Apología Apología de Sócrates Sócrates ¿Culpable o inocente? Fernando N. UAEM.
Quizás la pregunta más importante en la apología
a Sócrates ¿Sócrates es
inocente o culpable? La respuesta aunque pareciera un tanto contradictoria bien podría ser que las dos cosas, es inocente y culpable pero para encontrar una respuesta más concreta y menos ambigua tal parece debemos respondernos desde cada concepción que en ese momento del juicio de Sócrates estaban en pugna, la tradición de la retorica que dominaba la polis esa polis esa tradición de la poética y de los sofistas, contra el nuevo sistema de pensamiento que iba en contra de la retorica y de sus bellos y adornados versos, que mas bien se conducía hacia los juicios basados en el análisis y la argumentación, argumentación, el logos o logos o en otras palabras la filosofía. El problema de este asunto se basa en el juicio de Sócrates, se le acusa de corromper a los jóvenes, investigar temas prohibidos y no creer en los dioses de la ciudad, estos argumentos se basan e demasía en aquella comedia de Aristofanes, donde Sócrates paródicamente es mostrado como un tipo bastante ego centrista y revolucionario que no le importante en poner a los jóvenes Ateniense en contra de sus propios padres o de hombres mayores, debido a sus polémicas enseñanzas y como mencionábamos ya antes, iban en contra de la tradición de la polis. Esta obra por lo tanto fue fundamental para condenar a Sócrates, y tanta influencia tubo
entre el jurado pues se trataba de la obra de un poeta, los sabios por excelencia en aquella Grecia. Así pues ya en el juicio Sócrates muere como llanamente se dice en la raya, puesto que tuvo la oportunidad, de retractarse ante el aparato de poder que era la polis, y pedir perdón por sus actos, esto pudo haberle salvado la vida, pero no la vida que deseaba vivir el propio Sócrates, pues él prefería la muerte antes de retractarse de lo que para él era la vida justa, una vida contemplativa, vida digna de ser vivida. Puesto que la polis, otorgaba mediante el castigo y la humillación pública de volver a aceptar al infractor en este caso Sócrates de nuevo en el seno de la ciudad, existía digamos un protocolo donde el inculpado suplica perdón, y este era absuelto, Sócrates por su parte y por el contrario, no se defiende con las armas que le da la ciudad, que sería pedir perdón y adular a los jueces, esto mediante el uso de la hermosa retorica, más bien se defendió con sus propias armas, por tal motivo pide disculpas si se defiende solo como sabe hacerlo, es este el motivo que termina por condenarlo.