operación intelectual deni ción que a cierto nivel cualquiera puede compartir no con siste meraente en percibir y captar las cosas sino en pensar el ser, pero el ser que no es un bloque, sino la propia diferencia o doblez de ser y ente, presencia y presente No se trata en con secuencia de que el ser lo contenga todo y entre ese todo gure un ente que consiste en una operación a la que se puede llamar «pensar» que a su vez tiene la facultad de percibir los demás en tes, los ajenos a él Si era así, tapoco habría inconveniente en tomar dicho ser el bloque- como innito, a lo que co rrespondería la innita capacidad para percibir l o que se va pre sentando Todo esto es meditación moderna, en el meor de los casos Pero en Parménides, hace ver Heidegger, comparece de nuevo la nitud desde el momento en que se ara, en el co nocido fragmento 111 del Poema43, no que ser y pensar sean lo ismo, como si «lo mismo» era un predicado que conviene a lo uno y lo otro o el supremo punto n en el que vinieran a coincidir, sino que «a partir de lo miso son ser y pensar». En consecuencia se debe tomar «lo mismo» como el sujeto de la oración, no reducible a predicado alguno, lo que signica que su esencia queda retenida en la pura singularidad. «Lo mismo» es un término eniga, y corresponde a eso desconocido en cuanto tal a lo que se aludió más arriba, a ese punto de cruce o entre en el que el ser, precisamente porque no es un bloque sino doblez diferencia de ser a ente- reclaa ser pensado y di cho Si por ser hubiera que entender la indiferente masa igua a sí misma o la sucesión continua en que un punto no es distinto del otro, ta vez ni siquiera era preciso el pensar o éste sería simplemente un registro Porque el noeín el pensar, que no tie
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ne qe ver on regitrar y allar operaione por lo deá inerente a ea aa indiferente o a ea eión ontina piena el er igal qe lo ae el el decir ya ontit ión e doble y pede errar pede no peribir Penar y er pro eden de lo io pero o io no e a vez algo qe tenga na araterítia ino el laro (Lictun la aéteia, el deoltaiento la nitd Éta velve a er araterizada por Heidegger dede Herái to y on ella la relaión entre penar y er igiendo la le tra del fragento 16 qe no abla de «algien qe no pede «peraneer olto ante el «aá ndire4 Del fragento e eñalable para oprenión en ete ontexto la arateri zaión de ee «aá ndire Eta ondiión no la podría pir n ente pe ente onite preiaente en naer y pereer ndire); en térino de Heidegger en deoltare y oltare El «aá ndire tapoo lo podría plir el er i éte e entendiera oo la extenión indiferente qe ie pre e igal o la eión iiitada qe en pro edere no abia Tal er no etaría ni dearía de etar afetado por el ndire En abio o qe aá e nde e preiaente el «eerger ontante el er en anto deenbriiento pr anente lo qe lo griego reonoieron oo úsis y Herá ito nobra tabién de ee odo anqe tabién de otro oo ú óemos y kósmos45 Todo eo nobre nobrarían el er pero en doblez a diferenia de lo ente En efeto de la ia anera qe á arriba e abló del «notodo ee «no e aora araterizable oo úsis úr ego) ómos gerra) y kósmos oo) e deir oo e ábito donde orren la oa «y la noe e noe por lo io qe e día e día «Lo io e la pra nitd Pero el fragento de Heráito no e aaba en la araterizaión de ete «aá n dire qe a vee e nobra oo úsis y a ve oo ego o rayo ino qe alde a n «algien t) qe no algo qe garda na relaión on e «eerger ontante e deir on el
FU
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er «Algien óo peden erlo lo dioe y lo obre de lo qe abe deir qe o bien ontityen na efera epeia dentro de lo ente o á bien ontityen algo aí oo la re gión de toda la regione dede el oento en qe lo qe on doe y obre tiene qe ver inediataente on todo lo deá on a planta y el ania on la ontaña el ar y la etrella ¿Y qé on entone? Eta e la etión qe pede volver a ilinar la relaión de er y penar en Par énide Porqe lo epeío de dioe y obre no onite en opar na poiión privilegiada frente a otro ente ean la planta o o aniale el ar o la etrela ino en no o par en genera poiión algna i no opan poiión e porqe ello io gardan na relaión on el «deota iento relaión on el deoltaiento reide en qe ello on apae de llevar a abo el deoltar la verdad A eto e a lo qe e pede llaar «penar qe aí no ería ólo eraente n aptrar algo ya dado el penar de lo obre no aparee oo na oa á en e deoltaiento porqe a odo diferente al del dio tabién lleva a abo ee de oltar De aí qe en el fragento e preponga qe ee «al gien no pede peraneer olto ante el ontante eerger porqe ee algien tabién onite en ee eerger en ee deenbrir Diilente e pede deir qe la letra de Heidegger ea notágia o evoadora de na Greia paada Por deontado Greia e paado de aí qe peda er leída Y de ningna a nera e onvoa a Heráito oo penador atal o peor toda vía oo portavoz de retableiiento de la úsis Heidegger lee dede la époa oderna o lo' qe e lo io dede la oprenión de tiepo oo eión iliitada qe exlye aqier intalaión de n nevo penaiento del er o oa eeante De aí araterizaión del Dasein en Ser tiem preiaente oo aqel ente e onitía en «etar abier to a er y por eo adeá de er él io era al io tie
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. FINTUD
GGE
p ls ts q ta s cstició s caráctr s l lamó all «cmprr» y pr mi él s qis apartar calqir prl l q prpiamt p s r lama hma. E raia la cmparccia Grcia s Higgr tar ti q vr c svlvimit S tipo aql q ciiamt ha i ya q asi s pricipalmt a s cir l t l q s crza as csas y l sr ls mras y ls imrtals l cil y la tirra. Psar y sr prc l mism pr a l mism a s s cci cat tal só s p alir cm s tr l q qizás ya qpa hablar más ts fr al sr si sól l sr s sr q s crc imral y mrtal tirra y cil. Pr s crc rcibirá tra ritració q Higgr hac la i mbr ya ali aq: la csa.
5 La osa a frma tr s mmt tar trayct Higgr pasa pr rlr la prgta iiial pr l sr cm prga pr a csa. «¿Qé s la csa?» s vv fórmla rfrca para cmprr rsta trayc q pr c la prgta rigial pr sr. E ralia s trayct s cmprsib cm trásit l s pasa a copds coo la cosa y a partir s trásit s p crars a va para tr qé va a lsa Higgr ca s l rcrs a las fórmlas la tlga y la masica cm si sól s pira hacr lsa a vz q ichas fórmlas ha si ias schaas prq s cas sg ram s sara rpiti. Est r las fórmlas q s a l q s p llamar «hrmética» s l úic cami para tr sa prgrsió s trási l sr a a csa q implica at abaar alg l sr para llgar a tr la csa cat scbrir svlar q l úic a l
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q prpiamt cab llamar y rccr cm sr s la csa Pr ¿qé csa? rs scrits clavs «Cstrir habitar psar » «Pética mt habita l hmbr .. .» prsamt «La csa» ita rspr al sigica «la csa» N s ls úics E ralia la Cata sob l huaiso y ag ls scris irca iirctam rfrs a la técica s pra habr ich mism pr l mapa as pblicacis ls mcias aparc m my rvat Si prsams atció a ls ttls y pr s s ls cita prsamt s p ar l sti l q Higgr apa cm csa s varis sigicas ccrt s ls cosui ha bita psa y potia Ca la Cata sob l huaiso ó giar s sarrll sigi a fras iicial «l lga s la casa l sr» ya s staba limia l si sr s l sigica «a csa» La casa s la prsió ilizaa c l iicar q l lga s it; q l ga csist la misma it q prsp ifrcia y alia. Pr sa ifrcia y alia sa psició b sr maista La lsa l pt ió tr l fmlógic y l hrmétic b pr cóm la casa y s crrs pi habiar csist la csa S aticipó ag ali a a casa cm mbral tr afra y atr47 rm a aql pas patóic la cavra y las smbras al trir la lz pr ti l trásit cm l mbral l q s impsibl prmacr qizás cpt para l pta q s capaz cir (ca camiat s aprima a la casa y s prsit l fr y la scria trirs frt pa y l vi q s ctra l itrir sbr la msa «lr ptricó l mbral»8 Etr l trir y l itrir s p habitar s ic q al camiat q ra q llga a prtal pr camis scrs la alg y s tga. Al sól a s mmt q a prsió más raical ic
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HGGR
la ondujeron a su atual resena (su roa verdad objetva) Este extrañamento de la osa ode retamente de una de termnaón enta que las omrende omo s no eran o sas sno artulas de matera en el es ao Pero a nangenua desrón de He degger de una jarra or medo de la advertena de que ah se esonde una evoaón románta que además srve a osuros m ulsos reaonaros Porque n se trata de na restauraón que asara r transformar los objetos en osas según el sentdo del asa n de aroarse de osas antguas as osas nuevas o ant guas han dejado en su onjuno e ser oss orque la mrada que las uede ver y las maos que las ueden toar sólo son a aes de tratar on transfomaón no uede roe der relamando la vuelta del asado n del hombre antguo n de los doses que se han do n de una terra que ahora sólo se utlza omo amo ndustral de roduón o de un elo que sre ara que los avones y satéltes lo surquen La a revelar un lmte no a una m La transformaón de todos modos s tene que ver on un ambo en la mrada losoa nuna retendó susttur unas s tr que las osas son las que hay y ella a dferena de la ena y la té na sólo atnde a ver lo que hay no a rodurlo. El saber ro o de la losoa nuna suuso una transformaón sa o n luso ráta de lo real. Desartes que asa esolarmente or ser rno de la moderndad n rodujo ara nada el sujeto o asuntos aredos Smlemente reonoó de otra manera bajo otra mrada lo que ya haba sn modar su aseto Ese reo nomento desde luego es una nterretaón or uyo medo se rodujo una transformaón muy sueror a la que haya on segudo nnguna maqunara n squera un revoluón olta que en todo aso surgó de esa nterretaón artesana · Pero la uestón tratándose de la mrada y la nterretaón se onreta en la regunta ¿haa dónde ver? La jarra uede ser
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el ntrasendente objeto que manejamos o sn ambar ara nada de tamaño n gura la osa según a nterretaón omo asa eso no deene de un ato de onena que deda lo uno o lo otro Porque según la onena que es el modo de mrar moderno la jarra sólo ude ser objeto y que dejara de serlo ¿y qué llegara a ser entones? no uede resultar de nngún lan Por onsguente en la reteraón de a ntud que se onreta en el examen d la osa no se enuentra ml to un royeto éto o olto ara onsegur la transforma ón del mundo hstóro o osas semejantes. Eso no quta ara que ese examen sea más rentabl de ara a un ensamento de lo olto ara emezar orque nos uede revelar qué en tendemos or un mundo que muhas delaraones rogra mátas En su desrón de los fenómenos sos de las osas Arstóteles no ersegua que omo onseuena de su dotrna hubera que entender dentvamente las osas de esa manera a artr de la relaón entre hle (matera) y mophé (forma) Que a artr de la rlexón de Arstóteles ertamen te esa relaón dual se nterretara dogmátamente omo en uentro e dentdad y se asara entones a der llanamente que la osa es la omosón de matera y forma sn mrada reva a lo que stóteles quso roblemátamente ndar uede lustrar tambén aera de ómo un malentenddo se onverte en error dentvo que ondu nluso a una transformaón de la losoa La losoa exge en tod aso un ver la osa msma aunque ahora seamos que sa vsón uede ondur a oultar la osa Pero s esa osbldad se da es reamente orque a la osa era nherente ser nterretada y or eso msmo malnterretada Por medo de la omrensón de la osa bajo el sentdo de asa Hedegger tamoo d que ahora on él vene la buena nter retaón que es la que hay que segur Es tan mortante re hazar ualquer onversón de la desrón de la jarra o de la asa en tess que s uede der que aun entendendo orreta
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l ondeon s tl peseni (s popi vedd obetiv). Este extñmiento de os pode ietmente de n de teminión ientí e ls opende omo si no en o ss sino ptíls de mtei en e espio. Peo se mintepetí nd ingen desipión de Hei degge de n po medio de l dveteni de e hí se esonde n evoión ománti e demás sie osos im plsos eionios Poe no se tt de n estión e ps po tnsfom los obetos en oss segn e sentido del sp, ni de popise de osas ntigs Ls oss, nevs o nti gs, hn dedo en s onno de se oss poe l id e ls pede ve y ls mnos e las peden to sólo son pes de tt on obetos. L tnsfomión no pede poe de elmndo vet de psdo ni del hombe ntigo, ni de los dioses e se hn ido, ni de n tie e ho sólo se tiliz omo mpo indstil de podión o de n ielo e sie p e los viones y stélites lo sen. L desipión fenomenológi pnt evel n límite y no ped n im posible tnsfomión polítiomtei L tnsfomión de todos modos, sí tiene e ve on n bio en l mid. L loso nn petendió sstiti ns oss po ots, poe ls oss son ls e hy y ell difeeni de l ieni y l té ni sólo tinde ve o e h no podilo. El sbe po pio de l oso nn spso n tnsfomión si o in lso páti de lo el Destes e ps esolamente po se pinipio de l modenidd no podo p nd el seto o sntos paeidos Simplemente eonoió de ot mne bjo ot mid lo e y hbí sin modi s speto Ese eo noimiento desde lego es n ntepetión po yo medio se podo n tansfomión my speio l e hy on segido ningn mini ni siie n eolión políti, e en todo so sgió de es intepetón tesin Peo l estión ttándose de l id y l intepetión, se onet en l pegnt ¿hi dónde ve? L pede se
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el intsendente obeto e mnejmos o sin mbi p nd de tmño ni g l os segn l intepetión omo sp. Peo eso no depende de n to de onieni e deid lo no o lo oto Poe segn l onieni e es el modo de mi modeno, l sólo pede se obeto y e de de selo ¿y é llegí se entones? no pede est de ningn pln Po onsigiente en l eiteión de l nitd e se onet en el exmen d l os no se enent implí ito n poyeto étio o polítio p onsegi l tnsfom ón del mndo históio o oss sementes Eso no it p e ese exmen se más entbe de n pensmiento de lo polítio p empez poe nos pede evel é en tendemos po n mndo e mhs deliones pog mátis En s desipión de los fenómenos sios de ls oss Aistótees no pesegí e omo onseeni de s dotin hbie e entende denitivmente ls oss de es mne pti de l elión ente hú (mtei) y mohé (fom). Qe pti de l eexón de Aistóteles ietmen te, es elión dl se intepet dogmátimente omo en ento e identidd y se ps entones dei llnmente e l os es l omposiión de mtei y fom, sin mid pevi lo e Aistóteles iso poblemátimente indi pede ilst tmbién e de ómo n mlentendido se onviete en eo denitivo e one inso n tnsfomión de l loso L loso exige en todo so n ve l os mism ne ho sepmos e s visión pede ondi olt os Peo si es posibilidd se d es peismente poe os e inheente se intepetd y, po eso mismo mlintepetd Po medio de l ompensión de os bo el sentido de sp, Hedegge tmpoo die e ho on él viene l ben inte petin e es e hy e segi Es tn impotnte e hz ie onvesión de l desipión de l j o de s en tesis e se pede dei e n entendiendo oet
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mn connio lo qu ic n Higgr too mntin i tom como octrin. N o hy un tor co igul qu no hy un tor or lo grigo, ino un moo lr l loo, qu p tmién por l ctur l guno pom, qu l vz curn nuvo lo no pno por l trición, por jmplo o qu Aritótl pnó como ncunro impoil ntr úe y mp) D lugo no pr qu hor, con Higgr, ig qu por n h cuirto lo nopno, qu ri n o qullo y lo má llá. Dcurir, con Higgr, o nopno, vulv ignicr lo qu y hiciron tón y Aritótl, cir, rconocr un i mo, un uli cuyo orign conocio, pro porqu u ttuo. Nopno n cunto tl mién tuo l co l p), porqu i in ciro qu pr oo tin un igni co comprnil lo lo io y lo homr, l tirr y l cilo por má qu jo u ignico morno lo qu pin como pcio intrmio inrciión imnión, i frnci, umr, opoición lo uno lo otro no qu no pin, ino qu ólo c pnro como nopno. L loo l qu hc qu comprzc lgo , y no lo hc trctmnt, ni con lo l jrr ni con lo l p ni con l comntrio Hráclito y rméni orqu lo qu ic jrr, n fcto, no lgo itinto lo qu ic l qu conit n runir un ivri, igul qu qu runi n gur l p h qu por «cir o hy qu ntn r ólo l función l lnguj nmo n un co contrui por jmpo un punt5, contrucción qu ntr ólo r coijo lo mp ro. Aun , l punt un gur contructiv qu mutr má ciivmn l nci l hitr qu un cómoo omicilio privo gu qu l jrr no vin incrir un ho rizont y nio por l pcio intrmio ntr l tirr y l cilo, ino qu u propio conciminto u vco rci
III FINIT
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pin irmo l qu gnr ntrciión, pun no vin unir o oril y int. Má in ocurr qu l orill cominzn r ori grci l punt, qu l prom y limit como tl. A prtir l punt pu lr o orill y trvr un otr. l punt rún má, l corrint l ro con l tirr próim n un vcin initnt nt n cirto moo, por cir qu l orill conocn nt l punt y qu ólo prir é, nfrnt, pun rconocr como l punt j qu l corrint ntur ig u curo, como i cumplir l nturlz, in torr, pro l mimo timpo r l cmino l hitori jno pr un oril or, nt infrnqu , lo cminnt; mién gurmnt, lo gurrro l pun un lo cmpo culivo cn l pulo y o pulo con o pulo. Lo mgnco punt l utopit, por mio un imprionnt conrucción pn viil pr quin ncuntr trnitánolo, unn por u mio p y h continnt un r gnrl, vno igo incomu nicción unqu tmién proucino un nuv l jr urgir un trm qu y n tin qu vr con o h orizont qu impmn orp trvánolo. Un pun n n, como tránio, l qu nmnt prmit pr nitiv mnt un orill l vi otr l murt unino o trriorio uyo prntmnt infrnqul ntr . l punt no un máfor, ino propimnt l con trucción qu prmit hitr irr: otin or ll, cr l cilo; por u v circuln lo mortl qu vc h ponn, n lgún lugr cntrl l contrucción, l gur io, o l nto o un mro rcuro; o qu n too co, como n l po l murt, nticipánol c vz qu trvi l punt y pir l otro lo, comunicn lo humno con lo ivino. ¿ qué or too punt, má un gur contruciv5 Simpmn un co Un co prtir l cul ritr l p y vulvn prcr coligo tirr y ci
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ID
lo, motale e inmotale, en n e diilmente viible. En efeto, e peibe la tiea y el ío qe tane ataveándola, también el ielo, i e epaa la miada de a aga y e mia haia aiba a no mimo o a oto, ataveando; inlo e piena en la aenia de dio, bien poqe ólo e enenta epeentado en la ga qe na viea tadiión ha peto allí, bien po la impoibilidad de pena iqiea ea aenia ando el gandioo pente de a atopita no olta hata el paiae Peo en todo eo ao, algo paee eapae i no e pen ado e tata del popio e, de ea inteiión qe paee no o i nna, in a al, in embago, deapaeeía la poibilidad de apta po epaado ada no de lo lado El pente opea aq, peo no en el eemplo, ino en ada no de lo pente qe e ontyen, y qe e ontyen paa habita la tiea, omo gos qe oliga lo qe hay a alededo, deándolo e y deapaeiendo a vez. Peo el pente, poqe e lógos en n entido my anteio a la ógia qe iempe pepone la abtaión de alqiea de lo ato lado y elta indepen diente de dio y hata del qe piena, e pinipalmente na oa qe tiene qe e penada má adeadamente omo lga. Sólo a pati de ea oa entendida omo lga ámbito en e qe e ongan ea menada dimenione de apa e pede dei qe hay epaio noviene pimeo e epaio en el qe depé e ontye el lga del pente. A ontaio, poqe hay pente, hay ga y, dede él, e pede habla del epaio, qe qeda aí delimitado mho ante de qe la abtaión geométia venga a hablano de n epaio innito o indenido en el qe nadie e ha enontado jamá El pente e el oi gen del lga y el lga e el oigen de epaio, de ee qe nna e ve del todo, peo qe e peme detá de ada hoizonte Sin oa no hay epaio. Si la lógia onepta ha invetido la foma de ve y de pena) pemiendo n epaio anteio iga qe n tiempo anteio a gamátia ha venido a onebi e vebo ópla omo la nión de do lado qe ya e
II FINITU
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taban ante el eto y el pediado in entende qe tanto e no omo el oto apaeen a pati de ee vebo «e Efeti vamente, el «e ea palabea apena inigniante, ne omo e pente do oilla haiéndola apaee po pimea vez El detino de ee e, omo el del pente, e deapaee de la pe enia paa hae pedominante, omo do boqe, la do oi lla qe e ignoaban ante de é Del mimo modo e pede dei qe o hombe no vienen a inibie en n epaio ya exitente Éte e genea má bien a pati de lo hmano, qe a vez óo peden e hmano en elaión on ímite, lo inmotale, obe la tiea y el ielo. Y ee ga, qe no epaio vao, e popiamente el mndo, atilado omo apa y a pati de la oa. Eto gae no e peden inteambia, anqe na paniaión abtata qe ha aaado peviamente ontem plaión, peda diponee a haelo y lo haga. A ee epaio ab taído egún elaione analítioalgebaia oeponde ee tiempo ilimitado qe paadóiamente ontitye el igniado vlga de tiempo, de n tiempo dealiado en el qe ada intante e igal al oto igal qe en el epaio ada pnto e igal al oto, inditingiendo e má póximo del má leano, poqe ambo on extao ente í. Y a ee epaio ilimitado también oeponde el epaio poltio qe e onibe ólo omo na abtaión, en pgna de todo modo on la ealidad en la qe inediatamente e ombate. A nal, la gea mode na e e eltado de impone diho epaio polítio hata hae de todo no olo Un lga, en ambio, genea na poximidad en a qe lo qe e atila etá póximo, anqe pae deapeibido En ealidad, el detino de lo póximo e pa a deapeibido y e aaba entendiendo meo o leano, po qe paa elo hay igniado; lo qe e tiene delante, lo má ingla, n lo tiene, y mbe. E motal mimo no eía tal in el pente, poqe no eía nada in el tánito No e aí, en oneenia, n pnto qe e enenta aquí eneado en í mimo, ino qe e enenta también al y po eo pede
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HEDEGGER
atraesar algo n esa traesa de n aq a n allá consste el propio ombre qe genera e ámbito qe ya no se pede lla mar ni espacial ni temporal en el qe se mee ese moimien to es s propio acontecimiento (Eeiis y s casa l pente como la jarra porqe son al modo del aspa porqe la abergan son ya na casa ¿Qé sgnica entonces constrir n a ima gen de Hedegger prodcir las cosas como lgares: abitar el aspa n esa misma imagen además na tarea qe no pasa por n programa de consrcción de iiendas sino por asmir qe mco antes de a destrcción bélica de los peblos y las cidades e lgar mismo el abitar se encontraba ya des trido como consecencia de a tendencia metasica a enten der el aquí del lgar la nitd desde el ms all de espacio innito Y la innitd del espacio y el iempo reslta de n pensar según represenaciones pes la innitd nnca se presenta como ta qe sólo se encentra capacitado para pro dcir más representaciones Desde lego a ese pensar le reslta indiferente cómo se abie porqe sólo se encentra preocpa do por la planicación de espacios meticlosmente delimita dos y calclados económicamente para qe sean ocpados por los manos pero por no s manos qe pasan a entenderse sólo como piezas de la gran representacón técnca qe en rea lidad se an conertido en la excsa para qe pedan ser cons tridas más iiendas en barrios exensos en megalópolis se pensar según representaciones coincide con el totaliarismo qe spone qe pede constrir na iienda para cada ndii do anqe para elo tenga qe iqidar indiidos ajstando s número al de iiendas posibles de consrir Sin embargo a pesar de los tiempos de penria «poética mene abita e ombre la tierra dice Hlderlin recoge Hei degger De neo ay qe decir qe sera ridclo conemplar la meditacón de Heidegger sobre el abitar como n remedio po ltico ane la desstrosa sitación de la Alemania tras la gerra mndia o de la ropa de la postgerra Bien entendido lo qe
II
FINITUD
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dice se inerpreara mejor como casa de a gerra antes qe como consecencia: la gerra sera ya consecencia de a pérdi da del sentido del abitar y de la contemplación del lgar Por qe e gar ese del qe Hderlin dijo qe dicilmente se abandona porqe de él se procede y permanece cerca del ori gen4 a expotado conirténdose en el espacio innito el ombre está incapacitado para iir en s casa anqe disponga de iienda l proyecto potco qe es tambén n proyecto económico podra segramente paliar ese defecto de iienda pero no podra transformar la sitación Como se señaló antes esa transformación no se pede ni caclar Se pede clclar la desrcción y la constrcción y trasladar cidades enteras arra sando gares qe nnca más olerán pero no la medida del irreleane pene qe se atraiesa todos los das en ese crce de nión y separación Tal ez en agún momento la magen del transeúne qe se detiene sin apenas saber por qé y sin atender al tiempo en e medio del pente mirando ese orizonte de las agas ro arriba o ro abajo qe no podrá transitar pero ensi mismado las e ir tenga más de transformación qe mcas reexiones losócas Segramente porqe pese a odo «poé ticamente abita el ombre ¿Qé signica esto? l transeúnte detendo en e pente a generado n crce en s detenión a detenido s camino y al ponerse cara al ro y no a faor de s a abita a consrido n mbra pericándolo con s detención No podrá segr el crso del ro sino qe tendrá qe segir s camino mano pero entretanto a reelado na n terrpción y n lmie: el ro y s crso lo qe no es él frente a él Y ese frente propone n lmite qe le permite medir se: no pede segir odos os caminos y crsos sino sólo el de la a del pente Del msmo modo mirando acia arriba al celo qe pede ery a la tierra y el ro bajo ss pies se encenra ss penddo sa lnea transersal más decisa qe caqier sce sión contina marca n entre Se pede señalar arriba al claro del celo y los dioses y abajo a o oscro de la ierra y las agas
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HEGGER
crt Hdggr ntr grnt dprc tbén prp dfrnc ntr c ntrzy trc br pr cnvrtr n rfrnc gén ntrcbb Y dncn d br c n r cn dd n cnd pgr ntrcb bdd ntr ntr y trc t pnt d cnfn dr Dd Hdggr bnd d rznt d n d nntd rc pnr ntd p pr rcncr ét cntry pétcnt y pn t cntc. D nt c c
EPfLOG
HEIDEGGER Y A PÍTICA
D p c cv d vc txt ttd «L trcn d nvrdd n» dcnt r t crctrzb c rvn n brg d fr xpr n tv y vz n bgüdd rcrrn pgrnt pnnt d Hdggr E prr rc pr n frgnt d Promto d E rr ntrz d «br» pbr trdc térn grg tchn' dc «E br pd n ncdd»2• E gnd rr gncd d térn «nc» «E nc s ún. N tá tras nosotros c g c tp y d n ncntr ant ntr»3• Un y tr p ncn tn ncnt vncd Pr dggr p d Promto (d n n crd pb pr r prr f pr grg) rvr n dfrnc rgn ntr cncnt y n cdd nt prdn d dtn frc br crc d c L prp d grg n br rdd n
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HEDEGGER
acepa de aneano el facaso conviiéndolo en la excsa paa no desplega el sabe, ni apoco en eldilo geneando el es peiso de n sabe independiene asenado en sí iso, qe fncionaa al agen de lo ineviable, coo esqivándolo. o sobecogedo esidiía ás bien en acepa la agedia ligada al sabe y oala coo pno de paida de la ciencia Esa con dición eslaía de qe paa los giegos el conociieno no se consideó nnca n inseno sino la pasión sgida en la poxiidad de las cosas al peseni s naaeza ocla � inac cesible, esa qe siepe se esise a apaece peo qe s e bago consiye s se Y po o de esa diclad inicial esa pasión se caaceizó coo «pasión po la vedad y ecibió el nobe de «eoía» qe, de ese odo, leos de signica la ea cneplación de lo qe hay, pespone siepe n pe anene i ás allá, del qe se hace depende odo a spea foa de eoía, así, sge ya de na pris qe consise en i ás allá de la ea coneplación, anqe eso sponga adenase en el se de las cosas y facasa ane él, poqe siepe se ocla. Paa la ciencia odena cya ea consise en sabe lo qe odavía no se sabe, epeñada en alc �nza en esos ? enos de pincipios del siglo X el coazón so de la aea, eslaía exaña esa concepción ágica el sabe qe Heideg ge eceda coo oiginal. En efeco, la ciencia odea pede econoce qe hay na esfea ignoada del se, y qe clso ésa es con cho ás exensa qe la conocida, peo de ningún odo acepaía qe dicha esfea es inínsecaene inalcanzable. De hecho el conociieno ya lcanzdo se pesena coo pno de paida cieo y sego del qe odavía no se ha alc n zado y coo peba de s posibilidad. Heidegge, en cab10 apna a lo incieo y no sabido coo consiivo iso de lo qe se sabe, de odo qe esencialene nnca e alcanz�ía la ceeza, anqe paadójicaene el exaño cao de la ceidbe, apaeneene desviado, fea el qe ás nos apoxi
EPÍLOGO
3
aa a la vedad Poqe de la vedad es popio el oclase y hasa lo incieo. Ene la vedad así enendida y la ciencia odena (cyo sgnicado es ya na foa de enende la vedad, hay n abiso qe po desconado ni siqiea seía econocible conepoáneaene coo ágico a ciencia el conociieno esablecido y segado de lo qe hay se asiena sobe el speso de n caino aclaivo de pogeso qe posible ene nnca se copleaá, peo a cyos logos asegados apoco se ennciaá poqe se considean vedadeos de syo. Segaene la ciencia habla de lo vedadeo hechos deosados, poposiciones válidas y no de la vedad, de ahí qe paa Heidegge la ciencia se eva exclsivaene en n hoizone ónico ienas qe la osoa, cya exclsiva peocpación es la vedad y po eso bsca apoxiase a las cosas isas, anqe sea paa facasa ane ellas, esponda sólo a s naaleza onológica. Peo ónico y onológico eslan eiqeas an esaégicas qe inclso el cieníco pede aogase n papel onológico fene a po ejeplo, el écnico qe sipleene anipla pepaados, anqe ese úlio ovién dose en la insegidad popia inheene a la elación inediaa con las cosas, y an sin sabelo se encene chas veces ás póxio a esa vedad qe se ocla qe aél, aposenado en la segidad de ss fólas y opeaciones Pes bien, cando Heidegge, siviéndse de na eóica psedo heoica y en el conexo de n poliizado discso de ecoado, eclaa qe apaezca la naaeza ágica del sabe y la ciencia, lo hace desde la posibilidad de lo onológico, pe siniendo s efecividad Decisivo esla enende qe en ealidad no se esá eclaando qe oca algo, po eeplo la vedad, sino al conaio qe se econozca qe lo qe efeciva ene esá ociendo es la vedad, anqe no coo na novedad, sino coo o qe coninaene ehúsa apaece Solida iaene, la exigencia de la plena ceeza, popia de la ciencia odena, qe pespone na anspaencia oal de la naa
fL
HIDEGGER
'/J
cdo queda egstrada a nvel dl onocmento const u simsmo para eideggr la señal cuminante y más revel�da e ese ocltento aquella que n siquiera reconoce a iilid de una aenca y que, en consecuencia, no recono (C l ckrer tágico de conocmento sino que, como mucho lo coidera omo u defecto En l «Dscuso del r ector ado» se reclama como iicl e :rcer r ágco d saber o que tmbén s nca reamar aqu 1ÓS ll que ha positado que se panteara algo así como el onimento de las cosas en s totdad. En r edad la reacón e ese carácter ncal s la seaJ d econocimento de lo lógico, lo que esencimente signfca que el nicio no es 1 e que quede detr ás, justo en un omen zo cronoógco 1n que s encuea ae nosor os, pues el ácter oclto �1a
scturaJ de la vedad. Como se dce en el pasa je menco-
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o e iio de aga manera está por legar. P er o este «por legar» de nngún modo sign c que el
prncipio tiene todavía
que umpir e en aún momento venidero mpoco, aJ modo alsta, que o absoluto que y se encuentra comezo pero Í1 srlo se cumplirá en el momento f de su despliegue
o¡;lto Más que a una espera tempor y a algo onológco
unta a un retroceso, de modo que ls respuests conocds
lC
s e conguran e cuepo general de conocimento vuel-
van a ecer a la u z de sus pregts para r eencotrr se, de s mdo con lo ocuto y desconocido que l resuta inherent e.
Que te etroceso dentro del tex del «Discrso», se for-
le lneas despus de eordar la f e explícita de Nietzshe l)s a muerto», que llegó a ser mot vo de un tratmieno t io de Hedegger en conxtos bien dsintos4; qe por lo wo e pantee el retoceso en el horzonte explícto del nhi-
lo donde, por declo de guna manera no queda asidero l si ca tambié que la cienci, de pretender cont
mo la gua señalad del saer , no puede con vetse en
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asdero que f unconar teoógcamente como a vedd
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Porque su horzonte surg más bien de la poia xstencia humaa lo que sgnca: del desamparo la dproecció la inseidad y la incertidumre de lo que resuta octo y dsco nocdo, pero no como ago que por medo de la emprsa centíca se pudera tornar dentivmente conocdo sno má bien como aquella cara ocult que pesiste ante la formulación de cad prenta En raidad Heidegg no hace sino rrmlr por medo de una grandloencia segramente fJlda su puto de prtda: la ctcdad de la propia estenca no puede egar ontolgmente nngún restado porque lo ontológico queda reservado al ámito clusivo de a propia exsenca que se plantea tam bén poltcamente omo una ristencia frente a lo que hay lo óntico que se esume de foma culminnte en una compren sión de a cena omo cómoda ocupacón sin riesgo que mra por e progreso asegurado dl conocmiento. Sorpende que en el txo de Hedegger que pasa por ser el documento público más eplícto de la mlitnca oi] naonsocita de ló sofo no aprza rmada la innita potenciidad de ra de la cienca, sore todo la Jemana, para acanza el logro denitivo de conocmento sino que se eclame más ben u na suerte de detención y reroeso a la nitud aquí acterizada como tragedia desde el regsro literaro de la cita del Pmeto. Más allá de a fasa reórca de Discr epeivamente ampulosa y cargada de efecos late e reconocmento de una vecindad tible entre la polít y el conocimiento guras cuya stuación oignal Heidgger pesente antes de ser com predds como meras y diversas actvdades umanas Al contrro sn que se formule sí se vendra a reconor que la exis tenca humna, esa que Heidegger caracterizó ontológcamente desde el D-n, es ntrínsecamente política desde el momento en que es cetca es decir desde el momento en que ocurre gracas l sber anque ese acontecimento sa e que le reve su propia mposibdad y fracaso La cohernca del Dc
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HEIDEGGER
no reside en el reconocimiento por otra parte lúcido de esa vecindad sino sobre todo en no reconocer que al Estado como expresión de lo político también le debería corresponder ese carácter trágico griego que lo vueve fracaso E error en deni tiva residiría en no reconocer que el Estado es algo sólo moder no y no griego En su lugar se dio por supuesto como ago na tural la constitución positiva del pueblo y del Estado político: a retroceso que tendría que remitir de la respuesta a la pregunta que caracterizara a conocimiento no corresponde en el Discur so esa suspensión que preguntara al menos en qué consiste algo así como el Estado en lugar de darlo por supuesto En realidad ¿qué se daba por supuesto en ese escrito y en esos años? Segura mente que el Estado político era posible al menos en el caso del Nacionalsociaismo como continuación de la pólis griega de modo que su constitución no fuera exactamente moderna sino que conectara directamente con Grecia Pero más alá de la aparatosa equivocación de la persona Heidegger como ciudada no quien se equivoca estrepitosamente y precisamente cuando de todos modos alcanza a vislumbrar en un horizonte comple tamente hostil a semejante descubrimiento la naturaleza nita del saber es el ósofo Porque el Dasein que de modo tan cui dadoso se llega a describir en Sery tiempo como extraño a cual quier gura de la subjetividad pero precisamente porque es lo inicial es decir lo no pensado en dicha subjetividad no puede acabar coincidiendo con la gura del Estado moderno que en denitiva aun bajo la desguración más extraña a la ley -como ocurre en el caso del Nacionalsocialismo procede directa mente de la concepción misma de esa subjetividad moderna En efecto si el Da-sein, a la postre no se puede concebir como substancia y sólo puede caracterizarse coo «entre» el Estado moderno nacionasociaista o no viene a rellenar ese interme dio de modo que no haya lados que se enfrenten y todo sea po líticamente uno. sí si por «inicio» cabe entender la implanta ción del nuevo Estado alemán surgido de una decisión entonces
EPÍLOGO
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lo del inicio es una caricatura y a la vez una catástrofe. Pero si por «inicio» se puede entender lo audido más arriba en deni tiva aquelo ontológico griego que de todos modos no puede anunciarse como ago que ocurrirá en tiempos venideros sino como el carácter de nopensado y por naturaleza trágico que acompaña todo conocimiento y toda decisión entonces se pue de reencontrar la losofía a la que Heidegger llevó más adelan te en tiempos ya extraños a ela Que las dos posibilidades de lectura coexistan en el marco de un texto equívoco y faso en muchos pasajes y hasta en su intención arroja una sombra enorme y dicil de disipar sobre uno de los intentos más re nados y también arrojados de la losoa en el siglo X. Pero también es posible que esa sombra sea inherente al mismo in tento de formular en un tiempo extraño, no una descripción más o menos calculada sobre un tema concreto sino una que de todos modos contra la versión metasica moderna del ser como totalidad absoluta haga reaparecer el intento aristotélico del «ser en cuanto ser» o el intento kantiano de la nitud del conocimiento como reconocimiento de un ámbito no temáti co Ese ámbito que Heidegger reconoció en su lectura de los pensadores arcaicos griegos especialmente en Heráclito como lógos, fue a que denominó Da-sein Bajo ese término se reco gió como hemos visto lo que la tradición losóc a había pen sado pero también sobre todo aquello nopensado en cuanto tal que resulta inherente a lo pensado Si esto último cae a su vez bajo el signicado de metasica lo nopensado también se reere a la metasica pero desde otra perspectiva. Tal vez no una nueva perspectiva pero sí otra a la que le corresponde el sentido de «inicio» sí se puede entender que el inicio se en cuentre ante nosotros como arma el texto porque lo nopen sdo acompaña invariablemente a todo lo que se piensa como su sombra oscura imposible de ser delimitada en cuanto tal Ahí se inscribe e fracaso contemporáneo al que un proyecto como el de Heidegger se veía abocado a reiterar un modo gie
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EIEER
gi gurmt prd d pirr d má qu utdlimitr l utió dl r i tituir i gu fr d imit prtiulr (m l Fi l Hitri). Cud utmt dpué d Hgl irt md pr l uprió d l prpi l qu urr m rultd d l Fenomenología qu h rrrid td l grd ht idtir l br blut bdd l pr fió ló d prmt pirió l br l l rui trtr má br l utió d qué igi prii pi Hidggr vulv rirtr d u md rdilmt rigil utió uqu r b l frm d u prpi dtruió Pr t rpriió d l l l rprh Hidggr pr prt d u trdiió tmprá qu viv d u pt rmlizd d br idtid m pltmt l igid d ii. Y pr Hidggr l ii qu d td md drib l hrizt d l qu h dd l ul td itt d trfrmió (uprió r tr) rult imprtibl u fóm drivd Cm rultd d t l prpi práti d l l tuli dd tmprá qu rlm l put d prtid d l r zó pr idtid l ii it igur dvlud D h qu Hidggr rult iómd h qu dplzrl l fr d l irrilidd. Su d l primi tivim plti dl Nililim vdr rtir má fáilmt mt dplzmit L qu d td md dbr pr rti ttl Hidggr r qu primitivim prd tmbié d l trdiió rilit idtl uqu ét utr ipitd pr xplir dd mim m pld u idt p riió L má rlvt d l mbigu rlidd l xtrm fu ió d Hidggr l ép mplt prd dl hh d qu Hidggr mim irv l itrprtió má rdil d l gur dl ttlitrim idtibl l mid primiti
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vim Y qu dd Hidggr vulv r rtbl pr r vl ilu prtir d u dmurd rrr l mrgi dl ttlitrim b l gur dl iilim dl muim ilu d l prpi dmri vdr E rlidd t it d lri mplmtri rlió l úl d l qu h miftd l pági d t libr uqu tl vz vg ñlr gu pt. E d upr qu igú álii plitlógi pt r i ádl l frmlidd d quiprió tr l gur dl ttlitrim d l ul xluir imditmt pr idud l d l dmri. Pr dd l tl d l l pud prdr u gi pr l prpi dmri rpúbli dmráti qu u h umplid u prir l qu prdr dl tt uthlg l prm t itlió l uttifió d lg umplid. L qu qud rdilmt utid ptir dl ut d l br rit d Hidggr d u mmt rt d l mim l rprtió d u hitri prgriv d l rzó rtiuld pr l rtz d l qu lidrimt hubir dprid l irtidumbr irzó E rlidd i gú mmt d u prpi br m h trtd d idir t pági plt lg m u htri prgri v d l rzó muh m b fórmul irtmt quv pr u ttul d l «hitri dl >. Ét titu l trimg hitóri d l vrió ilutrdidlit ti d qu vr ll prqu i prup hitri rlógi lgu i r lógi mt uió A hblr d prd dih hitri dl r m h l prpi Hbrm l tribuió itd gú l ul Hidggr prup tr p7 l p dl pmit prráti l pltóirittéli l dl pmit grig l rmriti pr últim d ét l pit m dr lvid pr mplt qu td t p tdr l prtió d rtruir u uiv hitri
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HEIDEE
la onsión de ue la niud se resablea omo póis bao un prinipio indifereniado ue a la posre resuló ser el de Führer. Para ser moderno a Heidegger le hubiera basado on ser kan iano es deir reonoer ue de odos modos en el horizone moderno abe la posibilidad en efndo eso deniría el ser moderno de a niud para empezar difereniando laramene enre la ey ue en uano al no puede posiivizarse nuna y su umplimieno ane el ual la ley reroede es deir desaparee En su lugar y onra su propia visión del ser reie ró el primiivismo al sanionar la apariión posiiva misma de la ey y el prinipio o lo ue es lo mismo suumbió a primii vismo haiendo ue la ley se ideniara on algo o o ue es peor on aguien (e Führer o el pueblo) Sorprendenemene Heidegger ahí no fue kaniano y hasa pudo onfundir la gura misma de la niud (del Dasein del ser) nuna ideniable on un ene on un heho uauiera el naionalsoialismo en su onuno omo si ese heho oningene y nio pu diera onndirse siuiera en algún momeno on auella niud (auel «enre») ue se resise a apareer omo al No obsane y a pesar de odo lo diho no abe duda de ue Heidegger alanza a ver ago deisivo en reaión on la moder nidad ue la demoraia modea no es meramene una forma de gobierno más enre oras sino la gura bao a ual ourre la meafísia espeíamene la measia inerpreada a parir de Nieche omo lnea suesión o proeso araerizable des de e are (ransguraión) y la verdad (posiión) í measia y demoraia son signiados no sólo ompemenarios sino oinidenes En onseuenia la demoraia no es una forma de gobierno sino una forma de ser auella ue orresponde a la onsumaión de la meafísia de a volunad de poder o lo ue es lo mismo a la meafísia del are Desde esa perspeiva la demoraia sólo puede enenderse omo la gura moderna de la políia de modo ue demoraia y políia se vuelven
EPfLOO
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sinónimos Evidenemene de esa forma modea dependen ambién odos auellos elemenos griegos ue onsiuyen y onguran os onepos modernos pero sólo omo maeriles disponibles exraños ya a su origen En efeo esos la subsania el sueo la poenia el ao la maeria a forma pueden ser enendidos omo reieraiones diferidas de lo griego pero ya no son griegos En el desarrollo del Nietche Heidegger da enrada a un Plaón ópio; por así deirlo a Plaón de plaonismo ue es penamene moderno para enfaizar ómo una asumida inerpreaión de la meafísia la ue usa mene meree el íulo de «ovido del ser» ondue direa mene de Plaón a Niezshe y resula deisiva para inerprear la elosión moderna de la demoraia ¿Qué es ésa así enendida? Se podría onesar la reaiza ión sensible ransguradora de la measia Pero eso exige una aaraión ulerior porue omo se ha diho la nue va realidad moderna no resula de una mera inversión meáni a sino de una asimilaión de la dualidad a un sisema omprensible sólo omo proeso o devenir en el ue los dos polos sensible y suprasensible are y verdad uedan vinulados � respeo Heideer vueve a reordr el pasae del diálogo en el ue ése apuna ue «a los ósofos orres Potea de Plaon ponde el gobieo»• No iermene a los pofesores de losoa pero es ue ni siuiera a los iudadanos sepan o no de losoa El diho esonde una referenia más original: a la losoa orrespon de el mndo desde el momeno en ue ésa represena e saber y no la reenia Y el saber iene en primer lugar ue ndamenar se a sí mismo de modo ue su verdad no proeda de lgo exerior En ese senido la relaión de la losoa on el gobierno susena la posibilidad de ue la omunidad se organie a sí misma no a parir de fuerzas arbirarias exrañas o verdades pariulares sino a parir de la onempaión de as ideas es deir del orden del saber Es preiso reordar auí ue para Paón lo deisivo no reside en el onenido de las ideas pues bien mirado
NOAS
NTAS
m uó Iiaió sob la oma ia s libo
ias a as obas Higg s iaá ao po la iió almaa
omo po la ospoi spaola uao xisa vsió auia Simp qu sa posibl los íulos amas s iaá po la olió as Obr competas Higg ooia omo Gesamtausgabe ioial Vioio Klosma Fao l Mo 975 y ss No obsa puso qu sa olió aú ala íulos po apa, poá ias íulos publiaos oas iios almaas. Gesamtagabe s iaá usao las sigls GA sguias l úmo volu m sa olió y l úmo págia. Cuao o s a u volum la GA s iaá la ia ompla la ospoiiió almaa aa las vsios asllaas s usaá os ipos ias págia: ua o a vsió asllaa iluya los mágs l xo la pagiaió laal qu asimismo gua la GA y qu mi a ls págias la pma iió los xos pviam iaos a la olió sólo s iaá io úmo la al y o l la pagaó pi spola, paa ailia las búsquas l oigia almá. aa llo s iuiá paésis la abviaua p. la) sguio l úmo págia Cuao la vsió asllaa o iluya sa pgiaió laal - b iuya ua pagaió la ospoi úmo págias la GA po o a su pagiaió laal s iaá l úmo págia pi la
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ió slla iao paésis la abviaua as sguio l úmo págia Así pus uao apza umaó paésis b sob s qu xis vsió asllaa, uya ia ompla s aá la pima vz qu s i gal, las ias omplas aa oba sólo s apoaá la pima vz qu apaza iaas. usió apaió maizaa l b sayo, ga isió, qu ll vó po íulo Ds hilosopi u i Augab s Ds> «l a la losoa y la aa l psa>>, : Kierkegaardiat as Gallima, 966 págs 67-204 ubliao oigalm aés apaió posiom almá omo ua las oibuios l ulo Zur ache des Deke ubiga, Nimy, 969 Hussl, osche Utersuchuge, Gesammete che vol 3 Ham bugo Mi, 992 spialm la vsigaió 5•, iulaa «Üb iio l lbiss u i Ial » Hay vsió aslla: estigacioes ógicas Mai, Rvisa Oi, 929) Bajo sa ómula og la usió H G Gaam s u sio «La ología Mabugo> ( 964) ogio l volum os camios Heideer, Baloa H 2002 págs 4344 l pasaj lio s ua : . Hussl oche Uteuchuge vol. 3 p 0 vsió aslla vol p. 294 Uo los pasajs lásios s ua Aisóls, Physica Libo III, I (200 b 2-20 b 5) Oxo Classial xs, . 950 y Metaphysica Libo (09 a 5) Oxo Classial xs 957 A. Ly Dl sisma l sab a sab sob sismas», : fosoa e e f sigo BaÚces y perspectias Saamaa Soia CasllaoLosa Fi losoa 200 págs 273287 8 Asóls Metaphysia, ibo (003 , 20) M Hi ei ud it, publao po vz pima 927 la visa ahrbuch r Phomoe ud phomohe Forschu vol I Hus sl. osiom ao la ioia Nimy ubiga Apaió l o 976 omo volum 2 e so la iió las Obr comp Hig g Gesamusgabe qu vi sio iaa po la ioial ioio Klosma Fao l Mo s 975 ómla Higg << xposiió la p gua po e so l s a ílo a la Iouió la oba, GA 2 p. M. Higg Di Zi s Wlbils>> (938) Howege, GA 5 ubli ao asllao bajo l íulo époa la imag l muo, Camios de bosque, Mai Aliaza ioil, 995 laó o la visió y suua la oba, vi ap 2 La fóula <<isoia l Se> igua qu la <> so osiuivas l popio xo Higg La pma ua su mjo xpsió os obas, o publiaas via Higg. S aa spivam Beitrge zur Phiosophie m Ereigni GA 65 y Besiug GA 66 Vi ia. ap. II 6 GA 2, 44 p la 108)
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GA 65 (Hay ersón castelana Aprt a fa Ara vnt Buenos Aires, Edtorl Alagesto/Bbos 2 3) Vid. infr, cap II 1 6 Hrt B 53: «L guerra es padre de toda la cosa, rey de toda as cos A unos hace mostrarse coo doses, a los otros coo hombres unos os hce es claos, a los otros os hace lbres>> en DelsKranz, D Framnt r rkratkr o I ed. Wedann, 94 p 62 7 Imagen trial aunque no fsa, en el sentido de que se ajusta a un certa nrracón> que se encuentra en Hedegger, sobre todo en l publccón Nh de 196 (GA 61 62) Vid. nfra cap II 8 8 Vd infra Epílogo «Heidegger y a poítica> Lo que sí habría que preguntarse es por qué su ez esa democrc> es buena en sí misma por el mero hecho de nombrarla sn que por así deciro quede justcado por su buen proceder de mocrático en este sentido hy que stuar Hedegger crtico de la democraca cuando no opuesto enemgo y eso no en 1 933 sino en los os cincuent, sesenta y setenta M Mao, «La palbra que iene>> en F Duque (comp), Hr: La v d tmp mr Barceon Edicones del Serbl 1991 El primer títuo e recogido en GA 16 Rn und andr un n Lnw; os otros dos en GA 13: Au dr Ehrun Dnkn Vd Epíogo Heidegger y l poítca>> E m GA 2 p. La cita de Platón que Heidegger recoge en la primera págna de Sr y tmp remte a: Patón, Sta 244 . A propósito de la cuestón d A Leyte, Sr tmp como "primeir oso '> en Ear Hdr Vgo, G 1 995 págs 493 2
En torno a cuestión de o nopensado, e trabajo cásco de referenca es E sentido y lo nopensado (Apuntes para e tema Hedegger y os gregos)> segundo escrto del lbro de M. Mazoa ttuado D Grca y Fa Unersdad de Murca 99 Especlmente I, págs 6165. 4 GA 2, p. !bd A. Lte, Ena supra not 2. 6 GA 2 p 7 GA 2, p. 22 (p lat 152) Véase tambén F M Mroa D Grca y f a págs 4648 8 Par decir «algo (1) es lgo (2)>> se presupone una separacón y dferenca en tre y (2). Vd Introduccón, punto 2 El nombre «Da> prece por ez prmer en § 2 de Sr y tmp GA 2 (p a 7) Es decr, ua teoría del ser de la concencia (Pscología) o una teorí de ser de mundo (Físc)
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12 La primer parcón de término xstenca>> en Sr y timp ocurre en el pmer capítulo § 4. Vid GA 2 p. 1 6 (p at. 12 . relación del Dan con la cuestión del sujeto constituye u n tópico de l nestgacón, protgonst de muchs nterpretacones pero generamente decep conante Una ersón recente se encuentr e: S. Zek,E aut Valencia Pretetos, 22, nota 58, p 18 «La cuestón ndamental y erdaderamente po bemátc es que Hedegger rechaz lmar "sujeto a ese "trastorno o desequilibrio ontoógco». En cambio, H G. Gadamer en a obra L camn d Hdr p 1 1, dice: Cuando Hedegger hbaba de serahí (Dan no se tratab sóo de poner una palaba nue de un eza nomindora má eementl en e lugr de a subjetdd, l utoconcencia y el ego trascendentl Al ear l rango de con cepto e horzonte tempor dl serahí humano que se sabe como nto y que tiene la certeza de su n sobrepasó la comprensión del ser subyacente en a metafísc grega Tambén se mostraron co onstruccones dogmátca e sujeto y el objeto, que eran os conceptos conductores de la moderna losofía de la concienca Vd Introduccón punto 3. M Marzo, Hr y u tmp Madrd Aka 1999 p 3 1. 6 La tesis de fondo sobre a que se articua m propio desarrollo, se sostiene en M Marzoa Hdry u mp 7 En reldad epresmente no aprece ese «>> Pero justmente por eso ca racteriza a descripcón exclusiamente formal de l estructura de Dan a a que no corresponde nngún contenido postio. 8 En realdd, resua paradójco que o que ess dscplnas recogen coo ma teraes positios sea aquelo desechado por el reterdo «n>; que sn en dent aquelos nálisis que se presentaron como descripcón de un ente que no lo er En l pregunta ¿qué es ? además se encuentra mpícita una distancia respecto a o que se pregunta y tambén una dferencia, pues, coo mos ser se mnesta sempre cuando ago (1) es algo (2) GA 2 p 2 (p. a 5) Vd. gráco 3 p 68 GA 2 p 19 (p lat 14). Actumente resuta de rrenca obr deT Kisel Th n Hr' Bn and Tm Unerstiy of Calfornia Press, 1993 24 GA 2, p 25 GA 65 GA 2 págs 596 (p. l 44) No hce fl decr que odo esto es mucho más compicado y que a hstora de osofí moderna tambén puede ser entendida, al modo en que o hce Hegel coo el paso de a substancia al sujeto par egr l punto de que todo es su jeto es decr, pensamento concepto. Pero, por lo mismo, en ese paso se ha conseguido simpemente unicr en una dentidad o que aparecí como separado, sber objeo y sueto de modo que hora cabe hablr de un sola substanca, modo en que por eempo o reconoció Spinoz Que se lame sólo substanca o sóo sujeto no elimin el presupuesto de que se trata de una cosa de una denti dd determnabe por categorías Inuso cuando s categorías no son otra cosa
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que a identidad, sino su propia onstituión As, e sueto o la substnia, no se ran más que as ategorís. Ciertmente, de ese modo, el sueto o a sustania no dejían de ser os predicados (o tipos de predicados), que es o que se puede decir de una osa En onsecuenia, e sujeto (nocategoría) originlmente siempre habrá quedado atrás 28 Naturamente, en este contexto, Heidegger ya ha tenido que distinguir entre e uso que la tradición atribuyó a existencia» que coinide ustamente on lo que él lama <>, que es siempre ago que además tiene esenia con el uso < GA 2 p 71 (p at. 52) 1 GA 2 8 (p at 7374) También: F M. Marzoa, Hdr y u mpo, ap 2 GA 2 p. 8 (p. lat 73) GA 2 § 15 y § 16 Me reero respetivamente a l a tradución deSery mpo ralizada por J. Gaos para CE, México, 151 y a a de orge Eduardo Rvera C., apareida original mente en Editoria Universitaria, Sntiago de Chile, 18 GA 2 p 20 (p lat 157) 6 Para la importante uestión de comprender y su sentido como posiilidad: GA 2 p 1 1 (p at 143144) 7 Vid infra gráo 5 p 147 38 El psa lásio se enuena en GA 2, § 32 § 33 39 Diferenia entre < en ls cosas en uestión omo, por
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eemplo, se ve e oor, e tamño o su oización; segundo, y omo onseuenia de o anterior, porque no están presentes sino •más a; terceo, y como conse uenia de os dos puntos anteriores, porque vlen para todo ente, para toda cosa, rea o posie Naturamente, hemos eegido sóo dos de esos carateres pero por que valen eemparmente GA 2, § 40 6 GA 2 págs 255256 (p at 12) 7 En emán, «Sor» Se ha traduido al atelano como <<ura» o <<uidado» Más deisivo resulta entender que on ese término no se añade nada nuo a o diho, sin o que más ien resulta un modo de nomrar a caraterización está he ha y de ea ha resutdo que ppiamente o que designa e término es una es trctura o trama uyos estratos, eementos o instancias resutan indisociabes, de �odo que ninguno de ellos es más importante ara la oportunidad de término, Id GA 2 § 41 y § 42 d. cap 4 pástiamente curioso, y por o o reeo ta omo apaee en la ora, que en e primer pao e orden sea e menionado, pero que en e segundo se sitúe como primer aácter que prede del segundo momento paa mntener ya en e terer pso se orden En efeto, a a isteniidad, primer caráter de segundo pso, se llega desde la omprensión, que gura omo segundo momento d primeo. En ier o odo, dentro de la estutura, a exsteniidad tendrá una preminencia que se ¡uscará l n, uando se suma que el prime tásis de tiempo s el f pec to que se evidenia ya en esa preeminencia que tiene e <<ntiiprse a de terer pso. Vid. ap l 2 <<¿Qué es?» onstituye un ámbito porque supone una indagación, una irrup ión, de modo que una cosa puede aparecer omo resutado En efeto, uando se die <
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EEGGER OS
3 La reación ente la nitud y a muete ligada a a tagedia es asunto de una de as decisivs catas de Hdein a su amigo Casii Ulich Bhlendof de 4 de diciembe de 180 1: Se tata en onjunto de unaauénica tagedia modena. Po que esto sí que es o tágico ente nosotos que nos vayamos de eino de los vivos ladamente metidos deno de una aa ualquiera y no que destozados po s aas pagueos po e ego que no supimos domin ibid. F Hdelin Sm liche �ke, vo Il p 913. Hay vesión astelana F Hdelin oesponncia compa Madid Hipeión 1990 p 545 <ethei> Heakli Fagment 16) 1954 en M Heidegge Vge und Auze, GA 7 pgs 285286 (p la 271). Heclio Fagmento B Diels/Knz p 1 50 E comentaio l signiado de gos en <<ogos Heakli, Fagment 50) 195 1" GA 7 pgs 2 1 1235 (p. la 199223). 39 Heclio B 53 en Dies/Kanz p. 162. 40 Heclio B 50 en DiesKnz p 161 41 «La época de l a imagen del mundo GA 5. 42 Heclio B 64 en: Diels/ Kanz p 165 Heidegge GA 7 p 227 (p a 214) a fagmento de Pménides dice <
3
ayo e 1 976. Ta títuo proede de una frase itea de a entrevista. E texto com en eo e recogdo undandee Zeune eines Lbenweges GA 1 6 págs '
· r en p 5 2 684 La rase ¡Ite 671 -
·
·
íg: d pítc � �!e�e, <
.
A 16, p 109 (ed cast. 10) GA 16, p. 1 10 (ed. cast 1 1) M Heidegger, «Niezshes Wor "Gott ist tot• (1943 · ), en· GA 5 . b'én, GA 6 1/ 62 J Haberms, Perlesflosfco-pocos, Madrid, Taurus 2000, págs 5859 V1 dsupra, cap JI 4. 3
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1
7
J Habermas ibid, Pes p. 63. De psaje de Patón Rpública 473 d En Heide gger se recoge a Cita . en: <N'etzshe Der W'l 1 e zur Mach als Kunst >> GA 43' p. 204 y GA' 6 1 ' pags. ' 1 68 8
169 (ed cas 161)
M Heidegger, Einfhrung in die ceeana: " a l metaica, Barceona, 9
·
GA 40 P 208 (Hay vers1ón Gedisa, 2003, p 1 79) '
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�xi ten textos de eidegger publicados por otras editoriaes aemanas, y a veces c us a traducdos a nuestra lengua, que aún no han aparecido en el seno de esta edIÓn. Seccónpime: Escritospublicados 1910 -1976
NOTA BBLOGFCA
Vol. ! Frühe Schrien (1 912-1 916)*
Vol .2 Sein und Zeit ( 1927)*
Vol. 3 Kan� und das Problem der Metaphysik 1 929)* Vol. 4 Erlauterungen zu Hlderlins Dichtung (1936 . 1 968)* Vol 5 Holzwege (1935 -1 946)*.
·
Vol. 6. 1 Nietzsche (1 9361 939)*.
Vol 6.2 Niezsche I (1 939-1 946)*.
En esta sección se presenta una información bibliográa sobre la obra de Hei degger según el proyecto de la edición de la ob ra completa (Geamauae) Como único instrumento de investigación se proponen obras de referencia que dan cuenta de la bibliografía genera, así como gún dccionario sobre su obra y dos entradas biográas recientes. Se renuncia a aportar una bibliograa genera que a fecha de hoy es muy extensa y que se puede encontrar en las citadas obras de referencia
Obr Heier Dividimos este epgrafe en dos apartados; en e primero se recogen las obrsde Heidegger en alemán. En el segundo las versiones castellanas que existen de los textos más señaados de este autor
Geamauae La Geamauae constituye la mejor herrramienta disponible que existe para e estudio de los textos de Heideer. Se viene publiando en Aemania, en Francfort del Meno, por la editoria Vittorio Kostermann desde 1 975 bao la superisión directa de Hermann Heideer y Friedrich-Wlhelm von Hermann Cuando llegue a su término actuamente se encuentra ya muy avanzado el plan de edción se podrán encontrar al todos los escritos del autor, tnto los publicados en vida del mismo en forma de ibros, que constituyen la primera sección, como los publicados póstumamente y que recogen también de modo exhaustivo las lecciones, conferencias discursos, poemas cartas y todo tipo de documentos escritos o pronunciados. Seaaremos mediante un asterisco cuáes de estos textos ya han sido publi cados dentro de esta colección hasta la fecha. Hay que advertir que también
Vol. 7 Voge und Aufsze (1936 1953)*. Vol 8 Was heisst Denken? (195 1 - 1952)*
Vol. 9 Wegmarken (1 91 9-1 96 1).
Vol. 1 0 Der Saz vom Grund ( 1955 1 956)*
.
Vol dentitt und Dierenz ( 1 955-1 957) Vol. 12 Untewegs zur Sprache (1950-1959)*. Vol. 13 Aus der Erhrung des Denkens (1910-1976 ). Vol 14 Zur Sache des Denkens (1962- 1964) Vol 1 5 Seminare (195 1- 1973)*. Vol 6 Re und andere Ze ees Lebenseges (1910 -1976)*. Sein egn Leione 999
uos DE u Vol 1 7 Einhrung in die phnomenologische Forsch ung* (semestre de invier no de 1 923/24). Vol 18 Grudbee der ristotelischen Phloso pe* (semestr de veano de 1 924).
Vol 1 9 Paon: Sophistes* (semestre de invie o Vol. 20 Polomena zr Gchichte d Zeibe de. 1924/25) * (semesre de veno de 1925/26). Vol 21 Logk. Die rge nah er Wahrheit* (semes Vol. 22 Grun bege deranken Philosophie* tre de invieo de 1 925/26). (semestre de verano de 1926) Vol. 23 Geschchte der Philosophie von Thom as von Aquin bis Kant (semestre _ de nIeo de 1 926/27) 24 Die Grundpobl�me der Phomenologie* (seme stre deverano de 1927) omenologsche nterp o 25 Phan retation von Kants K·r,·k der reen er nun* (semestre de Ine
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o de 1927/28)
NA BBLGRÁ
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HEEGGER
Vo 26 Metaphsische Anagsgründe der Logik im Ausgang von Leibnz* (se mestre de verano de 1928)
URSOS D RBURO 19281944 invierno de 1 9282 9) Vol 27 Einleitung in die Philosophie* (semestre de Hege) und die philosong Schelli , Vol. 28 Der deutsche Ideaismus (Fichte verano de 1929) Apénde ste (seme art Gegenw der mlage phische Proble Studium> (semeste de ische dice Nachschri «Einhrung in das kadem verano de 1 929)* ndlichkeitEinsamkeit* Vols 29/30 Die Grundbegrie der Metaphysik Welt-E 0) (semestre de invierno de 1929/3 tung in die Philosophie* Vol 31 Vom Wesen der menschlichen FreiheitEinlei (semestre de verano de 1930) (semestre de invierno de Vol 32 Hegels Phnomenologie des Geistes* 1930/3 1) Wirichkeit der a* Vo 33 stotees, Metaphysik 3 Von Wesen und ). 1931 de verano (semestre de gleichnis und Thetet* Vol 4 Von Wesen der Wahrheit. Zu Platons Hhlen 32) 1931 de no (semestre de invier (Anaximander und Par Vol 35 Der Anfang der abendlndischen Philosophie 932) 1 de menides)* (semestre de verano der Philosophie (semestre de Vols. 36/37 Sein und Wahrheit 1 Die Grundrage (semestre de invierno de heit Wahr der verano de 1 933); 2Vom Wesen 1 933/34)* Sprache* (semestre de verano Vol 38 Logik als die Frage nach dem Wesen der de 1 934) Rhein>>* (semestre de in Vol 39 Hlderlins Hymnen «Germanien>> und
1938/39)
Vol 47 ietsches Lehre vom Wllen zur Mach as Erkennis* (smestre de verano de 1939) Vol. 48 ietzsche: er europische ihilismus* (segundo trimestre de 1940). Vol 49 i e M etaph�ik des eutschen deaismus Zur erne ten Auslegung _ Ph!osophsche Untersuchungen über ds Wesen der men von Schelg schlichen Freheit und die damit zusammenhngenden Gegenstnde (1809)* Vol 50 ietsches Metaphsik (curso anunciado para el semestre de invierno de 19 142 pero no impartido). Einleitung in die Philosophieenken und chten (semestre de invierno de 1944/45)* Vol. 51 Grundbegrie* (semestre de verano de 1941) Vol 52 Hlderlins Hmne <Andenken>>* (semestre de invierno de 1941/42) Vol 53 Hlderlins Hmne <er ste>* (semeste de verano de 1942) Vol 54 Parmeides* (semestre de invierno de 1942/43) Vol 55 Herit1 er ang des abendndischen enkens (semestre de ve rano de 1 943) 2 Logik Heraits Lehre vom Logos (semestre de verano de 1944)*
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OS RAAS D RO 19191923 Vols 56/57 Zur Bestimmung der Philosophieie dee der Philosophie und Weltnschauungspoblem (semestre de 1919) 2 Phomenologie und rszendee Wephosophie (semestre de verano de 1919) 3 Apéndce ber das Wesen der Unversitt und des akademischen Studiums (semes de verano de 1919)* Vol. 58 Grundprobleme der Phnomenologie* (semestre de invierno de 1919/20) Vol 59 Phnomenologie der Anschauung und des Ausdrucs. Theorie der phi losophischen Begrisbildug* (semstre de verao de 1 920) Vol 60 P nomen lgie des religisen Lebens Einleitung in die Phnome nologe de Re g¡on (semestre de invieo de 1920/2 1) 2 Augustinus und der euplatosmus (semestre de verano de 1921) 3 ie philosophhn Grundlagen der mittellterlichen Mstik (apuntes e introducción p curso no pronunciado de 1918/19)*
Vol. 61_Phnomen�logische nterpretationen z u Aristoteles. Einführ in
phanomenologsche Forschung* (semestre de invierno de 192122) Vol. 62 Phnomenologsc e nterpretation ausgewhlter Abhandlun stoteles zu Ontologe und Logik (semestre de verano de 1922) Vol 63 Ontologie Hermeneutik der Fatizitt* (semestre de verano d 1923)
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Vo 92 Asgw Bf Vo 93 Asgwh Bf Vo. 9 4 Übgngn A Vo. 9 5 Übgngn B Vo 96 Übgngn C. Vo 97 nkngn A. Vo 98 nkngn B Vo 99 V H -D wgV H IIDch Egns z Dng n W. Vo. 00 Vga I Nono Vo 0 Wnk I Vo 02 Vogs -
Sección tercera: tratados no publicdos
NEENPENENT )*. Vo. 64 Der Begrider Zeit (1924(Vom s) 1938)* Ereg � 193ger Vo 65 Beitrge zur Phiosophie dice: e Weg (197� n* Ishe Apén /39) (1938 Vo 66 Besinnung Metap ys 38/ gder dun Ube Die Vo67 Metaphysik undNihiismuss (1946-1948)* > zu esNih iisu ung 39) . 2 DasWesend t (1938/39) 2 Eruterung der Ee Negat a t v e D Vo. 68 Hege e> (1942) * Heges
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o�vov.
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Heideer en cateno Rsñamos aco con a fcha apacón ognl amán sóo as vsons casanas as obas más sñlas s ao sn nngna p nsón xasva
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.
Libros pubicados
Vo. 80 Vog Vo 8 Gachs.
ecin uarta Comentarioy apntes
gen. Vo 82 u eigenen VerenlichunsAug ustus. totee -ris Paton nre Vo 83 Semi Vo 84 Seminare LeibnizKant Sprache Die Metapys k der Sprache u;d Vo 85 Seminar: Vo Wesen der Ursprung er dieWesung des Wortes Zu HerdersAbhandung <er den Sprache>* Vo 86 Seminare HegeScheg . Vo 87 Seminare: Nietzsche* hysischen Grund teungen des abend··and"! Vo 88 Seminare: . Die metap in das pho sophsce Denken chen Denkens 2. Enbung Vo. 89 Zoikoner Seminare be te* Vo 90 u Ernst Jünger «Der spitter Vo. 91 Ergnzungen und Denk
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Sn n Z (GA 2 E Sery e! Tempo a J Gaos Méxo, CE., 95 Ser y Tempo a. J E Rva Sanago Ch Eoa Unvsaa, 997 -Kan n as obm Maphysk (GA 3 ty eprobma d metasica a. G. Roh Méxco C.E., 954. Engn z Hns Dchng (GA 4 Acraciones a poesa deH der/in a H Coés/A Ly Ma anza Eoa 2005. Hozwg (GA 5 Caminos d bosque a. H. Coés/A. Ly, Ma, anza Eo 995 -Nzsc , Nzsch i (GA 6. y 6.2: Nieche, a J LVml Ba cona Dsno 2000. Vog n Afsz (GA 7: Conrencia y arcuos a E. Baja, Ba cona, Econs Sb 994 - Was hss Dnkn? (GA 8 ¿Qué sigca penr? a. H. Kahnmann, Bnos s, Eoa Nova, 978 -Wgmakn (GA 9: Hitos a. H. Coés/A. Ly Ma, anza E a, 2000. -D Saz vom Gn (GA 0 La proposicin denmento a. D q/J. éz Ta, Bacona Econs Sba, 99 -n n Dnz (Nsk; apac n GA : Idenid y Dren cia a. H Coés/A Ly, Bacona Anopos 988